Rajoy, en su burbuja

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Hace unos días comentábamos cómo Susana Díaz intentaba hacer populismo en Twitter después de la decisión de Trump (el auténtico populista) de retirar la versión en castellano de la web de la Casa Blanca. Hoy no podemos dejar pasar el ridículo de Mariano Rajoy exigiendo a la Generalitat que respete el castellano, como no ha hecho Trump. Con solo un clic se puede acceder a la información del gobierno catalán en castellano, lo hemos comprobado. Solo hay que mirar antes de hablar.

Trump, inventándosela

Precisamente son los hechos los que nos demuestran que Donald Trump no vive en una burbuja: directamente la está construyendo para meterse dentro y usarla de despacho oval. Antonio Martínez Ron acierta de pleno cuando tuitea: “‘A veces podemos discrepar de los hechos’. Este señor es desde hoy, oficialmente, el hombre más tonto de la Tierra”. Se refiere al secretario de prensa de Trump, Sean Spicer, que parece que nos va a regalara momentos hilarantes.

“Una start-up para la ciudadanía”

Mi admiración confesada por Obama, sobre todo por el modo en el que ha comunicado con cada cosa que ha dicho o hecho, entra en conflicto con la zozobra que me genera la idea de “una start-up para la ciudadanía”, como ha definido la fundación a la que dedicará su tiempo como expresidente. De hecho, ésta todavía está sin definir, y ha abierto un plazo para recibir ideas. Lo que no dudo es que repartirá su tiempo entre esta labor altruista… Y las charlas y libros que cobrará suculentamente como sus predecesores.

Aquella selección de Euzkadi…

Gracias a Andoni Ortuzar llego al texto de Jorge Giner en la revista Panenka sobre aquella selección de Euzkadi que hizo una gira por el mundo para, por medio del fútbol, dar a conocer, como dice el presidente de EAJ-PNV, “que su libertad no la podía disfrutar el Pueblo por el que jugaban”. El texto aborda sin ambages los objetivos políticos de estos jugadores y nos recuerda “una historia que ni debemos, ni podemos, ni queremos olvidar”, según el propio Ortuzar.

No lo entiendo

Si finalmente el Hebei chino ficha a Pepe, el defensa del Real Madrid, volveremos a ver el viaje de un jugador de élite a una liga mucho menor a cambio, simplemente, de dinero. Sí, ya sé que es mucho dinero (15 millones, el triple de lo que gana en Madrid), pero un futbolista de ese nivel tiene la vida resuelta y, como deportista, se le suponen ganas por competir. Yo no lo entiendo, no entiendo que algunos entierren sus carreras tan rápidamente por un dinero que no necesitan.

La vida sigue igual en 2017

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¿Una nueva “caja B” en el PP de Madrid? Eso es justo lo que investiga el juez Eloy Velasco, según leemos en El Confidencial: “Han requisado las cuentas presentadas entre 2010 y 2014 por la Fundación para el Desarrollo Económico y Social de la Comunidad de Madrid, más conocida por su acrónimo Fundescam, ante los indicios que apuntan a que la entidad fue empleada por el PP de Esperanza Aguirre para canalizar el cobro de donaciones opacas al partido”.

También para Arantza Zulueta

Les recomiendo el extenso reportaje de Mikel Segovia en El Independiente sobre Arantza Zulueta, que lleva “1.000 días de aislamiento” en una cárcel de Cádiz pese a que los ocho abogados de presos de ETA detenidos en 2014 junto a ella están en libertad con cargos. La situación de Zulueta es, además de injusta, en mi opinión, simbólica: quienes obligaban a los presos de ETA a no acogerse a beneficios ni mejoras de situación penitenciara se quedan atrás ahora en una resistencia dolorosa pero no heroica.

Agur, Txetxu

A. Garmerndia hizo un estupendo trabajo ayer recopilando en las páginas de este periódico lo que dijeron (y dijimos) sobre Txetxu Ugalde cuando nos enteramos de su fallecimiento. Yo me quedo, sobre todo, con el agradecimiento de Adela González en Twitter, la deliciosa crónica de Jon Rivas en su blog, de la vida y la muerte de Ugalde, que anuda la congoja, y el recuerdo en Facebook de quien hoy es político y un día fue compañero, Andoni Ortuzar: “Ya hay quien organice talk-shows y tertulias deportivas en el más allá”.

“La que no se deja comete un error”

Todavía resuenan las acertadas palabras del ciclista Mikel Landa que recoge Kirol Exprés, sobre el acierto del paso que han dado en Australia sustituyendo a las chicas que besan al ganador por “juniors” que entregan el premio, cuando vemos en El Plural las que ha hecho Miguel Jesús, torero al que llaman “El Cid”: “Los toros nerviosos son como las mujeres, la que se deja se deja y la que no se deja creo que comete un error”. Ahora, encuentren la principal diferencia.

