Qué tragedia

¡Claro que cuando la tragedia sucede en la casa de al lado te afecta más! Somos humanos, esto es inevitable. Así que es entendible el golpe de rabia de Andoni Ortuzar en Twitter después del doble asesinato machista en su municipio, Sanfuentes. Una tragedia que han sentido próxima Ortuzar y todos sus vecinos y vecinas, y que hemos sentido todas y todos en Bizkaia como una atrocidad inexplicable. La violencia machista mata mucho más que el coronavirus por eso sigue siendo necesaria la labor de formación, información y socialización de las instituciones. No podemos escatimar nada.

Pero, ¿qué decís?

A Vox todo le vale para sus mierdas. No sé cuántas veces he escrito ya esto pero más me preocupa el número de ocasiones que volveré a hacerlo: los de Abascal proponen que todas las instituciones dejen de hacer todo lo que no sea centrarse en la batalla contra el coronavirus. ¿Qué significa eso? Ellos sabrán, pero sí tengo claro qué pretenden: que todo lo demás (la Educación, la protección de las mujeres que sufren violencia machista, la cultura, la investigación…) parezca poco relevante. Si lo consiguen parecerá también prescindible cuando pase el coronavirus. Su propio amanecer dorado.

La madera de lo que están hechos algunos…

Esta crisis sanitaria está sirviendo para demostrar que hemos normalizado trabajar con una enfermedad o no poder cuidar de tus hijos de lunes a viernes si no pueden acudir a la ikastola por lo que sea. También está sirviendo para demostrar de qué madera están hechos algunos: los de Vox, ya lo sabemos. Otros en Euskadi pretenden que el coronavirus les permita ganar tiempo electoral. Y unos pocos muestran su inhumanidad: Toni Cantó ha intentado hacer un chiste con el positivo de Irene Montero usando un lema se solidaridad con las mujeres que sufren violencia sexual: “Hermana, yo si te contagio”.

Todo está abierto

Había guardado un enlace para esta columna en el que explicaban el recorrido de Ortega Smith mientras incubaba su coronavirus: Milán, Gasteiz, un baño de multitudes en la manifestación de Jusapol y el mitin de Vox. Pero tengo que ser justo y mostrar también las imágenes que Ícaro Moyano ha recuperado en Twitter en las que se ve a Irene Montero celebrando el 8-M junto a muchas otras mujeres. ¿Había que haber prohibido manifestaciones y mítines en Madrid la semana pasada? Ahora, todo el mundo sabe que sí. Cuántos “listos” hay. ¿Y las elecciones en Euskadi? Yo no soy tan listo.

Ahora, sí

Después de haber jugado a puerta cerrada (y del despropósito organizativo de la Champions), la Liga ha decidido suspender las próximas jornadas después de que el Real Madrid haya tenido que poner en cuarentena a todos sus jugadores por un positivo por coronavirus de un jugador de su equipo de baloncesto. La verdad es que es fácil pensar mal, pero, vale, lo doy por bueno porque, por fin, alguien ha tomado la decisión correcta. El fútbol sin gente no es nada, solo una industria, como lo definió Ernesto Valverde. En el Calcio, la NFL y la NBA lo han tenido más claro más rápidamente.

Una buena noticia médica

Ni todo son malas noticias ni todo es el caos. Ayer leí un titular que me emocionó: “Confirmado el segundo caso en el mundo de curación del VIH”. (La Vanguardia) Sí, la medicina funciona, la investigación da resultados y el mundo sigue girando aunque hayamos conocido el coronavirus y tengamos el WhatsApp lleno de notificaciones. Espero que esta noticia sirva primero para alegrarnos un poco el día y para empezar a darnos cuenta de en quién hay que confiar: en los médicos y en los expertos, no en cualquier gilipollas o malintencionado que pasa por ahí. Logremos que se viralice también lo bueno.

