Y va Errejón, y se hace un Iglesias

Cuando todo el viendo le era favorable a Errejón, empezando por el mediático de los que van de progres, va el ex de Podemos y se marca un Pablo Iglesias: Clara Serra, que fue su número dos en Madrid (es cierto que en contra del criterio del propio Errejón) anuncia que deja Más País. Solo hace unos días Alfredo Pascual ya anunciaba en El Confidencial el lío que se le venía al que fue apartado por Iglesias: fuentes internas de Más Madrid anticipaban el choque de trenes, básicamente, por las formas de Errejón, al que acusaban de arrinconar y despreciar a quien no es de su confianza, como Clara Serra.

Tanto da PSOE como PP

Y mientras nos entretenemos viendo a la izquierda devorarse y a Rivera, hundirse en la derecha (que por otro lado, servirá al PP para reforzarse y a Vox para mantenerse), la realidad es que Sánchez hace lo que le da la gana desde su posición “en funciones”: “Interior envía a decenas de antidisturbios a Cataluña ante la inminencia de la sentencia del ‘procés’” (República.com). ¿Qué más da Sánchez que Rajoy? ¿Qué más dará Casado que Sánchez? Si todos hacen lo mismo ante el conflicto catalán: enviar policía y amenazar con el 155. Y todos carecen de lo mínimo: empatía y capacidad de diálogo y negociación.

Y tanto da PP como Más País

No soy ningún exagerado: ¿qué diferencia hay entre que Casado imponga sus listas al PP vasco a que lo haga Errejón, como hemos visto más arriba y en Bizkaia? Ninguna. Y les diré más: entre los planteamientos políticos hay mucho maquillaje para destacar lo que les separa pero la piel es centralista y dura en ambos casos. Y ya se pueden rasgar las vestiduras los que van de progres, que les conocemos bien. Eso es lo que tenemos… Y lo que tienen: ¿qué va a vender ahora Alfonso Alonso, que solo sabe volcar contra el lehendakari Urkullu la frustración que le genera Casado, que ha vuelto a dictarle las listas?

Girauta entra en campaña

Mucha sopa de letras en la España política… Pero el caldo es el mismo: unos dictan sus listas en Euskadi, otros tienen la misma posición contra Catalunya. Y como cucharada de muestra, Girauta, que después de pasar por PSOE y PP, y acabar en Ciudadanos, después de colaborar con los Peones Negros en Madrid que se empeñaban en vincular al 11-M con ETA, entra ahora en campaña, en plan matón salvapatrias, calificando así al PSC: “Un partido de lameculos paniaguados mezclados con ladrones pijos. Traidores, acomplejados, inmorales y nacionalistas dedicados a servirle a Pujol la cabeza del área metropolitana”.

La supercarrera ya ha empezado

Aunque les parezca difícil de creer hay personas que disfrutan corriendo 100 kilómetros en el desierto del Sahara en solo tres días. Entre ellas, Begoña Beristain, directora y conductora de Mendirun en Onda Vasca, una de las nuestras y una de las buenas. Junto a Bego, un bilbaino en la expedición: Denis Larrea. Ambos intentarán completar la carrera y el reto, y lo harán, estoy seguro, con el mejor ánimo posible. De momento, su periplo ha comenzado (en realidad, empezó mucho antes, con meses de duros entrenamientos) y lo pueden seguir, cómo no, en el Instagram de los corredores. Por cierto, llueve en Túnez.

¿Y qué sabrás tú?

El presidente de Ciudadanos en Catalunya, Carlos Carrizosa, respondió a la reclamación de “libertad” que hacían los parlamentarios nacionalistas con un “no pasó ni en las peores épocas del País Vasco”. Carrizosa demuestra saber muy poco. En las peores épocas del terrorismo en Euskadi (supongo que se referirá a eso) había muertos sobre la mesa todas las semanas, tensión en las manifestaciones de repulsa porque algunos defendían a los fascistas de ETA y salían al paso desafiantes, y miedo al pasar cerca de comisarías. Nada es comparable a la Catalunya de hoy, y quien hace la comparación es un ignorante o un manipulador grosero.

