Solo seis años sin violencia ETA

No la echamos de menos. Pero solo hace seis años que, acosadas por la policía y despreciadas por la ciudadanía, la idea y las personas que más daño han hecho a Euskadi en democracia decidió dejar de matar, amenazar o extorsionar, expresamente. Molestar siguen molestando. Pero ya no es lo mismo: sin pistolas no son nada. Ahora es el tiempo de poner en valor a quienes les sufrieron, sector a sector, como las y los empresarios vascos que ayer se reivindicaban.

El mismo PP que señala delincuentes

El PP que señala qué partidos tendrían que ser ilegalizados es el mismo que tiene a todos sus tesoreros imputados. Repito: todos y todas los de su historia. Desde los tiempos del ministro franquista Manuel Fraga hasta hoy, hasta Mariano Rajoy, todos los encargados de las cuentas en el PP han sido llamados por la justicia española. Pero los delincuentes son siempre los demás. El lunes, la actual, Carmen Navarro tendrá que comparecer por el “Caso Imelsa” en Valencia.

Al final, el 155

Salvo sorpresa o que usted lea muy temprano para ser un sábado este periódico, el consejo de ministros habrá aprobado la activación del artículo 155 de la Constitución para suspender la autonomía de Catalunya. ¿Cómo? Presumo que serán poco concretos y todo estará sujeto a interpretaciones periodísticas mientras corren tiempo y plazos. Pero seamos optimistas: igual es la posición (de fuerza, claro) con la que el gobierno español por fin se atreva a negociar con el catalán.

Paul Ríos lo clava

Pero por muy optimista que quiera ser (con este gobierno español cada día cuesta más) no puedo hacer otra cosa que rendirme a la redondez de la afirmación de Paul Ríos: “Justificar que se aplica el 155 para garantizar las libertades de los catalanes es de un cinismo absoluto”. No puede decirse más claro: un referéndum con garantías, transparente y honesto es lo que verdaderamente garantizaría la libertad de los catalanes. Todo lo demás (de todos) solo es cinismo.

155 euros para tu dignidad

Me costó buena parte del día, pero gracias al resto de sucesos de la jornada (como la confirmación de que el 155 va viento en popa y proa a unas elecciones catalanas que a nadie sorprendería que fueran capciosas) aclaré mis ideas y me dí cuenta de la buena idea que fue la de la ANC y Òmnium de que la ciudadanía que lo quisiera retirase 155 € de los cajeros. Una cantidad simbólica que no va a ningún sitio, pero las colas en los cajeros servirían para apretar filas.

Siempre estuvo mal

No, los escraches nunca estuvieron bien ni fueron manifestaciones legítimas de la ciudadanía contra quien ostenta el poder en un momento dado. El asalto a la vida íntima de un político es condenable sin que importe cómo se llamen el asaltado y el convocante. Así que la contundencia con la que rechazamos a los fascistas que acosaron a Mónica Oltrá la noche del miércoles en su domicilio particular y con su familia, tiene que ser tan indiscutible como en otras ocasiones.

La carta que no importa

Parece que España ya no entiende otra terminología contra Catalunya que la militar: así que o la carta de Puigdemont era una aceptación de derrota y una humillación pública, o el propio gobierno español activaría una operación para aniquilar por completo al enemigo. La operación estaba no ya decidida, sino en marcha. Lo que no calculan estos gerentes de la inteligencia militar actual es que Puigdemont puede ser aniquilado, pero el independentismo, no.

Hablando del ejército

Si el sentimiento militar ya lo ocupa todo en el gobierno español las cuentas de Defensa no iban a ser menos: hasta 11.000 millones de euros de este ministerio están “camuflados” en las cuentas de otros para que no se sepa que el montante total de la inversión en armas es de más de 18.700 millones de euros en España, según Público, que cita al Centre Delàs d’Estudis per la Pau. ¡Y eso que, según el digital, Cospedal había admitido una sentencia del TC para ser más transparente!

