Lecturas de domingo

Apenas nos acordamos ya de las vacaciones, y eso que estas las hemos vivido como si nadie nos avisase de la gran recesión de otoño. La vuelta a la rutina nos invita a retomar el domingo como día pare cargar las pilas, o intentarlo. Y me gusta pensar que puedo aportar algo con recomendaciones como la pieza “El colapso ruso en Járkov” que hemos encontrado en Descifrando la Guerra, uno de esos blogs que han sobrevivido porque sus autores saben de lo que escriben (que no es poco). El hilo de Niporwifi sobre los “tres batallones de chechenos que están listos para ser enviados a Ucrania” tampoco está nada mal.

Estoy deseando verla

Como a cualquier persona que disfruta de los estertores de las monarquías europeas me gustará ver la serie documental que reúne parte de los desmanes que, de un modo u otro, hemos ido conociendo de Juan Carlos I. De hecho, parece que la producción de HBO se remite al viejo aforismo de mostrarnos lo que ya sabemos, no lo que saben los protagonistas de la historia. En ella hay cierta chicha política, pero yo me quedo con lo que parece más mundano pero no lo es, como el dinero de las y los contribuyentes que se habría gastado en organizar citas a Juan Carlos I y para comprar el silencio de las citadas.

Hablemos de lo rancio

Lo hemos visto en la feria taurina de Bilbao y lo confirmamos en la de Madrid, como ha expuesto en Twitter Aïda Gascón, cuyo tuit es de parte porque ella se declara animalista, sí, pero todas y todos sabemos lo que sucede en las plazas: “García Garrido, tras la corrida de este domingo en Las Ventas: ‘Hemos perdido cerca de 100.000 euros’. El empresario de la plaza de toros más importante de Madrid y de España, muy pesimista con la temporada de agosto y septiembre. ‘El público no responde’”. Entonces, ¿el espectáculo debe continuar? ¿Por las familias que viven exageradamente bien de una industria que se hunde?

Y de lo más moderno

Este tuit de Dani Álvarez también contiene una de esas verdades que caen como puños: “Un tema al que hay que seguirle la pista es cómo los líderes y referentes de la izquierda van, poco a poco, alejándose de las redes, tras descubrir que el espejismo digital, en lugar de acercarte a la realidad, la mayor parte de las veces, te aleja”. Y es lo de menos que esas redes las lleven ellos en persona o un jefe de prensa: lo indiscutible es que la izquierda (vasca y española) hizo una apuesta por la falsa participación de las redes y se emborrachó con el placebo. También lo es la falta de autocrítica incluso después de la rectificación.

Dos grandes pérdidas

Soy muy prosaico, esto es, soy muy de prosa, de novela. Y en el resto de artes busco sus equivalentes, por lo que el fallecimiento esta semana de Jean-Luc Godard, aun reconociendo su aportación al cine, no lo he notado tanto como la pérdida de William Klein, que en The Objective han calificado como “el gran fotógrafo de las ciudades”. Para mí su aportación es mayor: muchos intentamos hacer ahora “foto callejera”, capturando el costumbrismo en cada instantánea, algo que él inventó y logró como pocos con equipos mucho más limitados (esas sensibilidades locas y enfoques dinámicos que llevan ahora las cámaras) que los actuales.

Un desalojo, ¿otra ocupación?

La justicia ha ratificado lo que dictaba el sentido común. Ahora solo falta que se ejecute la sentencia cuanto antes y la familia Franco sea desalojada del Pazo de Meirás que, por cierto, puede acabar ocupado por los Borbón porque la jueza interpreta que la propiedad fue regalada (curioso eufemismo) al jefe de Estado de turno, no a Franco y sus herederos. De momento, la reclamación la ha hecho el Estado y este ha sido reconocido como dueño, sin tener que pagar, además, una compensación a los descendientes del dictador por su mantenimiento, como estos y su cara dura exigían.

