¡Uy, casi…!

La expresión, típica de un partido de fútbol, me sirve para hablar del “tiro al palo” de Alberto Garzón, que después de anunciar el necesario control a la publicidad de las casas de apuestas deja abierto este flanco: “Garzón permitirá la publicidad de apuestas en los partidos de máxima audiencia” (El Independiente). ¿De qué sirve limitar la exhibición de estas empresas que viven, básicamente, de la ludopatía ajena si luego la permites cuando más apostadores potenciales están viendo la tele? Sirve para currarte un titular, para sacarte una foto y golear al Becerril. Pero si fallas contra el Barça no te vale de nada.

“No es Cataluña”

No solo que se haya instalado la idea me parece preocupante, es que el titular en El Confidencial me parece el síntoma de una enfermedad grave, de una ceguera mezclada con una bilis insana: “El campo da cariño a los antidisturbios: ‘Esto no es Cataluña. Aquí no queremos palos’”. Ese titular niega que el 1-O fue completamente pacífico por parte de la ciudadanía y violento por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. Ese titular discrimina: en Catalunya es correcta una respuesta violenta (incluso dando por hecho un enfrentamiento que no hubo), y en España, no.

El equilibrio es imposible en Madrid

El ayuntamiento de Madrid ha tomado una decisión importante. Porque la retirada de los versos de Miguel Hernández en el memorial por las víctimas de la Guerra Civil Española puede que sea lo menos relevante: antes que eso decidieron eliminar los 3.000 nombres de los fallecidos y sustituirlos por esta frase. Fíjense: “El pueblo de Madrid a todos los madrileños que, entre 1936 y 1944, sufrieron la violencia por razones políticas, ideológicas o por sus creencias religiosas. Paz, piedad y perdón”. Es decir, tabla rasa, equidistancia y falso equilibrio que nos recuerda que Madrid también es facha.

Un gallego muy gallego

Núñez Feijóo es del PP, pero antes que eso es gallego. Es un gallego del PP. Más gallego que del PP. Del PP, pero poco. Bueno, que Núñez Feijóo será muchas cosas, pero sobre todo es gallego. Ni que sí, ni que no al PP, pero gallego. ¿Se han enterado? Pues él lo tiene muy claro: en el cartel para la campaña que está circulando el logo de su partido es una pequeña mosca junto al nombre, y su propio argumentario, como hemos leído en Vozpópuli, consiste en agrandar su nacionalismo gallego. Nacionalismo a la gallega. Español, sí, pero también gallego. Nacionalista, no, pero gallego, sí.

Un partido normal

El Athletic ha anunciado que los cuartos de final de la Copa contra el Tacón se jugarán en San Mamés. Una estupenda noticia. Solo espero que esta vez sea un partido normal, con los socios ocupando sus asientos (y entrando son sus carnés), con entradas a la venta y con aficionados aplaudiendo a nuestras leonas y presionando al árbitro y las rivales. Personalmente, ya he participado de “la fiesta del fútbol femenino” con mis hijos y hemos batido el récord de asistencia. También hemos hecho la ola con un 0-1 a favor del Barça. Ellas se merecen algo más, se merecen que nos creamos su fútbol.

«Subvencionados»

Lo mal que ha caído en Vox que los agricultores les pitaran cuando intentaban sacar tajada de su manifestación en Madrid es una buena muestra de cómo gestionan las críticas en el partido ultra: cargando contra quienes no se dejan manipular. Por supuesto, su argumentario pasa porque los medios mienten y que Abascal sí fue bien recibido salvo por “un par de subvencionados”. No parece una buena idea esa de despreciar a los agricultores por recibir subvenciones. Tampoco lo parece tratarles como a tontos solo porque no son de ciudad: saben de lo que viven y cómo lo hacen. Por eso protestan.

