Apadrinados por España

El recordatorio de Lucía Méndez en Twitter es previo a que COVITE sacase a la luz a las y los condenados por pertenecer o colaborar con ETA que integran las listas de Bildu en la próxima campaña: “Política y periodismo sin memoria. Quien le dijo a ETA que el Estado sería generoso si dejaba las armas y elegía la política, y no las pistolas, no fue solo el ex presidente Zapatero. Fueron todos los partidos españoles, incluido el PP. El presidente de Vox estaba en el PP”. Es Bildu el partido vasco apadrinado por España. Y eso es innegable porque quien no le hace la campaña le pone en bandeja el objetivo histórico de la izquierda abertzale de sustituir al PNV.

Vale, hablemos de Madrid

Hoy empieza una campaña electoral que terminará en una doble votación para elegir la composición de nuestros ayuntamientos y nuestras juntas generales. Lo explico con todas las letras porque me temo que es necesario. Pese a todo, seguiremos hablando de Madrid. Y ya que lo hacemos, tendremos que señalar que anuncios preelectorales como el de la ley de vivienda Pedro Sánchez los está convirtiendo en la campaña publicitaria más cara, e incluso con críticas desde la izquierda (pero no de Bildu): “El aval para jóvenes del Gobierno: una propuesta de bancos y el PP que encareció la vivienda en Reino Unido” (InfoLibre).

No hagáis la campaña a la fascistada

A un fascista se le para con todos los medios. Y victimizar a un fascista no sirve para detenerle, precisamente. Me jode como al que más (he escrito “me jode”, sí) que Vox sea un partido legal y que podamos verles en nuestras calles con impunidad. Pero en este país convivimos con fascistas, un partido les mete en sus listas y no pocos intentan que actuemos como si aquí no hubiera pasado nada. Así que también puedo soportar al espabilado de turno de Vox que viene a provocar y a buscar que le victimicemos. Un antifascista lo es en todo momento y todo lugar, lo es cuando se enfrenta y también cuando deja morir por falta de atención a un fascista.

Azotar a la izquierda hasta que sangre

Cuando era una estrella del rock (ahora no pasa de cantautor folk que hace que todas sus canciones suenen igual), Pablo Iglesias fue pillado diciendo de Mariló Montero que “la azotaría hasta que sangrase”. No pasó casi nada porque entonces Iglesias era intocable. Hoy roza la irrelevancia, qué cosas, pero él es fiel a sus tradiciones: sigue dispuesto a azotar hasta que sangre, esta vez, a la izquierda española, y por eso “intenta abrir una brecha en IU Madrid para restar apoyos a Yolanda Díaz”, según The Objective. El problema de “la izquierda” no es que siempre haya habido más de una, es que siempre ha tenido más de un dueño.

Qué cutre

Gerard Piqué siempre me ha caído mal pero por una cuestión muy sencilla: es el típico pijo al que le iba a ir bien en la vida. Daba igual qué le interesaba y, realmente, daba igual que le interesara algo: iba a irle bien. Lo cierto es que como futbolista le ha ido muy bien y como empresario ha tenido algunas cosas de cara y ha sabido aprovecharlas, y con otras ha empezado bien y ha acabado mal. Con la King’s League está muy lejos de terminar pero el nivel de cutrerío que demuestra es significativo: 75 € por partido es lo que sigue ofreciendo a los jugadores pese a la entrada de nuevos patrocinadores y de Mediaset.

Para tontos, nosotros. Para tontas, nosotras

Elon Musk ha admitido el resultado de la encuesta que él mismo lanzó para preguntar si debía seguir siendo el responsable de Twitter, después de un día de silencio: lo hará “cuando encuentre a alguien suficientemente tonto como para aceptar el puesto”. Que es lo mismo que no decir nada. Con esa excusa puede tirarse igualmente unos días que un montón de meses al frente de una compañía que es suya. Las tontas y los tontos somos quienes seguimos usando Twitter porque, es indiscutible, ninguna herramienta puede ahora sustituir su capacidad de conexión. Otra cosa es que la necesitemos realmente.

