¿Quienes más tienen que ganar menos y tributar más? Sin duda. ¿Hay que subir el resto de sueldos? Por supuesto. ¿Necesitamos trabajar menos horas? Claro. Pero es muy fácil legislar y que la factura la paguen otras y otros. Y no estoy hablando de las y los grandes empresarios, al contrario: las medianas, pequeñas y pequeñísimas empresas que nos dan servicio cada día (el bar en el que desayunamos, la tienda de deportes del barrio en la que hemos encargado regalos para Olentzero) se ven afectadas por los anuncios generosos de Yolanda Díaz a cargo de autónomas y autónomos a quienes, por cierto, ni CEOE ni Antonio Garamendi representan.
Aquí sí que hay que intervenir
Me parece bien, insisto, el control del gobierno sobre las grandes empresas (aunque tengo clarísimo que no puede obviar a las más pequeñas). Es más, soy exigente y quiero que sea más exhaustivo: las entidades bancarias ponen trabas para enviar copias de facturas de la tasación que obligaban a contratar para que no reclamemos los famosos gastos hipotecarios, y “las energéticas han cobrado 12.000 millones de más en dos años a familias y empresas en los recibos de la luz y el gas” (Público). Para atajar ambas cuestiones sí que el gobierno español debería intervenir, pero, claro, aquí hablamos solo de empresas gigantes, y la cosa cambia.
El bloque del PSOE
La noticia en El Nacional sobre las enmiendas que Junts ha incorporado a la ley de amnistía con ERC, por un lado, y con EAJ-PNV, por otro, es muy interesante más allá del titular. Resulta que estas se suman a las que el PSOE ha pactado con ERC “de la mano de Sumar, Bildu y el BNG”. Esa doble vía pone de manifiesto que hay un bloque totalmente alineado con el gobierno de España, y otro que no renuncia a sumar y, por supuesto, negociar todo lo que se pueda. Y pueden ponerse Arnaldo Otegi y Mertxe Aizpurua, la de los amaneceres preciosos en la capital del reino, tan dignos y estupendos como quieran, que Bildu y ERC están de pagafantas.
Acabarán por formar un medio más grande
Si las y los laminados por Pablo Iglesias y quienes se han enfrentado a la dirección de Podemos han podido formar una agrupación más grande que el partido morado, al paso que va la ira de Pablo Iglesias, con las y los periodistas castigados por él (y la ayuda de otro Roures, o del mismo Roures) van a acabar creando un medio de izquierdas más grande que el que lidera el que todo lo puede: “Los choques entre Podemos y Sumar aumentan la tensión en el canal de Pablo Iglesias” (Vozpópuli). Uno de los fundadores de Canal Red, el periodista Sergio Gregori “ha sido apartado” por “su intención de realizar un programa más plural”.
¿Qué significa?
Ayer por la mañana, mientras nos regocijábamos en la eliminación del FC Barcelona por los cuatro zarpazos del Athletic, encontré esta noticia en Iusport gracias a Edu Velasco (el aita): “La RFEF perdería 5 millones de la Supercopa si el Barça no acaba 2° en LaLiga”. ¿Qué significa esto? ¿Qué va a suponer? Porque en la pelea de las plazas de Champions también están los de Bilbao y puede meterse la Real Sociedad si Girona, Atlético o Barça, flojean. Después de todo lo que hemos visto y sabido (sí, me refiero al caso Negreira), ¿habrá presiones para cobrar ese bonus? ¿A quién, a los árbitros? La culpa es, por supuesto, de quien lo negoció y lo firmó.