Girauta, ni contingente

Tras el fallecimiento de José Luis Cuerda mucha gente recordó su frase en ‘Amanece, que no es poco’: “Alcalde, todos somos contingentes, pero tú eres necesario”, porque el necesario era, precisamente, el propio Cuerda. El que no alcanza a ser ni contingente es Juan Carlos Girauta, de cuya desaparición en el Congreso nadie habla y cuya presencia en cualquier foro solo destaca por sus rebuznos: “Abascal no es peligroso para la democracia, pero Sánchez, sí” es la frase que destacan en El Plural de la entrevista que hicieron al de Ciudadanos en El Independiente, y define a Girauta perfectamente.

En resumen

Tengo clarísimo que Santiago Abascal va a acabar peor que Girauta porque ni siquiera tiene la verborrea vacía del de Ciudadanos. Y cuando lo haga podremos aplicarle la viñeta de Juarma que el humorista gráfico ha publicado esta semana con acierto: “-Soy un azote de la corrección política. -No, Manolo. Eres un puto brasas y un castigo para las personas que tienes cerca, que no sé cómo hacen para aguantarte”. Esto es básicamente hoy Girauta, lo que será Abascal si todo le va bien y lo que son muchos opinadores en Facebook, Twitter o Instagram que creen que tienen algo que decir porque tienen un sitio en el que hacerlo.

Ponsatí, otra victoria

Aunque sigo creyendo que el “exilio” no fue la mejor medida de algunos políticos catalanes porque no fue la de todos y porque los que se quedaron en la cárcel están pagando también por los de ese exilio, también reconozco que las grandes victorias que están consiguiendo los políticos catalanes exiliados me están alegrando: ver a Clara Ponsatí ejercer como eurodiputada después del Brexit es un acto de justicia y reparación. Es el ejemplo de que la injusticia española no es entendida en una Europa siempre dispuesta a la colaboración entre Estados y contra las regiones, no lo olvidemos.

Me parece bien

Angelito Magno alertaba en Twitter de que “como prohíban la publicidad del juego online te cargas una de las principales fuente de ingresos del fútbol moderno”. Pues me parece bien. Primero, porque el fútbol moderno si algo está es hinchado de millones que luego se llevan los representantes (ni siquiera los jugadores, los clubes o sus trabajadores). Después, porque los ingresos, cuando son tantos, tienen que ser ejemplares, como todo en el fútbol. Es lo que podemos y debemos exigir a los protagonistas de este deporte: ejemplaridad y esfuerzo. Así que el dinero de las apuestas que se quede en casa.

La gestión de la expectativa

Pablo Iglesias no necesita oposición política: lo más duro a lo que va a hacer frente es a la gestión de la expectativa que él mismo ha generado. Empezamos por la legión de cargos de confianza que va a nombrar, de esos a los que antes llamaba “pesebreros”. Y seguimos por todo lo que ha prometido y a lo que tendrá que renunciar. Aunque consiga algunos logros (que serán buenos para la mayoría como la subida del SMI si la consigue), él mismo ha puesto tan alto el listón que todo va a parecer poco precisamente a quien le ha comprado el discurso. El legislativo es difícil, pero el ejecutivo aún lo es más.

Por lo menos, abandona el intrusismo

El mayor problema de Pablo Iglesias es su soberbia, la misma que usa para decir que por fin los humildes tienen un representante: él. Nunca se ha cortado en señalar, en poner apelativos (¿no es acaso “casta” desde hace tiempo?), en marcar dónde está lo correcto (lo correcto era su piso de VPO heredado en Vallecas y lo incorrecto era un chalé con piscina en Galapagar, por ejemplo) y en hacer de periodista si hacía falta. Porque los demás no valíamos. Este fin de semana Pablo Iglesias ha cerrado su ciclo La Tuerka y lo ha hecho con una entrevista suya a Zapatero. YouTube está bien, pero ser ministro es otro rollo, claro.

