«No tengo horarios ni hay un sólo día en el que no dedique unas horas a Instagram»

Estíbaliz Prieto. Instagramer más relevante con «@___esti___«

Estíbaliz Prieto (Bilbao, 1982) no quiso ser instagramer, simplemente surgió y un día se vio obligada a elegir entre un empleo tradicional y lanzarse a ser una estrella de esta red social. No se arrepiente de la decisión aunque su actual trabajo sea mucho más exigente de lo que la mayoría piensa.

Recibe el reconocimiento de DEIA a la instagramer más relevante. Pero su actividad en esta red social no es una afición, ni mucho menos. ¿Ser instagramer es un trabajo?

– En mi caso sí, pero fue por sorpresa. Empecé por diversión y sin ninguna pretensión y, poco a poco, mi cuenta fue creciendo y tomando otra forma, y al final ha terminado convirtiéndose en mi trabajo.

¿Y en qué consiste?

– Realizo colaboraciones con diferentes marcas y tiendas para darles publicidad desde mi perfil, tanto con fotos en mi galería como con vídeos en las stories (clips cortos que desaparecen a las 24 horas). Elijo las diferentes prendas, calzado o completos que me gusten, las utilizo en mis looks diarios y lo muestro cada día en Instagram.

Entonces, ¿es posible vivir de esto?

– Sí, es posible, al menos en mi caso y en el de muchas otras. Yo antes lo compaginaba con mi anterior empleo, pero en noviembre del año pasado decidí dedicarme a Instagram por completo, ya que llegué un punto en el que tenía que dedicarle muchísimo tiempo. ¡Y es la mejor decisión que he tomado!

¿Cómo llega a este punto, con más de 300.000 seguidores en esta red social?

– Justo el mes pasado hizo 5 años que abrí mi cuenta: cada día me levantaba y tenía de nuevo un gran número de seguidores nuevos, yo misma alucinaba. Creo que ese crecimiento se debe a que publico contenido todos los días: en las redes sociales tienes que ser activa.

¿Y usted cómo se define: “instagramer”, “influencer”, “modelo”?

– Prefiero el término instagramer. Lo de influencer no me gusta, me parece un poco pretencioso. Y de modelo no tengo nada, así que me quedo con el primer concepto, para mí es lo que soy.

Su actual trabajo es tan nuevo que mucha gente no sabe en qué consiste, pero la generación que ronda ahora la mayoría de edad lo tiene claro, y algunas chicas y algunos chicos quieren ser “influencers”.

– Me escriben muchas chicas para preguntarme qué tienen qué hacer para tener un perfil de éxito. Yo siempre les respondo que lo hagan porque les gusta y que disfruten con ello porque es muy importante lo que transmites en cada foto. Pero tienen que saber además que esto requiere muchas horas y paciencia, y que aunque parezca fácil no lo es.

¿Es consciente de que mucha gente no considera lo que hace un trabajo? Mire las discusiones que tiene Dulceida en Twitter, por ejemplo.

– Sí, soy plenamente consciente y lo entiendo. Probablemente si yo me encontrase en “el otro lado” también lo vería así.

¿Tiene contacto con estas grandes estrellas de la red: Dulceida, It Girl o Lovely Pepa son, en cierto modo, sus “colegas” de profesión?

– Ellas se mueven en unas cifras y en un tipo de colaboraciones que para mí son inalcanzables hoy. A Lovely Pepa la conocí en una fiesta en Madrid y puedo decir que es una persona maravillosa. A veces reciben críticas muy fácilmente. Es lo malo de las redes sociales, que parece que todo vale.

¿Cuántas horas dedica a Instagram?

– Muchísimas, no sabría decirte: no tengo horarios ni hay un sólo día que no le dedique unas horas.

¿Solo Instagram, ya no hace falta ni tener una web para tener una Identidad Digital tan relevante como la suya?

– Hoy en día hay muchas chicas que sólo tenemos Instagram, pero a veces la app se queda “corta” para mostrar todo, y eso que ahora, con las stories, hemos podido dar más visibilidad al contenido y también acercarnos más a nuestros seguidores.

¿Le regalan toda la ropa que luce?

– Sí, la ropa, el calzado, complementos, etc.

¿De qué tamaño son tus armarios?

– De un tamaño normal diría yo, ¡ja, ja! Pero me paso el día ordenándolos y buscando la forma de meter más ropa en el mismo espacio.

¿Móvil u ordenador?

– Móvil.

La App que más usa es…

– Instagram, claro.

¿Cuál es la primera página que abre en el navegador?

– Google.

¿Recuerdas su primera foto?

– Creo que uno de mis gatos.

¿Qué hace cuando no sube fotos?

– Contestar e-mails o mensajes en Instagram, y cerrar colaboraciones.

