Qué barbaridad

Ojalá me estuviese refiriendo a la canción de Jaime Urrutia, pero la barbaridad a la que aludo es la última que ha tuiteado Isabel Díaz Ayuso: “Las ideologías son las culpables de la mayoría de los problemas que tenemos hoy en España”. Puedo estar de acuerdo en parte porque las ideologías neoliberal y de derecha española, que son las que ella profesa, a mi juicio, son culpables de una gran parte de los problemas de su España. Pero “las ideologías” no son un problema. Lo son algunas. Y si lo que quiere decir es que “ideologías” solo son las nacionalistas o las no conservadoras, está tomando a la gente por muy tonta. Allá quien se deje.

Qué hostia

Recupero aquel “qué hostia” de Rita Barberá para definir con esa expresión esto de Consuelo Ordóñez que recogen en Público: “Pide al PP que ‘no mienta’ porque ‘no son los gobiernos quienes excarcelan a presos de ETA’”. Pues eso, qué hostia ha pegado al PP la hermana de Gregorio Ordóñez en el acto de recuerdo al concejal donostiarra asesinado por ETA. Era necesario que alguien lo dijese y Ordóñez se lo ha dicho a la cara. Nadie puede negarle eso, ni aquella vez que en una manifestación de apoyo a presos de ETA, a cara descubierta, gritó aquello de “sin pistolas no sois nada”. Entonces también tenía razón.

Qué error

No pongo ni una pega a la batería de medidas que propone el ministerio español de Igualdad, según EPE, como alternativa a cambiar la ley conocida como “solo sí es sí”. Básicamente, el departamento de Irene Montero pide más recursos para agilizar la justicia, incrementar la vigilancia e invertir en formación a todos los niveles. Lo hace porque cree que la rebaja de condenas no es evitable pese a una reforma de la ley que la ha propiciado. Con cada paso solo se agranda el error, como cuando te acercas a una montaña: la ley tenía agujeros, Podemos se niega a aceptarlos y corregirlos, y las buenas intenciones no mitigan la ineficacia.

Pues ya tenemos fecha

El 10 de diciembre volveremos a votar. La fecha la vemos en Vozpópuli y confirma todo lo que sabemos desde hace tiempo: que Pedro Sánchez intentará alargar la legislatura todo lo que pueda y agotar la presidencia de turno de la Unión Europea (segundo semestre de este año), y que la norma no le permite estirar más el chicle. Así que el 10 de diciembre, por fin, Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo (o lo que quede de él), Yolanda Díaz (junto a Irene Montero o frente a ella), Santiago Abascal y Aitor Esteban, darán por cerrada una campaña a las generales que habrá durado un año y tendrá una meta volante el último domingo de mayo.

“Juan Carlos I aprovecha”

El titular en El Plural no puede ser más claro: “Juan Carlos I aprovecha que Hacienda no incluye a Emiratos como paraíso fiscal para dejar de pagar impuestos en España de inmediato”. Pero no creo, como deslizan en el digital, que la culpa sea del ministerio de Hacienda al confeccionar la lista y dejar fuera a la dictadura árabe, sino de la jeta del emérito. Nadie le obliga a trasladar su domicilio fiscal, solo lo hace para pagar menos impuestos. O lo que es lo mismo: El Campechano no solo piensa en regresar, también sigue pensando en “exiliar” su fortuna de origen dudoso, cuando menos. Todo un jefe de Estado.

No lo entiendo

Si enfrento el discurso de Elisa María Lozano, la alumna de la Complutense con el expediente más alto, con los que he oído a Isabel Díaz Ayuso, solo puedo estar más cerca de la primera que de la segunda, aunque creo que se equivoca en sus formas, como casi todas y casi todos los que acudieron ayer a la Complutense de Madrid a apoyar o boicotear a la presidenta de la Comunidad. Pero las y los más equivocados fueron quienes quisieron hacer una distinción desde la universidad a la política: ni puedes regalar el mérito (¿cuántas exalumnas serían merecedoras?) ni la oportunidad para la batalla. No es equidistancia lo mío: es cansancio.

