El pequeño mundo de Twitter

Twitter es un mundo muy pequeño al que damos mucha importancia: los periodistas miramos constantemente y publicamos comentarios que lanzan usuarios sin recorrido, sin experiencia, sin nada que decir, pero que dan la línea que le viene bien al medio de turno, y así generamos una sensación de importancia que no es real. Luego, nos lavamos las manos cuando dos personas acaban devoradas por el hambre de la fama, como los comentaristas económicos de Libertad Digital que han acabado, por lo que parece, grabando una escena pornográfica después de intentar sin éxito ser youtubers y llegar a Telecinco.

Sí, es noticia. Démosla

No debería de serlo pero lo es: una jugadora de fútbol embarazada ha sido renovada por su equipo, el Ajax, y ha firmado el nuevo contrato con su tripa bien visible. Lo ideal sería que esa fuera la norma (no hablo de fútbol, hablo del trabajo de las mujeres y de las madres, en general), pero sabemos por desgracia que todavía no es así, por lo que es importante que demos la noticia, que tenga eco el acierto del Ajax, y que cale el mensaje de que la profesionalidad de una mujer es perfectamente compatible con su planificación familiar. Bien por el Ajax, zorionak por partida doble, Chantal de Ridder.

No es Europa, es España

Pongo por delante mi absoluto desconocimiento del mundo financiero antes de lanzarme a criticar, como usuario un poco cansado, el peor tratamiento que recibimos los clientes de la banca en España y, por obligación, en Euskadi, respecto a los europeos: nos dan menos por nuestro dinero y nos cobran más por las comisiones. Es decir: no es cierto que el dinero esté tan barato y por eso nuestro ahorro no se premia, porque con los mismos márgenes en Europa se está compensando más a los clientes que dejan sus ahorros para que el banco los maneje y gane dinero que no revierte.

Somos periodistas y profesionales

Firmo el tuit que ha lanzado recientemente Adolfo Lorente: “Nosotros no podemos ser arquitectos, odontólogos, filósofos o biológos por un año de máster. Ellos, sí periodistas. O se cambia esto o que se acabe con la carrera de periodismo”. Se queja, me quejo, nos quejamos de ese modelo que para algunos ha sido de negocio: “Dame un buen economista que ya le enseñaré yo a escribir”. ¿Y a encontrar las historias? ¿Y a seguirlas? ¿Y a contextualizarlas? ¿Y a hacer una entrevista? ¿Y a poner a un entrevistado contra las cuerdas? ¿Se enseña en la carrera, en un máster de un año o se aprende en una redacción?

Simplemente, Mariano

Sé que lo que me imagino no es cierto porque, seguro, Rajoy estará muy ocupado en dejar un partido fuerte y cohesionado a su sucesor o sucesora, pero me gusta hacerlo. Me gusta imaginarle descubriendo lo que es acompañar a sus hijos a una extraescolar después del colegio, ir al súper y comparar un par de ofertas, repostar, pedir un café con leche y que te lo pongan malo y de peores maneras… Como un extraterrestre al que todo le parece bien. Esa es su situación después de décadas como ministro, líder de la oposición y presidente. Ya casi es, simplemente, Mariano.

Cuando falta la vergüenza

Cuando uno no tiene vergüenza la política a corto plazo es más fácil. A largo plazo, la cosa se complica, pero en lo inmediato es sencillo reorientar las velas y el sentido del viaje sin que nada importe. Rivera lo mismo se sube al carro feminista de la mañana a la tarde como pasa de la abstención a liderar una reforma de la prisión permanente revisable más restrictiva que la de su impulsor, el PP. Lo importante para los de Ciudadanos es estar en la corriente mayoritaria, la coherencia se la dejan a otros.

La tele gana

El dato es absolutamente extraordinario: el lunes el programa de Ana Rosa Quintana y el de Susana Griso superaron el 26% de cuota de pantalla, según Vertele, después el asesinato de Gabriel Cruz. Volvemos ahora al debate del huevo y la gallina: ¿la audiencia lo reclama o lo consume porque Telecinco y Antena3 lo ofrecen? Sinceramente, qué más da: el hecho es innegable. Me refiero a que es innegable que la turba vive su mejor momento gracias a Internet y la televisión.

La dignidad de las víctimas

Nos falta reposo, es evidente. Internet nos ha sumergido en una intensidad informativa y “opinativa” tremenda, y la televisión no quiere quedarse atrás. Así que los fabricantes de antorchas viven tiempos de gloria. Por suerte, hay fogonazos de racionalidad que son los que deben iluminar el camino: Patricia Ramírez, la madre de Gabriel Cruz, y Pilar Manjón, víctima del 11-M, nos han dado una lección de dignidad, eso sí, hace falta humildad para recibirla. Y de eso en Twitter parece que no hay.