10 años de iPhone

Lo recuerdan en Xataka y en todo blog tecnológico que se precie: ayer hizo 10 años de que Steve Jobs presentara el aparato que ha supuesto una auténtica revolución tecnológica. Más incluso que el portátil, gracias al iPhone, que pasó por encima de la competencia (entonces BlackBerry), Internet pasó a estar en la palma de la mano y empezamos a usar el teléfono para todo, además de para hablar. Una gran idea (y cara, muy cara) que, ¿nos ha mejorado la vida o nos ha llevado a estar más pendientes del trabajo, Twitter y el mail a todas horas?

Por un 2017 sin petardos ni petardas

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Además de clamar una vez más por el fin del nexo entre ocio y ruido que algunos mantienen, mi intención es protestar contra la bola de idiotez que se ha generado estos días y que ha obligado a Steve Martin a borrar un tuit suyo en el que se despedía de su amiga Carrie Fisher, a la que definía como guapa y lista. No han sido tuiteros: columnistas, entre otros del New York Magazine, se han quejado airadamente por el recurso a la belleza de Fisher que hace Martin, y han lanzado una campaña contra él.

Las cosas, por su nombre

Sigo: creo que el mejor favor que podemos hacernos todos, empezando por quienes tenemos la responsabilidad de trasladarles lo que sucede, es admitir que lo “políticamente correcto” se nos ha ido de las manos y lo hemos confundido con “lo que no moleste a nadie en ningún momento ni lugar”. Eso es imposible. Por ejemplo: ¿Cristina Pedroche es guapa? Para mí, sí. ¿Es necesario que presente las campanadas en bañador y gasa? No. ¿Es machismo? Posiblemente, pero sobre todo es una expresión de mal gusto que hay que castigar cambiado de canal.

Tonterías, las justas

Lo que ha sucedido con Steve Martin y la legión de defensores y críticos de la libertad de Cristina Pedroche, ha hecho que empiece el año con tanta mala leche que voy a hacer algo muy atípico: recuperar un post de 2013 porque es el más fiable (aunque no el más reciente) que he encontrado sobre la opresión machista que se identifica con el consumo de lácteos. No me lo invento: existe una corriente que defiende que oprimimos a las vacas de un modo machista porque les extraemos y consumimos su leche. Valga como ejemplo de la tontería reinante.

El terrorismo no es justificable

Si lo que acaban de leer les ha sorprendido, supongo que no lo hará saber que, cuando conocemos la noticia de un acto terrorista como el de Estambul en Año Nuevo, además de la ración de condenas, hay quien intenta dar explicación y hasta justificación a quien lo perpetra. No es nuevo, lo sé, en Euskadi hemos visto hacerlo hasta a cargos de representación. Pero que se replique con facilidad apabullante en una red social es un síntoma de que algo no va bien.

Sin paños calientes

¡Cómo no voy a empezar el año de un modo pesimista si veo que en el terreno de juego en el que me gano las alubias tienen una presencia desproporcionada quienes se dedican a señalar, indignarse por tonterías y justificar lo que es serio de verdad! Por suerte, hay quien llama a las cosas por su nombre y no rehúye las malas noticias: Ortuzar mostraba en Twitter las gradas de San Mamés vacías durante el partido de Euskadi, mientras Otegi, por ejemplo, guardaba silencio. Esta metodología ya no vale para un fin que sigue estando vigente. Estoy seguro.

¡Arriesguen, candidatos, arriesguen!

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Cuando Susana Martín me propuso escribir estas columnas y salir de mi formato habitual no lo dudé. Me apetecía reflexionar con más espacio sobre en qué redes sociales estamos, de qué burbujas de Internet venimos, y hacia qué aburrida virtualidad avanzamos. Enseguida tuve claro que me centraría solo en los candidatos y las candidatas a lehendakari. Era fácil intuir que esta sería una campaña presidencialista por falta de tiempo y de energía. Llevamos tres procesos electorales en diez meses, y la ciudadanía que vota está cansada, sí, pero los que pululamos alrededor de las campañas estamos agotados, se lo aseguro. Lo que no esperaba, sinceramente, es que los protagonistas de los carteles iban a desenvolverse tan lánguidamente en las redes sociales digitales.

¡Hasta Arnaldo Otegi ha ido a menos! Los comentarios en Twitter sobre las series que veía cuando salió de la cárcel, los chistes sobre Cuarto Milenio, las fotos de sus gatos… son previos a la ratificación de su inhabilitación (es decir, la precampaña). Como candidato, una solitaria foto de un perro con chubasquero y una pegatina con su cara son casi toda la sal y la pimienta. Tuits de entrevistas, alguna reflexión para meter el dedo en el ojo sobre todo al PNV, y mucho apoyo a las cabezas de lista de su formación forman el grueso de sus tuits. Un político más.

