¿Juan Carlos I ha trincado? ¡No me lo puedo creer!

Me pinchan y no sangro mientras leía ayer la noticia en Eldiario.es, entro otros medios (porque la leí varias veces, hay quien diría que hasta con regocijo, pero lo hice con abnegación): no puedo creerme que Juan Carlos I se haya llevado 100 millones de dólares saudíes de una única comisión y que los haya compartido con su amiga Corinna. Si hubiera sido así, Felipe VI ya estaría dando alguna explicación. Si fuese verdad podríamos pensar que ha recibido cuantiosas comisiones por todas sus mediaciones. Y eso equivale, qué se yo, ¡a trincar! Y la pobre Corinna, encima, se ha visto envuelta en el entuerto. ¡Qué mal rato!

¡Que cunda el pánico!

Como soy un monárquico convencido además de Juancarlista y un lector bienpensado estoy aterrorizado por partida doble. Primero, porque hayan puesto el nombre de “coronavirus” a la pandemia que nos asola. ¡Eso ha tenido que ser obra de nacionalistas vascos! ¡Seguro que Aitor Esteban lo negocio, como todo! Después, porque leo digitales como El Confidencial y me acojono, claro: hablan de muertes, de que el gen ha mutado y de que un señor de China ha fallecido en su casa después de que en el hospital le hubiesen dado el alta. Digitales como este van a lograr que cunda el pánico y compre mascarillas para mí y Felipe VI.

Pablo, ¿qué ha pasado?

Seré monárquico, sí, pero me gusta “el coletas”. ¡A tope con Pablo Iglesias! Así que ayer primero sufrí con Juan Carlos I y después con él, con Pablo, porque me enteré de que le habían escracheado una turba (de media docena de personas) nada menos en la universidad en la que es profesor honorífico (y eso, ¿cómo se consigue? ¿Qué implica?). Pero, Pablo, ¿qué te ha pasado? Hace nada el que hacía los escraches allí eras tú y ahora te llaman “vendeobreros”. ¿Cómo puede ser posible? Solo espero que cuando hayas vuelto al chalé te hayas tranquilizado en el jardín junto a Irene y los niños. Un abrazo.

¡Maldita izquierda radical!

Soy de Juan Carlos I, de Pablo Iglesias, de creerme las portadas de los digitales españoles pero, sobre todo, soy un defensor de la libertad de expresión. Ni de izquierdas, ni de derechas: ¡librexpresionista! Así que me parece fatal que Santi Abascal e Iván Espinosa de los Monteros hayan tenido que cancelar su viaje a Nueva York porque “la izquierda radical” de esa ciudad les ha impedido dar la charla. Si me dicen que se clausura porque no va nadie o porque temen coger el coronavirus donde hacerse la prueba cuesta 3.000 dólares, me hubiera parecido mejor. Pero por esto, no, hombre, que me indigno.

¡Ya es casualidad!

Mi compañero y amigo Aner Gondra (y esta es la cosa más en serio que he escrito en esta columna) tuiteaba quejándose de la poca atención que reciben en la prensa deportiva española estas semifinales de Copa. Yo ayer hice la prueba y, ya es casualidad, volvió a pasar: noticias mucho más importantes que la clasificación de la Real o el duelo Granada-Athletic ocupaban el espacio. Noticias relevantes como un gol de Mbappé en la copa francesa, precisamente, que James no juega en el Real Madrid, que el Barcelona quiere a Neymar o que el portero juvenil del Liverpool ha hecho una cantada.

Es el gobierno, amigo

Según El Confidencial, entre otros medios, la candidatura de Pablo Iglesias a la convención de su partido, que ellos llaman “Vistalegre III”, propondrá una reforma del código ético para levantar el límite de ingresos, la acumulación de cargos y el tiempo que podrá estar él al frente de Podemos. Personalmente, permitir la acumulación de cargos y alargar el tiempo que uno puede estar al frente del partido me parece un error. Pero el error más grande fue, sin duda, el de la limitación de los salarios. Un error de base, porque cobrar bien por ser político fue un logro histórico de la izquierda, precisamente.

