Fuera fascistas

No solo tenemos que aguantar que la extrema derecha haya llegado a un gobierno europeo (de la mano de esa nueva izquierda que nos da lecciones contantemente), también tenemos que soportar sus asquerosas formas: el vicepresidente Matteo Salvini, de la Liga Norte lanzaba un tuit con una foto de él, con traje azul oscuro, los brazos cruzados y semblante serio, ante un fondo negro, y solo un mensaje: “Cerramos los puertos”. De ese modo hacía público que Italia había impedido atracar a un barco humanitario con 600 personas a bordo, pese a que le corresponde hacerlo.

El Athletic comete el error

Me apena que Gorka Angulo me tenga bloqueado en Twitter (y lo digo completamente en serio), pero he podido ver el tuit del periodista (sobre los minutos de silencio que no se guardaban en San Mamés) al que se refería Maite Pagazartundua antes de escribir: “Si el Athletic hubiera dicho ‘no’ a los asesinatos, ETA no habría matado durante décadas”. Tiene razón Angulo y no la tiene la eurodiputada: los errores que han cometido los presidentes del Athletic no tienen nada que ver con que ETA matara ni dejara de matar… Pero ensucian la imagen de la institución.

La marca es sagrada

Sigo: me gusta que los deportistas hablen de política y se metan en el barro. Pero las instituciones tienen que ser exquisitas y no pueden salir ni salpicadas. Quien tomara la decisión de que el Athletic hiciese explícito su apoyo a la “giza katea” del domingo cometió un error, el de entrar en política donde no tocaba después de no haberlo hecho cuando todos sangrábamos, como recordaba Aner Gondra en Twitter. Y la consecuencia no es leve: una marca zarandeada hoy por quienes necesitan mover árboles para ser vistos, y relacionada con valores negativos.

La importancia de los fotógrafos

La reunión del último G7 nos ha dejado a un Trump que solo piensa en lo que le da votos y al resto de potencias alineadas frente a un enemigo común. Y nos ha dejado una foto extraordinaria que Dori Toribio asignaba al portavoz de Merkel porque la había tuiteado primero, pero en realidad es de Jesco Denzel (que colaboraba durante la cumbre con el departamento de comunicación de la alemana). Gracias a la foto descubrimos a un fotógrafo extraordinario y recordamos la importancia de estos profesionales sin los que la comunicación no sería nada.

Tenemos que inventarnos dramas

Cada día estoy más lejos de lo que “se cuece” en Twitter y soporto peor la levedad de muchos de los trending-topics. Uno de los temas que más me ha sorprendido recientemente es la corriente de discusiones sobre los “emojis”, esos dibujitos que ponemos en el WhatsApp para ilustrar nuestras conversaciones. Algunos piden la retirada del huevo de la ensalada por respeto a los veganos y otros que se retire el del vaso de plástico para salvar los océanos. Con el debido respeto: ¡qué ajenos a la realidad viven algunos que convierten en sus problemas verdaderas tonterías!

Teresa Rodríguez planta batalla

No he dado mucho crédito a la noticia que he leído en varios digitales hasta que ha aparecido en Público, donde su proximidad con Podemos es bastante evidente y absolutamente legítima (prefiero un periodismo de parte pero honesto que uno que va de objetivo e intenta colárnosla): Teresa Rodríguez ha puesto en marcha su propio plan político y electoral para Andalucía de espaldas a la dirección nacional de Podemos. La alarma suena en la casa morada porque el historial de enfrentamientos de la política andaluza con Pablo Iglesias no es leve, precisamente.

Preguntas sin respuesta

Las batallas por la pureza a las que asistimos en redes sociales han abierto debates muy interesantes con casos concretos sobre los que no sé qué pensar. Y en la duda está lo bueno: feministas gitanas se han opuesto a la proyección de una película en Iruña sobre dos mujeres gitanas que se enamoran porque refuerza estereotipos negativos y, en su opinión, irreales de esa cultura. Al final, la película no se proyecta. ¿Está bien ceder a esa presión? ¿Es mejor proyectar la película? ¿Es superior la protección de una cultura a la libertad sexual de dos mujeres?

El capital invierte… en restaurantes

La burbuja (sí, lo es aunque participe y disfrute de ella) gastronómica ha traído una consecuencia en la que muchos no habíamos reparado: los fondos de inversión han empezado a participar en la propiedad de cadenas de restaurantes puestas en marcha pensando en los nuevos gustos para el ocio de la manduca: sitios bonitos y luminosos con comida vistosa y sabrosa. Todo en su punto para la foto en Instagram. Y para atraer capital mientras dure la recuperación que nos permite comer hamburguesas a 14 euros, bebida y cheescake industrial aparte. ¿Cómo no va a ser rentable?

La ciudad y sus fotos

Me parece interesante lo que comentan en Trecebits sobre cómo el mapa de fotos de una ciudad en redes sociales dice algo de ese municipio… Pero no acabo de estar de acuerdo con su enfoque. En este relevante blog creen que estos mapas de fotos permiten observar dónde prefiere estar la ciudadanía y qué falta a esos barrios desde los que se suben menos fotos. Es evidente que se trata de una lectura que prescinde de la sociología de cada barrio y uniformiza vecinos, naturalezas y necesidades. Sí, esta tecnología puede ser útil, pero no solo para lo bonito.