300 días de invasión

Putin ya no mete tanto miedo. Sí lo hace a quienes pueden ser agraciados con la lotería de sus misiles o sus drones, o con quienes han sido ya ocupadas y ocupados por las fuerzas rusas, o quienes ven la línea del frente desde sus casas y oyen silbar las balas. Esas personas llevan 300 días en guerra. Algunas, muchos más en la zona de Donbass. Una guerra que se mantiene, no lo olvidemos, por la defensa de las y los ucranianos que evitan que el resto de europeos tengamos que desfilar con rifle contra un imperialismo, el ruso, justificado por los más tontos de su clase (algunos, leídos, pero igualmente tontos).

300 días de hipocresía

Pese al anunciado y repetidísimo bloqueo a las exportaciones rusas, con las que el Kremlin financia la invasión, en España, “Rusia ha sido uno de los países desde los que más han aumentado las importaciones”, aseguran en The Objective: solo hasta octubre, las importaciones ascendían a “6.404,8 millones de euros. En todo el año 2021 importamos 6.033,6 millones, una cifra que ya era uno de los récords históricos”. En una España que “da un giro comercial y convierte a China en su primer proveedor, superando a Alemania”. Una China que “ha dado apoyo a Rusia, comprando sus excedentes de gas”.

Les da todo igual

Igual que a Elon Musk, al poder judicial español ya se la suda todo: en la cuenta en Twitter de la Asociación Profesional de la Magistratura, la “mayoritaria” en España, han señalado abiertamente al periodista Xabier Fortes, al que llaman “sanchista” y al que, aseguran en la citada cuenta en Twitter “la magistrada María Jesús del Barco mete una lección tremenda”. La también periodista Lucía Méndez asegura que esto de “jueces señalando a periodistas” “es una vergüenza”. Lo que es, también, es una consecuencia lógica del empoderamiento de la magistratura, que se ha blindado con el plácet del PP, Vox y algunos medios.

Por supuesto, en mi equipo

Cuando hemos coincidido en un campo (yo, en mi asiento en San Mamés, él, sobre el césped de La Catedral), nunca he visto a Leo Messi hacer grandes maravillas. Pero no puedo negar su talento, que la televisión ha mostrado tantas veces. Como no puedo negar que me alegré cuando levantó la Copa del Mundo. Ni puedo negar que me pareció muy bien su doble reacción durante la celebración que ha trascendido estos días: esquivó al petardo de Salt Bae, parrillero de las estrellas, y abrazó con verdaderos afecto y alegría a Antonia Farías, la cocinera de la selección. Por esto más incluso que por su fútbol: Messi, en mi equipo.

El mejor tuit de Rufián

Cuando Gabriel Rufián tuiteó esto: “El que crea que le humillan por no tener un Ministerio que vaya a la cárcel y se lo diga a Carme Forcadell. Si ella estando donde está y enfrentándose a los que se enfrenta apuesta por la palabra y la política, la pregunta es por qué otros no. No aceptamos ni media lección”, no tiraba de ironía ni de sarcasmo, y mejoró. Su exigencia para que Sánchez e Iglesias apuesten por el diálogo y la política es la de todos. Y también tiene razón en que quien no es capaz de entenderse con quien debe hacerlo por un bien común no puede dar lecciones a nadie. A algunos les sobra chulería y les falta humildad.

Sí, desmoviliza

Llevo días apuntándolo: Sánchez e Iglesias están montando todo este lío para disputarse a un puñado de votantes que se considerarán los de la verdadera izquierda. Juan Soto Ivars lo escribe en Twitter mejor que yo: “La guerra de Sánchez e Iglesias es suicida por este motivo: es un espectáculo sólo apto para fanáticos de cada partido, que son los que les aplauden. Al resto, a quienes votamos porque algo hay que votar, nos lanza el mensaje de que no lo hagamos. Si, total, luego malogran todo”. A ese voto duro de izquierdas hay que sumar el de derechas: Casado recuperará a costa de Abascal y Rivera. No hay más cera.

