Estamos todos de acuerdo

Pienso más en la jubilación que en el plan del próximo sábado por la noche, así que, por supuesto, me parece bien la equiparación de las pensiones mínimas al SMI, como reivindica el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria. Me parece tan bien que desearía que sus peticiones, sus esfuerzos, sus manifestaciones y sus declaraciones fueran en el sentido correcto y se dirigiesen al gobierno español, que es el que fija el SMI y los umbrales de las pensiones, y que las abona. Las reivindicaciones dirigidas a instituciones vascas tienen más de objetivo político que de social, digámoslo claro. Y repitámoslo cuando haga falta.

El futuro del trumpismo

La puesta en escena del “homenaje fúnebre” a Charlie Kirk ha dibujado, según la CNN, “el camino hacia el futuro de MAGA”. Es decir, del movimiento “Make America Great Again” que ha ideado Donald Trump. Según el análisis de Stephen Collinson, las alocuciones de Vance y Rubio formaron parte de una puesta en escena, la de la evolución del “conservadurismo populista tras la salida del presidente de la escena política” hacia una “intensificación de la religiosidad”, dirigida especialmente a hombres jóvenes, y hacia unas formas que permitían un “debate político respetuoso”, alejado del de Trump. No me creo nada.

Teatro para dummies

En otras crónicas (el show funerario de Kirk ha logrado lo que buscaba: un gran eco), han destacado la efusividad, cuando no teatralidad, del encuentro entre Donald Trum y Elon Musk, el primero con cámaras delante desde que el de Tesla abandonó la Casa Blanca enfrentado al gran jefe. Con curiosidad, me he ido a la fuente más trumpista que conozco: Voz.us, para ver cómo lo relataban: “Liman asperezas” y “buena sintonía”. Nada muy arriesgado. Pero vi algo muy interesante: tanto Musk como la Casa Blanca tuitearon las mismas palabras. “For Charlie”. Demasiada casualidad, tanta como en el hecho de que sus sillas estuviesen juntas.

Aislamiento internacional

Una de las cosas más razonables que he escuchado o leído a Gabriel Rufián últimamente (y hablo de meses) es su afirmación de que los estados tienen que convertir a Israel en un paria internacional. No puedo estar más de acuerdo. Es lo que debemos exigir a los países que participan en la cumbre de la ONU que ha caído en la agenda de Pedro Sánchez como un regalo de los reyes magos de Oriente. También lo pide Amnistía Internacional: “No hacerlo es una cobardía de los gobiernos” (La Sexta). Y lo reclama una ciudadanía que no se explica ya la inacción ante un genocidio televisado, y los que pueden hacer algo deben tenerlo en cuenta.

Si lo dice el PP vasco…

Dice el PP vasco que el edificio del número 11 de la Avenida Marceau de París, “no fue nunca del PNV” (The Objective). Por puro interés he leído casi todo lo que he podido sobre lo que han dicen unos y otros sobre el edificio, incluso la novela de Juan Manuel de Prada de 800 páginas. Y si de alguien me fío poco es de este PP vasco, el mismo que lidera un Javier de Andrés que los más viejos del lugar no reconocemos, y el mismo PP vasco, insisto, tan torpe que llamó a Tellado para poner orden en un desaguisado interno del que nadie se habría enterado sin la presencia del elefante en la cacharrería de Vox. De su irrelevancia gastan.

Independencia y ETA

Tendría su guasa si no hablásemos de algo que nos tomamos en serio muchas y muchos (la independencia de Euskadi y tener que cargar con una ETA que mataba para lograrla), que la Bildu más española (a su gira estival con los partidos de izquierdas de España me remito) jalee a unas juventudes que, cómo no, se manifestaron de la misma por “por la independencia y en recuerdo de Txiki y Otaegi” (Bizkaia Gaur). ¿De verdad hoy, tantos años después usando la misma fórmula, les funciona la mezcla? Estoy más de acuerdo con el aclarado que hizo Eneko Andueza en X: no hubo una ETA buena y una ETA mala.

