Javi Vizcaíno tuvo la “mala” idea de tuitear lo que le iba sugiriendo la cascada de noticias sobre la decisión de Pablo Iglesias de convertir Podemos en otro partido de la “vieja política” y de pasar de lo poco que quedaba en Podemos del 15-M y los círculos. Los más papistas que Iglesias no dudaron en atizarle, ante lo que Vizcaíno demostró mano izquierda y derecha para mostrarles una evidencia que negaban con ataques al mensajero: Pablo Iglesias pasa de todo y de todos… Salvo de Pablo Iglesias, su escaño y su futuro como casta.
De Díez a Iglesias
Hasta el momento en el que escribo estas palabras, Pablo Iglesias ha decidido cambiar el rumbo a Podemos para convertirse en una opción política más. Otra para “la casta”. Hasta el momento en el que escribo estas palabras no ha trascendido que nadie le haya enmendado, pedido que lo someta a algún tipo de debate o votación interna, o que se vaya, directamente. Es decir, a menos que dimita, estamos ante otra UPyD: el futuro de Podemos será el de Iglesias… Porque así lo quiere el amado líder y se lo permiten los palmeros de escaño calentito.
Un tuit, tres debates
El post de Magnet sobre la polémica en Twitter (“pablada”, como decía Vizcaíno, aparte) de la semana me ha parecido magnífico. El músico Quimi Portet subía un tuit con la foto de un camarero que, en un ferry a Baleares, se había negado a atenderle en catalán. La empresa anunciaba, en otro tuit, medidas contra el empleado. Las polémicas, como bien describen en el blog, son tres: la obligación del camarero de saber y usar el catalán, la medida que pueda tomar la empresa, y la legitimidad de Portet de subir una foto para provocar un linchamiento público.
Un tuit, ningún debate
Antes de la tormenta que Quimi Portet levantó con su tuit denuncia (me parece bien el fondo, pero no la forma con la foto del trabajador), el uso del catalán ya era una de las noticias (en este caso positiva) de Twitter: el Manchester City, club en el que va a entrenar Guardiola, usaba con total naturalidad este idioma para informar a su comunidad de seguidores en Catalunya de la presentación del entrenador. Una buena idea y una importante muestra de sensibilidad… Que seguro que retornará en nuevos aficionados que comprarán merchandising.
¿Juego de Tronos… En Euskadi?
No, no me refiero a cómo negociará Pablo Iglesias (¿alguien se cree que lo hará la diputada veloz, Nagua Alba, o Lander Martínez, al que se la jugaron rápidamente sus “socios” en el ayuntamiento de Bilbao?) con Arnaldo Otegi una posible coalición para desbancar a Iñigo Urkullu. Juego de Tronos, la serie, la de verdad, podría grabarse en Euskadi la próxima temporada: en concreto, en Zumaia, donde el flysch parece un decorado natural perfecto para la estética épica que han desarrollado. De momento, como leemos en El Confidencial, la productora “ni confirma ni desmiente”.