La naturaleza del Santander

Jesús Cacho ha sido amarillista en su columna: Ana Botín no está liquidando la fortuna que consiguió su padre, sino a sus colaboradores, a los que va reubicando en lugares menos relevantes del mastodonte financiero. Pero en el texto Cacho desliza una idea muy interesante: uno de los últimos en salir, Matías Rodríguez, es una excepción en la entidad por su humanidad. Lo normal en el Santander es el cuchillo entre los dientes, rebanar euros y llevarse por delante lo que sea necesario.

El modelo de negocio

Una empresa rentable parte de un modelo de negocio definido: si no sabes lo que vendes y el beneficio que sacas después de los gastos de producción, no tienes una empresa, tienes una ONG o una compañía que acabará embarrancando, como GoPro, según su propio CEO, Nick Woodman, por jugar a ser lo que no eran. Los problemas técnicos de sus drones y el fracaso de su productora de contenidos han dilapidado una marca que salió a bolsa de un modo prometedor.

Pero, ¿cómo?

Ojo a la historia que leemos en Magnet: un periodista, Oobah Butler, ha conseguido colocar un restaurante ficticio como el mejor en Londres según TripAdvisor, la web en la que encontrar referencias de establecimientos dejadas por sus usuarios. Lo que no cuenta, tampoco en la fuente original del post, es cómo logró colar reseñas falsas que tuvieran tanto impacto o verdaderas si nadie había acudido al lugar. Yo veo dos burbujas aquí: la gastronómica y la de los periodistas avispados.

¿Nanoinfluencer?

Esperen, que hay más aire en esta burbuja internetera que, al final, acoge la gastronómica, la de periodistas avispados o la de políticos como Rufián. No hemos acabado de demostrar la capacidad de influencia real de los influencers y ya tenemos que empezar a pensar en los “nanoinfluencers”, esos usuarios de redes sociales que impactan a poca gente. Vamos, si esperamos lo suficiente, es cuestión de tiempo de que a todos nos paguen por nuestros tuits o fotos en Instagram.

Trump también va de farol en lo de la Luna

Según Antonio Villarreal en El Confidencial, Donald Trump también va de farol en su jugada para relanzar la carrera espacial y colocar en la Luna una base estable que sirva de salto a Marte. Solo es el último intento hasta ahora de un presidente americano de obtener notoriedad gracias a la NASA. Yo albergaba una esperanza pequeña de que la brabuconería de Trump llevase de nuevo al hombre a la Luna y que, de paso, el presidente se enredara en esta historia dejando al mundo en paz.

Zorionak, Handia!

La Cultura vasca está de enhorabuena: la película más importante del año en Euskadi optará a 13 premios Goya dentro de unos meses. Una gala, por cierto, que guioniza otro vasco, apunten este dato. Esas 13 nominaciones a una película en euskera, que aborda cuestiones globales pero con raíces, son un reconocimiento al trabajo y, lo que me parece más importante: a la capacidad de pensar en grande. Y no busco el juego de palabras fácil: esa valentía tiene mucho mérito.

Dudo de que haya muerto por su bandera

No entiendo a quienes compran y venden el relato ese de que un simpatizante de la Falange (la propia organización ha emitido un comunicado reconociéndolo) ha muerto por lucir la bandera española. No. Ha muerto como resultado de un ataque de descerebrados de extrema izquierda a uno de extrema derecha que llevaba unos tirantes rojo y gualda para confirmarnos una estética determinada. Y quien participe en la construcción de la mentira tendrá que apechugar.

Menos postureo, por favor

Llamar a las cosas por su nombre y abandonar las poses se va a convertir en una urgencia, o eso espero, porque sumarse a discursos como el del párrafo anterior o a los que señalan ahora a Pérez Reverte (que cada año me cae peor) como un impulsor del bullyng, no lo duden, benefician a los malos: a los falangistas o a los acosadores que ven que las denuncias reales de difuminan entre las falsas. A 2018 le pido que buscar acomodo en la corriente bonista deje de ser tendencia en Internet.

