La caverna, en plena forma

Los de la caverna entrenan bien en Catalunya y hoy lucen músculo sin vergüenza. Lo hace Manuel Sánchez Corbí, entrevistado en La Vanguardia porque está de promoción de su libro. General de la Guardia Civil, jefe de la UCO (esa a la que recurrió Bildu precisamente contra el PNV), condenado por torturas e indultado por Mayor Oreja, mete en el mismo saco a miembros de ETA y a políticos del PNV. Nada nuevo entre los trogloditas. Inaceptable entre personas civilizadas.

Más pruebas

Los de la caverna no se ruborizan ni se arrugan. No piensan, solo empujan hacia delante. O hacia detrás. Lo que han publicado en El Español, ese medio on-line que iba a cambiar el periodismo, desde luego, es una involución: “Ramón Cotarelo, Suso de Toro, Ernesto Ekaizer, Antón Losada, Elpidio Silva, Jorge Vestrynge o Beatriz Talegón” son los españoles traidores, los que simpatizan con el nacionalismo catalán, a los que hay que echar la culpa y, si cae una piedra, esconder la mano.

Todo lo que tiene que decir Rajoy

No habíamos llegado ni a la mitad de la gala cuando Mariano Rajoy lanzó el tuit: “Felicito a todos los galardonados en los Premios Goya. Mi enhorabuena al cine español”. Esa fue la aportación del presidente del gobierno español que, supongo que para no meterse, se amparará en los numeritos que montan parte del sector y amplifican los medios progres oficiales. Un error doble: dejar por escrito lo poco que te importa y pensar que un sector tan grande es tan pequeño.

¿Saben lo que es un “cis”?

En Twitter es una expresión bastante habitual: un “cis” es una persona cuyo género biológico coincide con su identidad de género. También está bastante normalizado atacar a quien haga un mal uso de este concepto, como Leticia Dolera, que se busca las movidas y se ha visto obligada a corregir en esta red social un chiste por no aclarar durante los Goya que se refería “a los hombres cis”. ¡Cuánto estamos aprendiendo gracias a Internet sobre la sensibilidad del intransigente!

En el campo se mide lo que somos

Hemos pasado en Bilbao unas semanas muy ocupados pensando en el Athletic de Bilbao, en el relato, en la ambición, en cómo negocia Urrutia, en si un jugador se puede quedar mal y si otro se puede ir bien, en si vender y comprar casi sin mirar a quién nos hace gracia o mucha gracia, en chistes sobre Mikel Erentxun… Pero solo en el campo podemos medirnos. Al final, el fútbol se resuelve sobre el césped y con el balón, y ahí [Enlace roto.] y la socarronería no mete la pierna.

Zorionak, Handia!

La Cultura vasca está de enhorabuena: la película más importante del año en Euskadi optará a 13 premios Goya dentro de unos meses. Una gala, por cierto, que guioniza otro vasco, apunten este dato. Esas 13 nominaciones a una película en euskera, que aborda cuestiones globales pero con raíces, son un reconocimiento al trabajo y, lo que me parece más importante: a la capacidad de pensar en grande. Y no busco el juego de palabras fácil: esa valentía tiene mucho mérito.

Dudo de que haya muerto por su bandera

No entiendo a quienes compran y venden el relato ese de que un simpatizante de la Falange (la propia organización ha emitido un comunicado reconociéndolo) ha muerto por lucir la bandera española. No. Ha muerto como resultado de un ataque de descerebrados de extrema izquierda a uno de extrema derecha que llevaba unos tirantes rojo y gualda para confirmarnos una estética determinada. Y quien participe en la construcción de la mentira tendrá que apechugar.

Menos postureo, por favor

Llamar a las cosas por su nombre y abandonar las poses se va a convertir en una urgencia, o eso espero, porque sumarse a discursos como el del párrafo anterior o a los que señalan ahora a Pérez Reverte (que cada año me cae peor) como un impulsor del bullyng, no lo duden, benefician a los malos: a los falangistas o a los acosadores que ven que las denuncias reales de difuminan entre las falsas. A 2018 le pido que buscar acomodo en la corriente bonista deje de ser tendencia en Internet.

Otro ejemplo

Sigo en la misma línea: Trump se ha apoyado en esa gente que no entiende esa necesidad de cumplir con todas las buenas intenciones en fondo, forma y recursos, y que solo quiere que le resuelvan lo suyo de un modo sencillo. Así se aupó hasta la Casa Blanca desde la que ahora “resuelve” cuestiones políticas complejas con gestos cuyas consecuencias no le importan, como reconocer que Jersualem es la capital de Israel. Supongo que pensará que lo que pase después se arregla fácilmente con balas.

No al plural, sí a la coma

Me alivia que en Internet podamos recurrir a cuentas en Twitter como la de Fundeu o páginas que nos resuelven las dudas ortográficas. Y se lo dice uno que, cuando se lee al día siguiente, se descubre faltas gramaticales. Pero en algunas cosas avanzo: he podido confirmar que, efectivamente, a los acrónimos no se les añade ninguna “s” cuando van en plural, o que la coma entre la frase y el vocativo es necesaria siempre. Dos errores que se han divulgado, precisamente, en Internet.