Si te engaña Pàmies…

Un vendedor de crecepelos como Josep Pàmies, que asegura que cura el autismo con sus brebajes (algunos, tóxicos), es uno de los que está detrás del movimiento negacionista y contra las mascarillas durante la pandemia. A veces, solo puedo pensar que tenemos lo que nos merecemos, y si alguien decide seguir a Pàmies se buscará lo malo que se encuentre. No todas las opiniones y argumentos son respetables. Creer que sí lo son es una de las tragedias que nos han regalado los medios de masas, especialmente Internet. Lo malo es que quien se contagie contagiará y ayudará a colapsar los hospitales.

Como si te engaña Musk

Shine McShine ha tenido el acierto de resumir en solo cinco tuits cómo actúa Elon Musk, a quien muchos siguen idolatrando pese a que ha dado muestras de sobra de ser un prestidigitador más que cualquier otra cosa. Aun así, sigue siendo modelo de sostenibilidad aunque, como recuerda el tuitero, con sus Tesla recibe “créditos de carbono” que luego vende a grandes empresas del automóvil para que sigan produciendo vehículos más contaminantes. Musk es un ejemplo de cómo el capitalismo se aprovecha hasta de la fragilidad del planeta, pero con fans a los que tiene engañados sorprendentemente.

Cifras de verdad

Después de ganar la Copa inglesa, el Arsenal ha anunciado el despido de 55 trabajadores. Es una cuestión de equilibrio financiero: para mantener el nivel futbolístico e invertir tiene que cuadrar el balance antes. Y eso que la victoria le ha generado 40 millones de libras. El Arsenal ha hecho lo necesario, pese al drama laboral, y sobre todo ha hecho un ejercicio de transparencia loable. Ha contado la verdad, lo que no es muy común en la élite del fútbol. Y ha anticipado lo que nos viene: los ingresos han tocado techo, toca aligerar. Y por supuesto, la empresa de turno ha empezado por los eslabones débiles y baratos.

Más cifras de verdad

Vamos con otra burbuja, la de YouTube: “El 90% de los vídeos de YouTube tiene menos de 1.000 visualizaciones”. Esta es la noticia de Trecebits. Una noticia muy importante para que midamos adecuadamente de lo que hablamos. En el mismo blog leemos también que “los usuarios de YouTube suben más de 500 horas de vídeo cada minuto”. 500 horas, ¿de qué? ¿Para qué? ¿Que interesan a quién si el 90% de los vídeos se mueven como txalupas a la deriva en un lago? Llenamos terabits de memoria en servidores en llanuras chinas que no valen para nada. Así de sencillo. Así de crudo. Así de real.

Las mascarillas llegan a la ficción

Creo que esta crisis sanitaria va a durar solo un par de años que, por supuesto, se nos van a hacer larguísimos. La crisis económica, por desgracia, durará más. También creo que cuando el coronavirus mate como la gripe retomaremos el 99% de nuestra actividad previa, incluso la más prescindible. Por eso apuesto por dejar el virus fuera de la ficción. No por obviarlo, mirar para otro lado o erradicarlo de nuestra memoria, sino para evitar el aburrimiento: la vida con mascarilla y distancia social es peor. Sin embargo, leo que “el creador de ‘This Is Us’, Dan Fogelman, confirma que incluirán la pandemia en su quinta temporada”.

El poder de la televisión

Ni Internet ni los periódicos: la entrevista-masaje de Pablo Motos a Santiago Abascal en El Homiguero influyó en los buenos resultados de Vox el pasado 10-N. No solo en ese momento la tele tuvo algo que ver: la retransmisión de la exhumación de Franco incluso activó la transferencia de voto de PSOE y Podemos a Vox. Y César Calderón también cita un tercer hito que fue ampliamente cubierto por los informativos de televisión: la sentencia a los presos políticos catalanes. Este tipo de datos y de lecturas nos tienen que ayudar a pisar suelo y tomar decisiones para dejar de alimentar al monstruo.