La realidad no le estropea un tuit

“Trump intensifica la persecución política tras el asesinato de Charlie Kirk y anuncia que ‘mucha gente de izquierdas está siendo investigada’” (El Diario). Y punto. La culpa la tiene quien él dice, sin juicio, sin discusión pública. No lo opino solo yo, solo hay que tener ojos en la cara: el asesinato de Kirk es algo que nunca tuvo que pasar y que nadie puede justificar, pero es el fruto, también, de la defensa de la posesión de armas hasta de largo alcance, de la polarización y de un relato bélico tan irresponsable como peligroso. Es decir, todo lo que impulsaba el propio Kirk, cuya muerte es en todo punto condenable.

Libertad… para darle la razón

Empezó con bloggers e influencers desplazando a los periodistas tradicionales en la sala de prensa de la Casa Blanca, y sigue por aquí: “Primero Stephen Colbert…, ahora le toca a Jimmy Kimmel. El canal estadounidense ABC suspende el programa del humorista tras hacer comentarios sobre el asesinato de Charlie Kirk” (Huffington Post). “El caso Jimmy Kimmel se suma así al de Stephen Colbert, cuyo Late Show desapareció de la parrilla en julio tras más de tres décadas en antena. Extraoficialmente, el runrún en la industria apunta al mismo fenómeno: la voluntad de congraciarse con la Casa Blanca”. Sin periodistas no hay discusión.

Esta época

Lo dijo el lehendakari Pradales el jueves: estamos viviendo un cambio de época. Es cierto: el mundo no es como lo conocimos ni será como es, de hecho, no sabemos cómo va a ser. Lo que tenemos claro es que no nos gusta (a muchas y muchos) lo que estamos viendo y que Enric Juliana describe muy bien: “‘Gaza es una mina de oro inmobiliaria que nos repartiremos con Estados Unidos’. Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas de Israel. La novedad de esta época es su brutal desgarramiento”. 65.000 personas muertas a bombazos para construir resorts y nadie se sonroja. Al contrario: algunos hasta se enorgullecen.

Otro cambio

Otro rasgo de cambio de época es cómo nos alimentamos: necesitamos un código de colores visible para saber que unos doritos son menos saludables que un yogur y la mierda incomible de los reels nos acecha cada segundo. Y seguimos: “De momento, las cifras dan la razón a Juan Roig: Mercadona eleva su cuota de mercado al 27,3% y es gracias a los platos preparados” (Directo al Paladar). El gran empresario de los supermercados dijo ya hace tiempo que las cocinas no iban a ser necesarias en nuestras casas, y parece que estaba acertado, pero no es menos cierto que él tiene la sartén de la oferta por el mango.

Son los Estados

Por mucho que hagamos en las calles, son los Estados, los gobiernos, los que pueden parar a Israel. No lo digo yo, lo dice “la Comisión de Investigación de la ONU” que “concluye que Israel comete genocidio en Gaza”. Su conclusión es clara: “Los Estados deben actuar para pararlo” (El Diario). De momento, el estado español lo está haciendo, más por oportunismo que por la acción de la ciudadanía que boicotea una vuelta ciclista a España en la que el Israel Premier Tech no tenía que haber participado (el Gazprom-RusVelo fue baneado por la misma UCI que ahora defiende lo contrario). Sí, toca a los gobiernos hacer y a nosotros, seguir exigiendo que actúen.

No son los de las pintadas

El equipo rectoral de la EHU más próximo a Ikasle Abertzaleak tendrá hoy que responder a las movilizaciones del sindicato de estudiantes que, para calentar la jornada de protesta por el genocidio contra Israel, ha hecho pintadas en el campus de Leioa y ha tirado bolas de pintura roja sobre el logo de la universidad. ¿Cuál va a ser esa respuesta? ¿Han hablado entre ellos para ordenar el desorden? Pero esas no son las preguntas importantes: ¿en qué ayuda a la población masacrada en Gaza su pintura roja? ¿Qué tiene que ver la universidad pública vasca? ¿Vamos a permitir el intento de blanquear su tradicional fascismo con el dolor ajeno?

¡Que es la oferta!

