En paralelo con España

No podemos negar que ERC está cumpliendo lo que prometía: dejó pasar a Puigdemont y Junts pensando que la hostia política se la comerían ellos con la independencia fallida. Nadie, ni en sus cálculos más pesimistas, contaba con un poder judicial y un Estado tan vengativo. Pero pese a la injusta encarcelación de Junqueras, ERC ha seguido dando pasos: sorpasó al nacionalismo catalán tradicional, llegó al poder y mutó su discurso hacia el posibilismo, Rufián, incluido. Ahora nos sorprendemos leyendo en El Nacional que “los presupuestos del Estado y los catalanes ‘van en paralelo’”. ¿Quién, por qué y a cambio de qué se alinea con España?

De acuerdo con Madrigal

Sigo sorprendiéndome con la cantidad de gente que lleva años trabajando con un ordenador (incluso, manejando el Excel con soltura) y sigue necesitando un curso de ofimática básica. De la misma manera, cada vez más me sorprende ver a compañeros y compañeras de la prensa que siguen fascinándose con avances tecnológicos o notas de prensa que no pueden poner en duda porque carecen de conocimientos. Al respecto, Marcelino Madrigal se pregunta y acierta: “¿He dicho ya que con la naturalización de la red y el uso de la misma por los partidos y demás, no estaría de más que informadores y periodistas supieran un poquito de tecnología?”.

Ya aprenderán… O ya lo hará una IA

Leo en Genbeta que “la generación Alfa es la primera nacida 100% digital y, mientras tienen acceso a tecnologías de gran calidad, les faltan conocimientos en conceptos básicos del uso diario”, “ni siquiera saben copiar y pegar” o “abrir un documento de Word”. Acceden a tabletas y móviles pero les faltan conocimientos de ofimática básica, como a sus mayores. Bárbara Bécares lo explica muy gráficamente, basándose, curiosamente, en un meme: “Nuestra generación fue encargada de mostrar cómo usar una impresora a nuestros mayores y luego nos ha tocado enseñar a usar impresoras a las siguientes generaciones”.

Más para los de siempre

Nadie se sorprende cuando lee que Real Madrid y FC Barcelona son los clubes más beneficiados por el reparto de millones derivados de los derechos televisivos. Tampoco a nadie le pilla por sorpresa que se embolsen más de 160 millones cada uno y el Mallorca, el que menos lo hace de Primera, solo 45. Athletic y Real Sociedad son de los que no salen mal parados y se llevan cada uno 60. Es decir: además de todo, los dos grandes se llevan del reparto 100 millones más por club porque así lo ha decidido la Liga. ¿Por qué no un reparto igualitario o compensatorio? ¿Cuándo normalizamos el dopaje económico?

Un negocio perverso

Esos millones salen de una subasta en la que entran operadores que luego venden paquetes a las y los consumidores finales. Nadie ha demostrado que sea rentable, con intermediadores que los compran para revenderos, incluido, y con empresas que los comercializan esperando compensar el gasto con que los nuevos clientes amplíen sus vinculaciones. Es decir: por sí solo no es rentable. El negocio es perverso, y más cuando año tras año la audiencia responde al fútbol en abierto: las 10 emisiones más vistas en televisión en 2023 en España son partidos de fútbol o espacios sobre fútbol, en el año en el que menos tele se ha visto.

1.000 millones

De la Superliga no me importa ya el futuro ni cómo afecte a las competiciones europeas, hasta el momento, las más prestigiosas del mundo. Me preocupa el presente, me preocupa cómo es posible esto que leo en Palco 23: “Barça y Madrid acceden a un bonus de 1.000 millones tras la sentencia de la Superliga”, a modo de “bonus de fidelidad”. ¿De dónde sale ese dinero, en última instancia? ¿Van a poder usarlo ya para poder fichar y sanear cuentas, en el caso del FC Barcelona? Si es tan fácil generar y repartir todo ese dinero solo por “estar”, ¿por qué cruje tanto el modelo de negocio actual y parece inviable a corto plazo?

Y ahora, ¿qué?

