“Unida”, “libre” e “imparable” es lo más parecido al “una, libre y grande” que he leído en mucho tiempo. Esas palabras están así dispuestas en el tuit de cabecera que exhibe la cuenta “España Ciudadana”, de la precampaña de Ciudadanos. Bien espolvoreado de emoticonos, el mensaje es claro: “La España del futuro” tiene los valores del peor pasado. Me sorprende que algunos no lo reconozcan todavía. Me aterra que quienes ya lo reconocen lo pongan en valor y lo sigan.
Zaplana, sí. Fernández de Moya, también
Dicho lo más importante, que es, como siempre, la lucha contra la extrema derecha, vamos con la noticia del día: la detención de Zaplana, Vicente Cotino… Y también que el actual secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, está siendo investigado. Blanqueo, prevaricación, falsedad, malversación y cohecho son los delitos que se reparten los grandes nombres del PP que ayer salieron en los digitales. Una sangría incesante de “históricos” pero también de presentes.
La España vengativa
Creo que Torra se está equivocando, como se equivoca desde hace mucho tiempo Puigdemont. Pero los errores de los políticos catalanes no son merecedores de cárcel, de persecución internacional, del machaque al que están sometiendo al actual president, ni siquiera de gestos de desprecio que no son una anécdota, sino un modo de actuar y pensar: Torra no ha podido usar la sala de autoridades del aeropuerto del Prat por orden de la delegación del gobierno español.
Sí lo hacemos
Pablo Echenique miente, y lo sabe, cuando afirma que: “Hay periódicos que han dedicado ocho páginas a la casa de Pablo Iglesias. Ya me gustaría ver lo mismo sobre la Gürtel o sobre el dinero ‘B’ que cobró el presidente del Gobierno”. Los medios hemos dedicado mucho espacio a esas tramas, y al máster falso de Cifuentes. Los medios publicamos, sobre todo, que los políticos se equivocan, y la colección de errores de Iglesias, Montero, Monedero o Echenique va para antología.
Fuera del Athletic y del Mundial
La última temporada del Athletic ha sido una castaña. En eso estamos todos de acuerdo. En eso y en que la presencia de Laporte, Herrera, Martínez o Llorente hubieran amortiguado la caída porque los buenos jugadores mejoran los equipos. Ninguno de los mencionados, que están por cierto en los mejores clubes del mundo, irá al próximo Mundial de fútbol, y sí lo hará, pese a todo, Kepa Arrizabalaga. Es mejor (para nosotros) uno que se ha quedado que cuatro que se han ido.