Un Athletic, Dr. Jekyll y Mr. Hide, gana al Cádiz

Si la semana pasada ya hablé sobre esta película que menciono en el título, el Athletic se reafirma en su capacidad de mutación, y nos muestra en un mismo partido, lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer.

Gol de Vesga (Foto: EFE)

Si el primer tiempo nos ha enamorado con su capacidad de crear juego y encima siendo efectivos cara puerta, en el segundo, ha demostrado cómo se les puede olvidar jugar al fútbol. Ni un pase en condiciones, pérdidas continuas, fallos groseros,… En fin, un buen resumen de lo que ha sido el equipo este año.

Al empezar el encuentro nos ha llamado la atención la alineación de Marcelino debido a la cantidad de cambios realizados con respecto al partido anterior, contra el Celta. El de Sancet era obligado, ¿pero los otros? ¿Ha sido una forma de señalar a Vencedor, Berenguer, Yuri y Yeray por el bodrio del otro día? La respuesta solo la tiene el entrenador, pero la realidad es que el equipo con Dani García, Nico Williams, Balenziaga, Íñigo Martínez y Raúl (que eran las novedades), se ha gustado y para el minuto 33 ya tenía un 0 a 3 en el marcador. Raúl, Muniain y Vesga eran los goleadores. Y podía haber subido un cuarto al marcador, pero se pitó fuera de juego de Iñaki, lo que no entiendo muy bien porque al sacar la falta Iker, Iñaki sí está en fuera de juego, pero es Raúl el que remata y cuando lo hace ya íñaki deja de estar en posición incorrecta. Con la espalda toca el esférico para que entre en portería. A mí me parece correcto. Hubiese sido el 0 a 4, pero…

El segundo tiempo, nadie lo esperábamos como fue. El Athletic sacó a relucir su versión más chusca. Iñaki malogró dos contras y a partir de ahí todo fue negativo. Fallos continuos que metieron al Cádiz en el partido, que además, salió con una intensidad que a los rojiblancos, quizá por el resultado, se les olvidó en la caseta. Encima Unai Simón cometió un error que permitió a Lucas Pérez, recién ingresado en el campo, meter el primer gol. El Cádiz se lo creyó y los nuestros dieron un paso atrás. Alejo se convirtió en un Superman que percutia por la banda derecha y surtía de balones a sus compañeros en el área. Uno lo aprovechó Álvaro Negredo, para hacerle con el pecho una maravillosa asistencia a Sobrino, que de tiro cruzado puso el 2 a 3. Siguieron insistiendo y en el descuento llegó un palo de Fali, y una última, que no entró de milagro, con el tiempo ya pasado, 2 minutos y 15 segundos, más de lo que había indicado el árbitro de descuento. Y sí que estuvo parado el partido porque tiraron una botella de agua, en el descuento, sí. Pero desde luego no 2 minutos y 15 segundos. Son unos jetas los árbitros. Perdón por el inciso, pero es que no puedo con ellos. Por cierto, no he comentado otro error del árbitro o del VAR, muy importante, en este caso a favor nuestro. La expulsión de Vesga, no debió de producirse, ya que él no tocó al jugador gaditano, el expulsado debió ser Vivían. A nosotros nos favoreció, porque con el asedio al que estábamos sometidos, que hubiesen quitado al buen central, hubiese sido una faena. Por cierto, a Dani le sacaron su primera tarjeta en Primera división. Sorprendente para ser un central. Eso sí, tuvo suerte porque estuvo a punto de conseguir dos amarillas. Espero que el Athletic pida que le quiten dicha tarjeta a Mikel Vesga, porque es claro que es un error del árbitro. ¿Será capaz el Club de ser tan diligente?

Y así, con un segundo tiempo horrible, nos salvamos del desastre gracias a la maravilla del primero. En fin… 3 nuevos puntos que son agradecidos y que nos permiten seguir luchando por el imposible de llegar a Europa A ver qué ocurre en la final de Copa. Ay… final en la que deberíamos haber estado pero… Pena.