No como otras

Con un regate que pasará a la historia de la vergüenza ajena, el Colegio de Arquitectos de Madrid se negó a posicionarse siquiera sobre las actuaciones de Rocío Monasterio como arquitecta antes de acabar la carrera porque, claro, como no era colegiada entonces no les competía. Pero “el concejal y arquitecto de Más Madrid, José Manuel Calvo” (Público) ha insistido hasta lograr que el Colegio salga de la mazmorra de la cara dura y se mueva. De momento, lo primero que ha hecho es pedir a la de Vox que se defienda de las acusaciones. ¿Quién les protege? Y lo más preocupante: ¿por qué?

Cambio de ciclo

Después del fin de semana copero y supercopero patrocinado por Arabia Saudí, seguiremos hablando de fútbol. Pero aunque parezca repetitivo me temo que será necesario afinar el oído porque estamos en pleno cambio de ciclo: la lista de los jugadores más valiosos de 2019 contiene un montón de nombres que no son los de los últimos años. De los veteranos solo se mantienen Kane, Messi y Griezmann. Ahora brillan los Mbappé, Sterling, Salah, Sancho, Mané, Rashford o Martínez. Jugadores cuyos nombres nos suenan pero que no nos resultan tan familiares como los Ronaldo, Ibrahimovic, Lewandowski o Agüero.

Y de disciplina

Antes o después reconoceremos a las nuevas estrellas del fútbol, pero no estoy tan seguro de que seamos capaces de hacernos con los nombres de las nuevas grandes estrellas del deporte capaces de recibir cheques en blanco antes de que les salga la barba: me refiero a los jugadores de eSports y, en concreto, a Lee Sang-hyeok. Este surcoreano, más conocido como “Faker”, jugador de “League of Legends”, ha admitido recientemente que recibió una oferta de 10 millones de dólares al año para jugar en un equipo chino y que otro estadounidense llegó a proponerle que pusiera él la cifra por sus servicios.

Explícalo tú, Pablo

Pablo Iglesias tendrá que echar mano de toda la capacidad didáctica que haya acumulado como profesor universitario para explicar sobre todo a los suyos que es necesario el enorme dispendio que suponen 4 vicepresidencias, una colección de ministros interminable y la cantidad de cargos de designación que conllevan. A mí no tiene que explicármelo porque lo entiendo ahora igual que lo entendía cuando el propio Iglesias llamaba “pesebreros” a quienes cobraban por su actividad profesional ligada a un partido. Y que no nos vengan con lo de la limitación de sueldos o cargos a estas alturas de la película.

Expliquémoslo tantas veces como sea necesario

Si necesitamos explicar algo despacito y de un modo didáctico es cuánto necesitamos a los inmigrantes. Porque la mala imagen que tenemos de ellos no se corresponde con la realidad de ninguna manera. Tampoco en número: en Magnet leemos que nuestro problema es de percepción ya que, en todo el mundo, los encuestados creen que hay el doble o más de inmigrantes en sus países que los que realmente hay. Así que, aunque solo sea por nuestro propio beneficio, tenemos que desmontar los mitos y las falsas creencias (muy útiles para los ultras): necesitamos más inmigrantes que vienen a trabajar.

Finlandia no va a imponer los cuatro días laborables

Por mucho que nos guste nuestro trabajo creo que a casi todos nos parecería una noticia estupenda que en Finlandia impusieran una jornada laboral de seis horas durante los cuatro días laborables a la semana que proponen. Lo siguiente que pediríamos, por supuesto, es que cundiera el ejemplo. Pero no es cierto: la noticia es un bulo que ha desmentido el propio gobierno finés, un bulo que sale de unas declaraciones de su primera ministra antes de tomar posesión de su cargo. Sanna Marin hablaba de una utopía realizable a largo plazo, no de una iniciativa que fuese a considerar ya como jefa de gobierno.

Una historia muy mexicana

Tuve la inmensa suerte de vivir una temporada en el norte de México hace unos diez años. Un sitio estupendo por su gente, una tierra de oportunidad por su buen nivel de vida, un paisaje extraordinario… Y con todo lo malo que tiene México, también, por supuesto. Allá pudimos hablar mucho de “el narco”, también con periodistas amenazados, del modo de vida de quien entra en ese negocio, de sus motivaciones… Unas conversaciones que he recordado al leer el reportaje de Karina García para Público: “Ni monstruos, ni víctimas” escribe con total acierto sobre un fenómeno que empaña un territorio extraordinario.

