«Palabras de amor»

En Euskadi podemos y debemos discutir de muchas cosas: modelo de país, ruta para alcanzar la independencia en el contexto mundial actual, qué responsabilidad toca a cada una y uno de nuestro pasado más terrible… Pero lo que no me parece discutible es que necesitamos denunciar el discurso edulcorado de la izquierda abertzale. Nadie que haya ejecutado o colaborado en un asesinato a quien pensaba diferente puede ser blanqueado. Cuidaremos sus derechos y su reinserción, pero el “amor” del que habla Garazi Perea, concejala de Bildu en Bilbao, en el mensaje de Iñaki Goikoetxea que celebraba Otegi, resulta ajeno y extemporáneo.

“Fascismo”

Javier Bauluz respondía con claridad a esta pregunta que se encontraba en Twitter: “La gente que se alegra del terremoto en Marruecos, ¿qué mierda tiene en la cabeza?”. El premiado fotoperiodista no lo dudó: “Fascismo”. A las cosas hay que llamarlas por su nombre, en Marruecos, en España y en Bilbao. Lo que vemos en Twitter cada día de personas que se tienen por románticas y que añoran tiempos que consideran mejores, en los que los y las fascistas campeaban como el Cid pero con la pistola al cinto o debajo de la cazadora, tiene un nombre claro y se lo ha dado Bauluz. Y el fascismo es el enemigo.

“Asesinada”

No valen las palabras de amor, no vale el anonimato en Twitter, no valen los eufemismos cuando se trata de señalar el fascismo. Otro fotoperiodista, Manu Bravo, respondía a Ione Belarra, que “apoyaba” a “los familiares” (me sorprende esta falta de atención al lenguaje inclusivo) de Emma Igual, la cooperante víctima de un ataque ruso en Ucrania. Ione Belarra tuiteaba que “ha muerto” y Bravo respondía: “Que no le dio una puta embolia. Asesinada por aquellos con los que no tenéis huevos a mojaros”. El ganador del premio Pulitzer explotaba así ante quienes son incapaces de llamar “asesino” a quien lo es.

“La República”

La misma Ione Belarra con otras declaraciones ha inspirado este tuit que, lo reconozco, me ha ilusionado: “Primero los indultos. Luego la rebaja de la malversación y la derogación de la sedición. Ahora la amnistía y el referéndum de autodeterminación. Pronto será la República”. Lo escribe Miguel Tellado, diputado del PP en el Congreso, y me parece un planazo. ¿Dónde hay que firmar? Evidentemente, el también vicesecretario de organización de los populares lo redacta como si se tratase de una alarma, pero creo que en esa falta de sensibilidad se encierra la incapacidad del PP para asaltar su propio cielo.

“El malismo”

El PP es incapaz de ver lo alejado de la realidad que suena parte de su discurso porque lleva tanto tiempo sumergido en el cuadro que le marca Vox que ha perdido el sentido común y el propio, como sugería Unamuno (muy del gusto de ese PP que celebra la existencia de cada vasco no nacionalista). Alejandro Izaguirre, sin embargo, lo tiene muy claro: “El malismo es la ideología actual de la derecha. Es el ‘caca, pedo, culo, pis’ de los niños pequeños rebeldes llevado a la edad adulta. Talar árboles por joder, quitar carriles bici, y ahora el concejal de salud de Valladolid repartiendo ceniceros”.

El día que te aplaude Vox

Bildu y ERC han preferido sacarse una foto junto a Vox y PP antes que sacársela junto al PNV. PSOE y Podemos no son problemáticos, lo hemos visto esta misma semana: los de Mertxe Aizpura han echado un capote al gobierno español desviando la atención de Marlaska a la Guardia Civil. Pero la foto con el PNV no se la podían permitir, por eso han inclinado la balanza hacia la Ley Mordaza de Mariano Rajoy, y por hacerlo han recibido el aplauso en la comisión de Vox y PP. Hay que decirlo, hay que mostrarlo y hay que señalarlo. ¿Explicaciones? No las necesito tanto como Gabriel Rufián, empeñado en defender su actuación.

Esto es lo que permiten

Uno de los indignados con que no saliese adelante la reforma de la Ley Mordaza impulsada por el PNV es Javier Bauluz. El fotoperiodista y Premio Pulitzer lanzó un hilo con evidente enfado porque Bildu, ERC, Vox y PP han decidido mantener esto: “¿Para qué sirve la Ley Mordaza? Para que los ciudadanos no puedan ver a 2.700 personas, muchas detenidas ilegalmente, hacinadas en 3.000 metros cuadrados en Arguineguín. ¿Cómo? Sencillo, se impide a periodistas ser ojos de ciudadanos y te multan sin juez”. En el acuerdo había más puntos que se reformaban que los quedaban sin tocar. Ahora siguen todos como los diseñó Rajoy.

Actualización a día de la fecha: sobre este párrafo el propio Javier Bauluz me explica que he interpretado mal su tuit. Solo puedo estar de acuerdo con él en su afirmación: «Tener miedo a Policía armada no es digno de una Democracia»

¿A quién importamos?