Me refiero a esto

Jetpack en Twitter repasaba las medidas que, a su juicio, tendríamos que tomar todos para evitar el contagio del coronavirus: “Tósete en el codo, lávate las manos e impide que tu madre vea Espejo Público”. La tercera es especialmente importante. Y donde pone “Espejo Público” podemos poner cualquier tertulia en la que las mismas personas opinan sobre el desastre de Zaldibar, Donald Trump, Santi Abascal, la dieta de los comedores infantiles y el coronavirus. Lo que les echen. A estas alturas yo solo alcanzo a preguntarme: ¿cuánto hijo de puta hay suelto que encuentra la felicidad en expandir el miedo?

Lo que pone de manifiesto

A la hora a la que escribo esta columna hay menos de 300 personas infectadas por coronavirus en Euskadi. Groso modo, eso supone como mucho el 0,015 de la población, por cierto. Para que no se disparen los contagios se están tomando medidas necesarias. Medidas que ponen de manifiesto algo que una tuitera expresaba así de bien: “¿Y qué hacemos ahora con los niños? Se me ocurre que lo mismo la sociedad está montada regular”. En efecto. Quedarte en casa cuando tienes una gripe en vez de acudir a tu trabajo medicado o cuidar a tus hijos entre semana es impensable. Y eso hay que cambiarlo.

Irresponsables hay en todo el mundo

Un conocido tuitero, Chucki, también destacaba la irresponsabilidad de algunos: “Organizas un mitin en Vistalegre el mismo día que el Día de la Mujer, criticas las manifestaciones del Día de la Mujer porque ‘qué insensatez cuando está el coronavirus por ahí’, y decides ir al mitin con síntomas de tener el virus. Esta puta línea temporal es la mejor de todas”. Evidentemente, se refería a Javier Ortega Smith y al mitin de Vox en el que el abogado que dispara a muñecos se dio un baño de masas, al parecer, después de visitar el norte de Italia. Un mitin en el que, en efecto, tuvieron la cara dura de criticar el 8-M.

Es una mierda

Llevamos días comprobando que el coronavirus ha dejado a la vista que hay mucha gente malintencionada, irresponsable y también un poco justa de capacidad de comprensión. También deja a la vista que, como decía Valverde, el fútbol es hoy una industria, no un deporte. Ante las imágenes de gradas vacías en un partido de Champions League, Endika Río tuiteaba: “Esto no es fútbol ni es nada”. Y tenía razón. Los partidos a puerta cerrada solo tienen una explicación: los compromisos con las marcas, que hace tiempo que desplazaron al aficionado del centro. Una pena. Pero es la realidad.

Tan fuerte no era

Al final, el coronavirus en política lo ha metido Javier Ortega Smith. Podía haber sido cualquiera. Pero solo él y los de su partido son capaces de reaccionar de un modo tan mezquino. Santiago Abascal planteaba en Twitter una serie de preguntas ante un gobierno español al que califica de “irresponsable” por no haber controlado las fronteras. Pobre Javier, el más fuerte de Vox, el que hizo la mili, el tipo que dispara a muñecos, es el primero que se ha puesto enfermo. ¿Con quién ha estado? ¿Y los del mitin masivo de Vox en el que pedían medidas de control, qué van a hacer? ¿Cuántos abrazos dio?

¿Todo mal? No puede ser

Estamos ante una situación inédita: la primera epidemia mundial de un virus nuevo y nosotros, con WhatsApp. La enfermedad no es mortal para las personas sanas pero es grave, por eso y porque los hemos elegido para ello los gobiernos toman decisiones. Lo que no puede cundir es el pánico ni la indignación sistémica. Guillermo Rodríguez tuiteaba: “Si cancelas clases, mal. Si no cancelas clases, eres un irresponsable. Si cubres el coronavirus, mal. Si no lo cubres, mal. Si mandas un mensaje de serenidad, mal. Si mandas un mensaje de precaución máxima, peor. En definitiva: todo mal. Siempre todo mal”.