Sea lo que sea… el día 30 tendremos el próximo partido contra el Atlético de Madrid en La Catedral, a por ellos y…

¡Aúpa Athletic!

El Athletic hacia Europa vía Levante

Costó muchísimo abrir la lata y hasta el minuto 60 no pudimos respirar tranquilos.

El mejor ayer, Álex Berenguer (Foto: Pablo Viñas)

El varapalo de la eliminación de la Copa y que el Athletic es especialista en tirar petardazos cuando juega contra los colistas (no tenemos que alejarnos mucho en el tiempo para ver los ejemplos), daban un poco de miedo. Por ello, el primer tiempo fue desesperante. Un montón de oportunidades, algunas muy claras, muchos tiros a puerta, incluso un tiro al larguero pero… sin goles. Ni Iñaki, que es especialista en desaprovechar unos contra unos, ni Íñigo, ni Sancet, ni Berenguer marcaban. Cárdenas, el portero de ellos, se lucía varias veces. Encima, sus compañeros, con pocos acercamientos nos metían el miedo en el cuerpo con, por ejemplo, otro tiro al travesaño. El equipo estaba jugado bien aunque sin premio, pero también, con una enorme cantidad de balones perdidos por unos pases horribles, que nos hacían, por lo menos a mí, ponernos, en lo peor.

Curiosamente, el segundo tiempo, en el que hubo menos ocasiones, por fin éstas se materializaron. Vesga, que ya había hecho un muy buen partido en Mestalla, cortó un balón, se lo pasó a Berenguer y siguió la jugada, hasta el área pequeña, en la que empujó a la red de cabeza el regalito puesto por Álex. Perfecto. Me alegro infinito por él, ya que suele ser el blanco de las críticas de todos. De él en el primer tiempo fue el fenomenal pase a Iñaki que lo dejó sólo delante del portero. Paso adelante de Mikel, que ayer sorpresivamente le quitó la titularidad a Dani García. ¡Que siga así!

A partir del gol, los rojiblancos se gustaron y completaron la noche con otros dos. Berenguer regaló otro balón de oro, a la carrera de Iñaki, que esta vez sí, marcó. ¡A ver si se quita el peso de encima y empieza a marcar más, porque es DESESPERANTE (sí, con mayúsculas)!

El tercero, de penalti, pero la jugada previa es preciosa. Saque con la mano de Unai a la galopada de Nico, que centró a Zárraga, al que hacieron penalti. Se cabreó bastante Oier consigo mismo por no meterla antes del penalti, pero… pidió el balón para tirar la pena máxima, y así se encargó de inaugurar su cuenta de goles con el primer equipo. Perfecto, engañando al portero.

No todo fue bueno, en el descuento De Frutos metió un buen gol y Unai no pudo dejar su portería a cero. Poco antes había hecho un paradón. Pero… ante la última no pudo. Además, se lesionó Íñigo Martínez, que esperemos que sea para poco. Con mucha diferencia es el mejor jugador del equipo de este año. Está a un nivel increíble. A ver si hay suerte.

En definitiva, 3 a 1, para ganar la primera final de las doce que nos quedaban por la lucha por Europa. Ahora quedan 11. Es difícil, pero tienen que seguir luchando. El siguiente paso es el domingo que viene, nada menos que contra el finalista de Copa, el Betis. Equipazo, al que vamos a coger entre dos partidos europeos, por lo que debemos aprovechar que estarán algo cansados. Es en Sevilla, en el Villamarín que ya sabemos que se nos da bastante mal. Campo en el que se dan «incidentes aislados», según ellos, pero que se repiten todas las semanas. Campo bastante desagradable, pero que hay que intentar profanar. ¡A por el Betis! Y…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: Este fin de semana he visto en un partido algo nada habitual. Jugaban, en Iparralde, el juvenil A del Indautxu y el Portugalete A. En una jugada en la que un jugador del Portu acabó en el suelo, el árbitro pitó fuera de banda a favor de los de casa, pero hablaron los jugadores con el árbitro y el jugador del Indautxu supongo que le diría que le había hecho falta al del Portu, porque el árbitro cambió la decisión y pitó dicha falta. El del Portu se lo agradeció y yo desde estas líneas lo hago ahora. Gracias Pedro, muchas gracias, da gusto que alguien demuestre su deportividad en el fútbol, algo que por desgracia no suele ser nada habitual. Así, encima, me enorgullezco más de ser del Indautxu.