Cuidado: el Rey va a trabajar

Parece una noticia de El Jueves pero lo es de El Confidencial Digital: en Zarzuela están un poco preocupados con el encaje de la agenda de Felipe VI que tendrá que recibir a 19 portavoces parlamentarios en pocos días. Imagínense el horror: levantarse 19 veces, estrechar la mano 19 veces, tocar a 19 plebeyos, asentir varias veces durante 19 entrevistas y despedirte 19 veces esperando 19 genuflexiones… Agotador. Igual hasta suda. Menos mal que algunos se autodescartarán para evitar la foto de la pleitesía, eso dará al Borbón un poco de margen para recuperar el resuello e igual echar una siestecilla.

Bien por Daviz Muñoz

Nunca he comido en Diverxo y dudo que lo haga porque cada día más valoro la técnica sobre la innovación por la innovación, y el personaje me cae mal como todos los que son pretenciosos. Pero reconozco que su respuesta en Twitter a una clienta me ha sorprendido tanto como me ha agradado: “Cerramos sábado, domingo y lunes desde enero para que el personal descanse y yo pueda atender mis otros restaurantes”. Así se hacen las cosas, también en hostelería, y no estirando turnos, despreciando el descanso o confundiendo el cansancio con la falta de compromiso. Esta sí es innovación de la buena.

La bicoca de Madrid

La comunidad de Madrid presume de una fiscalidad baja pero una recaudación meritoria como si la capitalidad del reino no fuera un factor determinante. Pero ahí siguen: robando patrimonios y sedes sociales al resto de España (también a Euskadi y Catalunya) con su dumping fiscal y su centralidad administrativa. “59 de las 83 mayores fortunas de España, las únicas que declaran un patrimonio superior a los 100 millones de euros, residen en la Comunidad de Madrid” gracias a que el impuesto sobre el Patrimonio está subvencionado al 100% (La Información). Luego reclamarán la solidaridad de los demás.

El medio siempre es el mensaje

La gran jefa de YouTube, Susan Wojcicki, ha reconocido que no deja que sus hijos vean YouTube. Solo su versión para niños y solo durante un tiempo determinado, según leemos en Trecebits porque, según ella misma, “demasiado de cualquier cosa no es una buena cosa”. Especialmente, de YouTube, web cuyo sistema de recomendación de vídeos te lleva a contenidos cada vez más escabrosos. Solo hay que pasar el tiempo suficiente en YouTube para acceder a los vídeos que no querríamos ver y a los tutoriales que no deberían existir. Esto lo sabemos y lo saben. Por eso Wojcicki hace lo que hace en su propia casa.

¿Qué es «barbarie»?

Con el pacto exprés entre Sánchez e Iglesias, las reacciones de los partidos, y los cortes de carreteras en Catalunya, esta noticia de La Vanguardia casi ha pasado desapercibida: “Los CDR amenazan con seguir llevando el caos a Catalunya si no se cumplen una serie de exigencias que anoche hicieron públicas a través de Twitter. Mientras haya ‘rehenes, no haya libertad de reunión y de expresión y no podamos ejercer el derecho a la autodeterminación, habrá caos’. ‘Independencia o barbarie’, apuntan”. ¿A qué se refieren con “barbarie”? Porque en Euskadi ya conocemos a los de “piensa como yo o te mato” y no se lo recomendamos.

Iglesias ya va avisando…

Es evidente que Pablo Iglesias ha ganado la primera mano después del 10-N, pero está por ver si ganará la partida. Antes de que se concrete nada ya va avisando a los suyos de que se lo van a poner difícil. Se está vendando de arriba a abajo sin que nadie le haya hecho el primer rasguño porque sabe que vendrán las laceraciones y hasta quien hurgue en las heridas. Gobernar es muy difícil y generar insatisfacción y frustración, muy fácil, sobre todo si has anunciado el asalto a los cielos y, de momento, vas de sillón en sillón. Como dice un buen amigo: “Cuántos lloros de las plegarias atendidas”.

