El gran serial

De los creadores de “Orgullosos de paralizar un país” y de “La OPE en Osakidetza está bien pero que no nos la pongan en verano” llega ahora: “No nos sentamos a negociar por si acaso acabamos llegando a un acuerdo”. Y vendrán más títulos, porque los sindicatos vascos están, sobre todo, para evitar que parezca que las cosas van bien, y lo han demostrado sobradamente. Ese es su objetivo, hacer del conflicto y la confrontación un modo de vida, en vez de la negociación, el posibilismo y, lo que es más importante, la sostenibilidad del sistema. Insisto: dicen estar cerca de las y los trabajadores pero viven lejos de la sociedad.

Cinco años de tupido velo

Para la izquierda abertzale es tan importante sustituir a EAJ-PNV que es capaz de renunciar a su esencia. No a su origen, pues la izquierda abertzale, por medio de una organización político-militar, nació en la clandestinidad con ese mismo objetivo: sustituir al primer partido del País. Hoy aquel proyecto presume de haber abandonado la violencia y trabaja para omitir sus consecuencias. Las que sufren las y los suyos y las que sufrimos todas y todos. No siempre estoy de acuerdo con Mikel Segovia, y esta vez tampoco estoy de acuerdo en todo, pero su pieza en El Independiente sobre el “lustro de mentiras y olvidos de ETA” hay que leerla.

“Baja el paro, sube el pero”

Hace tiempo lo leí en Twitter y soy incapaz de recordar el autor del tuit: “Baja el paro, sube el pero”. Los datos del empleo en Euskadi y en España son buenos. Estacionales, con una ley que ayuda a maquillarlos, mejorables, pero buenos. Y desde esa base es desde la que hay que construir. Esa es la política que yo reclamo, y más las puertas de unas elecciones: la que no destruye, la que retoma lo que se ha hecho y sigue poniendo ladrillos, la que nos lleva de un punto a otro sin prometernos atajos que no existen. Es decir: sin populismos, aunque sea un populismo que sustituye el grito por el susurro, como hace Yolanda Díaz.

Pero…

Los datos del paro son buenos. Sin duda. Pero los de las y los nuevos autónomos no lo son. Tampoco hay duda de esto. Lo denuncia Lorenzo Amor: “Con 11 Comunidades Autónomas perdiendo autónomos en último año y pérdida de afiliados en 5 principales sectores de actividad, no hay motivos para celebrar”. Un país (España, pero también Euskadi) que fomenta el empleo por cuenta ajena y, sobre todo, el funcionariado, no va. Es así de claro. No hablo de “emprendedores” y “emprendedoras”, hablo de abrir una tienda o un restaurante (que no sea una franquicia), hablo de negocios de fontanería, carpintería o informática.

Mira, un emprendedor

Gerard Piqué es un tipo muchísimo más listo (y guapo) que yo. Dijo que creía que el modelo de fútbol tradicional estaba obsoleto e hizo: creó la King’s League, que en su primera edición ha pasado de ser “una liga de futbito” a un espectáculo con el que llenó el Camp Nou. Ahora, Mediaset ha comprado los derechos para emitir la próxima temporada en Cuatro y puede triunfar porque es fútbol en abierto. Bueno, algo parecido al fútbol. El pasado Mundial fue un éxito rotundo, pero no es menos cierto que la emisión de los partidos de Messi en el PSG (Piqué compró los derechos de la liga francesa y la emitió Cuatro) pasaron desapercibidos.

En una ofrenda cualquiera

Representantes de Bildu tuvieron a bien el pasado miércoles participar “en la ofrenda floral organizada por la Fundacion Buesa en el monolito de Gasteiz”. Y hasta ahí podemos leer. Las fotos y el sucinto tuit las publicaron en la cuenta del partido en la capital de la CAV. Hasta ahí pueden llegar. Y por supuesto, la ofrenda tendría que ver con algo pero no dijeron con qué. Mencionar a Fernando Buesa o Jorge Díez y, por supuesto, mencionar a ETA es necesario. Omitirlo es otro acto de cobardía. Y esto debería de molestar especialmente a quienes hoy están en la coalición pero entonces estaban contra ETA. Pero no lo hará.