Otro ejemplo

Sigo en la misma línea: Trump se ha apoyado en esa gente que no entiende esa necesidad de cumplir con todas las buenas intenciones en fondo, forma y recursos, y que solo quiere que le resuelvan lo suyo de un modo sencillo. Así se aupó hasta la Casa Blanca desde la que ahora “resuelve” cuestiones políticas complejas con gestos cuyas consecuencias no le importan, como reconocer que Jersualem es la capital de Israel. Supongo que pensará que lo que pase después se arregla fácilmente con balas.

No al plural, sí a la coma

Me alivia que en Internet podamos recurrir a cuentas en Twitter como la de Fundeu o páginas que nos resuelven las dudas ortográficas. Y se lo dice uno que, cuando se lee al día siguiente, se descubre faltas gramaticales. Pero en algunas cosas avanzo: he podido confirmar que, efectivamente, a los acrónimos no se les añade ninguna “s” cuando van en plural, o que la coma entre la frase y el vocativo es necesaria siempre. Dos errores que se han divulgado, precisamente, en Internet.

Haciéndose el catalán

Ya saben que en Euskadi tenemos cierto complejo: no importa cuál sea la materia que cualquier catalán sabrá más que un vasco. Y así les traemos, nos dan la charla, nos explican qué nos pasa y nos señalan el camino. Pero el procés ha dado la vuelta a todo, y ahora andan los políticos españoles haciéndose el catalán, y acuden sin vergüenza ni argumentos a aquella nacionalidad a dar lecciones, como Pablo Echenique, posiblemente el político español más sobrevalorado.

La nueva Euskadi

No podrán decir que no les hemos avisado: el camino que ha recorrido el independentismo catalán solo les ha servido para sumar a personajes que, sin nada que hacer en España, se buscan la vida en la aspirante a república independiente. Beatriz Talegón o Álvaro de Maricharlar son dos frikis metidos a defensores de las esencias. Cada uno de las suyas. Lo del excuñado de la Infanta Elena es especialmente de chiste: ha ido a EE.UU. para averiguar si le drogaron cuando le detuvieron.

Hablemos de Madrid

Necesario el puñetazo en la mesa de Josean Beloqui en Twitter sobre cómo puede Cristina Cifuentes presumir de su gestión: por un lado está la cantidad de funcionariado español al que no tiene que pagar. Por otro, la capacidad de Madrid de atraer capitales y sedes sociales que, evidentemente, dejan impuestos sin esfuerzo para hacer atractivo el territorio simplemente porque es la capital de España. Luego la del PP se pone como modelo a quien no juega con las mismas cartas.

Una mala campaña

Los tuiteros resultan cada vez más insoportables. Parece que la mayoría no alcanza a entender que no pueden dividirse entre indignados y brillantes. Ni sumar ambas cualidades. Ante la última campaña de Burger King, que jugaba a exigir licenciados para trabajar como repartidores para llamar la atención, muchos se apresuraron a indignarse y otros les han señalado entre risas por caer en la trampa viral. Pocos señalan simplemente que Burger King se ha equivocado.

Trump hace por fin un favor al mundo

¡Qué fuente de inspiración acaba de abrir Donald Trump a los escritores de ciencia ficción! Un género en el que llevarte un truño de la librería es siempre una probabilidad y que ya ha agotado la estancia en la Luna como argumento puede resurgir: porque una cosa es imaginar cómo será la vida en el satélite y otra que sea de la mano de un presidente tan histriónico y capaz de la mayor barbaridad. Con suerte, la próxima generación leerá buenas novelas con esta premisa.

La justicia no es igual para todos

Hasta doce pasos (cada uno más complejo que el anterior) en cuatro años ha tenido que dar el PP para lograr, como afirma Marcos Paradinas en El Plural, “tener un tribunal favorable”. Así, el partido de Rajoy ha conseguido cambiar a quién juzgará su caja “B” por un grupo más favorable. El propio Paradinas concluye: “la independencia judicial es una quimera en entredicho” antes de exponer una maniobra muy “enrevesada” pero efectiva, por lo que parece.

Ni son votantes ni tiene gracia

Me ha sorprendido la cantidad de medios, por lo menos digitales, que han comprado el enfoque de que los monigotes que han aparecido atados boca abajo en un puente de Barcelona junto a una pintada que reclamaba la libertad por los presos políticos, correspondan a votantes como, insisto, afirman todos los digitales a propuesta de Sociedad Civil Catalana. En cualquier caso, la acción es una barbaridad, un desacierto y una estupidez. Tanto que hasta dudo del objetivo y la autoría.