La ley española de vivienda que aprobaron Bildu y ERC (que después la recurrió por invadir competencias antes de las elecciones catalanas) a los partidos españoles por cálculo electoral no está funcionando. No lo hace porque no fomenta la oferta y porque no tapona las fugas de pisos, por ejemplo, hacia el alquiler turístico por días. Y Sánchez ahonda en sus errores, me temo: “Sánchez anuncia otro fondo público para el alquiler que irá al bolsillo de rentistas y especuladores”. Esto no lo denuncia este columnista pollavieja, lo hacen en Diario Socialista, donde también advierten de que “refuerza la rentabilidad privada del sector inmobiliario”.

Esto, ¿qué delito es?

Me arriesgo de vez en cuando a leer lo que escriben en Voz.us, la página web que nos cuenta el trumpismo en castellano de España. En ella podemos encontrar noticias como esta: “EE.UU. hunde otra narcolancha venezolana”. Y sigue: “El ataque destruyó un barco vinculado a un cártel venezolano y dejó tres tripulantes muertos. Trump explicó que la acción se realizó por orden directa de la Casa Blanca y la calificó como un ‘segundo golpe cinético’ contra organizaciones criminales que buscan introducir drogas en territorio estadounidense”. Disparar y matar a personas sin justificación, ¿qué tipo de delito es?

Y Tellado de portavoz

La pregunta (y su insistencia) de Silvia Intxaurrondo a Miguel Tellado sobre el genocidio que el gobierno y el ejército israelíes está ejecutando en Gaza era perfectamente pertinente: “¿Ustedes condenan desde el PP el asesinato de civiles perpetrado por Israel?”, según la transcripción de El Diario. La respuesta de Tellado, un portavoz que da la medida de la altura política actual del PP, fue: “Su pregunta es tremendamente irresponsable teniendo en cuenta que estamos en una televisión pública. Creo que esto no debe ser el foro para que el Gobierno utilice los medios públicos para establecer una cortina de humo”.

16 de septiembre

El 16 de septiembre de 2025 puede ser una fecha histórica, la de una vergüenza histórica dentro de un genocidio, también, histórico, la fecha de “el inicio de la ofensiva terrestre sobre Ciudad de Gaza”, según Ara, “tras una intensa noche de bombardeos”. Cómo no. No me gusta la palabra “barbarie” porque me resulta un eufemismo insoportable: hablamos de un aplastamiento, de una atrocidad, de unos asesinatos y una ocupación absolutamente injustificables e indefendibles. Hablamos de un genocidio antes de que lo dicte un juez porque lo estamos viendo todos a tiempo real. Y no, no vale con que a Netanyahu le juzgue la historia.

Israel debe ser aislado

“Lo que está haciendo el gobierno de Netanyahu es una de las páginas más oscuras de las páginas de la humanidad”. Se lo dijo Josep Borrell a Carlos Alsina ayer, el día en el que el ejército israelí comenzó la ocupación de Gaza. “La barbaridad que está haciendo Israel en Gaza rebasa, con mucho, lo que está haciendo Rusia en Ucrania”, añadió. Por lo que Israel “debería ser aislado internacionalmente por todos los medios posibles y no debería participar en eventos, como se ha hecho con Rusia”. Algo evidente. “He estado en la frontera y he visto centenares de camiones esperando entrar. Hay una hambruna organizada”, aseguró.

Pues muy bien

¿Es Pedro Sánchez un oportunista? Sí, claro. Siempre lo ha sido. ¿Acierta enfrentándose a Israel? Por supuesto. Ahora, “RTVE propone la retirada de España de Eurovisión 2026 si la UER no expulsa a Israel” (El Televisero). ¿Sirve para algo? Por desgracia, sí, cualquier movimiento institucional es más dañino para el gobierno israelí que una protesta civil, aunque no es menos cierto que es la sociedad la que empuja al gobierno (de la manipulación que hizo Bildu de esa indignación ya volveremos a hablar). El aislamiento formal, práctico, económico y cultural de otros gobiernos a Israel será lo que doblegue a Netanyahu.

Doble rasero

A Pilar Araque le han bastado tres líneas para señalar en Público la vergüenza que deberían de sentir todos los que han participado en la organización de La Vuelta este año: “El doble rasero de la UCI: expulsó a un equipo ruso por violar la ‘tregua olímpica’ y mantiene al israelí para preservar la ‘neutralidad política’”. O lo que es lo mismo: las y los responsables podían hacer algo (porque pudieron hacerlo y lo hicieron) pero han preferido encogerse de hombros y poner caras compungidas delante de la prensa. No niego el mal trago pasado ni las presiones sufridas, pero hay momentos (pocos) en los que toca elegir entre ser valiente o cobarde.