Y no todas son puertas giratorias

Hace unos días en esta misma columna les comentaba que la vida cuando te dedicas a la política es muy jodida (también por eso tiene que ser una actividad bien pagada). No es fácil dedicarse a la política… Y tampoco parece fácil ahora dejarlo: el caso de Gala Pin, que tras dejar el ayuntamiento de Barcelona ha fichado por una empresa que fue subvencionada por esta institución, es bastante sintomático. Porque es el PP el que acusa (que ya hay que tener morro) y porque es la izquierda la que se puso demasiado exquisita señalando puertas giratorias que ni ahora ni nunca lo fueron.

Posibilismo o barbarie

No conocemos la fecha de las elecciones catalanas pero ya tenemos los primeros sondeos. Unas encuestas que vienen a confirmar lo que es fácil prever: que ERC ganará pero tendrá que elegir un socio de gobierno. PSE y PDeCat son las principales opciones. Pase lo que pase, todos tendrán que ceder, es decir, ser posibilistas. Porque Catalunya no puede seguir paralizada mientras espera que algún camino se despeje solo. La foto de Sánchez con Torra fue buena pero solo es la primera piedra. Lo que vendrá después de las elecciones abrirá las puertas a la política de siempre y a la decepción de unos cuantos.

El País se suma al modelo de pago

Al final, el modelo de negocio de los medios también en Internet es el pago por consumir contenidos combinado con la publicidad. Exactamente igual que en el plano físico. Después de muchas vueltas y teorías, y hasta de pasar por el “periodismo ciudadano”, volvemos a la sencillez de la evidencia. Ícaro Moyano lo expresaba así en Twitter: “Ya estamos todos en la fiesta de la suscripción y el pago. Deberíamos haber venido antes, pero en algún momento nos volvimos locos por el tráfico y no por la calidad de la audiencia. Reconducir un sector entero no va a ser fácil, pero es básico”.

Pues te han metido dos, Piqué

Decía Jorge Valdano que el fútbol es un estado de ánimo. Y algo pasa en Barcelona cuando generan una animadversión tan global. Lo que hicieron con Valverde no tiene nombre, pero lo que se hicieron a sí mismos Bartomeu o Abidal, sí: absoluto desastre. Lo último ha sido perder el liderato en el campo del Real Madrid, ante un equipo que, según Gerard Piqué, “es de los peores Madrid que me he encontrado” (La Información). Pues ese mismo equipo les metió dos goles y el todopoderoso Barcelona no fue capaz de meterle ninguno. Al final, la soberbia les puede y les arrincona en Barcelona. Que no nos pase lo mismo el jueves.

Pues que alguien lo cierre

Por el bien de España, alguien debería cerrar el debate que plantean en El Confidencial: “Eliminar carreras de letras para que haya menos parados”. Por el bien de Euskadi, espero que nadie busque discusiones que pueden llevarnos a decisiones muy equivocadas. Porque hay profesiones, como la de periodista, que genera más paro (o recolocaciones en otros sectores) que empleo. Pero no solo esa: ¿y las actrices y actores? Si para mantener una oferta educativa solo miramos la empleabilidad nos empobreceríamos como sociedad. Y tenemos un problema mayor, el de la pirámide poblacional, como para recortar opciones.

Que alguien las abra

Isabel Díaz Ayuso se jacta de ser la heredera de una política liberal en la Comunidad de Madrid que ha permitido al PP bajar los impuestos y atraer (más bien, birlar) sedes sociales de diferentes compañías. La realidad es que esta recaudación tan ajustada ha provocado que haya “casi 3.000 camas cerradas en la región, 3.200 trabajadores menos que hace diez años y han aumentado las listas de espera” (Público). Todo un “éxito” de la política neoliberal que se radicalizará con la presencia de Ciudadanos y el apoyo directo de Vox (que ya se ha manifestado a favor de ir privatizando la sanidad).