El Athletic incapaz en el Camp Nou

Este partido era un incordio para el Athletic por estar situado dónde estaba. Justo 3 días antes de la vuelta de semifinales de Copa. Sin mucho tiempo para descansar.

Asier titular (Foto: EFE)

Así que aplaudo lo que hizo Marcelino con la alineación, introduciendo 7 novedades con respecto al equipo que jugó contra la Real Sociedad. Ni una pega le pongo. Ya comenté que no quería a los titulares en el verde, para evitar cansancio excesivo o posibles lesiones. El miércoles tenemos la cita fundamental en Mestalla y no se podía arriesgar en Barcelona más de la cuenta. Ahora habrá que dar por buena la derrota si conseguimos el objetivo.

Además nos enfrentábamos al mejor Barça de este año. Llevaba sus últimos partidos goleando de 4 en 4 y en éste no quiso ser menos. 4 a 0 nos metió, aunque no mereció tanto premio.

Salieron a por todas metiendo al Athletic en su campo, y casi sin poder respirar. La presión del Athletic no era como la de la mayoría de partidos de esta temporada, o la del partido de la Copa, pero el Barcelona tampoco era el mismo y además jugaban en su casa, y nuestros jugadores tampoco eran los mismos. Tras la clara ocasión de Gavi, nosotros tuvimos dos seguidas, la de Zárraga y la de Vesga. A pesar de no estar muy acertados en el pase se había llegado a puerta con peligro. Pero llegó el gol de Aubameyang, que le comió la tostada a Íñigo Lekue, tras un rechace del larguero. Era el minuto 37. Villalibre tuvo otro tiro a puerta pero sin gran ángulo. El Barcelona siguió atacando pero se llegó al descanso con ese resultado.

Marcelino hizo en el descanso dos de los cambios ya pactados desde el inicio. Íñigo Martínez por Yeray, así cada uno jugó un tiempo, ya que imagino serán los dos titulares en Valencia. Y Sancet por Raúl García. Aquí ya dudo de cual de los dos será titular el miércoles. El equipo empezó a presionar más arriba, pero se seguían fallando pases en los últimos metros. El principio del fin llegó con la salida al campo de Dembélé que acabó de machacar las posibles aspiraciones zurigorris. Golazo con la zurda, volviendo a dejar en evidencia a Lekue, y el gol fue por el palo de Simón, pero era un tiro imparable, por lo que no le culpo. En el campo ya estaban los Williams y en una de las escapadas de Iñaki, Piqué le agarra de la camiseta, lo suficiente para que lo vea él linier, el árbitro, el recogepelotas más alejado a la jugada e incluso Stevie Wonder… Era la segunda amarilla y expulsión, pero … no interesa, el Barcelona tiene que estar arriba en Liga, y los árbitros no lo van a impedir. Una vergüenza, por clara, y porque no disimulan nada. En la tele dijeron que Iñaki se tenía que haber tirado. Y no. No es necesario que se tirase, porque era falta y la debieron pitar mandando a la caseta al central. No digo que con eso hubiese ganado el Athletic, pero si tengo claro que no nos hubiesen metido dos goles más. Dembélé cambió de banda y desde allí hizo dos asistencias para que subiesen los dos últimos goles al marcador. No se mereció tanto castigo, pero en los últimos minutos los cambios del Barcelona descosieron al equipo por todos lados. Calidad se llama.