Una inspección, a Trabajo

Confieso que esto se me había escapado: “La Inspección de Trabajo convoca este miércoles una manifestación frente al ministerio: ‘No pueden seguir desoyendo el conflicto’. Tras las concentraciones de este lunes, los sindicatos han convocado una manifestación para el miércoles” (El Plural). Yo pensaba que la gran contradicción de Yolanda Díaz estaba en el grupo parlamentario de Podemos o en Sumar, donde seguro que hay más de una y uno que hace horas extra sin compensación, en este período preelectoral permanente en el que viven. Pero que sean las y los inspectores quienes se quejen a Trabajo agrava la incoherencia.

¿De qué trabajará?

Habrá miles de compañeras y compañeros más apropiados que yo para dar lecciones de Periodismo, pero no puede evitar preguntarme “vale, ¿pero de qué va a trabajar?” cuando leí este titular en Vozpópuli: “Froilán de Marichalar se va a Abu Dabi, donde trabajará y vivirá (pero no con el rey Juan Carlos)”. Si anuncias eso en letras grandes lo normal es que satisfagas la curiosidad en el cuerpo de la noticia. Pero no lo hacen en el digital: se limitan a que terminará “sus estudios de ‘Business’ de manera online”. Y para lograrlo, la infanta Elena pone de profesor particular de sus “negocios” a Juan Carlos I. ¿Qué puede salir mal?

Google, también

En Google han despedido a 12.000 trabajadoras y trabajadores. Y lo han hecho, según sus propios testimonios que recogen en Genbeta, de una manera un poco abrupta: cortando el acceso al software con el que se ganaban la vida. Así de fácil: te revocan un acceso y te das cuenta de que eres uno de los miles de empleados y empleadas que abandonan una empresa con miles de millones en beneficios acumulados. Y lo peor es que no vas a poder buscar empleo en otra “grande” porque todas están despidiendo. Hasta Microsoft que, al final, ha sido la empresa con la responsabilidad corporativa más notable.

Rusia sigue perdiendo

Rusia perdió la guerra de la reputación en el momento en el que lanzó su primer misil sobre suelo ucraniano. ¿Qué vamos a pensar las generaciones que ahora convivimos cuando veamos un soldado ruso durante las próximas décadas? Y eso, sin esclarecer todavía cuántos ni qué crímenes contra la población civil ha cometido el ejército del Kremlin. Pero los sentimientos de un vasquito a Putin le importan poco. Le importan menos, seguro, que los de la ciudadanía de Estonia, Letonia y Lituania, muy ligadas históricamente a Rusia pero cuyos gobiernos han decidido ahora “romper” con Moscú “retirando” a sus embajadores, según Euronews.

Me representa

“El relato de vencedores y vencidos que se quería imponer está superado”. Este es el titular que el Foro Soziala ha destacado de la entrevista en Radio Euskadi a Agus Hernan. No sé a quién representan pero, desde luego, a mí, no. ETA y lo que queda de ETA no solo fue derrotada, es que se arrastró y se arrastra para que alguien les compre alguna justificación. Me representa mejor la pregunta de Iñaki García Arrizabalaga, víctima del terrorismo: “¿Por qué tanto empeño en negar que la idea de que el fin (da igual que sea una Euskadi independiente o la unidad de España) no justifica los medios (asesinar al diferente) es perversa en sí misma?”.

A alguien le representará esto

El vídeo de la Comunidad de Madrid para promocionarse está dando mucho, muchísimo que hablar, especialmente en Twitter, y no para bien. Por supuesto, la espiral del silencio funciona perfectamente en esta red social y si a alguien le parece bien el spot, no se va a atrever a decirlo. Pero la verdad es que es una mierda. “Joder, qué vergüenza todo” es lo que opina Alejandro Rivas, por ejemplo, buen conocedor del marketing on-line, y su opinión es de las más suaves. Yo en lo que pensé es en la cadena de responsabilidad: ¿a cuánta gente le pareció bien o no se atrevió a decir lo que no pensaba de verdad, por otra espiral del silencio?

