El primer objetivo del terrorismo es desestabilizar, generar dudas y miedo. Por desgracia, quien planificó y quienes ejecutaron los asesinatos del fin de semana en París lo han logrado. En Internet, de un modo más pronunciado que en la prensa tradicional, podemos leer textos contradictorios e incluso agresivos de quienes creen que democracia y valores resuelven el terror, de quienes acusan a todos de financiar y armar al estado islámico, y de quienes asignan culpas por no fijarnos en quienes mueren más allá de París.
Francia va bombardeando
Mientras en Francia y en París las palabras y las poses bonistas que piden Paz se imponen, Francia, al más puro estilo francés, ya está bombardeando las que pudieran ser sedes del estado islámico en Siria. Según ‘Rusia Today’, después de los atentados, doce aviones galos habrían lanzado hasta veinte bombas con claro objetivo destructivo en coordinación con las fuerzas estadounidenses. Mientras tanto, La Marsellesa va camino de convertirse en un icono de la paz… dentro de las fronteras francesas.
De poses… Y más poses
El periodista Carlos Herrera es muy aficionado a los selfies. Yo creo que antes de que éstos se pusieran de moda y empezáramos a llamarlos así. Al final, su culto a sí mismo no le ha ido mal, y se ha convertido en un fichaje estrella y millonario. En París, donde ha hecho un especial, se sacó dos: uno al pisar Francia, junto al equipo de periodistas de su Grupo; y otro frente a la sala Bataclán que ha sido ampliamente criticado en Twitter, sobre todo. La pose de Herrera y la pose de esos críticos voraces son enormes generadores de pereza y aburrimiento.
No despreciarás a ningún votante
Si existieran unos mandamientos para la comunicación política (y aquí entra la comunicación sobre política que, por ejemplo, hacemos desde esta columna), posiblemente el del titular sería el primero. En ‘Sabemos’ lo han incumplido, hablando con cierto desdén de la “gerontocracia” (los votantes de más de 65 años) que no deja que Ciudadanos y Podemos crezcan más, como si los votos de los más mayores fuesen cautivos o acríticos. ¿No lo son más los de una juventud presa de modas, mareas y redes sociales digitales?
Raúl cuelga las botas
En el fútbol solo hay un Raúl. Su nombre, sencillo, se ha hecho un hueco gracias al hombre, peleón y luchador, que lo ha llevado asociado al éxito hasta su último día como jugador. Quienes amamos el fútbol más allá de la pasión que sentimos por nuestro equipo despedimos ayer a una leyenda. Un futbolista de los que quedan pocos, que corren detrás del balón pese a jugar de delantero, zurdo y con más talento que músculo. San Mamés, viejo sabio, ya le despidió con una ovación en su último partido en suelo bilbaíno, con la camiseta del Schalke.