Europa un poco más lejos pero había que llegar bien al miércoles. El Valencia es el objetivo. Vamos a encontrarnos al equipo más sucio de la Primera división y te diría que de todas las ligas, así como un ambiente infernal. No hay que caer ni en su juego ni en sus tretas. Esperemos que el árbitro no permita lo que permitió en San Mamés y que el Athletic dé su mejor versión, porque el éxito del año depende de ello. ¡A por el Valencia! Y…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: ¿Por qué a nosotros sí nos pitan los fueras de juego sin esperar a que acaben las jugadas, confundiéndose como ayer dos veces, y a ellos no? Estoy harta. Y otra pregunta… ¿Qué hubiese pasado si la jugada en la que Villalibre va al suelo en el área blaugrana, hubiese sido en el otro área con un jugador culé?

El Athletic golea a la Real

Muy buen partido del Athletic que consigue hacer desaparecer a un equipo txuriurdin, que no dio señales de vida en los 90 minutos.

Vivían abrió la lata (Foto: Pablo Viñas)

El primer tiempo, empezó como ya nos tienen acostumbrados, con una presión altísima, para intentar robar el balón cerca del área contraria. Lo que consiguieron, ya que la Real no estaba cómoda y no lograron salir de su mitad de campo. Remiro acababa soltando el balón y dándoselo a los nuestros. Pero nuestros últimos pases no estaban siendo buenos. Llegó un tiro de fuera del área de Iñaki, que despejó Silva a córner. La sorpresa es que fue con las manos, el VAR avisó y el arbitró tras ver las imágenes pitó el penalti. Era el minuto 30 y nos las prometíamos muy felices. Pena que Remiro, foco de los silbidos del público, acertó el lado y se lo paró a Muniain. Seguido, el portero volvió a sacar otra buenísima mano ante Berchiche, pero su guardameta era el único jugador que se dejaba ver. La Real era incapaz de crear absolutamente nada. Más inofensiva no podía ser. Sobaba el balón pero en su campo y casi no conseguía pasar a nuestra parte del terreno de juego. Pobre, pobrísima. A pesar de eso, se llegó al descanso con empate a cero. Vamos, lo que vienen siendo los derbis.

El segundo tiempo, empezó similar, aunque quizá con más acercamientos peligrosos rojiblancos. Una media vuelta de Iñaki, un tiro de Raúl, un cabezazo de Berenguer,… Y en el minuto 62, se produce el cambio de Raúl, que quizá condicionado por una tarjeta en el minuto 5 se dejó ver menos que otros partidos, aunque sí que desgastó a los donostiarras con su presión incansable. Salió Raúl y entró Sancet, que jugó 30 minutos excepcionales. La lata de todas formas la abrió Vivían (que no hace más que crecer partido a partido), rematando de forma magistral de cabeza un córner sacado por Berenguer, en el minuto 68. Y de ahí al final, el delirio nuestro, por un juego combinativo, rápido y encima, con final feliz en muchas jugadas. La Real, si estuvo desaparecida en el primer tiempo, en el segundo, fue un aperitivo en manos de un grupo de leones desmelenados. Su primer tiro entre los 3 palos fue en el minuto 78 . Para ser un equipo de enorme calidad, lo disimuló enormemente. Supongo que fue más mérito del Athletic que los anuló, que demérito de ellos, porque sí que tienen jugadores buenos. Y también influiría que tuvieron partido el jueves. La cuestión es que del gol en adelante el baño fue todavía mayor. Otro saque de esquina, está vez de Muniain, acabó en la red tras volea de Sancet, que se adelanta a los dos de la Real que estaban con él. 2 a 0, tranquilidad en el público y locura en el césped porque los rojiblancos se estaban gustando y no era suficiente lo que habían conseguido hasta ese momento. Contrataque precioso dirigido magistralmente por Oihan, que abrió a Berenguer y este pasó paralelo para que Iñaki empujase a la red. Buf… ¡Qué jugadón! Cómo faltaba el gol de Iker, Vencedor, cuya salida al campo también en el 62, en vez de Vesga, se notó mucho, le puso un balón interior maravilloso, dejándolo solo, frente a Remiro, que le había amargado con el penalti. Iker, esta vez, tiró cruzado, perfecto y así consiguió el cuarto bacalao. Y el quinto no llegó en el descuento por unos centímetros, ya que el remate de Berenguer salió por muy poco.

