Él se lo ha buscado

Me sumé al reconocimiento de Quique Peinado a Gerard Piqué porque el jugador defendía valientemente el derecho a decidir de la ciudadanía catalana y el “sí” (o eso parecía, empezando por lo que él daba a entender). Pero todo ha cambiado desde que está con “la roja”. Ahora dice que no es independentista y llora porque le pitan los aficionados de España. Pero lo más difícil de entender es su ambigüedad, su doble juego y sus intereses: él se lo ha buscado.

La Guardia Civil admite lo de Calella

Si la Guardia Civil está investigando lo que sucedió en Calella la noche del domingo, con sus agentes de paisano pero porra extensible en mano, es porque sucedió. Por lo tanto, cuando la ciudadanía y el ayuntamiento de Calella ha instado y conseguido que esos agentes abandonen el municipio (y por lo tanto el hotel en el que se alojaban, necesariamente), reclamaban algo legítimo. Es tan importante destapar todos los bulos pero como señalar las agresiones reales.

Mirar por el retrovisor

Siempre es necesario mirar por el retrovisor y tener en cuenta de dónde venimos para saber a dónde podemos ir. Porque creo en esa afirmación me detuve en el tuit de Borja Ventura que lleva a un post de este periodista de hace cinco años en el que repasa las cuatro veces desde 1641 que Catalunya ha sido un país independiente. Desde entonces hasta hoy ha sumado 12 días como estado diferenciado, la última vez en 1934 (diez horas) hasta que Companys fue detenido.

Hasta cuando tiene razón…

La irrupción de los partidos que se autoproclaman como “nueva política” (llenos de personas con más años en política que muchos de los de “la vieja”, obligados a renovarse) nos han traído muchos personajes sobrevalorados. El que más, seguramente, Pablo Echenique, pero Miguel Urban no se queda muy atrás: acepto que tiene razón cuando señala a Felipe VI como “parte del problema”, pero confundir los números romanos (la llamó “Felipe IV”) le retrata.

Por cierto, ya nos ha pasado la factura

Les aviso desde la primera línea: es una broma. La factura que exhiben en la web de humor El Mundo Today no existe, pero realmente (y nunca mejor dicho) podría ser verosímil. Aunque me parecería bastante barato que Felipe VI solo cargara 15.000 € por un “discurso urgente” (ese es el concepto). Y si él se encarga del equipo técnico, ya, ni les cuento: ¡precio de saldo, oigan! La retranca añadida de que “se está planteando constituirse como empresa” lo redondea.

Pimpán, toma Lacasitos

Alguno recordará a aquel chaval que salió en el programa Callejeros, con pinta de haber tomado algo más que agua, y que en un control de alcoholemia espetaba al Guardia Civil de turno: “Viva España, viva el Rey, viva el orden y la ley. Pimpán, toma Lacasitos”. Cosas de la noche. Como la noche del martes, que confundió a más de uno que se vino arriba ante el discurso de Felipe VI. Cuanto más rancio el tuitero, más espitosa era la exaltación monárquica.

Sí, fue sorprendente

Comparto la opinión de personas que saben mucho más que yo de la comunicación política: el discurso de Felipe VI resultó sorprendente. Yo tampoco me esperaba tanta falta de equilibrio, de altura política (en un jefe de estado que elige un espermatozoide, no lo olvidemos), de realidad. No me esperaba, ni siquiera por el qué dirán, que el rey de España obviase a los heridos, la violencia, la tensión y el dolor. No me esperaba tal falta de empatía y solidaridad.

Hablo de esto

Si el jefe de estado español pudo dormir la noche del domingo y la del martes, después de ver violencia explícita como la de un policía nacional que agredía a un herido por otro agente, que se dirigía a una ambulancia, y después de negarla, malo. Malo porque alguien está impidiéndole ver la realidad. O peor porque sí la ve pero no es capaz de apreciarla. Ni Aznar, ni Rajoy ni Juan Carlos I: la máquina contemporánea de hacer independentistas es Felipe VI.

¿Unas palabras en catalán, en serio?

