Una buena noticia

Es una buena noticia, sin ninguna duda, que el caso Neurona se haya quedado en nada. El juez ha ido archivando o sobreseyendo todas las acusaciones y líneas de investigación, lo que supone un alivio para las personas imputadas y también, no lo olvidemos, un refuerzo a la democracia. A falta de resolver algunas cuestiones que ya parecen menores, Podemos ha actuado limpiamente y yo lo celebro. Lo que no entiendo es la fijación del partido con la justicia (que le ha ido exonerando) y los medios (que han informado sobre ello): ¿quién de Sumar o del PSOE se ha solidarizado con sus causas o celebrado su resolución?

¿Es “lo vasco” lo mismo que “en euskera”?

El debate me parece tan apasionante como complejo: ¿solo es cultura vasca la que se hace en euskera? ¿Es cultura vasca la que hace alguien que ha nacido en Euskadi aunque la haga, por ejemplo, en Zaragoza? ¿Es cultura vasca la que hace un vasco y en Euskadi pero en inglés? ¿Y en francés? ¿Y en castellano? De lo que estoy seguro es que el debate no puede limitarse a un tuit, y que quien tuitea busca más enmarronar que debatir. También tengo cada vez más claro que quien iguala “lo vasco” a “en euskera” no suele hacerlo por el bien general del idioma sino por el bien particular de sí mismo o misma.

Los compañeros de cama

Que Hermann Tertsch justifique el golpe de estado en Chile, la dictadura posterior y el asesinato de Salvador Allende en el Parlamento Europeo, como han denunciado el europarlamentario Javi López y otros socialistas esta semana, es de una gravedad aterradora. Cualquiera que tenga algo que ver con Tertsch o su partido tiene ya un motivo indiscutible para romper. Pero algunos como Manuel García van más allá y van bien: “El día que (Javi López) recuerde que era precisamente con esta chusma con la que se manifestaron contra el referéndum y en favor de la unidad de España igual le da un síncope o algo”.

El plan avanza

Poco se habla (y me parece lógico) de la búsqueda del plan “B” planetario que, estoy seguro, estamos ya realizando. Así que las noticias al respecto me resultan fascinantes por escasas. Parece que el plan avanza: el telescopio Webb de la NASA ha encontrado un planeta fuera del sistema solar con condiciones habitables para nosotras y nosotros y, además, ocho veces más grande. Se llama K2-18b. Igual hay que cambiarle el nombre. Solo espero que nos dé tiempo a crear ahora un transporte útil y que Elon Musk no se convierta también en el más rico del nuevo planeta haciendo negocio con su empresa SpaceX y nuestra necesidad.

Dejad en paz a Ibai…

Me parece muy bien que Ibai Llanos sea del Real Madrid. Lo digo completamente en serio. Igual que no cuestiono su afición al club blanco quiero que nadie lo haga con la mía al Athletic. Que Ibai haya nacido en Bizkaia me parece irrelevante para la cuestión: espero que mucha gente de fuera del territorio sienta igual que yo al club del que soy socio. Todo lo que quiero expresar lo dijo el lehendakari Ibarretxe mucho mejor que yo: se puede amar lo que se es sin odiar lo que no se es. Alentar críticas contra quien no siente lo mismo me parece muy peligroso, por lúdico o inocente que parezca el planteamiento inicial.

Se les está haciendo largo

Las y los representantes de Bildu están siendo muy categóricos en su defensa de la ley de vivienda que han aprobado, junto a ERC, al gobierno español, pero se les está haciendo largo el plazo entre el anuncio de su entente (la izquierda abertzale no suele poner dificultades en la negociación en Cortes) y que conozcamos la ley. Así, Esteban duda de la invasión competencial, Arriola cree que la ley vasca es más avanzada y Miquel Roig en El Confidencial avisa de que “la ley de vivienda burla el plan de EH Bildu y ERC y permite cargar gastos al inquilino”, y de “las incógnitas: sin el IPC, ¿cómo se actualizará el alquiler?”.