Perfecto el equipo, por levantarse tras el desastre de Mallorca, por el juego desarrollado, por recuperarse tras fallar el penalti, por el hambre demostrada, porque hay un montón de jugadores que aportan mucho o muchísimo, por la insistencia, y por la efectividad. Sí que se tiró mucho a puerta, pero meter 4 goles son palabras mayores. Muy bien. Aunque ya los he citado, repito, mención especial para Berenguer, que en el primer tiempo fue el mejor, y en el segundo siguió luchando y vio recompensado su esfuerzo con dos asistencias. Sancet, gol, asistencia y participó en otro gol. Impresionante. Los dos centrales, Íñigo y Dani, que están a un nivel espectacular. Iker, asistencia y gol… Y los demás también, muy bien. Así da gusto.

Encima nos acercamos otra vez a Europa, a dos de la Europa League, y porque no, a cinco de la Champions. Aunque para ello habría que pelear también por el partido del próximo domingo contra el Barça, pero…. ¿qué queréis que os diga? Ese partido yo lo jugaría pensando total y absolutamente en el de la semifinal de Copa, contra el Valencia, 3 días más tarde. En Barcelona, sacaría a los que no vayan a jugar de inicio en Valencia. Sin dudarlo. Además creo que se puede sacar un equipo muy competitivo, como lo está demostrando a lo largo de toda la temporada Marcelino con las rotaciones que está llevando a cabo, cambiando 7 u 8 jugadores de una sola vez y consiguiendo resultados. No nos arriesguemos a perder algún jugador decisivo para lo realmente importante, que es conseguir llegar a una final de Copa, por tercer año consecutivo. De todas formas, haga lo que haga Marcelino, ¡ a por el Barcelona! Y…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: Tengo que reconocer que no me gustó mucho lo de los cantos a Remiro. Cada uno elige lo que quiere, él se fue y ya está, y aunque también haya tenido alguna salida de tono contra el Athletic, que, en verdad, le dejó retratado, prefiero ignorarlo.

Y todavia me ha gustado menos lo de los oles… No comparto para nada hacer eso en un campo. Y el argumento que ellos nos lo hicieron una vez, no me vale. Me da igual. No me gusta porque no me quiero poner a su nivel. Una pena.

¡El Athletic a semis en plan estelar!

¡Espectacular! ¡Qué manera de pasar a semifinales de la Copa! ¡Extraordinario!

Zorionak Álex (Foto: Borja Guerrero)

Otra noche mágica la vivida en La Catedral, que contra estos equipos se viste de gala, aunque no esté el aforo completo. Un espectáculo, la animación.

El equipo rojiblanco ha hecho una nueva proeza, eliminando al todo poderoso Real Madrid, ganándole el partido, pero además teniéndolo maniatado, prácticamente los 90 minutos. Como dijo Marcelino, se jugaron la mayoría en su campo y Julen Aguirrezabala, nuestro portero, estuvo casi de adorno. En pocos partidos habrá estado tan tranquilo y con tan poco trabajo. De hecho, salvo un tiro de Rodrygo (minuto 28), no se acercaron mucho más hasta el minuto 94, con el tiro cruzado de Isco.