No nos toméis por tontos

Hoy juegan la Supercopa de España dos equipos de Madrid. Ninguno de ellos ha ganado la Liga o la Copa española. Pero eso no es lo más llamativo del evento: la verán por la tele solo los que tengan Movistar y casi nadie la verá en el campo porque se juega en Arabia Saudí. Todo esto es una simple anécdota si lo comparamos con el empeño que tiene la RFEF en tomarnos por tontos a todos los aficionados a este deporte. No, Arabia Saudí no está dejando de ser machista, ni mucho lo está haciendo porque haya pagado una millonada por acoger este torneo hasta 2022. Así que volveremos a hablar de ello.

Pero esto, ¿de qué va?

Cuando te has presentado ante el mundo como el paladín de la pureza lo que espera la ciudadanía es que cumplas, así que si pedimos más explicaciones a Podemos no es porque les exijamos más, sino porque prometieron más. Por eso resulta extraño que, en plena negociación del nuevo gobierno, hablen de partir ministerios (que más que partirse se duplicarán) quienes hicieron de “la casta” el gran argumento de su primera campaña. Porque no se trata de encontrar encaje a Garzón como ministro o Secretario de Estado, se trata de un montón de puestos de trabajo de los que antes calificaban como “pesebreros”.

Pues no lo entiendo

Almudena Ariza ha renunciado a ser directora de los Servicios Informativos de TVE porque en la votación no vinculante entre trabajadores no ha sacado una amplia victoria (308 votos a favor contra 117 en contra de un total de 3.200 personas que podían participar en esta votación que no conllevaba nada inicialmente). Personalmente, creo que con la confianza de quien te propone el cargo debería de ser suficiente. Y me sorprende, como me sorprende siempre, que un compañero rechace asumir responsabilidades cuando los periodistas siempre tenemos tan claro lo que deberían de hacer nuestros jefes.

Si es malo, es malo

Del último libro de poemas de Alfred García solo he leído las páginas que se han movido en Twitter con poesías que se acercaban más a la broma que a la literatura. Así que no criticaré la obra pero sí sus consecuencias: ¿cómo que no se puede señalar una castaña literaria? ¿Cómo que el linchamiento público después de escribir, firmar y publicar obviedades se aproxima al bullying? ¿Cómo que estamos desanimando a un creador de veintipocos años a seguir escribiendo? Vamos a ver, un pestiño es un pestiño, en la era de Twitter y cuando publicar resultaba carísimo. Y quien se presta al negocio ya lo sabe.

Y si es otra cosa, pues lo es

Marcos Pereda firma en “A la Contra” uno de los mejores textos que hemos leído sobre la suspensión del partido en el que llamaban a Roman Zozulya “nazi” y “puto nazi” desde la grada rayista. “No es lo mismo hacer el ruidito del mono aullando cuando coge el balón Dembelé o llamar a tal jugador ‘gitano de mierda’ que gritar ‘nazi’ a un nazi”, escribe, y recuerda otros momentos del fútbol español deleznables por los que no se suspendieron partidos antes de sugerir que, una vez puesto el listón, habrá que mantenerlo. Preparémonos entonces para la riada de partidos suspendidos… O no.

El fútbol de la mayoría

Como portugalujo me he alegrado muchísimo por la victoria del equipo de la Villa sobre el Extremadura en Copa. ¡Cómo no! “El Portu” lleva ya varios años demostrando que está más que preparado para subir un peldaño, y su mezcla justa de ambición y humildad es la mejor muestra de ese otro fútbol, el de la mayoría de futbolistas, técnicos y directivos: aunque los aficionados nos fijemos en los grandes equipos, los profesionales y voluntarios desarrollan su labor mayoritariamente en otros más pequeños mientras sueñan con llegar un poquito más arriba. Pero disfrutar sí lo hacen como campeones. Zorionak!