El título que he elegido creo que resume la sensación que me quedó del partido del lunes. Pero releyendo mi comentario de la semana pasada veo que los despropósitos que ahí comentaba se han repetido incluyendo a más protagonistas en el desastre. En Sevilla el primer tiempo de nuestro centro del campo fue para cortarse las venas. Tanto San José como Ander Herrera siguieron como contra el Granada, pero quizá multiplicado por 10. Balón que tocaban balón que daban al contrario. Y no estoy hablando de pases de 30 ó 40 metros de distancia, sino de incluso sencillos pases a dos metros y sin oposición que acababan indefectiblemente en los pies de los jugadores contrarios. En el segundo tiempo, San José no pudo seguir con su «concierto» pero le tocó el turno a Iturraspe, que tampoco estuvo muy fino en esta faceta. Herrera mejoró un poco en el segundo tiempo pero sus entregas increíbles continuaron. Siendo de éstos de los que hablé el partido pasado, ahora también voy a añadir a De Marcos y a Muniain, que no sé si contagiados o por mimetismo, participaron del mismo desaguisado. Y voy al título ¿tan difícil es pasar el balón al compañero?, y no sé si escribirlo con interrogaciones o con exclamaciones. El último pasa para acercarse al área era siempre HORROROSO. Tampoco me puedo olvidar de Iraola, que sus últimos pases fueron…
En esta situación, con un centro del campo que no crea nada, es muy difícil que surjan ocasiones de gol. Además alguien les podría decir que no es necesario hacer diez paredes para meterse en el área, ni es necesario el pase increíble al hueco y de tacón, ni la rabona, ni la «espaldiña». Que quizá las cosas se pueden hacer más sencillas, y sobre todo mejor.
¡Qué pena que Laporte estropeara su partido con esas dos entradas a destiempo, sobre todo la primera, que le mandaron a la caseta! Cosa que seguramente nos costó por lo menos ese puntito que teníamos, y que incluso se podía haber convertido en 3 por las ganas que le pusieron. Porque eso sí que no me lo puede negar nadie (aunque siempre hay alguno que lo niega). Nuestros chicos están haciéndolo mal de verdad, pero ganas ponen y correr, corren un rato. Algo demostrado que no es suficiente, pero por lo menos trabajar trabajan.
Y ahora voy a sacudirle un poquito al «árbitroquedejajugaryespocotarjetero». En la tele comentaban que despista a los jugadores, que luego se van calentando y hacen más y más entradas hasta que el partido se le va de las manos. A mí el partido de ayer no me pareció ni violento ni tosco ni de entradas duras, Menos mal, porque sacó 13 ó 14 tarjetas y se quedó tan ancho. Eso hace que contra el Real Madrid estemos en cuadro… Donde puso el ojo puso la tarjeta. Jugador apercibido jugador que recibió su quinta tarjeta. Un artista. Las de Laporte no son discutibles pero la de Aduriz y la de Gurpegi ya me crean más dudas, sobre todo porque hubo otras similares en el otro bando y no se sacaron. Por cierto, del penalti que le hicieron a Llorente casi ni hablamos… Yo empiezo a pensar que quizá los árbitros esta Liga tengan una consigna de no pitar penaltis a favor del Athletic, porque hacernos nos hacen un montón.
Conclusión: que no lo estamos haciendo nada bien, que es difícil pasar tan mal el balón, que muchos, muchos jugadores tienen que espabilar, y tampoco estaría nada mal que se fuesen al banquillo y, así, quizá como Iraizoz, le veían las orejas al lobo y empezaban a jugar algo.