La frase de Biden

El atropello a Quim Torra y los excesos de Isabel Díaz Ayuso o Pablo Casado van arrinconando al resto de temas, incluso las noticias sobre la afección de la pandemia más allá de Madrid y de la crisis global. También temas importantes como, por ejemplo, las elecciones en EE.UU., donde Donald Trump puede ser reelegido o bloquear la sucesión, que sería gravísimo. Las crónicas del primer debate electoral son coincidentes: un espectáculo lamentable en el que Biden tuvo un momento para la posteridad mandando callar al presidente. La frase: “Will you shut up, man” ya está estampada en camisetas contestatarias.

Más sobre Madrid

Es profundamente injusto que la Comunidad de Madrid quiera imponer a otras ciudades las medidas que necesitan para frenar la expansión del coronavirus. Lo es porque, por ejemplo, en los territorios vascos del sur las cifras de positivos se basan en muchas más pruebas. Sin embargo, “Madrid deja de hacer test a contactos estrechos de personas positivas si no son convivientes, sector vulnerable o tienen síntomas” (Eldiario.es). Así se escaparán los asintomáticos pero, ¿qué más da? Lo importante es bajar la curva y si para eso hay que dejar de hacer pruebas, se deja de hacer y punto. Trumpismo puro a la madrileña.

También es nuestra responsabilidad

Isabel Díaz Ayuso lo está haciendo mal. De eso no hay duda. No hay ni un indicio (y los datos que ofrecen resultan dudosos) que indique lo contrario. Pero salir de esta también es cosa nuestra, no podemos señalar constantemente a los gobiernos y, mientras actúan, esperar o, lo que es peor, ser descuidados e inconscientes. Este tuit de El Mundo es descorazonador: “Sólo uno de cada tres vecinos citados de Vallecas ha acudido a hacerse el test”. Sí, habrá muchos casos justificables, pero son dos tercios los que no han acudido, y ese porcentaje también es reprochable a la responsabilidad individual.

Un dato importante

A Isabel Díaz Ayuso le ha estallado Madrid entre las manos. Exactamente igual que a todas y todos los presidentes sus gobiernos. El problema es que Madrid viene siendo el laboratorio de políticas liberales del PP, basado, sobre todo, en la capitalidad. Gracias a ella ha atraído recursos humano y de los otros, desbaratando posibilidades de desarrollo en otras regiones. Cuando Díaz Ayuso decía que Madrid era España igual se refería a que ha absorbido riquezas del resto de España. Este titular es de esta semana en El Periódico de Aragón: “Madrid aglutina el 44% de la fuga de empresas de Aragón desde el 2015”.

Y otro trágico

El principal problema de Madrid es la inacción: el gobierno autonómico no ha hecho ni lo más básico. Ni poner gel hidroalcohólico en las estaciones del metro o cerrar el hipódromo, donde se juntaban jóvenes a beber y a apostar en plena pandemia. Así se explica el gráfico que Alberto Sicilia ha mostrado en Twitter, junto a esta descripción: “La segunda ola llegó antes a Cataluña, pero en agosto se pusieron las pilas y consiguieron estabilizarla. En Madrid no se tomaron medidas y se escapó de control”. Y este es el resultado: café amargo para todos para que Madrid entre en razón porque no ha querido hacerlo antes.

Palabra de la izquierda abertzale

La izquierda abertzale se ha puesto tan estupenda que no se ha dado cuenta de que ha entrado en el terreno del ridículo: los latinajos (“pacta sunt servanda”) y los juegos de palabras (“no estamos en la política para aceptar las cosas que no se pueden cambiar, estamos en la política para cambiar las cosas que no se pueden aceptar”) les quedan grandes a quienes han tardado 40 años en hacer lo que el resto y tardaron el mismo tiempo en darse cuenta de lo que en Euskadi nadie podía aceptar. También a quienes, a cambio de seguir en algún escaño, callan ante el pasado y aplauden más que nadie el presente. Por si acaso.