Entre las candidatas de Bildu, la más conocida, Iriarte, no ha arriesgado nada, y sí lo ha hecho un poco Jasone Agirre, por ejemplo, ayer mismo. Si vas a un acto durante la campaña, pones dos tuits anunciándolo, uno en euskera y otro castellano, en ambos subes una foto que te ha sacado un tercero, y utilizas el hashtag oficial de la campaña, se trata de un acto de campaña. Si el acto de campaña es una manifestación por un desahucio lo mejor que te puede pasar es que nadie te pida explicaciones ni por el proceso (que siempre es complejo y nunca es tan maniqueo como presentan el final) ni por la utilización del dolor ajeno con fines electorales.

Al PP vasco le dan igual estas elecciones: “Somos la voz de España en esta tierra ¡A votar!”, tuitean con la vista puesta más en Madrid que en ningún otro sitio. Y en el PSE, para compensar la facilidad con la que se han metido en charcos últimamente, en el Twitter y el Facebook de Idoia Mendia el riesgo es mínimo.

A la que sí exponen es a Pili Zabala. Su community manager nos sorprendió ayer con que ellos no ponen publicidad en el tranvía porque cuesta dinero. Lo curioso es que en la foto del tuit aparecía Íñigo Errejón, que es la segunda vez que viene. Antes lo hicieron Pablo Iglesias y Ada Colau. Y sus viajes y estancias, ¿no cuestan dinero? En cualquier caso, sacar los colores es fácil: si alcanzan el techo de gasto (todos los partidos lo hacen) no tendrán tranvías simplemente porque se han gastado la tela en otras cosas.

En el PNV, Aitor Esteban fue el primer político vasco que hizo un Facebook Live (luego repitió en junio), e Iñigo Urkullu y Andoni Ortuzar han sido los primeros que han respondido a un “Questions and answers” de Twitter, esta misma semana desde Barakaldo. Pero el riesgo, incluso en estos formatos, no es excesivo. A ver sobre qué escribo yo la columna mañana.

La campaña en directo

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Iremos a más, pero ninguna campaña como esta que vivimos ha sido tan “en directo” hasta el momento. Y eso que venimos de dos generales vergonzantes en las que “la nueva política” ha usado en Madrid las herramientas digitales como si los “likes” fueran votos, y los tradicionales (aquí sobran las comillas) se pusieron a rebufo.

Siempre he defendido que incorporar las redes sociales a tu comunicación es una oportunidad para echarte un vistazo crítico, actualizarte, corregir defectos, engranar mejor los equipos humanos y comprar equipos técnicos nuevos (esto, solo a veces). Y en política, todo lo que acabo de describirles es absolutamente necesario hacerlo cada año. Si no, vienen los políticos de siempre contándote que son de kilómetro cero y te ganan sin bajarse del plató de televisión.

El PSE y el PNV son los que mejor lo han entendido en Euskadi, con “lives” en Facebook a calzón quitado de Idoia Mendia, Iñigo Urkullu y Andoni Ortuzar (hemos visto a ambos partidos hacer pruebas en Periscope también). Ayer, el presidente del EBB anunció para hoy, además, una entrevista ciudadana igualmente en directo por medio de Twitter a los dos últimos, al alimón.

El PP, simplemente, no gasta energía: con una campaña de spots reseñable y un discurso que no casa, más rancio incluso de lo habitual, lo han fiado todo a que su suelo sea suficiente para, aritméticamente, no perder demasiados escaños. Incluido el que le birla a Ciudadanos, que también confiaba en heredar el de UPyD a cambio de nada. Hace años, el equipo de Maroto hacía de avanzadilla en comunicación on-line. Pero ese tiempo quedó atrás y a nadie le sorprende.

Pasamos a las decepciones: la única relación de Bildu con los directos son las cadenas de tuits durante los mítines. Activarlas supone un esfuerzo que hay que poner en valor, pero la ausencia de novedades extendidas genera cierta sensación de autarquía. Si no han logrado acceso a las plataformas que sí manejan PNV y PSE, y PP en Madrid, es porque no salen de su entorno. Y los resultados de las visualizaciones ahí están pese a tener más de 33.000 seguidores en Facebook.

El abandono de Podemos Euskadi es, seguramente, el más sorprendente: su cuenta en Twitter y su página en Facebook son, literalmente, un muro en el que pegar carteles digitales del mitin del día. ¡Qué novedad! Solo tímidos links a directos durante esos mismo mítines por medio de YouTube (con planos fijos, sin realizar), nos permiten ver cuál es su mensaje.

Para poner la salsa on-line ya están los de Madrid, ayer mismo, discutiendo entre ellos. No me creo nada de la conversación entre Errejón e Iglesias, que no pasa de ser otra anécdota pastelosa, pero la entrada de Monedero, entre otros, ha hecho que coja vuelo y solo para airear la realidad: nacieron con ansia de poder y sin poder sufren una ansiedad incurable. Finalmente, Pablo Echenique intentó relajar la discusión con su supuesto humor, al filo de las 17:00 de un martes, diciendo que se acababa de levantar de la siesta y se encontraba con el pastel en Twitter. Me parece el mejor retrato de cómo se toman la vida política algunos.