Hablando de Catalunya

Con una España que cumple con su historia y plantea una batalla donde podría haber diálogo, y una lluvia de falsedades contra la educación, los mossos y los políticos catalanes (aunque es cierto que algunos son rematadamente malos entre independentistas y lealistas), es Julio Salinas el que pone un poco de sentido común: “Escucho muchas tonterías. Llevo 23 años Catalunya . Amigos de todos los lados NUNCA he tenido problemas con el idioma. NI Aqui se Odia a nadie” (sic).

Me parece muy bien

Me parece tan bien que les vaya viento en popa a las diseñadoras del bolso con la bandera de España que Cristina Cifuentes dio a conocer el pasado 12 de octubre, que hasta les indico el link a su Instagram por si quieren comprarlo. No es mi estilo, tampoco lo sería, de entrada, uno con el diseño de la Ikurriña. Pero sí reclamo el mismo respeto si quieren coserlo, venderlo y yo adquirirlo. Al final, solo se trata de eso, de querer entenderlo y de querer llevarlo con naturalidad.

«Ya voto yo que tú no sabes»

La otra opción que tenía para titular esta columna era: “La culpa es de las putas viejas”, que es lo que ha expresado bastante explícitamente el usuario @DavidPerro en Twitter. Una opinión que, con más o menos sutileza, han tuiteado de un modo similar muchos más usuarios: como si quienes hacían cadenas humanas contra el fuego esta semana o recogieron chapapote en Galiza no votasen. Como si el problema fueran las viejas que votan mal o, peor, que van a votar.

El pueblo, la gente…

Otra competición bastante inútil que hemos observado entre tuiteros de sofá es la de apropiarse de la heroicidad de la ciudadanía gallega. “La gente”, decían los de Podemos, cómo no. “El pueblo”, el resto de progres. “Los verdaderos patriotas” señalaban los que reparten carnés de buen español o nacionalista malo. Pero no: solo eran personas desesperadas que se sentían desprotegidas porque las instituciones, pueden negar la mayor, no dieron la talla.

“El diálogo es fácil”

Copio el titular del párrafo a mi admirado Quim Monzó, que rescató esas cuatro palabras del largo tuit del PSOE en el que recogían las declaraciones de Oscar Puente sobre lo “posible” que era el diálogo si quería Puigdemont. Se lo resumo: básicamente tiene que renunciar a todo. Renunciar a los acuerdos en el Parlament, renunciar incluso a que la cámara es la base de la soberanía popular catalana, y reducirlo todo, agárrense, a una comisión parlamentaria. Una humillación.

¡Qué error!

La llamada “de broma” que realizó Catalunya Radio y no emitió es un error mayúsculo: llamaron a un empresario y, haciéndose pasar por la delegación del gobierno español en Catalunya, le ofrecían ayuda para trasladar su sede. Insisto en que al final tuvieron el sentido común de no emitirla, pero tampoco avisaron al empresario de que se trataba de una broma y este, indignado, la grabó y difundió. El error y sus consecuencias son solo imputables a la emisora.

Elige un día para indultar

¿Qué mejor día para declarar una serie de indultos a condenados por corrupción que cualquiera de esta semana con el tema catalán al pil-pil? Algo parecido han pensado en el gobierno español, que ha aprovechado para llevar a cabo “los primeros 11 indultos de 2017. Tres de ellos condenados por delitos contra la salud pública, uno por lesiones y los otros seis por prevaricación continuada” (Público). Una serie de sentencias en el Ayuntamiento de Rota han quedado anuladas de facto.

En la cárcel por sus ideas

Me generan desconfianza los roles de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y el de sus organizaciones: si una persona o institución quiere hacer política que la haga con normalidad. Eso es lo que aplaudo de Podemos y lo más criticable a ELA, por ejemplo. Pero mi recelo es ampliamente superado por la indignación que me provoca que estén en la cárcel desde el lunes por ser independentistas por orden de una jueza jaleada por PP y Ciudadanos, y sobre la que el PSOE guarda un silencio colaborador.

España recogerá tempestades

Es el único fruto que encuentra quien siembra vientos. Desde el lunes por la noche y durante todo el día de ayer en Twitter y en Facebook pudimos ver a muchos españoles celebrando estas detenciones. Españoles sedientos de sangre política a los que han empujado a un pensamiento único peor que el de Aznar, incluso. Españoles incapaces de ver las contradicciones y las laceraciones democráticas más evidentes y que solo saben defenderse atacando.