De la épica al «porsiaca»

El silencio de Carles Puigdemont en el Parlament ayer fue lo de menos. El President se ha quedado fuera de foco por decisión propia: ni diálogo en el Senado, ni anuncio de elecciones, ni DUI sin 155 y todo con retrasos constantes que, se pongan como se pongan, afecta negativamente a la imagen de seriedad de este procés. Su futuro ahora es incierto: lo mismo puede ir a la cárcel y ser alzado a la categoría de mártir que ser arrinconado en las próximas elecciones.

Rajoy sí tiene un plan

Pese a la DUI, Mariano Rajoy casi siempre va a ganar la mano a Carles Puigdemont porque tiene un plan. Lo ha anunciado, se ha ratificado en él en público y en privado (su enroque dinamitó la convocatoria de elecciones) y lo ha consumado entre aplausos. Y ahí es donde me detengo: en esas ovaciones que recibía Rajoy y que han criticado Jorge Bustos o Àngels Barceló. La bancada del PP convertía una decisión políticamente trágica en una imperdonable fiesta.

Pero, ¿qué aplaudían?

La bancada del PP aplaudía que Mariano Rajoy estaba ganando en el Senado las próximas elecciones generales. Y que lo estaba haciendo en la semana en la que una fiscal ha concluido que el tesorero del PP repartía entre altos cargos el mucho dinero que donaban sin declarar las empresas receptoras de obra pública. Javier Arenas, uno de los que más habría recibido según los papeles de Bárcenas, tuiteaba ayer que Rajoy era “garantía de legalidad”. Ver para creer.

Los que persisten en su error

Una de las cosas que está acabando con Podemos es la soberbia de sus líderes. No conocía a Nicolás Sartorius, pero es evidente que Miguel Urbán tampoco cuando le llamó “zombie del 78” por su artículo en El País. Sartorius pasó seis años en la cárcel durante el franquismo por su activismo político, pero el de Podemos en vez de corregir su error empezó a hablar de “modernidad líquida” para justificarlo. En Twitter le respondieron: “Modernidad líquida, gilipollas sólido”.

Esas fotos que tienen que ver la luz

Una de las cosas que me fascinó de Internet desde el primer contacto con el canal fue la posibilidad de tener acceso a fotos icónicas y a otras maravillosas de fotógrafos que empezábamos a descubrir. Hoy las redes sociales nos permiten acceder a álbumes personales o profesionales absolutamente fascinantes como los de David Herranz, que ayer subió a Instagram una imagen estupenda que sacó su padre, también fotógrafo, del Guggenheim en obras.

¿Esperan violencia?

Esta semana he leído en Twitter una pregunta intrigante: ¿las fuerzas policiales están siendo enviadas en masa a Catalunya porque hay violencia o para que la haya? La pregunta adquiere relevancia, insisto, porque toda la semana también hemos asistido a cómo algunos pedían a la Guardia Civil unas “hostias” a los catalanes mientras otros les jaleaban e incluso hemos visto el envío de tanques con cañones de agua a Catalunya donde, de momento, no ha habido motivo.

Hablemos de la policía

No sé cuánto tiempo llevo recordándoles que la que les ofrece Catalunya es una cortina de humo estupenda para el PP y el Gobierno español. Ayer leíamos en Público: “El Congreso dictamina que el Gobierno creó una policía política para atacar a sus rivales. Las conclusiones acreditan con una fuerte base documental, que el Ministerio de Interior que dirigía Fernández Díaz utilizó recursos públicos para crear investigaciones falsas contra catalanes, Podemos y el PSOE”.

Zorionak, Mikel!

Mikel Ayestarán se ha enterado de que ha recibido el premio Manu Leguineche lejos de casa, en una zona caliente de Oriente Medio, sobre el terreno y dispuesto a contar lo que ve y a explicar las respuestas que recibe en Kurdistán. No se me ocurre mejor manera de demostrar que es un periodista que se merece ese reconocimiento por su labor como reportero, como cronista de una realidad lejana que tenemos que conocer. El suyo es el periodismo con mayúsculas.

La vuelta

El suicidio de Celia Fuentes, una instagramer que pese a lucir una vida idílica ante 300.000 seguidores padecía una fuerte depresión, ha encendido una luz de alarma sobre el sector de los “influencers”, que se ha elevado como una burbuja y que se pinchará con bastantes daños. Son muchos los jóvenes que quieren ser eso de “mayor”: influcencer. Pero la competencia, la rentabilidad del negocio y la presión son altas sin que nadie cuide formas, fondos ni personas.

Sí, Hugh Hefner se merece un homenaje

La cuenta de “Dios” en Twitter lanzó un tuit estupendo: “Hoy ha venido Hugh Hefner y no sé que le puedo ofrecer para convencerle de que ha pasado a mejor vida”, después de que conociéramos el fallecimiento del fundador de Playboy. Sí, Hefner se merece un homenaje, y más de los que nos dedicamos a Internet. El porno que él ayudó a popularizar con sus revistas y televisión es un motor económico y tecnológico en la gran red, que sigue además consumiendo su arte.

