Undiano Mallenco, el peor

Siempre se dice que los aficionados tenemos ojeriza a los árbitros y que descargamos todas nuestras fobias contra ellos, hagan lo que hagan. No sé si esta frase es verdad o no. Quizá alguno sí que lo haga, pero en el caso que nos ocupa el tema es precisamente al revés. Este colegiado, me atrevo a decir sin pensar que me confundo ni un poquito, se la tiene jurada al Athletic. No sé el motivo, ni idea, pero sus actuaciones contra nuestro equipo no es que sean malas, es que son horrorosas. Algunos árbitros son malos, y da igual lo que piten, se confunden muchísimo pero indistintamente favoreciendo o perjudicando a cualquiera de los dos equipos, precisamente por el hecho de que son malos. No lo hacen a propósito. Sencillamente, no saben hacerlo mejor y fallan más que una escopeta de feria.

Undiano... ¿peroquete hemos hecho? (Foto: Athletic Club)
Undiano… ¿pero qué te hemos hecho? (Foto: Athletic Club)
Undiano no. No es de ese tipo de árbitros. Sus errores, muchos, son premeditados y pensados. Y esto no lo digo por un simple partido. No me estoy refiriendo a este último que nos ha arbitrado, que no ha sido de los peores. Hago el comentario teniendo en cuenta que cada vez que nos ha pillado por banda nos ha armado alguna gorda.
Para corroborar esto que digo no hay mas que poner las estadísticas que tiene con nosotros. Nos ha arbitrado la friolera de 32 partidos. De ellos solo hemos ganado 6, hemos empatado 10 y hemos perdido 16. Una estadística casi imposible. Y no es casualidad. El domingo en San Mamés el equipo consiguió ganar, pero por el camino, como siempre nos pasa con él, tuvo que soportar sus continuos errores y cambios de criterio según quien sea el que hace algo. El solito se dejó escapar el partido y posibilitó que se diese una tangana, por su incapacidad de cortar el juego sucio, con alguna otra tarjeta más. Estaba claro que el Espanyol venía con la lección aprendida y sabía que el organizador principal de nuestro juego era Beñat. Le pusieron un perro de presa encima y todas las jugadas, acababan con nuestro medio centro en el suelo, siempre, siempre después de haber pasado el balón. Los jugadores periquitos llegaban tarde, y cometían falta de todas todas. A pesar de la reiteración pocas o casi ninguna se saldaron con tarjeta. Eso propició que los jugadores del Athletic acabasen hasta el gorro puesto que veían que había barra libre, según el criterio del de amarillo. Nuestro amigo estaba favoreciendo el juego marrullero de los catalanes que lo único que hacían era cortar y vuelta a cortar el juego. Por supuesto, el público cada vez más enfadado, porque encima vio que las faltas de sus jugadores sí que eran tarjetas. Y no discuto esas tarjetas que nos sacó, porque bien sacadas estuvieron todas… Pero mi queja es … y a ellos… ¿por qué no? Si esto fuese poco, encima, estando cerquísima de la jugada, no pitó un penalti claro a Sabin Merino en el primer tiempo, cuando por detrás le arrollaron, y le mandaron al suelo, cerca de la línea de corner.
Además de esto, otra de sus características es que tiene la capacidad de desquiciar a unos y a otros, porque en un momento determinado se pone súper serio y súper estricto con un jugador, y como el domingo, va corriendo hacia él,… y … le obliga con gestos exagerados…, que en un saque de esquina tire hacia atrás el balón ¡MEDIO MILIMETRO! Jugada fundamental donde las haya… ¡MEDIO MILIMETRO hacia atras el balón! Incluso me atrevería a decir que el balón estaba perfecto, pero… es que le dan estas venadas. Increíble, pero cierto. Supongo que todos los que visteis el partido sabéis a qué jugada me refiero. Respuesta del público: más bronca y más gritos… y eso que al jugador que le mandó tirar hacia atrás el balón era del Espanyol.
Y así uno y otro partido. En nuestro caso nada menos que 32. Y lo peor de todo es que sabemos que nos volverá a arbitrar y volverá a ser igual de desastroso, porque este árbitro no es de los que he mencionado arriba que son malos. El problema de este árbitro es que es malvado. Malo no. Malvado, sí. Malvado, porque lo hace a propósito. Así que a rezar todos para que nos toque lo menos posible.
Y para no acabar con mal sabor de boca, cambio de tema radical y sólo decir que qué maravilla de goles los dos del otro día. El de Raúl García por la dificultad del remate de cabeza cayéndose y entre dos defensores, y haciendo un escorzo complicadísimo; y el de Williams… buf… no tengo ni palabras. ¡Qué preciosidad! Hace muchísimo tiempo que no veía nada igual. Ya no digo en La Catedral, sino en cualquier campo. ¡Qué pasada de gol! De esto último sí es bonito hablar y no de lo anterior, que es una pena, pero que también hay que denunciarlo.
¡Aupa Athletic y a seguir así!