Palabra de Iglesias

El que lleva una tendencia preocupante para quien quiera confiar en él es Pablo Iglesias, que ha pasado de pedir limitación de mandatos para todos a perpetuarse al frente de Podemos. Con el 92% de los votos pero sobre un 11,5% del censo, Iglesias se ha asegurado continuar al frente del partido que fundó. La votación no ha podido pasar más desapercibida por el momento. Además, los 89 puestos de máxima decisión del partido son todos de su lista. La número dos seguirá siendo la madre de sus hijos, Irene Monero, y el número tres, Pablo Echenique. El otro superviviente, Rafa Mayoral, será el número cinco.

“Tres botones de colores”

Por supuesto, todos cometemos errores. Y tengo claro que quien lleva media vida dedicada a la política también puede hacerlo y el resto no podemos lapidarlo. Pero quienes son jóvenes y acaban de empezar tienen que estar frescos, tener reflejos y poner todo el empeño en lo que hacen. No es de recibo que, como denuncia la revista El Jueves en Twitter, Adriana Lastra votase “abstención” en la prórroga del estado de alarma. Voto que fue compensado por los dos “sí” de los bancos de Vox. El chiste estaba embocado: “No deja de fascinarnos que haya gente cobrando una pasta por ir a un sitio a tocar tres botones de colores”

El coronavirus sigue con nosotros

Escribir sobre actualidad política ha sido un alivio después de tantas jornadas haciéndolo casi exclusivamente sobre el coronavirus. No obstante, el virus sigue entre nosotros. Margarita del Val, que está coordinando a expertos en pandemias para el CSIC, avisa: “La desescalada no es el final del túnel, hasta que no haya vacuna van a ser los años de la pandemia” (El Diario). Al respecto, Macarena Vidal lleva a El País la apuesta de China por lograr esa vacuna. Una vacuna que tiene pinta de ser un terreno para la batalla geopolítica entre EE.UU., Europa y China. Como si no estuviésemos hablando cada día de miles de muertos.

Eterno Aduriz

Aritz Aduriz no solo ha sido solo importante porque ha sido el delantero titular y, además, goleador del Athletic durante los últimos años, ni porque ha demostrado una persistencia y una resistencia admirables. Sus números, que la Adurizpedia, cómo no, ha recopilado en un hilo de Twitter, son los de un jugador extraordinario: ha logrado varios récords e hitos y se codea con los más grandes de la liga española (Messi o Raúl) y los eternos, como él será, de la historia del Athletic. Su hueco va a ser enorme, sobre todo, en lo anímico. Y lo peor es que no podremos gritar más alto en las gradas para tapar el zarpazo en el corazón.

«10.000 euros limpios por minuto»

“Solo las tres principales compañías, que copan en torno al 90% del mercado, suman unos beneficios netos de 4.121 millones en el periodo de enero a septiembre, lo que arroja una media de 10.482 euros por minuto o 628.968 por hora”. Esos son los números de Endesa, Iberdrola y Naturgy (antigua Gas Natural Fenosa). Números que invitan a pensar que, efectivamente, la de la energía es la mayor estafa legal que hemos sufrido nunca, más incluso que la de la vivienda durante la crisis. Gracias a que se lo permiten este invierno volveremos a ver cómo sube el recibo.

¿Por qué tanto empeño?

Esa es la pregunta a la que no logramos dar respuesta: por qué Pablo Iglesias se empeña en colocar a Julio Rodríguez en un lugar privilegiado de la política española. Lo intentó hasta dos veces como diputado y en las dos falló, incluso cambiándole de provincia para tener más opciones. Y ahora le dirige hacia la alcaldía de Madrid compitiendo contra Carmena, como hemos visto, y creando un problema tremendo. ¿Qué debe Iglesias al que fuera Jefe del Estado Mayor con Zapatero? ¿Qué prometió el gran jefe en Podemos a este militar que luego se ha declarado pacifista?