La oligarquía, tú

En general, la segunda repetición electoral consecutiva solo viene bien a PSOE y PP. Pero cuidado, que Vox puede perder votos (alguno recuperarán los de Casado) pero ganar relevancia. Un partido que se desinfla por los pinchazos de sus propias contradicciones, como buena agrupación populista: Iván Espinosa de los Monteros tuiteando que está enfrente de las oligarquías es un chiste en sí mismo. Él, que lo tiene todo en la expresión “rancio abolengo”, el del casoplón sin licencias ni pago a proveedores que después de una sentencia desfavorable clama contra todo y todos, dice que la oligarquía somos los demás.

Sus socios no están mejor

En el gobierno de Madrid tiene un buen lío entre los partidos que lo sostienen. Lío que, además, han trasladado a Twitter. Lucía Méndez, de El Mundo, comentaba la imposibilidad de que Ciudadanos quiera estar en gobierno y oposición al mismo tiempo: el vicepresidente, Ignacio Aguado, apoyará una comisión de investigación a la presidenta, Isabel Díaz Ayuso. Como respuesta, Miguel Ángel Rodríguez (rescatado por la Comunidad como asesor, según Antonio Maestre) denunciaba que la Asamblea de Madrid diera un contrato de más de 100.000 € al padre de Aguado, “por la cara”. ¡Pues tiene buena pinta el tema!

Megamachismo

Este fin de semana hemos disfrutado de la primera jornada de la Liga Iberdrola, y hemos podido comprobar que cada vez es más fácil acceder a crónicas y resúmenes. Avanzamos. Pero no todos los pasos son firmes: los clubes necesitan dinero para profesionalizar a las jugadoras, los staffs y hasta los equipamientos, pero no todas las fuentes de financiación suman. Lo que ha hecho el Manchester City no tiene nombre, poniendo a sus jugadoras a anunciar detergente para la ropa. Que sí, que lo importante es atraer a las marcas y su inversión publicitaria, pero algunos micromachismos son tan evidentes que dejan de ser “micro”.

La humanidad debe ser la norma

Repito casi un titular que utilicé cuando el Aquarius sí fue acogido en un puerto español y los inmigrantes que portaba, rescatados de una muerte segura en el mar, atendidos como personas. Entonces Pedro Sánchez acababa de llegar a la Moncloa y necesitaba marcar distancia con su predecesor, Mariano Rajoy, que, como con todos los problemas, esperaba que el de la inmigración ilegal se resolviese por sí mismo aplicando su recete mágica: no prestarle atención. Hoy la realidad es otra: Sánchez sigue al frente y todas esas personas no son bien recibidas.

“Una persona transexual”

Bien haría Lucía Méndez, cuyo tuit he elegido para ilustrar el párrafo anterior, en fijarse en la falta de humanidad de la que adolece su periódico a veces: “Agreden a una persona transexual en Valladolid y ‘El Mundo’ titula con ‘un hombre disfrazado de mujer’”. Ya sé que ningún periódico es perfecto y que los periodistas tenemos la mala manía de poner en portada nuestros errores y nuestras miserias. Pero una persona transexual no es un hombre disfrazado de mujer ni en el más abultado de los fallos, y el planteamiento del titular parece intencionado. Así, no.

Si no hay sangre no hay delito

Es una lógica cavernícola y, sin embargo, es una lógica inducida por la justicia en 2018: “El abogado de Ángel Boza pedirá su libertad por las ‘lesiones prácticamente inexistentes’ a los vigilantes” (El Español). Ángel Boza, por si no lo han reconocido aún, es el miembro de “La Manada” acusado ahora de robar unas gafas de sol y, en su huida, embestir a unos vigilantes jurados con su coche cuando, al parecer, tenía el permiso de conducir retirado. El sevillano ha aprendido lo que le han enseñado: para que hubiese delito los vigilantes tenían que haberse dejado atropellar.