Primera piedra en el camino

No está claro que topar el precio del alquiler funcione. Tampoco lo está que no funcione. Hay experiencias en varios países y ninguna es concluyente de momento. Sí parece evidente que generar problemas al propietario hará que la oferta se contraiga y que este busque modelos como el del alquiler turístico o la venta (con hipoteca). Para evitarlo es necesaria una fuerte inversión pública que mantenga la oferta, pero empezamos mal: “La Sareb apenas tiene 9.000 viviendas listas. Los datos del ‘banco malo’ demuestran que la última promesa realizada por el presidente del Gobierno (50.000 nuevas viviendas) es imposible de cumplir” (The Objective).

Esto tampoco funcionó

Hay noticias que suenan muy bien (y por eso se dan antes de unas elecciones) pero que luego, en la práctica, no funcionan: “El Gobierno reconoce ahora que bajar el IVA en los alimentos ‘no implica necesariamente una rebaja de precio’” (República). La del IVA no será la primera apuesta que sale mal (la de la ley conocida como “solo sí es sí” está empezando a ser preocupante) ni será la última. No pasa nada, de esto va la política, de ponerse de acuerdo entre diferentes para intentar mejorar la vida de la ciudadanía. Empieza a suceder algo cuando los empeños (como en la ley de Montero y Belarra) o el electoralismo insultan a la inteligencia de la ciudadanía.

No somos idiotas

El que está tomando por idiota a la ciudadanía por encima de sus posibilidades, empezando por la que le ha elegido, es Joan Laporta: “La estrategia de comunicación del presidente Laporta es manifiestamente mejorable. No creo que la mejor defensa sea el ‘y tú más’ y el ‘embolica que fa fort’”, tuiteaba Juan Antonio Giner resumiendo en solo dos líneas lo que vimos y leímos de su intervención. Salió a dar explicaciones y no dio ninguna, apeló a unos informes de los que no ofreció ni un resumen ejecutivo, y se limitó a poner el ventilador de guano a la vez que intentaba no salpicar a la UEFA, cuya sanción teme más que ninguna.

¡Venga ya!

Pero el premio a la institución que más insulta la inteligencia, sin duda, se lo lleva el Real Madrid: su vídeo victimista para responder a Laporta en el que intentan que veamos a un Barça beneficiado por Franco y a un Real Madrid represaliado es de un infantilismo indignante. Como si no tuviéramos memoria, como si no existieran las crónicas. Nada importa, se extiende la idea de que la historia se puede reescribir con un archivo de vídeo ad hoc y una cuenta en Twitter o Instagram. Nos tratan como si fuéramos tontos y tontas, como si fuéramos niñas y niños. Pues yo no pienso permitirlo.

¿Quién tiene que sobrevivir?

He leído en varios digitales titulares similares a este de República: “La Superliga se reinventa para sobrevivir”, y ninguno me ha animado realmente a leer el resto de la noticia. Lo que me preocupa es el modelo de negocio que pone de manifiesto esta alternativa de ricachones: ¿quién necesita sobrevivir? ¿El fútbol? Ese está muy vivo. ¿Los clubes que no tienen estados o a ultrarricos detrás? Solo necesitamos observar cómo están Barça y Juve, dos de los principales impulsores por necesidad de esta competición. ¿Los equipos que sufrirán si por fin alguien se pone en serio con el cumplimiento de las normas financieras? Eso sí que me gustaría verlo.

Pagan en criptomonedas

Lo malo de las empresas de criptomonedas es que pagan en criptomonedas, y después del megacrash del sector es posible que esa sea precisamente su mayor debilidad cuando las firmas se propongan conseguir patrocinios que les den visibilidad y cierta credibilidad. ¿Qué club deportivo, como hicieron los Miami Heat, va a cambiar el nombre de su estadio a cambio de una inversión volátil? La crisis de confianza es enorme en el mundo cripto, y pese a que algunos veníamos advirtiendo de la probable estafa piramidal, realmente la prensa ha tenido más que ver en el alza de un valor virtual que en la caída de esta industria de la especulación.