Qué puta vergüenza

En la entrega de medallas de la Supercopa de Fútbol no había nadie para entregar las medallas a las campeonas. La Supercopa que juegan las futbolistas, claro, porque para la que juegan los futbolistas, los chicos millonarios, no falta de nada, que para eso la pagan las y los jeques. La imagen, el vídeo, es una vergüenza: profesionales del fútbol que tienen que recoger sus trofeos ellas mismas porque no había nadie, nadie, para dárselas ni para sacar la foto. Y si lo había, el desastre organizativo y cómo la Federación se desentendió de unas campeonas también es llamativo e indignante. Intolerable. La igualdad, esta vez, ni para la galería.

Las otras historias del fútbol

Al principio eran solo unos tuits, algún artículo en alguna web, luego empezaron a aparecer testimonios en primera persona, como el de Dino Baggio y, por fin, la noticia ha saltado a medios generalistas: “La muerte prematura de varios futbolistas desata el miedo en el ‘calcio’ italiano. Varios ex jugadores del calcio que hoy rondan los 50 años reclaman que se investiguen los efectos de las sustancia que los clubes les hacían tomar sin control en los 80 y los 90 y de los pesticidas utilizados en el césped de los estadios”. Las muertes de Sinisa Mihajlovic y Gianluca Vialli han levantado una liebre cuyo peso, aún, no podemos ni estimar.

Feliz día

En mi día a día, además de escribir esta columna, soy community manager, es decir, gestiono la identidad digital de las marcas que confían en mi habilidad para seguir haciendo girar un montón de platos sobre largos y finos palillos, como aquellos espectáculos que ofrecían menores de edad de origen chino en la televisión de los años 90. La de CM, para abreviar, ha sido una profesión desconocida, controvertida y ya, por fin, fácilmente identificable e incluso en algunos casos (gracias a personas como Carlos Fernández Guerra, que lo hacen y lo cuentan muy bien), valorada, y ayer fue nuestro día.

El problema. Nuestro problema

Si es cierto lo que dice Intermon Oxfam, que “el 1% más rico acumula el 63% de la riqueza producida en el mundo desde 2020”, y no tengo por qué pensar que sea falso, o que su dato esté lejos del real, es evidente que, como sociedad, tenemos un problema. Sé que suena muy duro pero estoy convencido de que las y los milmillonarios son el cáncer de nuestra civilización, y como tal hay que tratarlos. No podemos dejar que el problema se quede, ni se extienda, porque va a acabar con nosotras y nosotros. Y tenemos herramientas de sobra para perseguir y redistribuir su dinero, igual que las y los ultrarricos las tienen para acumularlo.

Sí, es golpismo

Isabel Díaz Ayuso siempre ha copiado sus discursos. Durante una larga época copiaba los de Trump. Ahora copia los del golpismo guerracivilista: “Sánchez gobierna una España contra otra”, asegura, según El Periódico de España. E incluso “advierte de que estamos en ‘la antesala’ de la ‘deriva totalitaria de la Segunda República’”. Esas frases son una salvajada y, por tal, deberían de ser delito, directamente. Generar un clima prebélico, el mismo que acabó con un golpe de estado de la extrema derecha, cuando pactas con la extrema derecha y aspiras a seguir haciéndolo es una irresponsabilidad que no puede quedar impune.

La moderación de Oyarzabal

La moderación en el PP se basa, únicamente, en hablar de la moderación en el PP. Lo de presentar a Borja Sémper como moderado forma parte de la puesta en escena, pero él también sabe a lo que ha vuelto a política: a convivir con la extrema derecha. Pero quienes siguen, sobre todo quienes lo hacen desde épocas pretéritas y han conocido a Aznar, Rajoy, Casado, y ahora se suman a la cruzada de Núñez Feijóo, ejercen la moderación de la misma manera que siempre: a martillazos. Aitor Esteban ha tenido en Twitter un rifi-rafe con Iñaki Oyarzabal que, en su “línea habitual”, ha tuiteado “fake news” con “falta de rigor”.

¡Vaya jarrón chino!

Para ser “nueva política”, Podemos ya tiene un par de jarrones chinos de lo más llamativos: Pablo Iglesias es el que más espacio y atención ocupa, pero Manuela Carmena intenta no quedarse atrás. Nunca me gustó la exalcaldesa de Madrid, que intentó imponerse a todas y todos, y en todo momento. Ahora, se dedica a quedar bien, básicamente, y para mi sorpresa medios a izquierda y derecha le compran el discurso (a conveniencia, claro). Esta semana ha conseguido atención con esto: “Duro varapalo de Carmena a Igualdad por la Ley del solo sí es sí: ‘Se hizo con poca inteligencia’” (El Plural).