La fachada

El posado para los medios de Vox tras el anuncio de la moción de censura que protagonizará Ramón Tamames es para observarlo y deleitarse: doce señores muy aseñorados, encantados de haber coincidido en un entremés que solo ellos se toman como seria (y muy española) zarzuela. Una imagen que huele a pis, con un Sánchez Dragó que destaca porque es el único que no lleva chaqueta y porque, qué demonios, es el friki entre los frikis. Una foto que ha generado muchos tuits (algunos con más fortuna que otros) y que como detector de fachas sin gusto ni vergüenza (fachas, en resumen) resulta muy útil.

¿Y si…?

¿Y si el PP no se abstiene? ¿Y si acaba apoyando a Ramón Tamames? ¿Qué pasaría? Vox activaría a todo su electorado, pero el PP no perdería nada por la derecha. ¿Lo haría por el centro? ¿O perdería más un PSOE que disputaría el voto de la izquierda con un Podemos desatado? ¿Qué pasaría en Euskadi y Catalunya? ¿Serían los partidos nacionalistas refugio ante semejante desfachatez o sufrirían en un escenario más español y utilitarista que nunca? ¿Qué pierden Núñez Feijóo y Sánchez? ¿Habría adelanto al 28-M? ¿No es eso un alivio para muchas y muchos votantes en España? Estoy deseando ver el espectáculo.

Las cosas del comer

Llevo años observando la política muy de cerca y sé perfectamente que, pese al ruido, en los parlamentos precisamente se habla de las cosas del comer, del día a día, que afectan a la ciudadanía plenamente. Por eso cuando un partido populista como Vox plantea una segunda moción de censura con un candidato octogenario lo que está haciendo es sustraer tiempo y dinero de lo importante, como la convocatoria de huelga para las y los trabajadores autónomos en España, en abril. Dudo mucho del éxito por quién lo convoca (una plataforma surgida de un grupo en Facebook) y, sobre todo, por quién tendrá que dejar de trabajar.

Spotify inventa la radiofórmula

Spotify ha inventado la radiofórmula, pero al estilo de 2023, claro: una inteligencia artificial hablará pisando las canciones para presentarlas y animarte, en una experiencia completamente personalizada, por supuesto, y doy por hecho que de pago. La hostia en verso, voy a permitirme la expresión ante el nivel del inventazo, el derroche de creatividad, la jefada máxima que se han marcado los de Spotify. O todo lo contrario. No sé si tendrá éxito, pero sí sé que la colección de novedades que nos ofrecen porque dan por hecho que las devoramos me resulta un poco estresante pero, sobre todo, completamente innecesaria.

Lo prioritario

Lo hemos visto venir y no hemos podido hacer nada: la industria cultural española está escribiendo el relato del conflicto vasco. Y lo está reduciendo a los vascos que ejecutaban la violencia contra los españoles que la sufrían. Pero más importante que esto es que señalemos siempre que tengamos oportunidad la derrota humillante de ETA. Lo hace Fernando Aramburu (un vasco exitoso en el sector editorial español) con “la historia de dos pringados que han visto escaparse un tren que no iba a ninguna parte, y rabian por no poder subir” (Juan Soto Ivars, en El Confidencial): dos personajes que iban a ingresar en ETA cuando esta se disuelve.

¿Quién escribe este argumentario?

Quiso la casualidad que ayer viera la entrevista a Ione Belarra en el programa matinal de La1 (estupendas las preguntas directas de Silvia Intxaurrondo, por cierto) y, solo unas horas después, en mi repaso diario a los digitales, leyese la reflexión de Pablo Iglesias en Público sobre la reforma de la ley del “solo sí es sí”. Pues bien, los argumentos eran idénticos: “Las derechas judicial y mediática”, la ley de violencia de género de Zapatero, que a Pedro Sánchez le tiemblan las piernas… ¿Quién fue antes, Belarra o Iglesias? ¿Aplica el segundo el argumentario de Podemos en un digital? ¿Es eso el buen periodismo que él abandera?