Otro que anda despistado

Una pregunta similar me hago ante Pedro Sánchez: ¿es un ignorante o se piensa que todos menos él somos tontos? No ya solo porque nos intente colocar “el relato” del fracaso de las negociaciones y la excusa para unas nuevas elecciones injustificables. También porque se atreve a decir, como explican en Público, que Felipe VI guarda los valores de la II República (sí, yo también he alucinado) y que Podemos es una especie de extrema izquierda con la que no pudo pactar. ¿Intentará pactar con los de Iglesias después del 10-N? ¿De verdad no se da cuenta de que los votantes sí percibimos lo que intenta?

¡Este sí que es listo!

Ángel Carromero es el ejemplo de todo lo que está mal en política. Un tipo que empezó en las juventudes, que no ha tenido empleo conocido en la empresa privada, ni valor reconocido en la cosa pública, pero que siempre está ahí. No solo eso: es que siempre está mejor. Desde esta semana es el nuevo director general de Coordinación de la Alcaldía de Madrid, un puesto con 90.000 € de sueldo al año, según Eldiario.es. ¿Qué ha hecho para merecerlos? En todos los partidos, por cierto, hay un Ángel Carromero o más de uno que siempre está ahí. También en los de la nueva política, aunque les fastidie admitirlo.

No hay donaciones para todos

Íñigo Errejón apostará también por las donaciones y los microcréditos para financiar su proyecto. Me cuesta creer que haya tanta gente dispuesta a dar o prestar su dinero para que dos partidos políticos monten sus campañas, sinceramente. Un modelo de negocio que se basa en la excepcionalidad (solo hay uno que pide esa colaboración ciudadana) no es un modelo de negocio como tal. Pero hay más: en Vozpópuli han buscado los datos de la campaña del pasado mayo (Más Madrid prometía transparencia sobre su financiación) y a las puertas de un nuevo proceso no han publicado ninguna cifra del anterior.

Tampoco hay más público potencial

68 millones de euros al año, lo mismo que el Manchester United, eso es lo que quiere sacar el Liverpool a Nike por su camiseta. Una pretensión que choca con el acuerdo actual que tiene con New Balance, según leemos en Palco 23. Cifras, una vez más, locas, y que las firmas deportivas tendrán que rentabilizar cobrando 100 € por cada réplica (ya ni siquiera es como la camiseta de los futbolistas) al aficionado de a pie. Y los clubs permiten este atraco a mano armada a su base social porque, simplemente, ya no hay más público potencial en el mundo al que impactar y colocar los productos o los partidos. Y lo saben.

Contra Catalunya

Si José Antonio Zarzalejos se dispone a explicar en un extenso artículo el desastre al que han llevado a Catalunya los nacionalistas, violencia incluida, lo mejor que puedo hacer es no leerlo. De hecho, creo que es la primera vez que traigo a esta columna un contenido que no he “disfrutado” yo antes. Pero es que no me hace falta: cuando la misma maquinaria que en Euskadi sirvió para mezclar a los violentos con los que siempre estuvimos en contra del fascismo, para deslegitimar una reivindicación justa, se pone ahora en funcionamiento contra Catalunya, sabemos mejor que nadie lo que hay.

La primera mentira

Mi mayor desacuerdo con el artículo que Jordi Nieva-Fenoll ha escrito en El Periódico tiene que ver con el párrafo anterior: la gran mentira en Catalunya no es el falso proceso de independencia que iniciaron sus líderes. Las grandes mentiras están por venir, como acabamos de comprobar. Pero sí es la primera mentira: el Catedrático en Derecho procesal acierta cuando explica que se está juzgando una postverdad, que no hay bases, y que algunos de los políticos son plenamente consciente de que llevan dos años en prisión preventiva cuando se cuidaron de no hacer una independencia efectiva.

¿Y qué va a pasar con la toma del Valle?