Lo nuevo es el liberalismo

Con su habitual claridad, Ibai Llanos ha explicado el funcionamiento económico de la Kings League, la liga de futbito (como la bautizó Jota, el cantante de Los Planetas) que ha creado Gerard Piqué. Pues bien, lo nuevo es el viejo liberalismo: los “presidentes” como el propio Llanos tienen que conseguir sponsors para sus equipos (él, que es el más conocido, ha conseguido a Cola-Cao) y pagar a entrenadores, campos de entrenamiento y a jugadores extra: “Puede haber gente que gane 100 euros por partido y gente que gane 1.500” (Huffington Post). En un espectáculo en el que, además, las chicas no pasan de floreros. Todo nuevísimo.

Los sueños de la chavalada

Por supuesto que pongo en duda la cultura del esfuerzo, sobre todo, cuando veo que algunas y algunos a igual esfuerzo consiguen unos beneficios injustificables. Pero de lo que estoy seguro es de que ni el dinero ni las satisfacciones vienen sin que te lo curres, hablando claro. Lo que me sorprende es que la chavalada, o al menos una parte, pique y que “ingresos pasivos” o “millonario” sean hashtags con millones de entradas en TikTok, como nos cuentan en Magnet, o que los tiktokers que explican cómo ganar dinero “mientras duermes” tengan legiones de seguidores con generalidades cuando no falsedades sobre lo que es ganarse la vida.

Más claro, agua

Una industria joven en la que sobra gente y tecnología es la de las criptomonedas. Supongo que algunas y algunos de los que se dedicaron a la minería de bitcoins serán los que consumen ahora esos vídeos en TikTok para enriquecerse cómodamente. Lo que está claro es que la moda pasó y que los equipos necesarios para conseguir esas criptomonedas (del gasto energético tendremos que hablar algún día) ahora se venden por partes, para sacar más rentabilidad: El Chapuzas Informático explica en su blog cómo los criptomineros limpian y hasta repintan componentes quemadísimos para que tengan mejor venta.

A tope con la islamofobia

O Alberto Núñez Feijóo es poco capaz o es muy malvado. Lo siento, pero voy a ser tan duro como pueda contra las cosas de fascistas, las tuitee Santiago Abascal o las diga, casi como si no quisiera, el líder del PP. Su frase islamófoba, con la que pretendía deslizar que hay gente que mata en nombre de algunas religiones después del asesinato que perpetró posiblemente una persona desequilibrada en una iglesia católica, no es casual. Malo que el PP haya detectado que se le van votos por no ser un partido suficientemente xenófobo, y peor que intente serlo para evitar esa fuga de votantes indeseables.

Esta es la realidad

La realidad es que nuestra pirámide poblacional es un drama, que las nuevas generaciones ven la estabilidad emocional y la maternidad o paternidad como algo ajeno a ellas, y que las consecuencias socioeconómicas de esto, que ya sucede, van a ser trágicas. La realidad es que necesitamos la inmigración (y lo publicaban en Nius solo unas horas antes del ataque en Algeciras), que necesitamos que alguien coja los trabajos que no ocupamos, y tenga las niñas y niños que no estamos dispuestos a tener. Negar eso es una irresponsabilidad y quien lo hace, quien lo niega, superpone su xenofobia al futuro de la sociedad vasca.

“Salvajada ultra”

Sigo. Si F. Duarte en El Desmarque lo ha calificado de una manera muy ajustada no seré yo quien quite ni una coma: “Salvajada ultra: aparece un muñeco con la camiseta de Vinícius colgado de un puente junto a Valdebebas”. No podemos olvidar de dónde venimos: venimos de un Atlético de Madrid – Real Madrid previo al del jueves en el que la fiscalía archivó la denuncia de cánticos racistas de la afición “colchonera” al jugador brasileño del equipo blanco. Venimos de una grada, la del Metropolitano, en la que se sientan grupos claramente ultras sin que nadie lo impida. Y venimos de responsables políticos claramente irresponsable.

Seamos conscientes

No voy a hablar de fútbol sin mencionar que el Athletic ha alcanzado las semifinales de Copa otra vez. Un hito que acarició, casi, una Real Sociedad magnífica como es el equipo que ha trabajado Imanol Alguacil. Pero vuelvo al Athletic, al Athletic de Garitano (no justamente valorado), de Marcelino (con el que disfruté muchísimo pese a que el entrenador, de inicio, no me gustaba nada) y de Valverde (que nunca falla), que ha vuelto a regalarnos una semifinal en San Mamés. Un partido emocionante, vibrante, especial pese a ser la cuarta consecutiva. De lo que venga después, si viene, ya hablaremos.