Codorníu, también

En definitiva, el lunes por la noche se cometió una terrible injusticia en España contra Catalunya, personificada en Sànchez y Cuixart. Pero que los poderes ejecutivo, legislativo y judicial españoles no estén a la altura, ni mucho menos, tampoco puede tapar los errores de un procés cuya falta de garantías es evidente: el cambio de sede social de Codorníu a La Rioja, que se suma al de otras grandes empresas, es importante, sobre todo a medio plazo, y para mal.

Falta rigor

Antonio Agredano lo resumía así: “Twitter, ese lugar donde señores y señoras con pseudónimo y fotos de perfil que van de Los Simpsons a haditas te dan clases de Derecho”. Y lo resumía bien. No importa lo que pase que cualquier usuario de Twitter sin nombre real y con un avatar ridículo te lo interpreta legalmente, y te justifica unas detenciones injustificables o te explica con una minuciosidad que nadie conoce las consecuencias económicas de la fuga de empresas.

Falta firmeza

En lo que llevamos de semana seguramente Borja Sémper sea uno de los tuiteros vascos más contestados sobre todo por culpa de este tuit: “Hoy es uno de esos días en los q ser cargo electo y educado me impide llamar hijos de puta a los q politizan la piromanía y el dolor” (sic). Y no es para menos. Si el gipuzkoano se refería a su compañero de filas, Esteban González Pons, que lo diga, que muestre su indignación. Si se refiere a otros que deje claro qué le molesta más.

La tragedia como excusa

Están los que no entienden nada y están en los que no quieren entender. Están los que ven una tragedia como la de Galiza y se les mueve algo por dentro y los que la ven y aprovechan para echar balones fuera. Esteban González Pons tuiteaba a Puigdemont: “Hoy no tengo cuerpo para tus delirios” y, solo unas horas después, el del PP retuiteaba varios enlaces a su artículo sobre el president de Catalunya. No niego la tristeza de Pons, pero tampoco su intención.

Los bulos nos perjudican a todos

Sobre los incendios en Galiza la cuenta Maldito Bulo en Twitter ha tenido que desmentir varias informaciones falsas que corrían por las redes sociales digitales: que la ley de montes permite edificar sobre suelo quemado, que el agua de Vigo ya no es potable y que Portugal (donde también sufren el fuego, otra vez, y con peores consecuencias) enviaba bomberos a Galiza. ¡Bastante mal está España e incapaz se muestra su gobierno como para que difundamos bulos que perjudican a todos!

Malas intenciones

“Si el ministro dice que en Catalunya no se enseña el castellano, yo que viví toda mi vida allí debo haber escrito mis dos libros en esperanto”, tuiteaba el periodista Xavier Aldekoa en respuesta a la denuncia de moda desde España: que la escuela catalana adoctrina con el idioma y los contenidos. Este largo puente también hemos visto ese Aznarismo de que la catalana es una sociedad enferma. La misma mierda, exactamente, que echaron contra Ibarretxe y Euskadi.

A Rosa Díez se le ha ido de las manos

No es la primera ni será la última a la que su obsesión contra una forma de pensar se le ha ido de las manos. Me refiero a Rosa Díez, capaz de ver una rojigualda en una canoa sobre el Nervión. Lapitz mostraba el tuit y opinaba que tal vez la de UPyD necesitara ayuda. Aner Gondra también en Twitter le recordaba que no podía criticar el “chanchulleo” con nacionalistas quien había sido consejera con Ardanza. Pero ella ya va a tumba abierta, no pierde nada. Ya ni dignidad.

¡Bien por el Athletic!

Por tuits como el que les enseño dimos a los community managers el primer reconocimiento de Deia a estos nuevos profesionales. En este caso han tenido que responder a un “hooligan” (eso dice él) de la Real Sociedad que mostró una foto de tres jugadores negros de la cantera del Athletic y poniendo en duda su origen vasco. Una visión capada de la realidad que los de Ibaigane respondieron con acierto: “Vascos de Zumaia, Iruñea y Gasteiz”. El de la Real ha borrado su tuit.