Tres años de invasión

Hace tres años vimos cómo Rusia invadió Ucrania por la cara y ante la sorpresa de Europa. Desde entonces, hemos sido espectadores de cómo los tanques pasaban, literalmente, por encima de coches ocupados en Kiev, de familias ucranianas que intentaban refugiarse, ametralladas, de la masacre de Bucha, de los mercenarios ultras pagados por el Kremlin, o de los presos peligrosos liberados de cárceles rusas para luchar en el frente que volvían a violar y asesinar durante sus permisos. Y vemos ahora a la extrema derecha y a la izquierda asegurar al compás que Rusia no inició esta guerra.

¿Cuál es la alternativa?

“Podemos critica a Sánchez tras anunciar un nuevo envío de armas a Ucrania: ‘Roza el ridículo proseguir la escalada bélica’”, titulan en Diario Red, el digital que dirige Pablo Iglesias. La posición de Ione Belarra e Irene Montero en estos tres años me ha dejado pasmado: o son muy cándidas, o no tienen ni idea de nada, o son malvadas. ¿Qué pasaría si no ayudamos militarmente a Ucrania, como pide Podemos? ¿Quién sonríe? ¿Va a dejar de someter Putin, a sangre y fuego, a Ucrania? ¿Debemos permitir que Rusia avance hasta dónde quiera? ¿Por qué? ¿Dejamos a EE.UU. y Rusia repartirse las fuentes de riqueza ucranianas?

Estoy deseando ver cómo lo explica

Estoy deseando que Santiago Abascal salga a explicar su posición internacional: “Compra a Trump que Europa es irrelevante y culpable” (El Independiente). También ha comprado el reparto imperialista de Ucrania, el seguidismo a Putin y regalar los países a las oligarquías (Elon Musk). En realidad, ahora Abascal es más coherente que nunca (apoyo a Putin, rechazo a Europa, rendición ante los poderosos), pero no consigo mismo ni con su discurso hasta el momento, por eso “los críticos de Vox denuncian el giro de Abascal”. Es normal que lo que está sucediendo le pase factura, lo insólito sería que diese una explicación coherente.

¿Quién votó a la extrema derecha en Alemania?

Para sorpresa de nadie, a la extrema derecha en Alemania le votaron los hombres entre 30 y 40 años de zonas rurales y/o más deprimidas económicamente, y de las zonas en las que menos inmigrantes residen. Esa es la conclusión, en trazo grueso, de los diferentes gráficos que podemos encontrar en la pieza de El Diario en la que desgranan cómo han votado las y los alemanes. Hay una importante división por zonas (las más pobres y envejecidas, pero con menos inmigración, apoyaron a la AfD) y entre géneros (mayoritariamente, los hombres votaron ultra). Y en “la clase obrera” fue en la que más creció el voto a la extrema derecha.

¿La solución es el populismo?

La quita de la deuda en Catalunya y el anuncio del gobierno español de que esta alcanzará a otras comunidades, siendo la andaluza la más beneficiada, me parece una vergüenza. Para empezar, porque ERC ha confundido hacer política (llegar a acuerdos entre diferentes para mejorar la vida de la ciudadanía) con hacer chantaje. Pero el partido que peor política está haciendo es el PSOE, que tira de populismo sin sonrojarse, y que tira de chequera (que pagamos todas y todos) para lanzar a María Jesús Montero en la campaña andaluza. Una vergüenza y un error lo miremos como lo miremos. Menos para PSOE y ERC.

«Con Trump, Putin logra lo que quería»

Lo suyo es sexo con amor: “Con Trump, Putin logra lo que quería: negociar sobre Ucrania directamente con EE.UU.”. Me vale con la primera parte del titular en la web de la BBC, la que he llevado al titular de la columna: Putin tiene por fin lo que lleva años buscando. Y no me refiero solo a Ucrania. Después de desestabilizar por la derecha y por la izquierda, de encontrar aliados pagados y otros por motivos ideológicos absolutamente equivocados, Putin por fin va recogiendo los frutos. El puto amo aquí no es Trump, que solo es otra alfil, es Putin. Él es el gran agitador, manipulador e interesado en un nuevo orden mundial.