Una de las principales consecuencias de que Franco no esté ya en un espacio de adoración es lo que pasará con el Valle de los Caídos. De hecho, el próximo 20-N estaba preparada una toma del santuario al diabólico, un tanto friki, bastante divertida y no por todo ello falta de motivación, razones y justicia. La momia de Franco en su pirámide no debería de ser más que un guiñapo para nuestra generación y las siguientes. Si ha tenido presencia y memoria es porque la han mantenido quienes no han combatido la herencia de un dictador como merece (al contrario, la han disfrutado). Y en su “debe” estará por muchos años.

Hacerle un Podemos a Pablo Iglesias

Pablo Iglesias quiso hacer un Podemos al PSOE: desmembrarlo, recoger sus pedazos, rearmarse con ellos y pasarle por encima. Como no le salió, le hizo un Podemos a IU. Ese sí le salió bien y hasta dio para unas fotos con botellines de cerveza con Alberto Garzón. Después, hizo un Podemos a sus propios aliados, a los que laminó internamente. Lo que nunca pensó Iglesias es que Errejón acabaría haciéndole un Podemos a él y de un modo tan claro. Pero le está pasando: el que fuera su número dos está confluyendo con las confluencias de Podemos mejor que los morados. Las horas de todos ellos están contadas.

Los parlamentos mandan, Felipe

Sí, creo que la figura del rey de España sobra. Pero Felipe VI está demostrando que, además, entorpece: enquistó el problema catalán y ha usurpado al Congreso su capacidad de decisión para hacer presidente a Sánchez incluso a su pesar. Sí, son los parlamentos los que tienen que mandar. Y en el Reino Unido, con su inmensa colección de defectos, lo tienen claro: la trama de Boris Johnson e Isabel II para bloquear al Parlamento británico hasta consumar el Brexit es ilegal. Es la cámara de representación la única que puede tomar las decisiones en un sistema democrático. También las importantes. Todo lo demás es otra cosa.

Sánchez arriesga esto

El Congreso tal y como está conformado hoy no está mal: para sacar adelante leyes y presupuestos, Sánchez tendría que satisfacer a Podemos, PNV y ERC, esto es, a quien propone medidas progresistas de verdad (por mucho que le moleste a los que quieren ser los “progres” oficiales vascos… Y tienen más pasado que presente), y a la derecha, el PP está arrinconado; Ciudadanos, en descomposición, y Vox, sin capacidad de influencia. Pero Sánchez quiere cambiar todo esto y nos obliga a arriesgarnos a que la extrema derecha tenga protagonismo, la que asegura que la violencia de género “es una gran mentira”.

Boadella, ¡para lo que has quedado!

Albert Boadella tuvo una época dorada como creador a la que siguió otra como “pensador” aupado por quienes querían atacar al nacionalismo en Catalunya. Hoy, Boadella es el referente de los más casposos en el PP, Ciudadanos y Vox, donde le han proclamado primer ministro de Tabarnia, ese territorio inventado dentro de Catalunya formado por los municipios en los que una vez ganó Ciudadanos. Jiménez Losantos, Arcadi Espada y Sostres le ríen las gracias y Boadella responde con declaraciones como: “Las manos de un macho no están para estar quietas”, en referencia a las denuncias de acoso contra Plácido Domingo.

Ciudadanos contra la inteligencia

Que el bilingüismo suma es algo tan evidente hoy que no debería ni cuestionarse, menos públicamente, y quien lo hace se autorretrata, como Sonia Reina. La de Ciudadanos asegura que un niño que habla euskera en casa y es educado en castellano tiene más dificultades para aprender. Además de falso, el silogismo evidencia un desconocimiento y un desprecio total por los sistemas educativos y la realidad: ¿cuántas personas terminan cada año la ikastola, el colegio o la universidad conviviendo con estos dos idiomas u otros, como le recuerda Maik, otro usuario de Twitter?

Todo esto quiere sumarlo Casado

A Casado le vale el machismo de Vox y la ignorancia de Ciudadanos, seguro que también le valen las bravuconadas para llamar la atención del Boadella de turno (por eso ha fichado a Cayetana Álvarez de Toledo o Isabel Díaz Ayuso). A Casado le vale todo, por eso quiere exportar a España la fórmula navarra (que no ha triunfado) y crear “España Suma” con Ciudadanos y Vox. Por eso y para evitar que después del 10-N Rivera coquetee con Sánchez. Pero el bloque, con la forma de una sola agrupación o de tres partidos separados, está ahí, da miedo y es la alternativa real al desencuentro permanente entre PSOE y Podemos.