Quizá esto que voy a decir no le guste a Marcelino, pero ayer sí que el Athletic salió desde el minuto 1 a por los blancos. La sensación es que se especulaba menos que en la final de la Supercopa. Otra vez la presión adelantada de los nuestros, como contra el Barcelona, les creó muchísimos problemas a los de Ancelotti, para intentar sacar el balón controlado y llegar a nuestro campo. El dominio era absoluto rojiblanco. Encima, se llegaba arriba, aunque sin tampoco oportunidades claras, claras. Pero tuvimos bastantes más que ellos. Dos tiros de Dani García, el primero despejado por Courtois, y el segundo por un defensa. Iñaki otra, pero sacó Lucas Vázquez, Nico y Muni a punto de llegar a dos balones, el contrataque en el que se lesionó Nico. Muy buen primer tiempo y a un enorme nivel muchos jugadores. Pena lo del pequeño de los Williams, pero hasta el 43 demostró que es muy buen jugador, un auténtico peligro para las defensas, ante las que hace cosas distintas, que le permiten desbordar y ser un quebradero de cabeza. A ver si no es para mucho, aunque tuvo mala pinta. El Madrid, de peligro solo creó lo mencionado de Rodrygo.

El segundo tiempo, siguió con el mismo guión. La presión súper alta, que provocaba perdidas de los blancos o recuperaciones rojiblancas. Eso sí, el miedo en el cuerpo siempre latente, por la calidad que atesoran ellos. Y porque sin jugar un buen partido, en cualquier momento, una individualidad te podía mandar a casa. No llegó, y supongo que también, gracias a que no estaba Benzema. Menos mal, es su mejor jugador y han notado su falta muchísimo.

El partido que estaban haciendo Dani García y Vesga, igual que contra el Barcelona, estaba siendo para enmarcar. Estos jugadores que tenían una estadística horrible jugando juntos, hicieron de nuevo, un PARTIDAZO. Y encima, en el minuto 88, Mikel volvió a cortar otro balón, y asistió a Álex al borde del área. Éste se giró y le hizo un roto a Nacho, para poner con la izquierda el balón en la cepa del poste largo, imposible para el estupendo portero belga. Golazo de Berenguer, de lo cual me alegro INFINITO, porque es su primer gol esta temporada. Lo llevaba buscando desde el partido 1, pero no había manera. A partir de éste gol, fuera ansiedad, ya tiene el primero y van a venir seguidos el resto, como el pasodoble. Zorionak, Álex!

Tampoco me olvidó de Íñigo Martínez y de Yeray Álvarez. ¡Vaya nivel! Y eso que he de reconocer que yo hubiese puesto a Vivían, porque le veo un puntito por encima. Pero me encanta que me dejen mal los jugadores.

Y la comunión entre la grada y los jugadores, estalló en un júbilo indescriptible. Empecé a llorar con el gol y me cabreé con los 6 minutos de descuento. Señor Gil Manzano, solo hubo 5 cambios, ¡solo 5! No se atendió a nadie, no se perdió nada de tiempo y solo se revisó el VAR una vez. ¡Qué asco, cómo se les ve el plumero siempre!. Sufrí hasta que pitó el final y seguí llorando. Emoción, orgullo, alegría,… La fuerza de este equipo es grande y la chulería de ganar al Barcelona y al Real Madrid,… !Buah! Y además, merecidísimos los dos partidos. A dos grandes, y sobre todo a un Real Madrid, lleno de internacionales,… Pero en realidad, para qué nos vamos a engañar, los más grandes son los nuestros, porque siguen consiguiendo lo que parece imposible, una y otra vez. Muy, muy, muy merecido. Zorionak Athletic!

Y luego al mediodía el sorteo. A ver si hay suerte y toca la vuelta en casa. No pido más, jejeje, ni menos. Los 3 que quedan (Betis, Valencia y Rayo Vallecano) serán muy difíciles, pero si la vuelta es en casa… A soñar. Y si no es en casa, también… a soñar.

Y el próximo lunes, otra vez en San Mamés, contra el Espanyol. ¡A por ellos! Y… como siempre…

¡Aúpa Athletic!