Ambición y falta de empatía

Putin elige con tino a quién tocar, a quién hacer ofertas: necesitaba en el bloque del Oeste a ambiciosos sin escrúpulos y sabía que iba a ser fácil encontrarlos. Eso es Trump, en esencia, un tipo que no duda en coger lo que quiere porque está acostumbrado a hacerlo: “Las tierras raras de Ucrania, uno de los motivos de Trump para que se acabe la guerra con Rusia” (El Economista). Nuestra tragedia como civilización es haber creado un sistema capitalista en el que para enriquecerse algunos han aupado a personajes como Putin, Trump, Musk y les han regalado esa sensación de impunidad.

Sin sorpresas

Insisto: hemos aceptado vivir en un sistema perverso porque tenemos sensación de prosperidad, pero lo han generado quienes lo han usado para enriquecerse (mucho), y para lograrlo han tenido que convertir en insultantemente ricos y poderosos a otros que, ahora, simplemente, han llevado a otro nivel eso de hacer lo que les da la gana. “Los discursos de odio han aumentado en X un 50% desde que pertenece a Elon Musk”, leemos en El Nacional y no nos sorprende. Ahí está el síntoma, en que damos por normal algo que no puede serlo, en que no nos revolvemos, ni combatimos, ni abandonamos X, en que no hacemos nada.

Una buena noticia

Atribuyen a Benjamin Franklin eso de que “nunca hubo guerra buena ni paz mala”. No sé si lo dijo, lo escribió o todo es un error, pero la frase es indiscutible. Así que esta es sin duda una buena noticia: “Hamás e Israel alcanzan un acuerdo para mantener el alto el fuego” (Vozpópuli). Luego, iremos al detalle, a lo estable que puede ser ese alto el fuego, a la ambición de Netanyahu y de Trump, al papel de Hamás (desaparecido mientras el ejército israelí arrasaba en Gaza) y de cómo y quién va a ayudar en la reconstrucción de una Gaza para las y los gazatíes, y no para ricos que buscan un nuevo resort.

Sigue siendo el Golfo de México

Gracias a una de las últimas ocurrencias de Trump, la de cambiar de nombre el Golfo de México (a lo que ha accedido Google de manera acrítica), he descubierto la actividad en redes y la página web (muy interesante porque elige temas de actualidad para exponer sus contenidos) de la Enciclopedia Británica. En Bluesky avisan de que su institución no va a modificar el nombre de la masa de agua: lo rechazan porque “Golfo de América” es ambiguo, porque lleva llamándose “Golfo de México” más de 425 años y porque más allá de EE.UU. carece de sentido la modificación, según los ingleses.

Bluesky es aburrido

No tengo nada contra Maruja Torres, por supuesto. Solo he cogido su mensaje en Bluesky como ejemplo del traslado que están haciendo a esta red social desde X muchas y muchos que, como ella, siempre se han ubicado en la izquierda política. Me parece muy bien, por supuesto. Pero es necesario decirlo: Bluesky es aburrido, una sosez. X es lo puto peor, siempre lo he dicho: un pozo de guano interminable. Pero la nueva red (cuyo modelo de negocio desconocemos, es necesario recordarlo) me da mucha pereza, llena de buenismo y, sobre todo, a una altura moral que yo, con mi normalidad, nunca alcanzaré.

¡“Contraélite”, dice!

En la página web Voz.us, que es la voz, nunca mejor dicho, del trumpismo en España, han publicado un “análisis” firmado por Karina Mariani (ex de La Gaceta, para más señas) en el que glosa la figura de Elon Musk que personifica “la contraélite plebeya”. Vamos a ver, quien considera a Musk “contraélite” y “pebleyo” tiene un problema de apreciación evidente. Pero hay más: según la autora, es el ejemplo de cómo se avanza del progresismo al trumpismo luchando contra el wokismo (ese mantra que funciona muy bien como detector de tontos). Y obvia, por supuesto, todos los intereses económicos que Trump le permite mantener.