¡Qué mayores somos!

La comparativa de cómo veíamos jugadas muy similares en los simuladores de fútbol del 98, de 2008 y de 2018 es muy sugerente… Si consigues abstraerte de que tú (yo) jugabas con videojuegos hace 20 años ya. En lo técnico, es evidente que los gráficos y las posibilidades han evolucionado en este tiempo. En lo sentimental, uno siente una sombra interior inevitable porque además se ve incapaz de coger esos mandos con tantos botones que hay ahora y que la chavalada maneja sin mirar. De jugar un partido en red con unos cascos y un micrófono, ya, ni les hablo.

La evidencia de le irrelevancia

El presidente del PP vasco convocó una rueda de prensa en Bilbao para anunciar que su partido retiraría el apoyo a los presupuestos que había acordado con el equipo de gobierno en Getxo, el único municipio donde pueden sumar, y la nota de prensa iba con términos gruesos y hasta alusiones a “la raza aria”. Es decir: montaron un lío tan grande como pudieron para intentar llamar la atención como respuesta al voto del PNV que acabó con Sánchez en Moncloa. Alonso, que tonto no es, sabe que lo que hizo fue un monumento a la irrelevancia municipal de su partido.

En Ciudadanos siempre ganan. O eso creen

Ciudadanos estaba tan empeñado en que hubiera elecciones en España, ahora que las encuestas le son favorables y los principales medios privados españoles reman a su favor, que hasta las reacciones tardías a la moción de censura suenan a esas noches electorales en las que todos ganan. Así, Luis Garicano no tuvo vergüenza en tuitear que el gobierno de Sánchez “es parte del cambio que hemos querido traer”. Ellos, que votaron para sostener a Rajoy, se quieren anotar el tanto de un modo grotesco y piensan que la sociedad va a tragar. Necesitan otra encuesta.

Cuando no hay ideología…

¿Por qué Garicano quiere hacernos creer que el cambio lo han traído ellos votando a favor de la permanencia de Rajoy? Porque en Ciudadanos vale todo y creen que España solo es un Ciudadanos más grande. Lo que me sorprende es que no sean capaces de darse cuenta de que están aireando sus propias debilidades: “Ciudadanos dice no estar ‘descolocado’ con el cambio de Gobierno pero reconoce que habrá cambio de tácticas y reenfoque de estrategia”. Nada de ideología, nada de principios: táctica y estrategia. El poder por el poder. El poder por ellos, no por la sociedad.

No hagas nada privado en Facebook

Siempre es posible que surja o alguien comenta un pequeño error técnico en una red social con alguna consecuencia desastrosa: “Facebook hace públicos los mensajes privados de 14 millones de usuarios”, leemos en Público. Contra lo que pudiera parecer, este tipo de noticias para mí siempre son buenas porque nos recuerdan lo que no debemos hacer si usamos habitualmente redes sociales: creer que son privadas. No lo son. Por eso la única máxima que vale es que operemos siempre, siempre, como si todo lo fuera a ver todo el mundo. Repito: todo el mundo.

En Japón es legal desaparecer

Es un tema del que ya les he hablado en esta columna porque suele aparecer en algún blog de vez en cuando. Pero en pocos lo cuentan como en Magnet: en Japón es legal desaparecer. “Desvanecerse” lo llaman ellos. En el segundo país con la mayor tasa de suicidios del mundo, como recuerdan en el post, dejar atrás todas tus deudas, tu vergüenza, tu nombre, familia y carrera, es una buena alternativa a quitarte la vida. Incluso hay barrios que no aparecen en los mapas donde esta gente vive como puede, con sus remordimientos y los de otros porque nadie les busca.

Las «pequeñas» recolocaciones

Hay quien cifra hasta en 4.000 los nombramientos que tendrán que firmar Sánchez, sus ministras y ministros, directores… Evidentemente, 4.000 serán también los cesados y las cesadas a los que en el PP intentarán buscar colocación. Una tarea, simplemente, imposible por mucho valor que tengan algunos. Y otras 4.000 personas tendrán una oportunidad laboral para suplir a los que pidan excedencias para ocupar un puesto en la administración. No escribo todo esto como crítica al sistema, al contrario: otro de los beneficios de la democracia es que obliga a sacudir el talento.

Suena tan ridículo como es

Mientras tanto, en la cabeza de Pablo Iglesias, él va a presidir su propio consejo de ministros y ministras, paralelo al de Pedro Sánchez y casi tan importante como el primero del presidente español. Pero no. Ya lo he escrito con anterioridad: yerra tanto el líder de Podemos que hasta hace buenos a medios como OK Diario o Libertad Digital. Me ha llamado además la atención la composición del sanedrín morado: dirigentes del Partido Comunista, IU, En Marea, Catalunya en Comú, Monedero (¡ay, el poder!), Errejón, Bescansa, Vicenç Navarro y el exJEMAD, Julio Rodríguez.