El Atlético pasa por encima del Athletic

Cuarto partido de esta temporada contra el Atlético de Madrid, y cuarto triunfo de los de la capital. El sábado en la Catedral los madrileños demostraron porque están en la primera posición de esta Liga tan descafeinada. De los equipos que han pasado por San Mamés han demostrado que son los mejores con mucha diferencia, y estoy hablando comparándolos también con el Real Madrid y con el Barcelona. Su partido fue estupendo, destacando de una manera espectacular Diego Costa, el que casi solito consiguió volver loca a nuestra defensa. Pena que sea tan… Aunque en este partido sólo hubo una jugada en la que se ve que va a ver qué pilla (foto inferior), dejando por supuesto a Iraola totalmente dolorido en el suelo. Si no jugase tan al límite, incluso fuera del reglamento, sería una maravilla.

Diego repartiendo... ¡Pena!
Diego repartiendo… ¡Pena! (Foto: Athletic-Club)

La diferencia entre el equipo colchonero y el Athletic es abismal. Están a otra dimensión, pero a pesar de ello estoy contenta porque nuestro equipo le plantó cara y le puso en algunos apuros, pocos, pero algunos. El Athletic empezó ganando curiosamente en una contra, arte que dominan los colchoneros mejor que nadie. El gol de Muniain es precioso por su resolución. Quizá Courtois pudo hacer algo más saliendo un poco antes pero… ya era hora que este portero fallase algo en San Mamés porque también vaya Copa que nos dio. Al Atlético no le afectó mucho el gol porque ellos siguieron a lo suyo. Y lo suyo no es otra cosa que tirar balones hacia delante en donde sí o sí está Diego Costa para dejar en evidencia a las defensas. En nuestro caso, el pobre Mikel San José se pasó todo el partido siguiéndole. La diferencia de velocidades entre ambos es tan amplia que ni aunque hubiese sacado una bicicleta hubiese llegado a alcanzarle. Laporte es rápido y quizá tanto como Diego pero a pesar de ello alguna vez el delantero se le escapó, como en el segundo tiempo donde le hizo un penalti como una casa, arrastrándole con el pie, cuando Costa le había hecho un quiebro increíble. Penalti, que el fenómeno de Teixeira no vio. Comienzo ahora el capítulo Teixeira. Teixeira, Juan Antonio, es decir, el mayor de los dos Teixeiras y el que más tardó en alcanzar la Primera División. Si el otro es malo, éste es peor. No sólo se comió este penalti, también otro. Poco antes de acabar el partido Arda Turan se olvida absolutamente del balón y va a por Toquero, en el área, al que derriba sin ningún pudor ni disimulo. Penalti también clarísimo. Tampoco lo vio. Así mismo cortó una jugada en la que el «Cebolla» Rodríguez se quedaba solo ante Iraizoz, ¡para pitar una falta a favor del Atlético!. En fin. En el gol de Coque hay una falta previa de Raúl García a Mikel Rico en el borde del área, justo antes de que el balón llegue a Filipe Luis, tampoco la ve. En fin. Lo dicho, Teixeira es un fenómeno. Malo como la carne de pescuezo pero en este caso ha perjudicado a ambos equipos. Eso es lo que tienen los árbitros malos, que son malos para los dos, y no hay más. Hay otros como Undiano que no son malos, en sí, que lo que son es malvados porque lo hacen apropósito. Éste no, éste es «sólo malo».

Dejando al árbitro y volviendo al juego, salvo el nivel de Diego Costa, que por momentos parecía un extraterrestre, los rojiblancos repito, mantuvieron el tipo y tuvieron alguna oportunidad, como he dicho antes, de empatar, a pesar de su superioridad. Pero las oportunidades existieron. De Marcos, se vio sólo ante Courtois pero tiró altísimo. Aduriz hizo un remate de cabeza de gol, pero de nuevo apareció el portero para sacar una mano increíble y aguarnos la fiesta. El penalti a Toquero (que igual luego nos paraban pero…). Vamos que alguna posibilidad sí que tuvimos y visto el nivel de los madrileños hay que darle también mérito a los nuestros. Creo que fue un buen partido para el espectador por las alternativas de juego, repitiendo que el dominio fue sobre todo del Atlético. El equipo de Simeone merece ser campeón por haber podido dar un poco de emoción a esta Liga que llamo descafeinada, porque el que se la disputen sólo dos es un rollo inmenso. Así que si les dan en el morro a los todopoderosos Barça y Madrid, y gana el Atlético, por lo menos podremos hablar de una Liga de tres, que sigue siendo una porquería pero… menos es nada, porque el que alguien con menos, mucho menos presupuesto pueda poner en tela de juicio la superioridad de los otros grandes siempre gusta, por lo menos a mí.