Qué poca vergüenza

Con la excusa del coronavirus el PP nos quiere meter su manual neoliberal. Y si para que cuele tienen que colgarlo en la cuenta en Twitter de Ana Pastor, médica de profesión, lo hacen. No se arrugan estos del PP. ¿Será porque más a la derecha hay otro partido que aplicaría las políticas liberales y neocón sin dudas y tienen miedo de perder el favor de los empresarios más ambiciosos? En su decálogo contra el coronavirus, el PP propone la rebaja o el retraso en el pago de impuestos y cotizaciones para incentivar la economía. También un plan de contingencia sanitaria. Es el punto 4. Por el qué dirán.

¿Cómo aciertas?

La comunicación de crisis es una disciplina jodida. Primero, porque eres experto en desastres y malas noticias, y eso no es nada estimulante. Después, porque no es cierto que haya una fórmula acertada. Fíjense en lo que pone de manifiesto César Calderón en Twitter: este consultor cree que más allá de los aciertos de Fernando Simón, es necesario que comparezca Sánchez de una vez. En Euskadi, el lehendakari y la consejera de Sanidad dan la cara… Y en algunas tertulias lo que oímos es que el Gobierno Vasco comunica mal. Acertar no es fácil, ser un contertulio y señalar al que toque en precampaña parece que sí.

Buenas medidas para ahora… Y siempre

Leo a Mikel Segovia en El Independiente que “San Sebastián” (sic) “obliga a cubrir los ‘pintxos’ por higiene ante el coronavirus”. Me parece una buena noticia. De hecho, creo que tenían que haber tomado la medida antes y que deberían mantenerla para siempre. Y no solo en Donostia: Bilbao, Gasteiz, Iruña… O cualquier municipio del sur me vale de ejemplo (las restricciones en el norte son mayores). La de lavarse más las manos también me parece buena idea. Y la de mantener ciertas distancias sin parecer descortés no es mala, en principio. Pero a ver cómo ensanchamos el metro, el topo y los autobuses.

Para que todo siga igual

A veces todo tiene que cambiar para que todo siga igual. El gobierno del supercambio sideral en España, el que va a dar la vuelta a todo, empieza dejando “lo importante” como estaba: el PSOE cierra la puerta a investigar a Juan Carlos I porque es inviolable. Estamos ante el mayor escándalo de la historia de la democracia y el partido del presidente del gobierno se agarra a un tecnicismo en el Congreso para no avanzar, para que no se investigue. ¡Para que no se investigue! Si cómo o por qué Juan Carlos I comisionó 100 millones de una dictadura es grave, que ni se observe lo es todavía más.

¿Qué puso en el concepto?

Si sacamos del banco una cantidad importante de dinero (importante para un ciudadano de a pie) o la movemos entre cuentas familiares, por ejemplo, tenemos que poner un concepto o abonar algún impuesto. Me parece bien. Pero eso me hace preguntarme: ¿qué concepto puso o impuesto pagó Juan Carlos I en las dos donaciones (cada una, de más de un millón de euros) a Marta Gayá, según Vozpópuli? ¿Qué hizo esta mujer para merecer semejante generosidad? ¿Por qué un jefe de Estado mueve un millón como la ciudadanía mueve mil euros? ¿Y por qué tenemos que enterarnos por la prensa extranjera?

Y no pasa nada

Yo lo resumo a mi manera: hemos sabido que el jefe de Estado, Juan Carlos I, recibió una comisión de 100 millones de dólares de una dictadura en un banco suizo, y acabó regalando 65 a una mujer sin que sepamos exactamente por qué, y en España no pasa nada. Joaquín Urias lo resume mucho mejor en Twitter: “El problema no es ya que el rey sea irresponsable jurídicamente, ni que le regalen dinero: lo grave es que al rey lo sobornan por algo que ha hecho. Y sólo ha podido hacerlo con la colaboración de las autoridades españolas. La corrupción del sistema, que se mantiene con otro rey”.

Vernos así es vernos bien

Si Erika Vázquez lo afirma no seré yo quien lo dude: con motivo del 8-M, en la web de la FIFA publicaron una entrevista con ella hablando de su carrera y experiencia como mujer y futbolista. Vázquez afirma que el Athletic nunca ha dado un paso atrás a favor de la igualdad. Y que para ella es una estupenda noticia que las niñas hoy sepan que si tienen el talento suficiente van a poder vivir de jugar al fútbol como profesionales. La delantera explica la iniciativa y el desarrollo del fútbol femenino en el Athletic Club siempre en clave positiva haciendo que uno se reconforte, sinceramente.