Enfrente… O no

Al trifachito, con el nombre o fórmula que elijan, debería oponerse la izquierda española pero no lo hace: al contrario, permite que en unas nuevas elecciones generales se rearme. E ideológicamente las dudas de una parte de esa izquierda tampoco ayudan para alejarse de lo que impone y supone la extrema derecha: en El Confidencial han publicado un reportaje con mujeres musulmanas que viven en Madrid y hablan de lo difícil que les resultó dar el paso de quitarse el velo, de que es claramente una imposición y de que no les ayuda nada esa moda en la izquierda de hablar de la voluntariedad en el uso de esa prenda.

Feliz 2019. O no

Si usted también es autónomo celebrará 2019 con un aumento de otros 5 euros en la cuota mensual a la Seguridad Social. Que sí, que a cambio tenemos más prestaciones, pero mejorar es lo normal cuando se trata de asalariados y noticia cuando hablamos de los autónomos. Y que sí, que pagar impuestos no es perjudicial, al contrario: redunda en un beneficio colectivo, pero como bien apunta Javier Lacort, de 2013 a 2019 hemos sufrido un aumento del 11% en las cuotas, que no es equiparable ni a la inflación (3,5) ni al IPC (4,9) ni a ninguna otra variable económica.

Por un 2019 coherente

Ya sé que pedir cosas a los años es una de las cosas más inútiles que una persona puede hacer, pero por si acaso esta vez surte efecto, a 2019 le pido un poco más de coherencia. Concreto: me sorprende que los críticos con Catalunya sean capaces de defender que la República no existe (y no, no lo hace) y, al mismo tiempo, que el golpe de Estado sí se dio (no, no se dio) y por eso algunos políticos catalanes merecen prisión preventiva (no, no la merecen en ningún caso). Pero si en vez de a 2019 pido esta coherencia a los voceros de Tabarnia y Ciudadanos, pido demasiado.

Y libre de fascismo

Me temo que este deseo no se cumple ni aunque se lo pida a Olentzero o los Reyes Magos. 2019 no va a ser un año libre de fascismo, sino lleno de él: vamos a ver a Santiago Abascal y sus colaboradores en la televisión y en los parlamentos hasta hartarnos. Pero sigo pensando que las personas que los aúpen de los medios a los escaños no son todas fascistas, como viene a insinuar Antonio Maestre en La Marea, sugiriendo cierto colaboracionismo a quienes votaron a Hitler. Ni aquellos eran todos nazis (muchos, sí) ni estos son todos franquistas. Simplemente, la ola de los indignados arriba a la derecha.

También libre de bulos

Otro deseo que no pasará de brindis al sol será el de que en 2019 veamos menos bulos que en años anteriores. Igual que en el párrafo precedente, seguramente suceda al contrario, y también con total seguridad tendrá que ver con el fascismo que les acabo de mencionar, porque la extrema derecha necesita los bulos y las medias verdades para engordar. Bulos, como denuncia Mariluz Congosto entre otros, cada vez más sofisticados, no tanto en el relato como en las plataformas on-line desde las que se lanzan y en los mecanismos para viralizar estas mentiras que convienen a unos pocos.

No emprendas en 2019

Como buen personaje controvertido, Martín Varsavsky a veces me horripila y otras me gusta mucho. En la entrevista que concedió a finales de 2018 a la revista Emprendedores suelta unas cuantas verdades necesarias: no todo el mundo puede emprender, para hacerlo es necesario saber reconocer las oportunidades y estar preparado para el fracaso, y contar con buenos consejeros. También habla de la oportunidad que se pierde Barcelona por la inestabilidad y mantiene su tradicional mensaje liberal. Por último, salpimenta su discurso con buenas anécdotas para empezar el año.