A estas alturas de la batalla no me hace falta que nadie me recuerde que en Twitter lo más fácil es encontrarte con alguien que se cree más listo de lo que realmente es. Así que algunas reacciones estúpidas al discurso del monarca no me sorprendieron, pero hubo una que sí lo hizo: el hermano de un célebre político madrileño, afincado en Euskadi, echaba en falta ¡unas palabras de Felipe VI en catalán! Todavía hay quien cree que el nacionalismo se “controla” con guiños.

Estuvo, pero dio igual

Mientras veía el discurso de Felipe VI, sorprendido por la bajura política de “el preparado”, recordé el tuit de Urtzi Jauregibeitia del domingo: “La mayor demostración de que España tiene un modelo caduco y fuera de lógica es que el jefe de estado ni está, ni se le espera”. Al final, sí estuvo, pero para confirmar el modelo caduco: un jefe de estado que lo es por herencia, que se suma a un gobierno español que vive de espaldas a Catalunya para lanzar el enfrentamiento.

Nigel Farage, con Catalunya

¡Con todos los apoyos que está recibiendo la causa catalana por qué algunos de los que han hecho campaña a favor de la independencia eligen a Nigel Farage como compañero! No lo entiendo, de verdad. Si el líder del Brexit, el antieuropeísta que sigue cobrando del Parlamento Europeo arropa el “procés”, lo mejor que pueden hacer los que lo apoyan es alejarse de él en vez de retuitearlo, por ejemplo. Que no se empañe el buen momento internacional de Catalunya.

La atrevida

Rosa Díez tuvo que salir de Twitter por mentir: aseguraba que ella actualizaba su cuenta en esta red social hasta que fue descubierta en un acto público mientras su community manager picaba tecla. Una vez abandonada la primera línea política recuperó esa red social y ahora tuitea compulsivamente. El 80% de todo es bastante prescindible, en el otro 20% da muestras de una ignorancia inmensa como cuando compara una Irlanda del Norte en guerra con la actual Catalunya.

La cruda realidad

Con dos voceros de la incoherencia por columna yo creo que vale. Así que para compensar les muestro el hilo de uno de los mejores corresponsales en activo: Miquel Roig desde Bruselas explicaba en un puñado de tuits por qué la UE no se va involucrar en la cuestión catalana. Básicamente, lo que ya sabemos: la UE trata con los Estados porque es eso, precisamente, un club de Estados. Y no va a pisar la manguera de ninguno de ellos. La realidad es cruda y necesaria.

Aunque cueste

El escritor y guionista vasco José Antonio Pérez lleva una serie de tuits de lo más apreciables sobre Catalunya. Y uno de sus últimos mensajes me sirve para insistir en lo necesaria que es la cruda realidad. Pérez sugiere que “nos gobiernan dementes” cuando escucha que Puigdemont dice que no le consta haber colaborado en la tensión que vivimos el domingo. Todos vimos a la Policía y Guardia Civil atizar a la ciudadanía, pero a ésta alguien le empujó a un referéndum sin garantías.

Lo de Calella

Hablando de la Policía Nacional y la Guardia Civil: algunos de sus integrantes han sido expulsados de los hoteles en los que se alojaban, por ejemplo, en Calella. El Gobierno español ha salido a denunciar el atropello y por Facebook y Twitter corre un mensaje de uno de los policías lamentando el odio que ha vivido. Pero lo que no cuentan es cómo agredieron con porras extensibles a la ciudadanía, ya por la noche y de paisano, como denuncian en Asivaespana.com.

Día uno

Tenía razón ya la semana pasada el usuario de Twitter que vaticinaba grandes ridículos por la espiral de españolismo y contra la democracia en la que algunos habían entrado. La escalada ha sido sin cuerda y sin miedo: la montaña de Catalunya tenía que ser conquistada sin importar cuánta vergüenza o decencia se quedara atrás. Ayer ya vimos algunos ejemplos y esta semana veremos muchos más. La cordura se ha independizado de (una parte de) España.

La tormenta

“El destino susurró al guerrero: ‘Tú no puedes soportar la tormenta’. Y el guerrero devolvió el susurro: ‘Yo soy la tormenta’”. Este tuit lo publicaron en la cuenta oficial de la Guardia Civil, al parecer, para dar ánimos a los agentes destinados en Catalunya de cara a estos días. Y hoy, pasado ya el fin de semana, es el ejemplo de cómo se tomaron el referéndum a los lados de la línea que divide ambos países. No podemos olvidarnos hoy de lo que vimos y vivimos hasta ayer.