“Hamás emerge”

El gobierno ultra liderado por Benjamín Netanyahu ha cometido un genocidio en Gaza. No lo digo yo, lo dice Amnistía Internacional. Lo que yo sí he reclamado en numerosas ocasiones en esta columna es que detengan y juzguen cuanto antes a este asesino. No me corto, no puedo hacerlo: el mal debe ser señalado y erradicado. De la misma manera, me repugna ver cómo “Hamás emerge de los túneles tras 15 meses de bombardeos israelíes” (El Independiente) con “desfiles militares y patrullas en las calles”. ¿Quién dio la excusa a Netanyahu para comenzar los ataques? ¿Qué papel han jugado esos hombres armados durante los bombardeos?

La atrocidad de Ucrania

Las bombas han dejado de caer, por lo menos, de momento, sobre Gaza. Pero, en Ucrania, Rusia sigue golpeando, con soldados norcoreanos en la actualidad. Habíamos leído sobre ellos que flipan con Internet, el porno y el alcohol, y se vuelven indisciplinados, que desertan cuando pueden, y, ahora, que tienen la orden de suicidarse si son apresados (El Periódico de España). Sí, esto sigue pasando en Ucrania. Sí, sigue una guerra abierta en Europa que sangra. Sí, nos estamos olvidando de ella. Y sí, los de siempre siguen justificando a Putin porque Rusia les debe recordar a algo bonito, aunque sea el culpable de todo.

Las piedras contra tu tejado

Escribí sobre esto hace tiempo, cuando en X (otra vez) se puso de moda despreciar la gastronomía o el paisaje gallego y asturiano, principalmente. Lo hacían las y los oriundos, con sorna y, según ellas y ellos, para mantener a los turistas alejados (nunca salen de sus pueblos ni hacen turismo, por lo que parecen). En El Blog Salmón explican algunas acciones fallidas implementadas en el Reino Unido, como las reseñas buenas para restaurantes malos y o estrambóticos. Eso tampoco ha salido bien: el turismo no ha disminuido y quien se lo curra de verdad se ha visto perjudicado por su “comunidad”.

Feliz año nuevo en Gaza

El ejército israelí ha asesinado a otras 35 personas en Gaza, según Tercera Información. El genocidio, tal y como lo definió Amnistía Internacional, continúa por orden de Benjamín Netanyahu y su gobierno de ultras. No podemos dejarlo pasar, esta no puede ser otra noticia más entre las habituales de Año Nuevo: primeros nacimientos, cómo reciben el año nuevo en la playa en Donostia y la crónica de sucesos en el mundo, cada vez más extensa. Lo de Gaza debe seguir ocupándonos y preocupándonos, porque solo así podremos diferenciarnos de los animales y de los hijos de puta.

Feliz año nuevo en Ucrania

Dos personas también han sido asesinadas en Ucrania, esta vez, por el ejército ruso. De nuevo, en el país europeo, la invasión por el morro de Putin sobre otro estado, reclama nuestra atención. En este caso, además, algunas malas personas miran para otro lado activamente cuando no justifican a Vladímir Putin. Un dictador, un asesino, un oligarca como sus amigos oligarcas, que mantiene un incomprensible magnetismo con quienes siguen viendo en Rusia algo parecido a un país comunista. 100 drones dirigidos contra la población civil en Kiev y otras ciudades no tienen nada de progresista.

Feliz año nuevo en EE.UU.

EE.UU. tiene que empezar a entender que la guerra mundial que de algún modo estamos sufriendo esta vez impacta directamente en su propio territorio: “La hipótesis de la conexión planea sobre el atentado en Nueva Orleans y la explosión en Las Vegas” (EPE). Y no son necesarios misiles, ni siquiera bombas fabricadas en casa, que pueden dejar indicios por la importación o la simple compra de materiales. En el país de Biden y Trump hay suficientes armas y, lo que es más aterrador, suficientes coches como para provocar masacres. Hoy la amenaza es el ser humano radicalizado. Y ningún país radicaliza más que EE.UU.

Feliz año nuevo a Trump

No me alegro de ningún modo, no lo celebro, no me parece justo porque creo que nadie puede elegirse como justiciero, y menos de esta manera. Que quede claro. El atentado contra el hotel de Donald Trump en Las Vegas con un Tesla, en el que el único fallecido, según La Vanguardia, es el terrorista, es significativo. Lo es porque todas y todos hemos entendido lo que pasa. Y lo que pasa es que Trump y Musk generan odio y dolor de manera directa. Un odio y un dolor en el que se han apoyado para llegar a la Casa Blanca y, así, multiplicar sus ganancias. Esa es la realidad, por eso lo hacen y no les importa lo que sufra la humanidad.