Algo no han hecho bien

Pese a las dudas que me genera Manuela Carmena, es evidente que la ley conocida como “solo sí es sí” no está bien hecha: “Al menos 195 condenados por delitos sexuales se han beneficiado ya en sus penas por la ley” (Nius). Al error inicial se le suma una defensa numantina incomprensible (no voy a hablar ya de la ligereza de los argumentos de la Secretaria de Estado, Ángela Rodríguez Pam), la negativa a modificar lo que se ha convertido en un agujero legal y los parches que proponen, de dudosa legalidad, como las pulseras a excarcelados por las revisiones que permite la ley. Los errores se corrigen. Es así de fácil.

La campaña más internacional

La política exterior en Europa nunca ha sido relevante en una campaña electoral: hemos delegado en la Unión esa tediosa tarea de decidir quiénes serán nuestros amigos y nuestros enemigos. Pero curiosamente las próximas elecciones generales sí van a estar precedidas de una agenda internacional intensa, la de Pedro Sánchez: “El presidente del Gobierno lo será también del Consejo Europeo el segundo semestre del año y marcará las prioridades de la Unión”, explican en EPE. Con una fecha ya destacada: “La cita más importante será el Consejo informal de jefes de Estado y de Gobierno europeos en Granada, el 6 de octubre”.

¿Quiénes son esos enemigos?

Titulan en El Independiente que “Ayuso afirma que si los ‘enemigos confesos’ de España deciden su futuro, ‘desaparecerá’”. No le falta razón esta vez a la presidenta de la Comunidad de Madrid, lo que creo que le faltan son referencias. Por ejemplo, el lehendakari Ibarretxe aseguraba que “se puede amar lo que se es sin odiar lo que no se es”, y la historia política española ha dejado varias pruebas de colaboración de PSOE y PP con partidos como el PNV, CiU, ERC y, ahora, Bildu. Los mayores enemigos de España son precisamente esos con los que colaboran en el PP: los que militan en la extrema derecha y quienes les blanquean.

Tan listo no es

Elon Musk ha sido la persona que más dinero ha ganado en el mundo, es cierto, pero también es la “primera persona en la historia que pierde 200.000 millones de dólares de patrimonio” (Nius). Hay que tenerlos para perderlos, está claro, pero tan listo no será. Pese al descalabro (sobre todo por culpa de Tesla, pero Twitter también se ha depreciado), “su actual patrimonio ronda 132.000 millones de dólares”, pero ha perdido su puesto de privilegio: “Este mes de diciembre fue superado por Bernard Arnault, el magnate de los negocios francés y cofundador del imperio de artículos de lujo LVMH”.

Seguro que invirtió en el Metaverso

No me extrañaría que Elon Musk hubiese invertido una pequeña parte de su fortuna en alguna empresa relacionada con el desarrollo del Metaverso. Una realidad virtual para la que no hay tiempo en un mundo tan convulso como en el que vivimos. En The Objective dudan: “La cuestión es si tiene entidad más allá de la palabra que lo sostiene y la operación de marketing que lanzó su actual performance”. De hecho, en el extenso artículo dan un dato muy importante: “La mayoría de sus visitantes no regresaban después del primer mes”, según el Wall Street Journal. Y hasta la UE fracasó cuando organizó un evento virtual.

No es casualidad

Cuando “la Policía iraní detuvo el sábado por la noche a varios jugadores de fútbol que asistieron a una fiesta mixta en la ciudad, a 74 kilómetros al este de Teherán, la capital de Irán” (República) lo que hace el régimen es convertir a la mujer en motivo de delito y de pecado, lo que encaja, perfectamente, con la historia de la dictadura. Una dictadura, no me cansaré de recordarlo, que se siente impune por su buena relación con Rusia. Y un colectivo, el futbolístico, en el punto de mira del régimen por el modo en el que le plantó cara durante el mundial de Qatar. Nada es casual pero todo es estremecedor.