“Niños de escudos humanos”

En una cuenta no oficial del cuerpo de “la benemérita” también antes del referéndum alertaban del posible uso de menores de edad como “escudos humanos” ayer. El ridículo no conoce fronteras espacio-temporales, por lo que se ve, y el nivel alcanzado en el “lenguaje del conflicto” sirve hoy para retratar adecuadamente a cada actor en este proceso. Pero ahora nadie se hará responsable ni de lo sucedido ni de lo que hubiera podido pasar. Internet es efímero.

¡Oh, no!

El argumentario contra la expresión pacífica de la voluntad de un pueblo alcanzo su cima con la campaña de “hispanofobia” que lanzó el PP. Para su vergüenza tiene que quedar. Pero no hicieron menos el ridículo los medios que insistieron con que el Barça saldría de la liga española o, como Vanitatis, los que alertaron que con la independencia están en riesgo los títulos nobiliarios de la infanta Leonor. El concurso al mayor ridículo sobre Catalunya ha sido peleado.

Termino

Finalizo ya mi repaso a los mensajes que nos trajeron a días tan señalados como el de ayer y el de hoy con una corrección de Josean Beloqui a Gaspar Llamazares. Porque hasta los más aparentemente razonables han patinado con Catalunya: ¡por supuesto que una república puede tener bases nacionalistas! Por ejemplo, como bien le recordaba el de Geroa Bai: Francia, sin ir más lejos, es un buen exponente. Y esto es solo un adelanto de todo lo que nos queda por leer.

Llegó el gran día

Desconozco que estará pasando en Catalunya en el momento que está usted leyendo estas líneas. Todo es posible: que la ciudadanía esté votando pacíficamente como es su voluntad, que se lo estén impidiendo como es la voluntad de los poderes ejecutivo y judicial españoles, o que se lo estén impidiendo por la fuerza, que es el peor escenario posible. Pase lo que pase, hoy tampoco hablaremos del mal endémico de España y el partido que gobierna. Lo dice hasta la BBC.

¡El que faltaba!

No ha estado presente en ningún momento y, sin embargo, algunos siguen esperándole, como a Godot. Según El Independiente, el rey de España podría pronunciarse hoy o mañana “como hizo su padre el 23-F”. Lo que no sé es a qué nación va a dirigirse, la verdad, si a la España con la que se acostó ayer o a una nueva con Catalunya en la pista de salida y Euskadi en la cola para despegar. Lo que es evidente es que el modelo de estado español hace aguas hasta en las formas.

Pues es verdad

Un país como Catalunya, que se ha caracterizado siempre por un marketing estupendo, se encuentra sin héroes en un momento tan crucial. Romeva se ha deshinchado, Junqueras guarda demasiada ropa mientras nada, y a Puigdemont no lo eligió nadie para liderar este procés. Solo Trapero ha emergido como figura. Y personajes que, como Mainat o Piqué, están lastrados pero le han echado valor, como reconoce Quique Peinado. Al César lo que es del César.

¡Anda!

Tengo este enlace guardado desde hace días para sacarlo hoy: si por parte del nacionalismo catalán lo han intentado todo para votar en paz pese a su ausencia de líderes, no es menos cierto que por el bando nacional lo han intentado todo para boicotear el referéndum de hoy. Como Jordi Evolé, alzado como el periodista catalán de referencia, que usó su sesgo en preguntas y edición… Como siempre. Su trampa sobre la votación del Kurdistán quedará como paradigmática.

El epílogo

Como Miguel Ángel Puente, yo también pensaba que en un referéndum planteado con limpieza no hubiera ganado el “sí” en Catalunya. Y como mi amigo y compañero, creo que el problema no se termina hoy, sino que empieza el verdadero quebradero de cabeza para España: una generación frustrada y enrabietada va a coger las riendas de su futuro. El tiempo solo juega a favor de Catalunya y en contra de una España que habrá provocado su propio fin.