El nuevo negocio del ladrillo

Permítanme que desde mi infinita ignorancia ponga en duda las conclusiones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que asegura que los alquileres turísticos no han provocado un efecto de contagio que ha hecho subir el precio de los alquileres habituales. Seguro que la afirmación de Competencia, que me parece casi un insulto a la inteligencia, ha sentado muy bien a todos los que tenían liquidez, compraban pisos a tocateja durante la crisis mientras la mayoría carecían de crédito bancario, y ahora sacan beneficio a sus inversiones no solo revendiendo al alza.

Rooney, un verdadero futbolista

Con la liga a punto de empezar para nuestros equipos, me atrevo a recomendar a jugadores y aficionados que vean el vídeo que ha cazado Roque Arambarri: Wayne Rooney no ha ido a EE.UU. a jubilarse. Al contrario, con un 2-2 en el marcador y en el último minuto del partido, el portero de su equipo, el DC United, decide subir a rematar un córner. La jugada sale mal, el equipo contrario recupera la pelota e inicia el contraataque para marcar a puerta vacía… hasta que aparece Rooney como una bala, recupera el balón como el mejor defensa, y saca un centro que acaba en gol y victoria.

Buenos propósitos para 2018

El tuit de Juanan Salmerón: “Como propósito para 2018 podríamos plantearnos dar menos relevancia a lo que puedan decir políticos de la talla de Monedero, Rufián o Talegón. Nos irá mejor a todos”, me dio una idea. Podría traerles unas cuantas ideas para que 2018 fuera un año mejor haciendo caso a unos propósitos tan buenos como sencillos. El primero, obviar a los políticos que son hábiles en esto de amaestrar masas en Twitter pero no valen para mucho más, como los citados.

Tonterías, tampoco

Junto a políticos cutres que se manejan mejor en redes sociales que en política, podemos citar a los periodistas cutres que hacen exactamente lo mismo. Son unos cuantos, y esta semana los que cumplen con el requisito de mediocridad en España están pasándoselo muy bien con la chorrada de Tabarnia, repitiendo que han tenido una magnífica idea para ver si, de tanto decirlo, se convierte en verdad. Yo me quedo con la llamada a la cordura de Lucía Méndez y la hago extensiva a todo el año.

Igual en 2018…

A Julian Assange le han bloqueado su cuenta en Twitter esta semana, pero ya ha abierto otra y sigue con sus mensajes latosos y recuperando poco a poco su masa de seguidores. No le pido a 2018 que se la bloqueen definitivamente, lo que le pido es que deje de importarnos ese canal de comunicación que un portavoz de la realidad sesgada (Assange o cualquier otro) usa como luz y guía. Ya saben que a mis ojos su actitud hacia Catalunya, favorable al procés, no le indulta de su soberbia anterior.

El año de la Identidad Digital aseada

Ojalá 2018 sea el año en el que todos, sin excepción, tomemos conciencia de lo importante que es nuestra identidad digital y nuestro rastro en Internet. Sobre todo, aquellos autónomos o propietarios de pequeñas empresas que salen de un cursillo de marketing digital con el Twitter de su marca y empiezan a cometer errores que se pueden ahorrar si siguen recomendaciones básicas. En Trecebits han recopilado cinco consejos que para este sector son imprescindibles.

Ni una foto sin su autor

¿Saben qué mejoraría sustancialmente Internet si todos los que usamos redes sociales cumpliéramos con el mismo propósito? Citar a los autores de las fotos. Podríamos empezar por dejar de seguir esas cuentas de imágenes fascinantes y que, literalmente, roban el trabajo a otros. Recientemente, ha aparecido una en Euskadi. Estoy seguro de que si empezamos por citar a los autores de fotos que nos gustan acabaríamos el año entendiendo muchas otras cosas que hacemos mal en Internet.