Pues, sí, hay que pagar

Pablo Iglesias habla de propaganda pero coloca un argumentario de partido en su columna. O eso, o Público es el sitio en el que buscan qué decir quienes más mandan en Podemos. Sin embargo, según Iglesias todos menos él ejercemos mal nuestra profesión, oficio o empleo, si queremos reducirlo todo a lo crematístico. Martín Caparrós lo recuperaba así en Twitter: “Me sorprende ver la cantidad de gente que se queja porque tiene que pagar algo para leer los artículos en El País. ¿Son demasiado jóvenes para recordar cuando compraban el diario? ¿Son demasiado ingenuos o cínicos para recordar que este es nuestro trabajo?”.

A veces sí llegamos tarde

No quería dejar de comentar esta noticia en EPE que, a la vez que nos escandaliza, nos recuerda que, en ocasiones, el periodismo sí llega tarde: “La petrolera Exxon ocultó durante décadas informes que pronosticaron ‘con exactitud’ el calentamiento global”. Al parecer, entre 1977 y 2003 estuvieron elevando esos informes a los que sí ha tenido acceso un grupo de investigación de la Universidad de Harvard que ha publicado en Science un artículo para evaluar las predicciones de los expertos. Y resulta que las clavaron, que una parte del mundo sabía a dónde nos dirigíamos. Pero lo sabía, claro, la parte que gana dinero contaminando.

Más tarde será la semifinal

Es una vergüenza, una puta vergüenza, que la RFEF ponga a las diez de la noche los partidos de vuelta de las semifinales de Copa. La misma Federación que nos invita a pensar que no hay allí nadie que sepa hacer un Excel con colores y por eso se les han solapado las fechas del mundialito de clubes con la de la ronda previa a la final, ahora nos lleva al campo un martes a las 22:00 h. ¿Y si hay prórroga? ¿Y si hay penaltis? ¿Y si quiero llevar a mi hija al estadio para que viva su primera semifinal? Nada importa, ¿solo la tele? ¿En qué demonios piensa la RFEF cuando toma estas decisiones? Porque en las aficiones, no.

Me representa

“El relato de vencedores y vencidos que se quería imponer está superado”. Este es el titular que el Foro Soziala ha destacado de la entrevista en Radio Euskadi a Agus Hernan. No sé a quién representan pero, desde luego, a mí, no. ETA y lo que queda de ETA no solo fue derrotada, es que se arrastró y se arrastra para que alguien les compre alguna justificación. Me representa mejor la pregunta de Iñaki García Arrizabalaga, víctima del terrorismo: “¿Por qué tanto empeño en negar que la idea de que el fin (da igual que sea una Euskadi independiente o la unidad de España) no justifica los medios (asesinar al diferente) es perversa en sí misma?”.

A alguien le representará esto

El vídeo de la Comunidad de Madrid para promocionarse está dando mucho, muchísimo que hablar, especialmente en Twitter, y no para bien. Por supuesto, la espiral del silencio funciona perfectamente en esta red social y si a alguien le parece bien el spot, no se va a atrever a decirlo. Pero la verdad es que es una mierda. “Joder, qué vergüenza todo” es lo que opina Alejandro Rivas, por ejemplo, buen conocedor del marketing on-line, y su opinión es de las más suaves. Yo en lo que pensé es en la cadena de responsabilidad: ¿a cuánta gente le pareció bien o no se atrevió a decir lo que no pensaba de verdad, por otra espiral del silencio?

Qué puta vergüenza

En la entrega de medallas de la Supercopa de Fútbol no había nadie para entregar las medallas a las campeonas. La Supercopa que juegan las futbolistas, claro, porque para la que juegan los futbolistas, los chicos millonarios, no falta de nada, que para eso la pagan las y los jeques. La imagen, el vídeo, es una vergüenza: profesionales del fútbol que tienen que recoger sus trofeos ellas mismas porque no había nadie, nadie, para dárselas ni para sacar la foto. Y si lo había, el desastre organizativo y cómo la Federación se desentendió de unas campeonas también es llamativo e indignante. Intolerable. La igualdad, esta vez, ni para la galería.

Las otras historias del fútbol

Al principio eran solo unos tuits, algún artículo en alguna web, luego empezaron a aparecer testimonios en primera persona, como el de Dino Baggio y, por fin, la noticia ha saltado a medios generalistas: “La muerte prematura de varios futbolistas desata el miedo en el ‘calcio’ italiano. Varios ex jugadores del calcio que hoy rondan los 50 años reclaman que se investiguen los efectos de las sustancia que los clubes les hacían tomar sin control en los 80 y los 90 y de los pesticidas utilizados en el césped de los estadios”. Las muertes de Sinisa Mihajlovic y Gianluca Vialli han levantado una liebre cuyo peso, aún, no podemos ni estimar.