Leo esto en Linkedin y me quedo con cara de pasmo, lo reconozco, porque me parece tan plausible, tan de cajón que pueda usarse así de mal una ley, que no sé si lo sabían en el ministerio que la impulsó o ni siquiera cayeron en la cuenta: “Se siguen firmando muchos contratos los lunes para despedir el viernes”. “Esto supone que la reforma laboral de 2021, que ha conseguido desplomar el uso del contrato temporal ha provocado un efecto indeseado: la reducción de la duración de los contratos fijos ordinarios”. “El fijo discontinuo se está utilizando con la misma intermitencia que el antiguo contrato temporal”.

No me parece bien

Esta noticia en InfoLibre no me escandaliza: “La Iglesia mantiene ocultos los ingresos por la entrada a sus templos”. Pero sí lo hizo, como católico, que se empezase a cobrar por visitar iglesias. Entiendo la necesidad de la institución de generar ingresos, pero creo que no están bien asesorados en cuestiones de marketing: cobrar por entrar a templos es una pésima idea que va en contra de todo lo cristiano. ¿Visitas guiadas de pago? ¿Más y mejor merchandsing? ¿Explotación comercial de ciertas imágenes? ¿Fomentar el rodaje de películas, series o spots? Pero la iglesia optó por la solución más fácil: el peaje.

Las enfermedades silenciosas

Parecen estos malos días para hablar del modelo de negocio de la iglesia y, sin duda, lo son para tener hipertensión o ansiedad. En The Objective, para variar, han publicado una pieza razonable para recordar la importancia de mantener hábitos sanos y rigor con los excesos si eres de esas personas que necesitan controlar su tensión. Pero tampoco son buenos días para la ansiedad, con listas de tareas interminables y obligaciones que nos vamos imponiendo para ver a mucha gente, llevar a las y los pequeños a todas las partes, y que parezca que lo estamos pasando bien cuando la realidad es que no.

Lo que comen quienes cocinan

Reconozco que me gustan metahistorias (por eso me va la ciencia ficción) las intrahistorias, así que he disfrutado la pieza en Hule y Mantel sobre qué comen quienes cocinan: Martín Berasategui, almejas a la marinera que prepara él porque a su ama y a su tía les gustaba. El televisivo Pepe Rodríguez, capón o pularda rellena que también cocina él mismo. La también televisiva Begoña Rodrigo, canelones que prepara su madre. “Una sopa de aquellas de llorar” es la que elabora también la madre de Oriol Castro (tres estrellas Michelín). Sopa castellana, en el caso de Javi Estévez, y lubina a la sal, en el de la asturiana Esther Manzano.

La posverdad de Otegi

En la jornada de ayer, la que más interesaba a la ciudadanía vasca por el número de partidos que intervenían de sus circunscripciones, Núñez Feijóo y Aitor Esteban coincidieron solo en que el PP había apoyado a EAJ-PNV y PSE en Gipuzkoa y Gasteiz para que no gobernase Bildu a cambio de nada. Pese a ello, Arnaldo Otegi tuiteó un corte del gallego confirmando ese apoyo… Y cortando la parte de “gratis”. Esto es posverdad de libro: manipular algo que ha sucedido como si realmente te diera la razón. Y es trumpismo, también, de manual. Otegi está entrando en ese jardín por voluntad propia, quienes lo señalamos no le empujamos.

Permach, a tope con Biden

Vivir para ver. Joseba Permach, el tipo duro de la izquierda abertzale, el que salía a dar la cara con el ceño fruncido cuando ETA mataba a quien no pensaba como sus jefes, el que regateaba ante esos asesinatos, ha acabado de tuitero agitador de las redes sociales de para la chavalada, haciendo memes (y ahora viene lo mejor) con la foto de Biden en un piquete y la del lehendakari Urkullu cuando en 2014 se enfrentó a unos huelguistas. Joe Biden, sí, es el modelo presidencial para Permach, el mismo que ni se inmutaba cuando había que limpiar sangre de las aceras. Todo vale a quien todo justificó. En el fondo es coherente.