El beneficio es para estos

Quien gana con la reducción de impuestos es quien puede permitirse un jet privado, que nadie se lleve a engaño. Y estoy convencido de que la proliferación de políticas neoliberales y la extensión del relato de que los impuestos son un robo tiene algo que ver con la noticia que leemos en Magnet: “En pleno debate sobre el impacto de la aviación, la venta de jets privados está batiendo récords”. No quiero parecer insensible pero, sinceramente, el daño medioambiental de estas limusinas aéreas me preocupa menos que el incremento de un sector poblacional que basa su éxito en el fracaso de otros, de nosotros.

La cara dura se mantiene

Con los años que llevo observando la política me ha dado tiempo a comprobar que la cara dura, por lo general, se mantiene bien. Los sinvergüenzas amortizan su capacidad para no sonrojarse a lo largo de los años. Los que demuestran una vez que se la suda todo lo demostrarán después varias veces más. Por ejemplo, el ya famoso “comisario Villarejo” que se ha lucrado de conocer bien las cloacas del Estado español y que ahora “critica la presencia de Pablo Iglesias en la comisión del CNI porque ‘abre una dramática brecha de seguridad’” (Eldiario.es). Además, lo ha hecho vía comunicado, con toda su jeta.

Y el machismo no retrocede

Por definición, una persona machista es una persona con la capacidad de entendimiento atrofiada. Quien cree que una mujer, por el mero hecho de serlo, es un tipo de persona “de segunda” no ha desarrollado suficientemente su inteligencia ni su empatía. Partiendo desde este punto podríamos haber encontrado ya al tonto del año, y eso que acabamos de empezar el tercer mes: el que acosó hasta besar sin su consentimiento a una periodista de TVC delante de la cámara. El condenado tendrá que abonar 2.500 € a la redactora y cumplir una orden de alejamiento de 16 meses. Poco me parece.

Todavía no sé qué me parece

Para cumplir con esta columna tengo que formarme una opinión sobre cinco temas cada día. Pero hay veces que no lo logro. Por ejemplo, una semana después sigo sin saber si me gusta o me horroriza el vídeo de Irene Montero con distintos instagramers y youtubers que hablan de feminismo e igualdad. Creo que me inclino por la primera opción pero sin pasión. Lo que sí tengo claro es que el medio es el mensaje: estas imágenes son un aviso para que asociaciones y colectivos se den cuenta de que los interlocutores han cambiado tanto en el gobierno como en la sociedad. Y eso me va gustando.

Sí, esto está cambiando

Hace tiempo que las asociaciones o los sindicatos (cuyo papel hoy ponen en duda seriamente en El Blog Salmón) saben que ya no es necesaria su labor de mediación entre la sociedad y los poderes político, legislativo, judicial o periodístico. Internet, pero no solo esta herramienta, ha hecho que cambie la relación: ahora los políticos son mucho más accesibles, por ejemplo. La reacción de los colectivos ha sido equivocada: se han politizado y radicalizado, y con ello se han ido alejando cada vez más de la ciudadanía. Lo de Montero es un aviso a plena luz del día. Y la tendencia parece irrecuperable.

Y no siempre a mejor

Entre los hijos y los móviles leo cada vez menos. Y eso que visito librerías y me doy libertad para llevar a casa lo que me apetezca. Solo quiero algo que me aleje de las pantallas, de las luces, de los botones… Y supongo que no estoy solo porque, según El Confidencial, “un tercio de los españoles no lee nunca un libro”. Doy por hecho que la estadística en la CAV y Nafarroa es similar. Hace tiempo que el pueblo vasco no me da motivos para pensar que es el elegido, precisamente. Ojo, la cifra es mejor que hace un par de años por unas décimas, pero sigue siendo una pena. Como mi colección de libros sin leer.

Lego, para siempre en mi corazón

No sabía su nombre, pero me entristecí igualmente cuando leí la noticia en la versión digital de La Vanguardia: Jens Nygaard Knudsen, el creador de las figuras de los Lego, ha fallecido esta semana. A él le debo cientos de horas de juego cuando era un niño… Y que ahora lea menos porque, seguramente, crear aventuras con los muñecos amarillos y el resto de piezas es el juego al que más animado me sumo cuando los pequeños de la casa sacan la caja. Knudsen estaba enfermo de ELA, y deja un legado de ocho mil millones de pequeñas personitas a las que millones de niños como los míos ponen voces cada día.