¿Qué es justo?

¿Y qué pide la turba? Como siempre, hay que leer a Antonio Agredano: “La cadena perpetua y la pena de muerte están ahí. Si algún partido político considera que son necesarias en nuestro ordenamiento jurídico, que las tome y las lleve en el programa. (…) Estaría bien que representantes políticos y ciudadanos no se anduvieran con eufemismos (…) Si usted no cree en la justicia o dice que ‘la justicia es un cachondeo’ o que ‘no es igual para todos’, ¿dejaría en manos de los jueces la vida de una persona?”.

La hora del té

En medio de este marasmo siempre hay alguna opinión valiosa en Internet. Sinceramente, no sé si merece la pena pasar por todo ese océano de barro para llegar a los oasis de agua cristalina del tamaño de un charquito: “Un héroe cívico también es ese personaje que cuando todos sus vecinos salen con antorchas a la calle él se sienta en la mecedora y se toma un té. Igual lo interpretaba Charles Laughton”, el director de ‘La Noche del Cazador’ que tan bien retrató a esa turba.

En esto, con Puigdemont

No soy fan de Carles Puigdemont y, cuanto más sé de él por los pasos políticos que da, menos me gusta. Pero hay límites, como él mismo dice en su tuit, y ante la invasión de su intimidad, como habría hecho Telecinco si se confirma la veracidad de los mensajes, estoy con él. No tiene derecho a confundir su situación con la de Catalunya, pero sí a dudar y a que su privacidad no se vea violentada por un periodismo español carroñero con los protagonistas de las historias y cortesano con las jefaturas.

Era una excusa, no un motivo

Por otro lado, el asalto al parlament de manifestantes con caretas de Puigdemont tiene pinta de excusa más que de motivo. ¿De verdad la CUP promueve un boicot contra ERC porque no inviste en un momento concreto al candidato del PDeCat, “la derecha”, según ellos? ¡Venga, hombre! ¿Qué buscan? ¿A quién beneficia esa imagen? ¿Cuál es el mensaje? Catalunya necesita parar esta inercia. Los próximos días serán claves para que los que no quieren ver dejen de dar palos de ciego.

Pues yo entiendo a Mikel Erentxun

No creo que, si Kepa Arrizabalga hubiera acabado en el Real Madrid, yo habría deseado lo peor al equipo blanco, pero entiendo perfectamente a Mikel Erentxun. Llevamos meses en Bilbao hablando de la importancia del relato futbolístico y de que agrandar nuestra singularidad tiene que ser el objetivo de los mejores jugadores… Y acabamos comportándonos como cualquier SAD, o peor. ¿Tiene mérito pagar una cláusula de rescisión y ofertar por todo lo alto con dinero para gastar?

¿Cuál es nuestro estilo?

El mismo fichaje con las mismas cantidades en verano, después de que Iñigo Martínez hubiera completado la temporada con la Real, sabiendo si necesitamos un refuerzo en la defensa o no, y tras intentar un acercamiento entre instituciones, sería diferente. Sería nuestro estilo. Son los jugadores los que se marchan o se quedan, pero son las directivas las que provocan las situaciones (como la del Real Madrid en Bilbao). El fútbol a golpe de cláusula y cheque, hoy como ayer, es una mierda.

Microrrelatos

Hay tuits a modo de microrrelatos que sirven para relatar con ironía la actualidad. La mayoría son intentos sin suerte, por eso les hablo tan poco de ellos, pero algunos me parecen acertadísimos: “Año 2070, el camarero se niega a fiarle más a la anciana alcohólica que siempre se emborracha en el rincón murmurando incoherencias, ella mete la mano en su ajado abrigo y con un golpe deja sobre la barra un toisón de oro: ‘Cobra de aquí, es lo último que me queda de mi padre’”.

«A quien corresponda»

No negaré la gravedad de un fraude electoral en Catalunya para dejar sin efecto votos independentistas aumentando el censo en circunscripciones concretas. Pero la suma de los que lideran la denuncia vía Twitter me tira para atrás: Anonymous y Beatriz Talegón, que a su vez llama la atención a Rufián, Colau, Cotarelo, Albano Dante, la CUP… ¡Uf! El independentismo está cargando con personajes que ponen peso en la mochila en vez de ayudar a llevarla.