Esas cabezas sanas

26 de septiembre de 2023. Un grupo de chavalas y chavales se concentran, con un equipo de sonido, frente al juzgado de Bilbao, y acaban gritando: “Borroka da bide bakarra”. ¿Qué sucesión de pensamientos y hechos lleva a la juventud vasca a reivindicar una lucha que en el entorno de la izquierda abertzale significa lo que significó? ¿Quién les anima a hacerlo? ¿Tiene algo que ver con que otras cabezas sanas se comporten así en el Parlamento Vasco: “Bildu rechaza condenar los actos de apoyo a presos de ETA: ‘No cuenten con nosotros para hacer de Torquemada’” (El Independiente)? La carta de ETA la juegan solo esas cabezas.

Sí importa a quién votas

Para explicar el buen momento actual de todo tipo de fascismos tenemos que hablar de las redes sociales digitales, tenemos que hablar de cómo hemos errado en el cálculo de lo que es políticamente correcto y tenemos que hablar de la idea que se ha implantado en la sociedad de qué da igual quién gobierne porque el bienestar está garantizado (incluso hay quien considera que la democracia puede ser sustituida por una dictadura): el gobierno ultraliberal de Grecia acaba de aprobar que las y los trabajadores puedan duplicar su actividad laboral. Claro que importa, y mucho, quién gestiona y a quién votas.

Es violencia

Con cada tuit o testimonio que oigo de la mujer y la niña que fueron acosadas por aficionados del Atlético de Madrid por llevar camisetas de Vinicius (estas cabezas también están sanísimas) estoy convencido de que la Liga tiene que parar. Odio al diferente y uso de la violencia directa, indirecta y/o estructural, eso es el fascismo, en resumen. Y quienes lo ejercen y lo justifican o han justificado, son las y los enemigos de las y los demás. Punto. Esto es indiscutible, como debería de serlo que organización (la Liga), equipos y jugadores, es decir, la sociedad, deberían de hacer algo efectivo para detener en seco esta hostilidad.

Una buena noticia

Es una buena noticia, sin ninguna duda, que el caso Neurona se haya quedado en nada. El juez ha ido archivando o sobreseyendo todas las acusaciones y líneas de investigación, lo que supone un alivio para las personas imputadas y también, no lo olvidemos, un refuerzo a la democracia. A falta de resolver algunas cuestiones que ya parecen menores, Podemos ha actuado limpiamente y yo lo celebro. Lo que no entiendo es la fijación del partido con la justicia (que le ha ido exonerando) y los medios (que han informado sobre ello): ¿quién de Sumar o del PSOE se ha solidarizado con sus causas o celebrado su resolución?

¿Es “lo vasco” lo mismo que “en euskera”?

El debate me parece tan apasionante como complejo: ¿solo es cultura vasca la que se hace en euskera? ¿Es cultura vasca la que hace alguien que ha nacido en Euskadi aunque la haga, por ejemplo, en Zaragoza? ¿Es cultura vasca la que hace un vasco y en Euskadi pero en inglés? ¿Y en francés? ¿Y en castellano? De lo que estoy seguro es que el debate no puede limitarse a un tuit, y que quien tuitea busca más enmarronar que debatir. También tengo cada vez más claro que quien iguala “lo vasco” a “en euskera” no suele hacerlo por el bien general del idioma sino por el bien particular de sí mismo o misma.

Los compañeros de cama

Que Hermann Tertsch justifique el golpe de estado en Chile, la dictadura posterior y el asesinato de Salvador Allende en el Parlamento Europeo, como han denunciado el europarlamentario Javi López y otros socialistas esta semana, es de una gravedad aterradora. Cualquiera que tenga algo que ver con Tertsch o su partido tiene ya un motivo indiscutible para romper. Pero algunos como Manuel García van más allá y van bien: “El día que (Javi López) recuerde que era precisamente con esta chusma con la que se manifestaron contra el referéndum y en favor de la unidad de España igual le da un síncope o algo”.

El plan avanza

Poco se habla (y me parece lógico) de la búsqueda del plan “B” planetario que, estoy seguro, estamos ya realizando. Así que las noticias al respecto me resultan fascinantes por escasas. Parece que el plan avanza: el telescopio Webb de la NASA ha encontrado un planeta fuera del sistema solar con condiciones habitables para nosotras y nosotros y, además, ocho veces más grande. Se llama K2-18b. Igual hay que cambiarle el nombre. Solo espero que nos dé tiempo a crear ahora un transporte útil y que Elon Musk no se convierta también en el más rico del nuevo planeta haciendo negocio con su empresa SpaceX y nuestra necesidad.