Feliz año nuevo a Musk

Del mismo modo que la presidencia de Trump va a servir a Musk para multiplicar sus ganancias, doy por hecho que su apoyo a los partidos de extrema derecha en el mundo le generarán beneficio económico directo. Esto no es por ideología, es por ambición, y que la extrema derecha posibilite a Musk la consecución de su objetivo es solo otro motivo para que la despreciemos. “El multimillonario volvió a pedir el voto para la AfD”, leemos en Deutsche Welle, donde me sorprende este paréntesis sobre la agrupación política: “Calificada parcialmente como de extrema derecha”. Uno es nazi o es antifascista, no cabe término medio.

Mal lo hacen siempre los demás

Si “Podemos cierra el año con la convicción de que la vuelta al ‘ruido’ genera votos y visibilidad” y si “quieren recuperar una estrategia belicista para reconquistar visibilidad y fuelle en las encuestas” (Luca Constantini en The Objective), allá ellas y ellos. Pero luego que no nos vengan con sus cantinelas victimistas, porque su estrategia se basa en lanzar medias verdades, bulos, insultos, señalamientos y linchamientos desde ese pozo de mierda sin fondo que es X. Pero es que hay más: esta misma semana hemos tenido que oír a Pablo Iglesias dar lecciones de ética y comunicación política en la radio. Hostia, cuánto tonto.

Mira, un partido

Al final, “Movimiento Sumar se convertirá en un partido clásico con dos personas al frente en lugar de Yolanda Díaz”, según El Diario. Es decir: todo eso de que los partidos eran estructuras viejas que no aportaban nada no se lo ha creído ni ella. Y ahora que esa estructura ligera que Díaz pretendía se le ha volatilizado, ha echado mano de un partido para hacer política. Qué avezada. Ya son varios los ejemplos: Ciudadanos, Podemos, Sumar… Las amalgamas no aglutinan (salvo el odio al PNV, que es el pegamento de Bildu). Sí lo hacen los principios, los proyectos y la ideología que se adapta bien al tiempo que toca vivir.

Qué exitazo

Pedro Sánchez lleva gobernando, primero con Podemos y, después, con Sumar, desde enero de 2020. Así que los gobiernos más progresistas de la historia de España algo tendrán que ver en noticias como esta de El Blog Salmón: “Los precios de la vivienda son una locura en España. Pero las compraventas están cerca de su récord”. Una noticia que, por supuesto, también tiene que ver con Bildu, porque la ley española de vivienda que aprobó para quedar de puta madre antes de una campaña electoral es la que provoca este tipo de rebotes en el precio. Qué exitazo, tú, el de unos y otros.

Su impunidad, nuestra vergüenza

 “Israel mata a tres personas tras bombardear objetivos civiles y militares de los hutíes en Yemen” (El Periódico) y “Rusia derribó el avión estrellado en Kazajistán, según el Gobierno de Azerbaiyán” (Vozpópuli). O lo que es lo mismo: Benjamín Netanyahu y Vladímir Putin mandan asesinar cuando quieren y donde quieren mientras las personas buenas de este mundo asisten atónitas a sus ejecuciones y las malas, las justifican. Luego están los líderes nacionales y supranacionales, que no hacen nada porque no pueden o porque no quieren, vete tú a saber qué pesa más. Solo espero que la historia nos juzgue a todas y todos. Al menos, eso.

Pero, ¿qué mierda es esta?

Que en Palco 23 difundan esta noticia me deja atónito: “TikTok se posiciona como uno de los principales canales para consumir deporte en 2024”. ¿A qué llamamos deporte? ¿A refritos de goles, momentos emotivos, piruetas o tortazos de atletas que tropiezan? Porque eso es lo que hay en TikTok, eh. Bueno, vale, algunas y algunos deportistas también tienen sus cuentas y van contando sus movidas pero, ¿eso es deporte? ¿Eso es consumo deportivo? ¿O toda esta mandanga es solo para parecer modernos? Formulo la pregunta de otra manera: ¿o toda esta mandanga es porque TikTok paga a unos para que otros hablemos de su red?