Feliz día

En mi día a día, además de escribir esta columna, soy community manager, es decir, gestiono la identidad digital de las marcas que confían en mi habilidad para seguir haciendo girar un montón de platos sobre largos y finos palillos, como aquellos espectáculos que ofrecían menores de edad de origen chino en la televisión de los años 90. La de CM, para abreviar, ha sido una profesión desconocida, controvertida y ya, por fin, fácilmente identificable e incluso en algunos casos (gracias a personas como Carlos Fernández Guerra, que lo hacen y lo cuentan muy bien), valorada, y ayer fue nuestro día.

Disculpe, Majestad

Froilán de Marichalar asegura ahora que en el incidente de la navaja solo es una víctima o un testigo. También dice estar harto de lo que él llama “bulos”, como un accidente de coche o que le agredieran en un bar cuando intentó colarse en la cola del baño bajo el argumento: “¿No sabes quién soy yo?”. Al respecto, esta rima de Kampfwagen en Twitter me ha parecido sobresaliente: “Esa noche en el excusado / un menda se ha colado / ¿No sabes que soy infante? / Meco y empaste por delante / Disculpe, Majestad, / pero esta hostia os he de calzar, / aquí se viene con educación, / y me la pela tu apellido Borbó…”.

¡Y a propuesta del PNV!

Aitor Esteban y sus compañeras y compañeros de bancada nacionalista han conseguido que el gobierno español siga financiando el 30% de la rebaja en el transporte público. El logro retrata a más de uno: el PSE ha corrido a anotarse el tanto y en Bildu han empezado a silbar y mirar al techo. Pero el gol sirve para seguir viendo cómo reaccionan unos y otros, unas y otras, también más allá de Euskadi: “Ayuso debe decidir si acepta el descuento de Sánchez en el transporte o si los madrileños pagan el doble que ahora”, titulan en Público, con sus habituales anteojeras centralistas. Pero la presidenta de Madrid debe decidir si acepta lo negociado por el PNV.

Tendrán que cambiar el villancico y el soniquete

En su larga lista de apropiaciones por el morro, la izquierda abertzale ha querido convertir el “Hator, Hator” en un recordatorio de las y los presos de ETA que cumplían condena fuera de Euskadi. Lo escribo en pasado porque, por suerte, “solo 14” están pasando la Navidad “en cárceles alejadas de Euskadi”. La noticia en El Independiente es profundamente buena (esto es un beneficio social, que a nadie le quepa duda). Pero también obligará a cambiar de villancico y hasta de soniquete. Akelarres como los de algunos conciertos (patrocinados por BBK y la Diputación de Bizkaia, y emitidos por EITB) son ya solo cosas de viejos.

La izquierda más burguesa

Del mismo modo que no me parece nada meritorio que Teresa Rodríguez haya renunciado a su escaño porque ha cumplido ocho años en él, no me lo parece que renuncie a la compensación que le corresponde. La política es una dedicación que tiene que estar bien pagada para evitar que nuestras y nuestros representantes puedan ser víctimas de chantajes, y porque, y esto es lo importante, no puede ser el entretenimiento de quienes más tienen. Por eso se paga y por eso se indemniza, principalmente. Teresa Rodríguez, desde la virtuosidad de izquierdas que en su cabeza tiene sentido, ha actuado, precisamente, como una señorita andaluza.

Las casualidades rusas

Es precisamente la izquierda más finolis la que con más intensidad justifica al régimen ruso incluso aunque invada por el morro a un país, deje sin electricidad a civiles inocentes en pleno invierno, suponga que Irán se mee en la comunidad internacional con total impunidad, y estemos viendo acciones que recuerdan sospechosamente a la mafia: “Otro oligarca ruso muerto en circunstancias extrañas. Pavel Antov, diputado del Oblast de Vladimir y vicepresidente de la compañía Vladimir Standard se tiró por la ventana de su hotel mientras realizaba turismo en Rayagada. Un amigo suyo murió allí dos días antes”, tuiteaba Niporwifi.