Un gravísimo problema

Ahora que hemos puesto de moda en los medios el contador de muertos, tal vez podamos activarlo con las personas que se suicidan: “Una muerte cada dos horas y media, diez al día” en España, incluida Euskadi. Visto de otro modo: “Los muertos por suicidio duplican a los de accidentes de tráfico, superan en once veces a los homicidios y en ochenta a los de violencia de género. (…) Más de 8.000 personas intentan quitarse la vida cada año” (El Confidencial). Son las cifras que hicieron públicas ayer para recordar hoy, Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la gravedad de una tragedia invisibilizada.

El botón de muestra

Aunque la he visto tarde, la noticia me ha dejado tan descolocado que no dudo en compartirla en la columna: “‘Espejo Público’ invita al abogado de La Manada como experto para hablar de la nueva ley de libertad sexual” (Vertele). Creo que es necesario expresar y hacer notar la indignación ante hechos como este. Indignación como profesional y como ciudadano. Agustín Martínez, que siempre habló y actuó como otro miembro más de La Manada además es contertulio habitual de Susana Griso. Vamos, que a él el machismo mal no le ha venido. Pero este que transmite Antena 3 me parece un caro mensaje.

Va a ser que sí

Pablo Echenique intenta que parezca que Podemos está en el gobierno pero también que parezca que está un poco en la oposición, manteniendo sus reclamaciones. Pablo Iglesias intenta que parezca que Podemos esté en el gobierno pero también que parezca que está siendo víctima del mismo. Don Mitxel Erreaga, popular tuitero vasco, protestaba ante este juego imposible: “A ver, un vicepresidente hablando de cloacas es como un vicepapa hablando de pederastia, pues haz algo, chaval”. Y más cuando Iglesias parece que tiene acceso a esas cloacas. Ya no caben quejas, solo acciones.

La enfermedad estadounidense

Si no hay más casos de coronavirus en EE.UU. es, claramente, porque nadie sabe cuántos hay. Solo hacerte la prueba puede llegar a costar 3.000 dólares (Magnet). Esta epidemia, que no es más mortal que la gripe común de momento, vuelve a poner de manifiesto lo más pernicioso del sistema sanitario estadounidense y, al mismo tiempo, el tesoro que tenemos en la Sanidad Pública. Donald Trump ha donado su sueldo trimestral para hacer frente al nuevo virus, pero eso tampoco sirve de mucho en un sistema en el que la enfermedad es sinónimo de ganancias… O de créditos bancarios e hipotecas.

Otro descubrimiento

Seguramente porque sé que tiene toda la razón no soy de los que piensa que Diego Soto ha escrito un tuit machista (él se queja de que le han llovido las críticas), este: “Ya vais a ver cuando descubráis que el teletrabajo es hacer todo lo que hacías en la oficina y, además, todo lo que hace el que se queda en casa (lavadoras, compra, comida, niños, gestiones, abrir a 456 mensajeros y 478 cosas más que no me caben en el tuit)”. Al contrario, me parece el tuit de una persona que hace su parte en las tareas domésticas. Y sobre todo es el tuit necesario para desmitificar el teletrabajo del que tanto hablamos por el coronavirus.

Leed prensa… O no

La semana pasada fue El País el que se sumó al cobro por contenidos. Ya estamos casi todos los periódicos tradicionales funcionando con ese modelo también en web. Va a ser muy difícil convencer a los lectores de que se tienen que suscribir para leer los contenidos, pero hacerlo entre muchos va a ser más fácil. Y después de tantos años regalando el trabajo y con algunos compañeros sumándose a discursos insostenibles sobre cómo y cuánto tiene que correr la información, va a ser difícil que todo el mundo lo entienda a la primera. Iñako Díaz-Guerra lo zanjaba así en Twitter: “Pagad o no pagad, pero no deis la turra”.