Qué gran error es Trump

Ha sido uno de los temas de la semana en Twitter que no les he traído a la columna por agotamiento: los desbarres de Donald Trump en esta red social no me motivan en absoluto, y no quiero que su actividad digital atraiga más atención que sus políticas, igualmente desacertadas pero con consecuencias más graves. Pero que la portavoz de la Casa Blanca asegure que Trump ha retuiteado mensajes xenófobos desconociendo la fuente y el objetivo es insultante.

No toman en serio al Athletic

Ernesto Valverde ha sido un gran entrenador del Athletic, pero su salida al gran rival en la última década y del modo que lo hizo, mintiéndonos y despreciando a la institución con la ayuda de Urrutia, ha hecho mucho daño. Entre presidente y exentrenador arrastraron por el barro al Club, y exactamente lo mismo hacen ahora en Madrid (¡cómo no!), dando por hecho el fichaje de Kepa Arrizabalaga por el equipo de Florentino, al que puede que ni se enfrente por lesión.

¡Qué marrón!

En Magnet lo cuentan estupendamente, así que háganse a la idea con las líneas que les copio del lío en el que pueden meterse los médicos afectados: “Un hombre de aproximadamente 70 años fue llevado a la sala de urgencias de un hospital de Florida. Una vez que el equipo del hospital se disponía a aplicar los tratamientos de rutina para su reanimación, se encuentran con una gran tatuaje en el pecho donde se leía ‘no resucitar’, con el ‘no’ subrayado y abajo lo que parecía ser su firma”.

«Franquista autoritario»

Hasta que leí su nombre en la web de Público no sabía quién era Elio di Rupo, tampoco sé si las políticas que puso en marcha como primer ministro belga son de mi agrado, ni si su trato hacia la población flamenca fue despectivo o sensible. Pero sí sé que ahora mismo es un gran enemigo de España después de calificar de “franquista autoritario” a Rajoy por su posición respecto al procés, y supongo que la propaganda española se encargará de airear lo peor de Di Rupo.

¿Con o sin cepillado guerrista?

Toda la vuelta que hemos dado siguiendo la locomotora catalana para, al final, que el gobierno español nos quiera llevar al punto de partida: según El Plural, el ministro español de Exteriores propone resolver el procés con la modificación constitucional que permita admitir un estatuto que satisfaga en parte las pretensiones catalanistas. Es decir, el estatuto que unos “cepillaron” (según aquel guasón Alfonso Guerra) y otros tumbaron, y una pretensión histórica: la del cambio constitucional.

Manolo, el del himno

Sábado por la mañana, Barcelona, calor, abre la ventana y el estruendo inunda su casa: el “Que Viva España” a todo volumen con miles de “no nacionalistas” haciendo los coros: “¡Lolo, lo, lolo, lololó!”. ¡Cómo no va a hacerse todo el mundo independentista! En serio, ¿quién ha pensado que esa horrible canción sirve para atraer? Lo mejor viene ahora: la hija de Manolo Escobar se desmarca y asegura que su padre habría querido que los catalanes hubiesen votado.

A Trump no le votaron ni los Bush

“Bush padre votó por Hillary Clinton y Bush hijo ‘por ninguno de los dos’. Lo cuentan en ‘Los Últimos Republicanos’”. ¡Bum! La onda expansiva de esta bomba política ha tenido que hacer temblar hasta el dorado flequillo de Donald Trump. Porque ya sabíamos que nunca fue del agrado del aparato, y vemos cómo destacados miembros de este partido le dan la espalda, pero la noticia del NYT que tuiteaba María Ramírez me parece difícil de digerir hasta para Trump.

No es lo mismo pero me sumo igual

No es comparable el ataque terrorista que sufrió el semanario Charlie Hebdo con que el director de El Jueves haya sido llamado a declarar. Pero Guillermo Martínez-Vela merece también nuestra solidaridad aunque el chiste en el que anunciaba que “la presencia de antidistrubios acaba con las reservas de cocaína en Cataluña” no tenga demasiada gracia. Personalmente, no me gustan esas vanalizaciones, pero cosas peores habremos leído en la prensa seria.