El equipo económico de Vox

Ahora que ya casi todos llaman ultraderecha a la ultraderecha (algunos de los que han llamado “centro” siempre a Ciudadanos se resisten, como quienes les han aupado en sus programas de televisión), lo mejor que podemos hacer para frenar a Vox es dar a conocer sus medidas, especialmente las económicas. Y parece que nos lo van a poner fácil porque ya han anunciado un equipo económico con cinco expertos que espero que hablen alto y claro de sus ideas ultra, en este caso, ultraliberales como el fin del sistema público de pensiones, el de Sanidad o el fin también de la declaración de la renta.

No, desquiciado por Twitter

Si finalmente José Manuel Soto ha votado a un partido facha, después de hacer campaña por los valores que representa ese partido desde Twitter, no me da ninguna pena que ahora lo linchen metafóricamente en la red social. Pero independientemente de lo que haya hecho, me sirve como ejemplo de lo que es ese ecosistema en miniatura: el cantante empezó a hacer comentarios políticos y hoy es víctima de su propia incontinencia, de la interacción (aunque sea negativa), de cómo cualquiera acaba deseando seguir opinando aunque le zurren porque tiene opiniones de mierda (por retrógradas), como en su caso.

Mejor si lo cambiamos

Para evitar que nos enganchemos a las redes sociales de la peor manera Instagram está probando qué pasa si dejamos de ver los “likes” en una foto. Es decir: podemos dar al “me gusta” pero no podemos ver cuántos corazoncitos tiene esa foto. Así eliminan el componente competitivo y, seguramente, la ansiedad entre los usuarios más vulnerables como los y las adolescentes. Claro que también modifican el modelo de negocio de las y los influencers y esto es importante como apuntan en Trecebits: las empresas tendrían que consultar a Instagram por los datos y eso ubica a la red social en el centro del business.

Otro mundo que está ahí mismo

El fenómeno actual de los videojuegos me parece fascinante, sobre todo, porque está ahí mismo y no somos capaces de verlo. Desde que los de mi generación los vieran nacer, los videojuegos están en constante avance técnico y social: de jugar solo en casa con consolas y PC de chiste, pasamos a hacerlo en las lonjas y en las casas de amigos con las primeras máquinas que ya ofrecían algo distinto, después, a hacerlo en red y, ahora, a vivirlo como un fenómeno global y social: el “gamer” (aunque ya no solo eso) PewDiePie es la primera persona en alcanzar los 100 millones de seguidores en YouTube, no sin polémicas (o también por ellas).

Y muchas y muchos quieren sumarse

Este mundo de la notoriedad virtual mueve mucho dinero pero la realidad es que la mayor parte de las ganancias se quedan en unos pocos prescriptores y muchos se quedan con las migajas después de pelearlas, incluso, hasta haciendo el ridículo. Porque los casos que recogen con sorna en Photolari no son de éxito, precisamente: “Influencers” que en vez de viajar se pegan con Photoshop cutremente en los destinos vacacionales o que reutilizan los fotomontajes para escarnio y diversión de los críticos. Con todo, insisto: el negocio de Internet no es menor ni para aficionados ni de chiste. Al contrario.

No solo juegan los más jóvenes

Los superordenadores son para los más aficionados, las consolas las usan, sobre todo, los más jóvenes, pero los juegos en el móvil son transversales, es decir, hay para todos los gustos y todas las edades, y generarán 68,5 billones de dólares en 2019, según adelanta Techcrunh y recoge Urtzi Jauregibeitia (que algo sabe del sector) en Twitter. Estas cifras, junto a las que empezamos a conocer de exclusivas que han cobrado algunos jugadores (10 millones al año ha pagado Microsfot a Ninja para que muestre en su plataforma sus partidas) tienen que servirnos para que prestemos más atención a esta sencilla “afición”.

Adidas ya les patrocina

Precisamente Ninja (Tyler Blevins) ha protagonizado otra de las noticias económicas sobre los videojuegos: después de su millonario fichaje por Microsoft ha formalizado otro de patrocinio con Adidas. Son muchos los que se han reído del mismo, ya que un jugador de eSports parece que no necesitará unas zapatillas específicas o unas camisetas especialmente transpirables. Pero esto, en esencia, da igual: lo único importante es el número de seguidores de la estrella (15 millones solo en Instagram) y posicionarse primero en un mercado que no deja de crecer, mover dinero y sorprendernos.

