Así intimidan… Desde Madrid

Parece que la prensa de Madrid está encantada con la sucesión de noticias que genera Bilbao últimamente. Forma parte de su cultura: si algo va bien y de pronto, no, hacen leña. Esa evidencia (resulta pasmosa la ignorancia con la que hablan del sistema vasco en Telecinco, por ejemplo) no resta gravedad al asunto (de hecho, se la añade): el vídeo de los navajeros en el metro de Bilbao es preocupante porque existe, no porque lo publiquen también en el digital de Pedro J. Ramírez.

Así intimidan… Lo que van de buenos

Un problema no hay que esconderlo ni agrandarlo: hay que afrontarlo. Ni son hurtos menores los robos de móviles de varios cientos de euros que unos menores sustraían a otros mucho antes de que el tema saltara a los medios y en el centro de Bilbao, ni una representante pública, como la secretaria general del PP vasco puede ir a Otxarkoaga para recomendar a mujeres mayores que no salgan con oro a la calle. Lo de Amaya Fernández es falta de compromiso social.

¿Quieren anonimato sí o no?

Al parecer, uno de los azotes de la derecha a la izquierda en Twitter ha dejado de ser anónimo gracias a las propias pistas que ha ido dejando en otras redes sociales. Gabriel Rufián lanzó la piedra y alguien salió corriendo a hacerle el trabajito para que no tuviera ni que esconder la mano. Pastrana (así se llama el antihéroe) podría ser un alcalde de un pueblo, del PP. Ojalá se confirme aunque solo sea para que “uno de pueblo” haya tenido firmes a todos los progres interneteroscapitalinos, urbanos y cosmopolitas.

No es un tema menor

Yo lo tengo claro: no hay un solo argumento con el que esté de acuerdo para afirmar que el anonimato en Internet es bueno. Y no hablo de tener nicks, como ha habido siempre, sino de esconderte. El tema no es menor porque muchos de los que celebraban conocer la identidad de Pastrana lo hacían, ridículamente, desde el anonimato y clamando contra los globos sonda del gobierno para obligar a todo el mundo a estar debidamente identificado en las redes sociales digitales.

Un eventazo instagramer

Me he enterado tarde y mal. Mal porque estoy con gripe y no voy a poder acudir: pero la oportunidad de conocer a Phil González hoy (12:00) en la Torre Iberdrola es estupenda. No se trata del inventor de Instagram, pero sí de la comunidad más relevante de usuarios dentro de esta red social, los “igers”. Quienes se manejen en esta aplicación ya sabrán de sobra de lo que les hablo. El francés tiene nuevo libro y está hoy en Bilbao para presentarlo de la mano, claro, de Igersbilbao.

El CIS, sí. Catalunya, también

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Ayer conocíamos dos encuestas. De la del CIS, sinceramente, me fío poco: el ritmo de la política española es alto, la ciudadanía está enchufada para opinar pero no sabemos si acudirá a las urnas a plasmar su opinión, yo creo que Podemos y el PP van a estar más fuertes de lo que pronostica. Más fiable me resulta la de El Periódico sobre Catalunya que hemos visto en La Voz Libre: ERC gana bien, Convergencia se va hasta la tercera posición, después de Ciudadanos, y el PSC resiste ante Podemos. El PP se mantiene en la sexta posición y la CUP baja.

Otra noticia sobre Podemos y Venezuela

Yo no sé si la derecha tiene un informe que le sugiere que a Podemos le desgasta la vinculación con Venezuela, o realmente el río que suena tanto va a acabar por llevar agua, pero la recurrencia de las noticias que buscan relacionar directamente a Pablo Iglesias, Errejón o Monedero con Hugo Chávez o Nicolás Maduro, me sorprende. Ayer leíamos que el secretario general de la formación recibió 272.000 dólares en una cuenta de un paraíso fiscal, de parte del ministerio venezolano del Poder Popular de Economía, Finanzas y Banca Pública, dos meses después de que se fundara Podemos.

Quién tiene la participación más larga

Me gusta Twitter porque hay fuentes inesperadas realmente interesantes: Diego de Schouwer es demasiado liberal para lo joven que es, en mi opinión, pero como estudiante de Políticas tiene una capacidad para captar ideas al vuelo envidiable, para lo joven que es, igualmente. Ayer apuntó con agilidad y retranca: “En la consulta del PSOE participó sólo un 50% de la afiliación. La consulta de IU ha sido respaldada por un impresionante 28%. ¡Enhorabuena!”.