Patria, sí, pero la que ellos quieran

Después de dar la bienvenida en Twitter al anuncio de la serie “Patria” con la foto del cartel de la misma, Fernando Aramburu ha reculado en su blog y se ha sumado a los críticos con la equidistancia que, según muchos y casi todos de derechas, muestra. No les ha gustado que junto a la imagen de un atentado de ETA haya otra de una tortura policial (ambas son del fotógrafo vasco David Herranz). Aramburu va al grano: su novela no es equidistante y se centra en un sufrimiento. Como se centra, también, en una única manera de ver e interpretar lo que pasó, convertida ahora en estrategia de marketing.

La casa de la ultraderecha

En ese espacio entre la derecha y la pared podemos encontrar críticos televisivos, críticos de fotos promocionales, racistas pero con amigos negros, xenófobos pero con amigos gays, liberales en lo económico, lectores de OK Diario y, la última moda, negacionistas de la pandemia y opositores al uso de mascarilla o a las restricciones. La detención de un tuitero por “incitar a la violencia, pasarse por un profesional sanitario del Instituto Carlos III y hacer afirmaciones falsas sobre el COVID” ha levantado la liebre sobre cómo estos perfiles se relacionan con seguidores de la extrema derecha, muy activos en Internet.

Enseñar la bandera en Twitter

En “American History X”, el primer día en el patio de la cárcel, Derek Vinyard decide “enseñar la bandera”, como él mismo dice: se quita la camiseta para hacer pesas y para que el resto de reclusos vean sus tatuajes con simbología nazi. Y siguen haciéndolo: la extrema derecha se oculta torpemente hasta que decide que ha llegado el momento de enseñar la bandera. Ahí, ya, no hay vuelta atrás y la violencia toma el protagonismo. Así que es significativo que la diputada Rocío de Meer divulgue con insistencia en su propio Twitter material audiovisual que generan y dinamizan grupos de extrema derecha.

Lo que es el teletrabajo y lo que pensamos que es

Antes de la pandemia era necesario legislar el teletrabajo. Hoy es imprescindible. Sobre todo, para aclarar qué es teletrabajo, ya que hay demasiadas versiones. Teletrabajar no consiste en acortar las semanas. Quienes llevan años teletrabajando saben que, de hecho, es todo lo contrario. Así que, por un lado, sorprenden las quejas del trabajador ante una regulación exigente con él (esperamos la misma exigencia para la empresa, que no tiene presos en celdas pagadas por el reo) y, por otro, que en el propio ministerio crean que quien pica tecla puede estar pensando en alargar los fines de semana.

El PP se derrumba

El resumen que han hecho en El Plural de las encuestas de este largo fin de semana no puede ser más elocuente: “El PP rozaría la catastrófica cifra de los 80 escaños. PSOE y Ciudadanos podrían alcanzar una posible mayoría con 120 y 56 escaños respectivamente”. Pablo Casado empieza a parecer un muerto viviente, porque le están esperando los desplazados y los que, simplemente, no entienden en qué está convirtiendo su PP. Y a Sánchez y a Rivera se les está empezando a poner cara de negar todo lo que han dicho. La capacidad de sobrevivir del socialista y de decir una cosa y la contraria del naranja están fuera de toda duda.

Menos cazas de brujas y más votos

Anda circulando la enésima “lista de políticos y familiares en consejos de administración. Pueden haber estado en el pasado o encontrarse actualmente en ellos” por Internet, y aunque me repateen los casos más descarados de devoluciones de favores o búsqueda de influencias, menos me gusta esta caza de brujas de los “ciudadanos informados”. ¿Quién va a querer empezar una carrera política como concejal de su pueblo si sabe que ya no solos sus pasos sino los de su familia van a ser señalados, hagan lo que hagan y no importa cuándo lo hagan? Eso de quejarse sin pensar está bien en la adolescencia, pero madurar es más recomendable.

Fraude es esto

No nací ayer: por supuesto que a veces parece que algunas empresas (casualmente, siempre las mismas o de los mismos sectores) devuelven favores a algunos ministros. Y por supuesto que hay partidos que han operado mal, pero sobre eso hay que poner el acento: la condena al PSOE por el caso Filesa, los papeles de Bárcenas (que es el mayor escándalo político que hemos podido ver), la compra de puestos en las listas de Ciudadanos y, ahora, el modo en que Vox recaudaba dinero con cuentas corrientes a nombres de líderes de la organización y que han sido denunciadas por los propios contribuyentes a esa “hucha”, según La Marea.