Una historia antigua

Después de todo lo que les he contado voy a acabar la columna con una de esos hilos en Twitter que merece la pena: el de la primera marca que se atrevió a hacer negocio con las equipaciones deportivas. Se trata de Admiral (que hoy día no dice nada a casi nadie), donde el visionario Bert Patrick ofreció a la federación inglesa de fútbol pagar un canon por vestir y vender las camisetas, pantalones y medias como las que llevaban los jugadores en 1966. Después, se introdujeron en los clubes y lanzaron líneas de ropa deportiva (chándales y polos) y en 1974 hasta se atrevió a poner su logo en las equipaciones.

Es imposible explicarlo mejor

Carlos Sánchez hace en El Confidencial un repaso histórico a los impuestos para acabar atizando un a la política económica del nuevo gobierno de la Comunidad de Madrid. Su tesis la resume muy bien ya en el subtítulo: “Cuando la región más rica utiliza los impuestos para robar inversión a otras regiones, en realidad está empobreciendo a todas”. Sánchez recuerda “esas guerras fiscales, que en última instancia no son más que una forma de defraudar a la comunidad de intereses que es España”, y que la centralidad de Madrid se ha potenciado, no es ni mucho menos espontánea o por méritos propios.

¿Y para qué?

El liberalismo salvaje es uno de los dos caballos que tiran del carro de guerra de este PP. El otro, ya lo conocemos, es la más rancia de las ideologías de derecha en España. Y así es como Casado y los suyos se lanzarán a la próxima contienda electoral. Aunque los caballos tirarán poco: lo más probable es que los suflés de Vox y Ciudadanos bajen y solo quede el discurso hueco de Álvarez de Toledo. En República.com retratan a Albert Rivera y su partido fuera del foco, y aunque de aquí a noviembre pueden recuperar parte del protagonismo, su oportunidad se ha pasado mientras el PP se ha vaciado… De contenido.

¡Ya le gustaría a Rivera!

Visto lo visto y leído lo leído, si Albert Rivera pudiera usar el botón de “borrar historial” de su política ya lo habría presionado varias veces. Pero no es posible en la vida real… Como tampoco lo es en Facebook, según leemos en Trecebits. La posibilidad que los de Zuckerberg querían ofrecer ha sido paralizada por la justicia estadounidense porque ese borrado de pasado digital puede suponer, también, el borrado de pruebas en casos de ciberacoso, por ejemplo. En el caso de que el borrado sea completo (también de los servidores de la compañía) y no solo aparente (lo que sería delito). La complejidad del “rastro digital” es preocupante.

Siempre le quedará ser autónomo

Siempre me ha parecido una contradicción maravillosa que los grandes defensores del neoliberalismo hayan pasado buena parte de su vida cobrando bien de lo público. Isabel Díaz Ayuso, que apuesta por las rebajas fiscales, es cargo político desde la época de Esperanza Aguirre, y Albert Rivera, por supuesto, lleva 13 años de parlamentario o diputado. Pocos han pasado por la “mili del autónomo”, esa que te enseña a cuidar y pagar tu teléfono o portátil, a escuchar ofertas de Internet y abonar IVA incluso sin cobrar. Opción que, según Pymes y Autónomos, por cierto, es la preferida por los mayores de 50.

Volverán a viajar solo los ricos

Las Díaz Ayuso y los Rivera también formarán parte de otro colectivo si las cosas van tan mal como apuntan: el de los que podrán viajar en avión. Entre la recesión que se avecina y las recomendaciones de la Comisión Europea de encarecer los billetes para contaminar menos, eso de coger un vuelo se nos va a acabar al resto. Todo sea por el planeta. Pero estaría bien que Europa empezara por eliminar una de sus sedes (Bruselas o Estrasburgo) para ahorrarnos a todos un pellizco de impuestos y un porcentaje de contaminación que esta duplicidad mantiene asegurado. Como siempre, pagaremos los de en medio.