Dejad en paz a Ibai…

Me parece muy bien que Ibai Llanos sea del Real Madrid. Lo digo completamente en serio. Igual que no cuestiono su afición al club blanco quiero que nadie lo haga con la mía al Athletic. Que Ibai haya nacido en Bizkaia me parece irrelevante para la cuestión: espero que mucha gente de fuera del territorio sienta igual que yo al club del que soy socio. Todo lo que quiero expresar lo dijo el lehendakari Ibarretxe mucho mejor que yo: se puede amar lo que se es sin odiar lo que no se es. Alentar críticas contra quien no siente lo mismo me parece muy peligroso, por lúdico o inocente que parezca el planteamiento inicial.

Se les está haciendo largo

Las y los representantes de Bildu están siendo muy categóricos en su defensa de la ley de vivienda que han aprobado, junto a ERC, al gobierno español, pero se les está haciendo largo el plazo entre el anuncio de su entente (la izquierda abertzale no suele poner dificultades en la negociación en Cortes) y que conozcamos la ley. Así, Esteban duda de la invasión competencial, Arriola cree que la ley vasca es más avanzada y Miquel Roig en El Confidencial avisa de que “la ley de vivienda burla el plan de EH Bildu y ERC y permite cargar gastos al inquilino”, y de “las incógnitas: sin el IPC, ¿cómo se actualizará el alquiler?”.

Primera piedra en el camino

No está claro que topar el precio del alquiler funcione. Tampoco lo está que no funcione. Hay experiencias en varios países y ninguna es concluyente de momento. Sí parece evidente que generar problemas al propietario hará que la oferta se contraiga y que este busque modelos como el del alquiler turístico o la venta (con hipoteca). Para evitarlo es necesaria una fuerte inversión pública que mantenga la oferta, pero empezamos mal: “La Sareb apenas tiene 9.000 viviendas listas. Los datos del ‘banco malo’ demuestran que la última promesa realizada por el presidente del Gobierno (50.000 nuevas viviendas) es imposible de cumplir” (The Objective).

Esto tampoco funcionó

Hay noticias que suenan muy bien (y por eso se dan antes de unas elecciones) pero que luego, en la práctica, no funcionan: “El Gobierno reconoce ahora que bajar el IVA en los alimentos ‘no implica necesariamente una rebaja de precio’” (República). La del IVA no será la primera apuesta que sale mal (la de la ley conocida como “solo sí es sí” está empezando a ser preocupante) ni será la última. No pasa nada, de esto va la política, de ponerse de acuerdo entre diferentes para intentar mejorar la vida de la ciudadanía. Empieza a suceder algo cuando los empeños (como en la ley de Montero y Belarra) o el electoralismo insultan a la inteligencia de la ciudadanía.

No somos idiotas

El que está tomando por idiota a la ciudadanía por encima de sus posibilidades, empezando por la que le ha elegido, es Joan Laporta: “La estrategia de comunicación del presidente Laporta es manifiestamente mejorable. No creo que la mejor defensa sea el ‘y tú más’ y el ‘embolica que fa fort’”, tuiteaba Juan Antonio Giner resumiendo en solo dos líneas lo que vimos y leímos de su intervención. Salió a dar explicaciones y no dio ninguna, apeló a unos informes de los que no ofreció ni un resumen ejecutivo, y se limitó a poner el ventilador de guano a la vez que intentaba no salpicar a la UEFA, cuya sanción teme más que ninguna.

¡Venga ya!

Pero el premio a la institución que más insulta la inteligencia, sin duda, se lo lleva el Real Madrid: su vídeo victimista para responder a Laporta en el que intentan que veamos a un Barça beneficiado por Franco y a un Real Madrid represaliado es de un infantilismo indignante. Como si no tuviéramos memoria, como si no existieran las crónicas. Nada importa, se extiende la idea de que la historia se puede reescribir con un archivo de vídeo ad hoc y una cuenta en Twitter o Instagram. Nos tratan como si fuéramos tontos y tontas, como si fuéramos niñas y niños. Pues yo no pienso permitirlo.