Soy un firme defensor de la democracia porque la conozco bien. Todavía hoy, después de más de veinte años observándola tan de cerca como puedo, sigo aprendiendo. Así que, por supuesto, confío en la mayoría de políticas y políticos, en sus buenas intenciones y en su preocupación real por la ciudadanía. Sin embargo, ante algunas evidencias contemporáneas, como esta que resume Quique Peinado en un tuit, a veces me pregunto quién vela por la ciudadanía: “Los bancos centrales pensándose si bajar los tipos porque ha quebrado un banco, porque lo de estar ahogando a todo dios con las hipotecas, eso da igual”.

Difícil de justificar

Entiendo la lógica: anunciar beneficios es bueno para el negocio. Pero no puedo dejar de pensar como parte de “la ciudadanía” entendida como la mayoría de las personas, las que conducimos Citroën y no Tesla, las que sabemos cuánto gastamos a la semana en el supermercado o el bar de al lado del trabajo. Por eso este titular en Las Provincias me molesta, me indigna, incluso, porque no soy accionista ni inversor, solo soy un cliente que calcula lo que ha subido una docena de huevos: “Mercadona gana 718 millones de euros, un 5,6% más que el año anterior”. Quien saca pecho de esto no forma parte de la mayoría.

Se retira un importante

Para muchos, Félix Linares es la voz del cine en ETB2. Y lo es con merecimiento porque nadie nos ha explicado mejor la parte más atractiva de la industria. Pero para mí la de Linares es una de las dos voces de aquel maravilloso Pompas de Papel que copresentaba junto a Kike Martín. Intentaba no perdérmelo porque nadie ha sido capaz de hacer de la literatura algo tan bien medido entre lo canallesco y lo interesante. Linares es mucho, mucho más que una voz estupenda y una dicción y una entonación impecables: la cultura está en deuda con él porque ha conseguido que muchísimas vascas y vascos nos acerquemos a ella sin pudor ni temor.

Sí, son fachas

Una vez más, estoy totalmente de acuerdo con un tuit de Alberto Elías. Este: “Qué cansinez la peña que todavía sigue con el rollito de que la gente vota a Vox por desconocimiento y que hay que desenmascararlos para que pierdan votos. Que ya llevan años desenmascarados. Que la gente es facha y le gusta votar cosas fachas, acéptalo ya”. Esta noche veremos que en Andalucía hay mucha gente a la que le gusta votar a fachas. En Euskadi veremos que ese tipo de gente, seguramente, también vaya a más. En España ya lo hemos visto, claramente. Y votan a los fachas sabiendo ya sin dudas en qué partido están.

Y multan a quien no corresponde

Por suerte, ya son pocos los representantes de Podemos que claman al cielo ante una nueva aplicación de la conocida como “ley mordaza” que aseguraron que derogarían cuando llegasen al consejo de ministros y ministras, y ahí sigue. Algunos votantes y simpatizantes siguen haciéndolo, pero es que ellos pueden. Porque ha vuelto a pasar: el fotógrafo Javier Bauluz ha sido multado finalmente con 1.000 € por sacar fotos de la llegada de migrantes a Canarias en el año 2020, después de que la Policía Nacional le desalojara del puerto. Como recuerdan en Photolari, en 1995, junto a sus compañeros de AP, Bauluz recibió un premio Pulitzer.

Que cunda el ejemplo

No me contradigo cuando reclamo la derogación de la “ley mordaza”, especialmente por su aplicación sobre periodistas y fotógrafas o fotógrafos, y al mismo tiempo pido que cunda el ejemplo que tuitea Antonio Ortiz: “Japón hace que los ‘insultos en internet’ se castiguen con un año de cárcel a raíz de la muerte (suicidio) de la participante en un reality show. Algo así supondría el fin de Twitter, de los comentarios futbolísticos argentinos y de los boomers de derechas en internet en España”. Ortiz, buen conocedor de la jungla de Internet, acaba con sarcasmo, pero él percibe el odio con el que convivimos y que no puede traer nada bueno.

¿El dinero no lo es todo?

Quien asegura que el dinero no lo es todo no suele tener problemas de dinero. No los tiene, por ejemplo, Jon Rahm, pero su fortuna (ganada con el sudor de su propia frente) no le deslegitima cuando afirma que él no se subirá al barco de los saudíes, que han decidido volar por los aires también el circuito de golf. Un chico de Barrika que está entre los mejores jugadores de golf del mundo ha sido el que ha hablado más claro: cuando ganas suficiente dinero el doble, realmente, no te soluciona la vida (si ya la tienes solucionada), y el prestigio, la historia, ser parte de la cadena, de algo importante, sí suma. Y así tiene que ser.

No es el PC Fútbol

Mbappé es muy joven para haber jugado al PC Fútbol y yo soy muy viejo jugar a esos juegos en los que se coleccionan cromos virtuales de futbolistas que se pagan con dinero de verdad. Ambos pasatiempos me valen: el delantero del PSG que rechazó al Real Madrid está sufriendo, según cuentan en El Confidencial, lo difícil que es confeccionar una plantilla de verdad. Resulta que los jeques le dejaron diseñar el equipo y, claro, ahora tiene que señalar a los compañeros que sobran en un vestuario en el que hay 38 futbolistas. Jugadores con contratos hinchadísimos que no renunciarán fácilmente a los millones, además.