Ya sabemos lo que nos cuesta la corrupción

No voy a añadir nada a las líneas que hemos encontrado en La Información porque voy a dedicar el tiempo que me ahorro a ponerme de muy mala uva: “Entre 800 y 1.000 euros. Eso es lo que cada español paga de más en impuestos gracias a la corrupción y al fraude fiscal, según el Sindicados de Técnicos de Hacienda (…) Más de 250.000 millones que no se declaran a Hacienda ni a la Seguridad Social. Si se suma lo aflorado en las principales causas judiciales, desde el año 2.000, el coste de la corrupción en España sería de unos 7.000 millones de euros, según datos de Hacienda, aunque un estudio de la Universidad de Las Palmas eleva esta cifra a 40.000 millones”.

No veas Cuéntame

La presencia de Imanol Arias en una sociedad “offshore” al final va a ser lo de menos: tanto él como Ana Duato, los dos actores principales de Cuéntame, serie que también producen, habrían utilizado ingeniería fiscal para ahorrarse el pago a Hacienda de la parte que les correspondía de sus sueldos, pagados con dinero público. Si la investigación judicial lo confirma (también busca indicios de más delitos fiscales), RTVE romperá relaciones con la productora. Yo lo que no entiendo es que el jueves no se resintiera la audiencia de Cuéntame.

Juan Carlos I amaba… el chocolate

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Si ayer encontrábamos en El Español una noticia en la que Juan Carlos I aparecía vinculado a los negocios de Iñaki Urdangarín, hoy es el turno de su amiga “especial”: “Un grupo de empresarios españoles, espoleados por Juan Carlos I, invirtió ‘pequeñas cantidades de dinero’ en 2006 en una fábrica de chocolate de Corinna zu Sayn-Wittgenstein que quebró en 2010 sin que vieran rastro de su dinero (…) El negocio era muy ‘chic’, pues se trataba de hacer ‘los bombones más exclusivos del mundo’. Cada Navidad, Juan Carlos I regalaba medio centenar de cajas a 1.500 euros cada una”.

A Rajoy le hacen mobbing

Este es el relato: Obama está de gira en Europa y Ángela Merkel aprovecha para invitarle a una cena con otros jefes de Gobierno. Personas importantes que interesan al presidente estadounidense y a las que les interesa estar cerca del demócrata. Entre ellos, no está Rajoy. ¿Por qué? En el PP argumentan que es por su situación de “en funciones”, pero según El Plural, Merkel buscaba “la imagen del núcleo duro del poder en la Unión Europea”, en el que no entra España.

De púlpitos y amigos

PRISA ya ha anunciado que actuará contra los medios que vinculen el nombre de Juan Luis Cebrían con los ya famosos “papeles de Panamá”. Y a mí este aviso a navegantes lo único que ha hecho es despertarme la curiosidad: la relación de Cebrían con la sociedad offshore es bastante tangente, ya que se trata de un amigo íntimo suyo iraní (y socio, al parecer, en otra sociedad) el que la tiene y habría donado un 2% al empresario. Además, ambos, entre otros, habrían financiado al “think tank” del PSOE, según El Confidencial.

¿Y qué?

Con cada declaración o chiste recurrente en Twitter a su propia minusvalía tengo más claro que Pablo Echenique es, posiblemente, uno de los personajes políticos más sobrevalorados del panorama actual. Por encima, incluso, de su jefe Pablo Iglesias. La respuesta en Twitter de un estudiante de Políticas a un tuit suyo refuerza mi percepción: Diego de Schouwer no entendía (yo tampoco o hago) por qué es malo de partida que un economista relacionado con la banca escriba un documento económico.

De Évole a Bertín Osborne

Iker Martín ha vuelto a escribir un postazo en su blog, esta vez, a cuenta del dopaje y de cómo Jordi Évole (al que no rindo ninguna admiración especial, es cierto) enfocó el tema en su programa. El deportista de ultrafondo que escribe en la blogosfera de DEIA se quejaba de superficialidad y de que hubiese un guión preestablecido que el entrevistador ni iba a romper. Esas son justo las dos quejas mayoritarias de quienes vemos al “follonero” sin estar entregados de antemano a su periodismo de sala de edición.