Volviendo a lo nuestro, sobre los siguientes partidos (salvo uno) ya van a ser partidos de nuestra Liga y ahí es donde no debemos fallar. Ahora toca ir otra vez a Levante, en este caso a jugar contra el Idem, equipo de Caparrós, que nos suele dar problemas. A ver si podemos cambiar esa media inglesa de un punto fuera y tres en casa por la de un punto en casa (el que hemos conseguido) y tres fuera. De momento nuestros perseguidores también están fallando. Sólo la Real y el Villarreal han conseguido puntuar (un punto cada uno), por lo que siguen Sevilla y Real a seis puntos de distancia. Hay que ganar al Levante, para que sigan por lo menos igual de lejos o más. ¡A por ellos!

¡Qué vergüenza de arbitrajes le hacen al Athletic!

Llevo varios partidos que a los árbitros los menciono poco, para que no se diga que les culpo a ellos de la situación que está pasando este año el Athletic, pero ya se me ha hinchado la vena y no lo aguanto más. La semana pasada mencioné a Teixeira, de refilón, quejándome de que encima ¡son dos!. Malos y repetidos. Y además, he oído por ahí, que incluso tuvimos suerte porque contra el Madrid nos arbitró, de los hermanos, el malo, que si nos llega a pillar el peor…

Pérez Montero otro artista

Bueno… dejando las bromas a parte, comentar que el de esta semana era uno de los nuevos, Pérez Montero. Aunque francamente ya da igual que sea viejo, nuevo o medio pensionista, todos nos arbitran igual de mal. Éste, por supuesto tampoco pitó el enésimo penalti que se le hizo a LLorente. Falta clarísima cuya única duda es si es dentro o fuera del área. ¿Y La barrida de Dani Aranzubia a Muniain? Sí, Iker ya había chutado pero la entrada del portero es de cortar la respiración… ¿penalti, tarjeta,… ? No señores, no, dejen jugar. Igual igual que dejó jugar Teixeira la semana pasada en el minuto uno cuando Ander ¿toca? a Cristiano y se va éste al suelo. Venga… vamos a comparar entradas. ¿Es falta la de Herrera? Si la respuesta es que sí, supongo que a Dani por hacerle eso a Iker habría que llevarlo a la cárcel…

En el primer tiempo hay otra jugada también con Llorente  en un balón que llega por abajo y el defensa lo tiene abrazado (salvo nuestro público, todos le quieren muchísimo). El balón sale y Fernando protesta al ver lo que decide el trencilla. Pero no porque no le piten penalti, que creo que él ya tiene clarísimo que no le van a pitar ninguno, sino que lo que pide es corner. Pero, que va, ni siquiera eso. Ya no nos conceden ni los corners.

La tarjeta de la expulsión de Iturraspe el Club la ha recurrido. Normal, porque da al balón y al jugador ni lo toca, de hecho, las piernas de Itu están más adelantadas que las del deportivista. Pero no. Es tan fácil expulsar a los jugadores del Athletic. Eso sí, tirón de orejas para Ander por ir así teniendo ya otra tarjeta, que es ponerle los dientes largos al de negro y a las pruebas me remito, pocos se pueden resistir. Venga, otro del Athletic expulsado. Sobre todo después de llevar toda la semana oyendo hablar a la «caverna mediática» del juego violento de nuestro equipo. Sí, sobre todo Iturraspe, que está especializado en que le saquen tarjetas por agarrones que se ven a kilómetros y que encima no llevan ni al contrario al suelo… Buf… una violencia increíble.

Conclusión, entre lo poco inspirados que estamos este año, y que encima tenemos que luchar contra los «elementos» de negro (amarillo,… Da igual el color que se pongan, son igual de malvados con uno u otro), así es imposible. No hay manera de ganar. El día que nos piten un penalti a favor, igual hay que sacar los desfibriladores porque no sé si el público de San Mamés va a ser capaz de aceptar tanta magnanimidad por parte del estamento arbitral.

Y no me olvido de la Junta Directiva, a la que le pido, que por favor, hagan algo. ¡Esto ya es inaceptable porque es una jornada sí y la siguiente también! Puñetazo en la mesa o llamadita en los despachos de quien sea necesario. Y si esto se ha hecho ya… teniendo en cuenta que es evidente que no ha surtido el efecto necesario, lo que debería hacer el presidente, es salir en todas las televisiones con quejas, vídeos, pruebas, o con listas numeradas como mi «amigo» Mou.

Y voy a acabar como quería titular el comentario pero me ha parecido un poco fuerte para el inicio:

¡Qué se vayan a la m… los árbitros! (Perdón a los árbitros de categorías inferiores que se dejan el pellejo haciendo su trabajo… ) Por tanto, especifico: ¡Que se vayan a la m… los que arbitran al Athletic, sobre todo los malos y malvados, que entre ellos hay muchos y son los peores! Los Undianos Mallencos, Mateus Lahozes, Teixeiras, Muñizes… y otras artistas similares a la m…