No es fácil

Ojo, no es fácil. No es fácil saber que puedes hacer algo y que tu acción o inacción la llevarás en la mochila para siempre, no es fácil estar sometido a presión, no es fácil tomar algunas decisiones y aguantar lo que venga después, y no es fácil estar en el gobierno y aceptar algunas situaciones. Tampoco es fácil haberlo hecho y ser coherente después, pero, visto lo visto, a las y los de Podemos se les ha agotado la coherencia. Da igual que hablemos de colegios privados o del ejército israelí: “Podemos aprobó 180 licencias para la venta de armas a Israel cuando estaba en el Gobierno” (Vozpópuli). En concreto, “84,4 millones de euros”.

La diferencia

No habla claro Arnaldo Otegi en X porque sabe que no puede: su intento de dejar caer paralelismos entre declaraciones de irresponsables peperos y de instituciones vascas es burdo porque que si señalamos las diferencias sale perdiendo. Ojalá en Euskadi las protestas contra la presencia del Israel Premier Tech no hubiesen sido capitalizadas por fascistas con urgencias por tapar sus vergüenzas. Ojalá en Euskadi las protestas no hubiesen sido violentas (sí, mover una valla al paso de ciclistas esprintando es violencia porque atenta contra su integridad). Y esa exigencia ética debería de ser reivindicada por quien se manifestó con la mejor voluntad.

Tengo mis dudas

No tengo ninguna duda en que Arnaldo Otegi y otros están aprovechando 65.000 asesinatos en Gaza para limpiar su imagen. Tampoco tengo ninguna duda en que el gobierno y el ejército israelíes están cometiendo un genocidio que debe ser detenido. Pero tengo mis dudas de que Pedro Sánchez, viendo la instrumentalización de las manifestaciones, pueda pronunciar las palabras que los medios de derechas, como El Imparcial, están recogiendo: “Ha mostrado este domingo su ‘admiración’ por las manifestaciones propalestinas durante La Vuelta. Sánchez ha presentado a España como ‘ejemplo y orgullo ante una comunidad internacional’”.

La espiral del silencio

No veo ningún problema en que los manifestantes boicoteen La Vuelta con sentadas sobre la calzada, ocupando el espacio de los ciclistas. Al contrario. Pero me parece preocupante la cantidad de falsos dilemas que nos están presentando: puedo estar en contra del genocidio y de su instrumentalización. Me parecen preocupantes los ataques a Pedro Delgado, que está en contra del boicot, porque todas las espirales del silencio son peligrosas. Y me parece importante señalar acciones pacíficas como las de José Luis Rebordinos en El Diario: “El Festival de San Sebastián es un altavoz, por eso decidimos condenar el genocidio en Gaza”.

¿Qué debemos hacer cuando nos encontremos a un militar israelí?

Las declaraciones del director de Zinemaldi, por pacíficas, no están teniendo impacto. Y eso me resulta significativo y preocupante, pero como ciudadanía tenemos que estar prevenidos. ¿Qué debemos hacer cuando nos encontremos con un militar israelí que está participando en el genocidio? “Soldados del Ejército israelí vacacionando en Italia ha despertado indignación en la isla Cerdeña. La prensa reveló la información de los militares que estarían ‘liberándose del estrés de las operaciones militares en la Franja de Gaza’. Los combatientes presuntamente requerían de protección de escoltas de la Policía italiana” (France 24).

La masacre continúa

“Al menos 53 muertos en ataques israelíes en la Franja de Gaza desde el amanecer de este sábado”. Solo este titular en el Heraldo justifica las sentadas en las carreteras para protestar contra la presencia del Israel Premier Tech, la valentía de Rebordinos y la indignación ante el descanso de militares israelíes en Cerdeña. Pero lo terrible es que esos 53 asesinatos se suman a los más de 60.000 anteriores. No puede pasar ni un día sin ver, señalar y denunciar una masacre injustificable e indefendible: la que perpetran el ejercito y el gobierno de Netanyahu y su banda de ultras. La historia les condenará pero no devolverá ninguna vida.