«700 billetes de 500»

Tienen razón en Sueldos Públicos: como título para una novela negra puede valer. Pero valieron para otra cosa: “El PP de Valencia creó su propia red opaca para financiar los gastos electorales de manera irregular. En suma, otra ‘trama Gürtel’. El objetivo, concurrir a las elecciones de 2007 con dinero suficiente, pese a saltarse el límite legal de gasto fijado. Se valieron de fondos públicos, dinero de las empresas que trabajan para el Ayuntamiento y gran cantidad de dinero negro en billetes de 500”.

La posición de Pablo Iglesias

Pablo Iglesias tiene un problema con Catalunya: se ha esforzado en no salir en ninguna foto. Ni con los nacionalistas, ni con los que niegan el derecho a decidir, ni siquiera con los suyos. Y claro, él, acostumbrado a lo contrario, no ha sabido gestionarlo. El resultado lo apuntaba bien Juanma del Álamo en Twitter: una colección de afirmaciones contradictorias que muestran lo que es Iglesias… Y lo que es Podemos. Indefinición para sumarse a lo que toque sin ideología.

No es menos cierto…

Cojo al vuelo el juego de palabras de Marc Arza, concejal del PDeCat, en Twitter: “Cuando un Estado de la Unión Europea tiene que ganar así es que ya ha perdido”. Es cierto: de momento España no va perdiendo en el tanteo, pero sí en la precepción. Como aquellos equipos del “catenaccio” que no enamoraban pero apartaban en las eliminatorias a rivales que sí lo hacían, España acabará con un 1-0 pero un desgaste moral, emocional y de marca extraordinario.

Influencers de la lectura

Los “influencers” de Instagram valen para todo: si anuncian ropa, complementos, zumos “detox”, dulces industriales, jabones de colores, restaurantes o elementos de seguridad para bebés… ¿Por qué no iban a promocionar un libro? Pues fíjense: queda raro de narices ver a algunos coger la última novela de Ken Follet que “casualmente”, todos se han puesto a leer en la calle con un look informal pero elegante. Como siempre, la mayoría no informa de si cobra o no por leer.

La belleza de un hito

Las cifras son extraordinarias: la sonda Cassini ha logrado mandar a la Tierra más de 650 “gigas” de datos que, de momento, han servido para escribir casi 4.000 artículos científicos. También ha enviado más de 450.000 fotografías (muchas de ellas disponibles), algunas absolutamente extraordinarias de los “alrededores” de Saturno. Un centenar de ellas han sido recopiladas en un libro que ha salido al mismo tiempo que el fin programado de la Cassini.

El problema es el tiempo

Pocas veces he estado tan en desacuerdo con Fernando González Urbaneja, que ha argumentado en República.com por qué considera que ha llegado el “tiempo para fiscales y jueces” en Catalunya ante la “sedición” de su mayoría parlamentaria. Quien pretenda cortar este problema político, identitario, nacional y emocional, con una actuación judicial solo logrará una reproducción del mismo con más intensidad. La respuesta no es la ley, es la mano tendida.

La CUP no es el camino

Uno de los mayores problemas de credibilidad de este procés, que debería ser histórico pero no logran que lo percibamos así, es el protagonismo de la CUP, el último partido en el Parlament que obtuvo un 8,2% de los votos en las autonómicas del 2015 y, sin embargo, que ha logrado erigirse, con sus formas de dudoso gusto e intención, en uno de los líderes. Ahora despeñan el vehículo par dar la bienvenida a su pequeño estado (evitan llamarlo así). Pero el “cómo” es importante.

¿Y si hubiera sido de Bildu?

Si detienen al líder de una célula yihadista que, además de ensayar vídeos de decapitaciones en grupo, resulta ser afiliado a un partido nacionalista catalán, se hubiera montado una campaña extraordinaria. No les digo nada si llega a ser de la CUP. ¡O de Bildu! Pero, al final, resulta que es del PP: Mohamed Hafid era afiliado al partido de Rajoy en Melilla y, según El Español, llegó a participar en algún mitin junto al líder local, Juan José Imbroda. Y ha pasado desapercibido.

¿De qué?

Me gustaría que me lo explicaran muy despacio, casi como si no fuera capaz de comprenderlo por mucho que mi interlocutor se esforzara, porque después de leer la pieza en El Plural sigo sin saber cómo ni por qué a Letizia Ortiz, esposa de Felipe VI, nuera de Juan Carlos I y cuñada de Urdangarín, Cristina y Elena de Borbón, le calculan una fortuna de casi ocho millones de euros. Parece que es por lo que percibe de su marido, que la dobla: unos diecisiete. ¿De qué?

Se es profesional o no se es

100 € por promocionar tu restaurante en una cuenta de Instagram que llega a 150.000 personas (siempre son unas cuantas menos), además del menú, claro, no es una acción comunicativa “cara”. Pero la venta del producto tiene que hacerse correctamente para que el restaurador, en este caso Jorge Lozano, no se sienta justificadamente extorsionado por el “influencer” de turno. Como en la mayoría de profesiones, cuando se hace publicidad sin tener ni idea, se nota.