También los nuevos juegos

He de confesar que más que los Lego son los juegos on-line a los que tan fácilmente accedemos con el móvil los que me alejan de los libros. Somos muchos, cada vez más, los que encontramos refugio en estos entretenimientos, también más allá de los cuarenta. Un ejemplo de lo que les estoy contando lo pueden encontrar en Xataka, donde relatan la historia de Paradox, una empresa sueca que, con quince años de historia, es una de las más importantes en el sector de los juegos móviles. Sin embargo, en la web destacan que cada lanzamiento hace tambalear los cimientos financieros de la desarrolladora.

Nos lo creemos… O no

El primer equipo femenino del Athletic ya conoce su rival en la semifinal copera. Otra oportunidad para apoyar a las leonas. De momento, 11.000 aficionados se juntaron en San Mamés y aunque esté lejos del récord, el número es estupendo. Pero para creernos lo de la igualdad también en el fútbol los propios clubes tienen que apoyar: hoy no son los grandes medios los que hacen seguimiento, por eso es especialmente dura la denuncia de la fotógrafa Marta López contra el Levante femenino porque no le dejaron trabajar para la web Fútbol Femenino la pasada jornada. Nos lo creemos todos… ¿O no?

Iglesias sigue haciendo limpieza

El modo en el que ha alcanzado su objetivo de entrar en el Gobierno español ha hecho que mire con mejores ojos a Pablo Iglesias. No sólo es ganar, es cómo lo haces, como decía Bielsa. Pero toda gran obra hace sombras: el líder de Podemos saca tiempo para seguir limpiando su partido de críticos. La salida de Lander Martínez (que entró después del enfrentamiento de la dirección general con Roberto Uriarte, hoy diputado en Madrid) supone una nueva equis en la foto de aquellos que, según Vozpópuli, “plantearon un pulso”. “Solo quedan dos secretarios con poderes reales en sus comunidades”, los de Asturias y Baleares.

¿A defendernos… De ellos?

Ningún medio mejor que el digital más rancio para leer de qué va “Unión 78”, la última plataforma para tener algo de visibilidad que han montado los de siempre: Rosa Díez y Fernando Savater. Todos los nombres son viejos, desde el de la unión hasta el de sus impulsores. Viejos que no quieren verse apartados, que luchan, como Marianico el Corto en la exitosa serie de Aragón TV, por seguir buscando la atención de los demás. Las manifestaciones que han anunciado generan tan pocas expectativas que ni siquiera en El Español del rancio Pedro J. Ramírez son capaces de sacarles chispas.

Poco facha para mucha plataforma

Puedo imaginar a Savater y Díez persiguiendo a Aznar, Mayor Oreja y San Gil durante sus visitas a Las Vascongadas de la mano de Carlos Iturgaiz. Entre este PP vasco, Vox, Ciudadanos, Unión 78, Libres e Iguales, Hazte Oír y los Abogados Cristianos…. Van a tener que hacer horas extras para estar en todos los sitios la misma colección de fachas que llevamos aguantando 20 años. Ojo, no exagero: Paco Marhuenda ha adelantado que Aznar, Mayor Oreja y San Gil ayudarán al que siempre fue el delfín de los primeros en su campaña a lehendakari. Un revival casposo, con olor a cerrado, que ya no da ni grima: solo risa.

El fascismo se extiende

En el PP pocos legitiman el fascismo con tanto descaro como Carlos Iturgaiz, que coquetea con Vox y votó en contra de una iniciativa europea contra Viktor Orbán. El personaje tal vez no lo parezca pero el tema sí es serio: a la escalada del fascismo tenemos que enfrentarnos todos porque otros ya se encargan de fomentarla a escala mundial. En El Confidencial, Zigor Aldama ha publicado un reportaje sobre los nazis de Mongolia. Nazis de los de verdad, de los que lucen cintas con esvásticas en el brazo, que no se esconden y que tienen bien trabajado el argumentario contra China porque les roba. Por cierto, las fotos son una pasada.