Todas las huelgas no son iguales

Todas las huelgas son legítimas. Nadie puede poner en duda eso porque pondría en duda todo el sistema con el que nos hemos dotado trabajadoras y trabajadores para defendernos. Pero no todas las huelgas son iguales, porque no todas tienen un impacto directo sobre la ciudadanía y porque en algunas el beneficio a las y los trabajadores es la consecuencia de un objetivo político. La huelga de las y los letrados judiciales impacta directamente sobre un sistema saturado y desgasta a un gobierno español que se defiende haciendo públicas las mejores. No sé quién tiene razón, pero como en otras, hay quien muestra intención.

Hágase

“Más de 200 ‘superricos’ piden en Davos pagar más impuestos: ‘Gravadnos a nosotros y gravadnos ya’”, es el titular en República que llamó poderosamente mi atención convencido, como estoy, de que el futuro de nuestra civilización depende de que acabemos cuanto antes con este colectivo de acaparadores. Estos superricos solidarios solo si les obligan a serlo se preguntan, como si fueran pobres: “¿Por qué, en esta época de múltiples crisis, se sigue tolerando la riqueza extrema?”. A lo que no responden es cómo ha podido sucederles esto: “Hemos visto aumentar nuestra riqueza durante la pandemia”. Qué cosas les pasan.

Un buen comienzo. O casi

Esta noticia en Nius también tiene su miga: “Apple recorta un 40% el sueldo a su CEO Tim Cook este año”. Lo que parece una buena noticia, por justa, guarda alguna cosa curiosa, como en la que hemos desmenuzado en el párrafo anterior: el sueldo de Cook será de 3 millones (“salario base” lo llaman) y unos 40 en acciones. El año pasado se embolsó 99,4 millones gracias, sobre todo, a los variables. Pero la decisión la toman por imagen, no para abaratar los iPhone, por ejemplo, cuyo coste resulta escandaloso después de saber, como la propia compañía admitió hace años ya, que la mayor parte del precio son beneficios netos.

“Se acabó la aventura”

El hilo de Martinez en Twitter está bastante bien escrito y argumentado, pero de momento prefiero tomármelo como un artículo de opinión a saltos más que como una previsión o un análisis. El tuitero asegura que la red social en la que escribe acabará en manos de los bancos porque Musk no está dispuesto a perder más dinero después de depreciar por completo la empresa. Las salidas que le quedan son pocas y ninguna agradable, como la de ser controlado por un comité de prestamistas. ¿El que ha sido el hombre más rico del mundo y que todavía tiene una milmillonada injustificable va a verse señalado y recibiendo órdenes?

Sí tiene un cliente

Todos sabíamos que Twitter no tenía un modelo de negocio rentable. También lo sabía Elon Musk cuando lo compró. Y lo sabían quienes le vendieron sus acciones. Y el genio de Tesla, lejos de encontrarlo estos meses, ha dado bandazos y ha espantado a inversores, anunciantes y posibles clientes. Sin embargo, por sorpresa y según cuentan en la BBC, quienes sí están interesados en adquirir las nuevas cuentas de pago con acceso a una verificación y mejor posicionamiento son los líderes talibanes. Tan crudo y tan real como acabo de escribirlo. Talibanes que convivirán con Trump y, por supuesto, con Musk.

El clásico

Hay mucho fútbol más allá del Real Madrid y el FC Barcelona. Lo sabemos bien en Euskadi donde la mayoría seguimos a los equipos más cercanos. Pero la prensa de las capitales española y catalana solo consideran “clásico” al encuentro entre estos dos equipos. Adurizpedia apelaba a la tradición respondiendo a un tuit de Mister Chip: “El bilbaíno Txomin Acedo, a los 17 años, marcó y asistió en un Athletic – Real Madrid en 1916. La final de Copa, concretamente. Puede ser que el Athletic – Real Madrid no sea un clásico ‘oficial’ o que no se considere fútbol español. Lo desconozco”.