La Guardia Civil y Twitter

Primero fue el tuit sobre una noticia de Vox (positiva, por supuesto) al que la cuenta de la Guardia Civil le dio un “me gusta”, y después un comentario fuera de toda lógica: “Los Mossos investigan la aparición de unos muñecos colgados en un puente con los logos de PP, Cs y PSC. Pues si son los Mossos los que investigan vamos a ponernos cómodos…”. No quedó más remedio a la Guardia Civil que rectificar: borraron el tuit, pidieron disculpas y anunciaron que depurarían responsabilidades. Pero al que tienen que echar fue al que copió el estilo de Carlos Fernández Guerra y lo hizo mal.

No hay sueldos para las abuelas suecas

En Escandinavia no atan a los perros con longanizas, aunque a veces miramos al norte con incontrolada envidia (y yo, el primero). Porque allí también los recursos son finitos, es lógico que, como confirman los de Maldito Bulo, no sea cierto que vayan a poner un sueldo a cargo del estado a las abuelas que cuidan de sus nietos. No digo que no se lo merezcan allí y aquí, digo que me extraña que un país, incluida Suecia, llegue a tener sus servicios sociales cubiertos hasta tal punto que aún les queda una partida para un sobresueldo. Por desgracia, el bulo corre más que la verdad.

¿Y tampoco habrá “cash”?

Seguimos con Suecia porque sí parece irreversible la tendencia de la ciudadanía de usar cada vez menos el dinero en metálico. El primer beneficio de la medida es que así sería imposible que existiese el dinero negro (es decir, también allí existe). Pero esta decisión también tiene consecuencias negativas: la ausencia de monedas y billetes excluye a las personas no tan tecnologizadas y a las más pobres, directamente. Y lo peor: es posible privatizar el modo de pago y cobro, que afecta directamente al modo de funcionamiento de un país completamente.

El extremo de la extrema

“Cómo has de estar de desequilibrado para que te tomen por peligroso en un chat de WhatsApp de simpatizantes de VOX”, tuiteaba el dibujante satírico Juarma, y resumía perfectamente lo que muchos pensábamos cuando el partido de Santiago Abascal anunció que fue una afiliada suya la que denunció a Manuel Merino, el vigilante de seguridad con un pequeño arsenal en casa que buscaba ayuda logística para atentar contra Pedro Sánchez. Vamos, que si les parece un motivo para sentirse orgullosos, como todo lo que piensan, que lo revisen.

Ya empiezan a mandar

Sigo insistiendo en que el crecimiento de la extrema derecha en España no es ni para tomárselo a risa ni para menospreciarlo. De hecho, ya vemos que son activos en redes sociales y en grupos de WhatsApp, donde contactan con personas a las que ceban ideológicamente. Y también han empezado a mandar: España 2000, un viejo partido de ultras, ha conseguido biocotear en Valencia la actuación de Dani Mateo, el humorista que se sonó los mocos con la bandera de España. El teatro de la ciudad que tenía programado el espectáculo lo ha cancelado, ¿nos dirán que esto también es una anécdota?

Y les ponen un “pisito” en el centro

La exhumación de Franco puede generarle un problema mayor a Pedro Sánchez: los restos del dictador pueden acabar en La Almudena, y la catedral convertirse así en un objetivo del peregrinaje facha a solo un paso del centro de Madrid. Y todo esto mientras El Valle de los Caídos sigue en pie y recibiendo más visitas que nunca. Los más listos entre los franquistas tienen que estar descojonándose de lo lindo mientras generan indignación (hasta el punto de que alguien piensa en atentar contra Sánchez): un dos por uno, y Franco, en la ciudad. Un negocio redondo.

Mejor sin impuestos

Entiendo la función de los impuestos y no creo que estemos mejor sin ellos. Al contrario. Pero, claro, yo no soy Pablo Casado ni lidero el PP. Casado, de hecho, cree que si un impuesto genera un problema, se elimina y punto. Así nadie se enfada: ni la ciudadanía (a la que se sigue haciendo creer que sin impuestos todo mola más) ni a la banca (que cuanto menos pague, mejor, como el rescate). No solo eso: Casado tiene hasta un plan, según Libertad Digital. Y con eso y bien de comer, ya, ¿qué más necesitamos? ¿Hospitales? ¿Tal vez pensiones? ¿Su sueldo de diputado?