La herencia de ETA

La herencia de ETA es un montón de familias desgarradas por la tragedia sin que nadie se lo pidiera a ETA. La herencia de ETA es un flaquísimo favor al nacionalismo vasco, del que se apropiaron para intentar imponer su fascismo. La herencia de ETA es una excusa sin caducidad para que los partidos españoles, especialmente los de derechas o extrema derecha, puedan hablar de los vascos, de libertades entendidas a su manera y de acoso. La herencia de ETA también es un problemón en la izquierda abertzale, que tiene que explicar a sus presos que, al final, todo termina en imitar al PNV hasta en el mitin de Benidorm.

¿Víctimas de su propio modelo?

Permítanme que deje de hablarles de política porque esto que he encontrado en Xataka es una de esas noticias que, al principio, parecen casi una anécdota pero que esconden una crisis latente: HBO ve cómo sus clientes abandonan la plataforma después del fin de cada temporada de su producto estrella, “Juego de Tronos”. Eso le obliga a invertir en nuevas producciones exitosas (que es carísimo por la cantidad de intentos fallidos que conlleva), y a nivel de modelo de negocio, invita a pensar en que la volatilidad de hábitos de consumo que han fomentado las plataformas… Puede devorar a estas mismas plataformas.

El mejor homenaje

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No sé francés ni soy un seguidor de la prensa satírica a lo largo del mundo. De hecho, conocí ‘Charlie Hebdo’ a partir de las amenazas sobre la publicación por los integristas islámicos. Y como no tengo ninguna necesidad de ir de erudito del tema, les invito a que, como yo, conozcan mejor a los dibujantes asesinados por medio del post que hemos encontrado en ‘Clases de Periodismo’. Charb, Georges Wolinski, Cabut y Tignous no volverán a dibujar. El terror ha ganado esta batalla. Que no gane la guerra.

Se levanta la “islamofobia”

También tenemos que estar muy atentos para que el terrorismo no gane la guerra a la racionalidad y la islamofobia no nos gane una batalla. En el digital de extrema derecha ‘Minuto Digital’ anuncian la manifestación xenófoba que han organizado en París “para exigir la expulsión de todos los islamistas de Francia”. Y el más desafortunado es el supuestamente demócrata Santiago Abascal, que no ha podido elegir peores jornadas para enzarzarse en una batalla de misivas públicas con la presidenta de la Comisión de Formación de la Comisión Islámica de España.

Willy Toledo, una vez más

No son pocos los que sugieren que el problema es que hacemos caso a lo que dice Willy Toledo. Pero no estoy de acuerdo: cuando alguien llega a tantas personas deseosas de tragarse cualquier falacia para justificar una supuesta postura de izquierdas, los periodistas tenemos la obligación de poner el punto sobre la “i”. Lo hizo Enric Sopena, el director de ‘El Plural’ en Twitter, a quien el propio Toledo le acusó de ser “un mercenario al servicio de criminales” bajo el amparo del periodismo.

La nueva casta

Si la novia de un político en España, política a su vez, asegura que desconocía que la empresa de su hermano se presentaba a un concurso público sobre el que ella tenía que decidir y que, finalmente, ganó la licitación pública, a mí, me parece noticiable. Aunque ella se llame Tania Sánchez y sea de UI, su novio Pablo Iglesias y sea de Podemos, y el hermano de la primera administrase una cooperativa, todo ello en el ayuntamiento en el que el padre de la concejala y el empresario adjudicatario, era también concejal (‘La Voz Libre’). ¡Y estos son los regeneradores de la política en España!

Las inagotables lecciones de Pérez-Reverte

Hay dos tipos de personajes que me generan mucha pereza: los de ficción que siempre tienen una respuesta para todo sencillamente porque son más listos o poderosos que los demás. Y los del mundo real que siempre creen tener una respuesta para todo porque se creen más listos que el resto. Arturo Pérez-Reverte es de estos últimos, pero esta vez se ha encontrado con la respuesta en Twitter de los guionistas de la serie televisiva que protagoniza el personaje Alatriste. En esencia, los escritores le recomendaban que, si quería ver la serie en la HBO, intente venderla allí (‘Vertele’).