Anda que Errejón…

Desde que les conocemos he creído que les sobrevaloramos: ni Iglesias ni Errejón son tan listos como creían hacernos creer. Otros como Monedero, Mayoral, Espinar o Urban han demostrado sobradamente a estas alturas que van más cortos que largos de luces. Pero vuelvo al que, todavía hoy, señalan como el listo de la clase: Errejón atribuía al 15-M en Twitter la salida de Rajoy como la de Cifuentes y Esperanza Aguirre. Parte de la base de que aquella acampada y su partido es exactamente lo mismo. Y con esos pilares tambaleantes construye el resto de su dudoso relato.

Todos menos Rosa estamos equivocados

El relato de Rosa Díez empieza a preocuparme de verdad. No por su capacidad de actuación o de influencia, pero sí porque pone de manifiesto que hay gente que piensa así. La que fue líder de UPyD ha llevado sus propios argumentos por el oscuro camino del odio: al principio, pensaba que eran todos los demás partidos y políticos los que estaban equivocados, de un tiempo a esta parte, tuitea que es la sociedad española la que está enferma (como decía Aznar de la vasca) y la que no es capaz de distinguir los valores más básicos. Por supuesto, con su perenne mención a ETA.

Y la txuleta de oro va para…

Markos Ramas, autor del blogazo La Mejor Chuleta de Bilbao, ha designado junto a Igor Cubillo y Javier Urroz, al Txakoli Simón como el ganador de su Txuleta de Oro Bizkaia 2018. Los finalistas han sido el Amaren y el Goizeko Izarra. El premio lo ha puesto en marcha Ramas con participación de la ciudadanía (la primera fase era una votación popular en su blog) y sus propios recursos. Estas son las historias que me gustan: las de bloggers que se toman en serio lo que hacen, con ideas, y que ponen algo más que su propio tiempo para que todos tengamos una guía “txuleter” de primera.

El ministro tuitero

Y no, no es Patxi López, contra casi todos los pronósticos, sino Maxim Huerta. No voy a columpiarme: desconozco si el exlehendakari ha rechazado el puesto y, además, el próximo máximo responsable español de Cultura y Deportes genera suficientes comentarios. Más de 350.000 seguidores en Twitter (para que se hagan una idea: el lehendakari tiene 30.000) y una trayectoria no siempre ejemplar, con tuits como: “Me cago en el puto independentista”, otro en el que la reforma del Estatut le parecía algo provinciano e incluso algún chiste con tufo xenófobo.

¿Qué prometes a un astronauta?

¿Qué ha prometido Pedro Sánchez a Pedro Duque para convencerle? En una entrevista reciente en Radio Euskadi, el astronauta reclamaba más inversión en ciencia e investigación. Y ahora le toca exigir para su ministerio ese incremento a quien le ha ofrecido el puesto… Porque entiendo que se lo ha prometido. Y si lo logra, me levanto y aplaudo a Sánchez y a Duque pero, ¿qué ha asegurado a las otras dieciséis ministras y ministros, a las que ha tenido que convencer para meterse en este lío? Porque hay que reconocer a todas y todos el mérito de la valentía.

Dos ministros vascos

Celaá y Grande Marlaska son los dos vascos que estarán en el consejo de ministras y de ministros. En principio, su éxito será el de todos con un gobierno español fuerte que consiga que el principal territorio al que exportamos los vascos tenga capacidad de gasto y producción. Pero no soy muy optimista, lo confieso: si les va mal, por supuesto, será malo para Euskadi. Pero si les va bien no será necesariamente bueno para nuestro país: el juez ha mostrado su “pasado antiabertzale” (El Nacional) y la exconsejera de Educación disfrazó con el trinlingüísmo su presión al euskera.

Y uno más

Hay otro vasco muy cerca del presidente español: el donostiarra Iván Redondo será el nuevo jefe de gabinete de Pedro Sánchez después de haber sido asesor de Basagoiti, García Albiol o Monago en Extremadura. Ya saben que me encantan estos personajes en la sombra pero con una capacidad de mover hilos como pocas personas tienen en España. Redondo es dueño de una consultoría especializada y, como en las series americanas sobre la trastienda política, ha sabido convertirse en el hombre de confianza de personas importantes en los dos principales partidos españoles.

Iglesias, despierta

No hay ministros de Podemos. Pedro Sánchez no ha hecho siquiera un simple guiño al tercer partido en el congreso de los diputados como sí ha hecho con Ciudadanos o el PP. Solo un gesto es visible: los hombres que han decidido que van a llamarse “Unidas Podemos” ven cómo once ministras dejan claro que lo de los morados solo es postureo para el cartel. Y ahora Pablo llora, dice que Pedro se ha olvidado de ellos en tan solo 24 horas. Pero eso no es cierto: ni siquiera les ha dedicado tanto tiempo porque sabe que Podemos es solo uno más en la oposición, como en Euskadi.