Anda que los “amigos” de dentro…

Me ha sorprendido la cantidad de estrellas en Twitter que ha generado este procés: líderes de opinión que lanzan mensajes a favor de la república catalana que sus miles de seguidores retuitean. Pero generar ese ecosistema tiene sus riesgos, porque te aparecen tipos como Jordi Borrell. Este profesor universitario ha acabado borrando su cuenta en Twitter después de arremeter contra Miquel Iceta con “gracietas” homófobas. Por supuesto, el unionismo lo ha aprovechado, pero el pecado es de Borrell.

La munición no se regala

La campaña en Catalunya ha arrancado mal desde el independentismo: mensajes homófobos, los que quieren meter con calzador a las víctimas de los atentados en Barcelona y, ahora, la banda que hace un “escrache” a Andrea Levy como si esta no fuera a usarlo a favor del PP en Catalunya… Y España. Si el primer mandamiento es que en campaña no vale todo, el segundo es que la munición al enemigo no se regala. Las energías tienen que concentrarse en empujar lo propio.

Que ya se la regalan otros…

Ada Colau acudió a un programa de máxima audiencia en Telecinco un sábado lluvioso por la noche pero seguro, seguro, que no tuvo nada que ver con la campaña catalana porque, claro, ella es la alcaldesa de Barcelona y estas elecciones no van con los municipios. Y todos nos lo tenemos que creer. Si el nacionalismo español tiene a favor a medios y palmeros (oigan, que la Colau tuvo una novia, ¡qué moderna, qué cercana!, aseguran algunos), el catalán tiene que cuidarse especialmente.

Guardiola lució un lazo amarillo… Y ganó

Pep Guardiola es un ejemplo de comportamiento, valores, compromiso y profesionalidad. También es un ejemplo, para su desgracia, de cómo se las gasta el nacionalismo catalán: el entrenador del City lució un lazo amarillo en solidaridad con los presos catalanes que no pasan por el aro (¡qué vergüenza, España!), y también ganó al United de Mourinho. Lo primero ha sido noticia en mayor medida que su temporada extraordinaria, que está siendo silenciada en la prensa española.

Cabalgando Irán

He esperado varios días para comprobar si Pablo Iglesias daba alguna explicación convincente sobre lo que ha sucedido en Irán, donde han ejecutado a Alireza Tajiki, de 21 años, en la cárcel desde los 15 condenado a muerte por ser homosexual. Pablo Iglesias no ha mordido la mano que le da de comer y ha decidido cabalgar la contradicción (son palabras suyas) haciendo mutis por el foro. Cada uno es responsable de sus actos, sus silencios y de que le pague el régimen iraní.

Sí, el turismo hay que regularlo

El debate sobre el modelo turístico es algo serio. Tanto que consiguió poner a los dos partidos mayoritarios del Parlamento Vasco de acuerdo el año pasado. Tanto que no podemos permitir que se pierda de vista en acciones mamarrachas y violentas. Tanto que si es necesaria una regulación habrá que acometerla. Tanto que hay que empezar a decir que es una idiotez a estas alturas seguir creyendo que el de Airbnb es un modelo colaborativo, como defendían muchos progres de postal.

Diez años de la crisis en gráficos

La segunda parte de la semana pasada “celebramos” el cierre de la crisis coincidiendo con su décimo aniversario. Demasiada coincidencia me parece. Lo que es innegable es que diez años después estamos peor, que nuestras inversiones se han devaluado, que nuestras condiciones laborales de han precarizado y nos hemos vuelto más pesimistas. En El Blog Salmón han recopilado diez gráficos que nos muestran el fondo en el que hemos estado y el repunte actual.

Al final, telebasura

Creo que nunca dejará de sorprenderme la capacidad que tiene Telecinco para convertirlo todo en telebasura. Lo que sea, no importa. Hasta la biografía televisiva de Juan Carlos I, el campechano, el respetado por todos, al que cubren siete velos informativos, acabó siendo un programa serio que daba risa. Y si toca analizar un tema importante como es el proceso de independencia catalán llaman a “el chino facha” para que dé su opinión de mierda y llene minutos.

¿Y si desaparecer estuviera regulado?

En Japón, de hecho, lo está. Y como muchos de los rasgos culturales nipones, el de la desaparición normalizada y las negativas consecuencias para el entorno, que se avergüenza de que un ser querido se acoja a esta posibilidad, resulta fascinante. En Gizmodo lo cuentan fantásticamente: Sanya, alejado del centro de Tokio, es un barrio triste en el que los ciudadanos comparten haberse acogido a la ley que les permite cambiar de identidad y desaparecer.