De cuando veíamos Formula 1

Me acuerdo de cuando Deia publicaba una contraportada con la previa de los campeonatos de Fórmula 1, con un plano del circuito que yo recortaba y guardaba en una carpeta estupenda. Entonces sí veía las carreras, las daban en La2 de TVE y no había interés apenas por este deporte ni Internet (por eso usaba tijeras y acumulaba papel). De aquella época es una de las imágenes más famosas de este deporte, la de Mika Hakkinen volando con su coche, un Mclaren con publicidad de Marlboro. La foto ha cumplido 25 años esta semana y la sacó un entonces novato Mark Sutton.

El PP, ¿en la extrema derecha europea?

Así les ve Steve Banon. El que fuera mano derecha de Trump desde que la campaña para la presidencia se puso seria, y ya en la Casa Blanca hasta que, como todo en ese gobierno de circo, tuvo que salir airadamente, pretende articular un movimiento de extrema derecha en Europa con Le Pen, Farage, Orban, Salvini… Y Pablo Casado, según El Diario. Banon llegó a la campaña de Trump desde una web de noticias con un enfoque ultraconservador, precisamente, y ahora intenta extender su modelo a Europa… Como modelo de negocio, que también son ultraliberales.

Esto va en serio

Luis Arroyo también alerta del peligro de la ultraderecha: Donald Trump despreció la investigación del New York Times sobre el modo que el presidente había recibido la fortuna de su padre, cómo había defraudado para conservarla y cómo había mentido con un relato de hombre hecho a sí mismo que tapa la realidad de heredero millonario y caprichoso. “Ni el más admirable trabajo del New York Times puede con el mensaje envenenado de un cretino”, concluye Arroyo. Y también alerta: la extrema derecha penetra hoy mejor en la sociedad con argumentos simplistas.

Muy en serio

No me cansaré de repetirlo: el futuro será enfrentarse a la extrema derecha. Esto no tiene vuelta atrás. Y la extrema derecha de hoy, además de tener una mayor facilidad para colocar sus mensajes, tiene armas más potentes y más baratas para acabar violentamente con quienes no pensamos como ellos. En Alemania, donde el horror del fascismo fue mayor que en ningún otro Estado, han detenido a los miembros de un comando que pretendía atentar contra sus “enemigos políticos”. Esto va en muy en serio, con los Banon, los Salvini, los descerebrados y quienes les lavan la cara.

Volvemos a casa

Bueno, a la casa del vecino. Esta semana hemos visto cómo en El Español disfrutaban haciendo leña del árbol caído llamado Puigdemont. En este digital han tenido acceso a una pieza muy menor: el correo electrónico que dos personas cruzaron asegurando que Gaspart había ofrecido a Mas su red de contactos para legitimar las elecciones anticipadas que hubieran salvado a Catalunya del 155 y quién sabe si incluso el procés. Ya conocemos lo que ocurrió después: Puigdemont no fue valiente, acabó exiliado; sus compañeros, en la cárcel, y Catalunya, en un callejón de difícil salida.

Sobre el Concierto y el Cupo

Este primer domingo lluvioso del otoño es perfecto para recuperar mi serie de recomendaciones para leer tranquilamente en su tablet. Y empiezo por el artículo de Pedro Luis Uriarte en Ctxt sobre el Concierto y el Cupo. En esencia, nada que no sepamos los vascos, pero resulta interesante cómo el hombre pelea por explicarlo en España donde muchos, simplemente, no quieren entender. No quieren entender que pagamos más impuestos, que corremos más riesgos, que ingresamos más porque generamos más y que lo repartimos mejor. Le pese a quien le pese.