¡Qué despropósito!

A los de Bildu lo del Concierto y Cupo vascos les da igual. No es que no lo entiendan, es que no se molestan en hacerlo. Parece que lo consideran “cosas de peneuveros” como si no fueran dos herramientas que afectan directamente a las cosas de comer, trabajar y disfrutar servicios sociales de todos los vascos. La posición (a favor y abstención), la votación (Beitialarrangoitia ni siquiera lo hizo) y las respuestas que recibe Aitor Esteban en Twitter muestran una ignorancia elegida preocupante.

Tan indignante como preocupante

Me sumo a la indignación que muestra Rosa María Artal en su tuit de apoyo a Ana Pastor, que aparece en ese grupo de WhatsApp de policías de Madrid en el que sentencian a Carmena, ensalzan a Hitler y amenazan a la propia Pastor. Como recuerda ella misma en Twitter, esos policías, sobre los que tiene que caer todo el peso de la ley sin demora ni excusas, patrullan hoy por la ciudad con una pistola, sabiendo que estamos contra ellos, pero con la ley en sus manos.

Llegan los refuerzos

Un compañero de Iruña suele recurrir a una frase magnífica: “Cuerpo a tierra que vienen los nuestros”. Y algo parecido tienen que pensar en el PP de Catalunya. Porque doy por hecho que, Albiol aparte, alguien sensato hay en ese partido y sabe que la compañía de Rajoy y los suyos igual no supone un apoyo a menos que quieran aferrarse al voto duro. Si se cumplen los sondeos: el PP en Barcelona como en Gasteiz será la última fuerza. Ese es el verdadero hecho diferencial.

No se olviden: es un éxito

Sin Steve Jobs, el gran jefe de Amazon, Jeff Bezos, se ha convertido en uno de los modelos a seguir, y su entrada en el negocio de la prensa le refuerza como referente de librepensadores. Sus innovaciones empresariales, además, marcan el camino al resto de empresas, incapaces de competir porque, simplemente, nadie les permite que arriesguen tanto dinero, ni posiblemente que impongan condiciones tan duras como las que denuncian repartidores de Amazon en El Confidencial.

Pues no, no existe

Esta semana ha andado el patio revolucionado con una biblioteca en China preciosa, luminosa, con espacios diáfanos impresionantes y libros hasta el techo. Las cifras también eran de vértigo: más de un millón de libros a disposición. Y las exageraciones, imprescindibles: el relevo de la biblioteca de Alejandría. Pues miren, no, no existe. El espacio, sí, pero ni hay tantos libros ni llegan hasta el techo, según leemos en Magnet. Y me parece más creíble el desmentido.

No opines

Lo avisábamos recientemente en esta columna: el melón que se abre con algunas sentencias judiciales sobre lo que es delito en redes sociales es bastante peligroso. Tanto que después del fallecimiento de José Manuel Maza, el ministro español de interior amenazaba a todos los tuiteros que osaran manchar el nombre del fiscal. Me puede parecer mal el insulto fácil e ignorante (la mayoría solo habla de oídas), pero considero peor ese control de las opiniones bajo amenaza.

No lleves la contraria

Solo hay un gobierno legítimo en Catalunya y lo forma lo que diga alguien. Todavía no sabemos muy bien quién es el que decide pero estaría bien que nos lo dijeran para no cargar las tintas equivocadamente, porque la supresión por medio de Photoshop de Santi Vila de la foto de esa legitimidad puede ser a mala leche… O protegiendo precisamente a quien no quiso dar el paso en falso que tan caro puede salirle al independentismo en su conjunto. En cualquier caso, como poco, queda feo.

No uses emoticonos

No soy irónico en el titular, soy categórico: no uses emoticonos, querido community manager de Junts per Catalunya, y queridos community managers de otras instituciones, partidos y cosas públicas más cercanas. El uso y abuso de los emoticonos para comunicar es un mal que nadie sabe muy bien dónde surge, cómo ni por qué se contagia, ni dónde afectará próximamente, pero lo sufrimos todos: usuarios y gestores de identidades digitales obligados a explicar que solo distraen.

No pienses

Lo de “lo que decidan las bases” en los partidos nuevos me parece que está muy bien como excusa porque, si se dan cuenta, esas bases siempre deciden lo que le viene bien al líder que consulta. ¡Vaya! ¿Cuándo en Podemos han sido contrariados Pablo Iglesias o Ada Colau? Según El Español, la alcaldesa de Barcelona no insiste demasiado en llevar a la ciudad la sede de la agencia europea del medicamento porque así se lo pidieron las bases, con lo que se termina el conflicto.

Actualización a día de la fecha: finalmente, [Enlace roto.] en primera ronda en la carrera por acoger esta agencia.

“No me da la cabeza”

Me siento muy identificado con la Petit Brunette que, unos días después de que se abriera para todos los usuarios la posibilidad de utilizar 280 caracteres en Twitter en vez de 140, tuiteaba: “No me voy a leer ningún tuit de más de 4 líneas. Ya no por principios, sino porque no me da la cabeza”. Una medida puesta en marcha para quienes llevan marcas comerciales y que, sin duda, Twitter ha implementado buscando más anunciantes que gasten más alegremente.

¿Quince años?

Según Vozpópuli eso es lo que habría trasladado Oriol Junqueras a los suyos, los de ERC, el partido con más opciones hoy para ganar las elecciones en Catalunya el 21-D. Y ojo, que lo que importa de la noticia son sus derivadas, no el propio hecho en sí. Si Junqueras o Rovira alcanzan la presidencia con ese mensaje se abren a pactos con partidos españoles como Podemos o PSC y a una gobernabilidad y unos objetivos que se han negado a sí mismos durante años.

Todo a la derecha

Imagino a Pablo Casado en unos años como un político quemado por Rajoy (que continúa de presidente del gobierno español y el PP) después de decir una barbaridad tras otra, apartado en la alcaldía de León o Valladolid y con un bonito sobresueldo de senador autonómico. Por el camino parece que acumulará una experiencia previa en política municipal: “Rajoy y Cifuentes pactan que Pablo Casado sea el candidato al Ayuntamiento de Madrid”, según El Confidencial Digital.

Van allanando el camino

Si algo caracteriza a Pablo Casado es su capacidad para decir una tontería tras otra sin perder su entrenada sonrisa y por ser un político que se sitúa entre la derecha y la pared. El PP que viene parece más reaccionario que el que ya conocemos, incluso. Y ponen empeño en lograrlo: para aprender a comunicar cuentan con aulas de formación propias con Cake Minuesa como invitado. Ese periodista que se dedica a hacer el ridículo intentando confirmar postulados de partida de la derecha rancia.

Sí, la cárcel es dura

En esta actualidad político-carcelaria española tan casposa, tiene que salir Torbe, el productor de cine porno “acusado de trata y blanqueo” (La Voz Libre) a explicar lo obvio: que en la cárcel se pasa mal. Ignacio Allende (su nombre real) ha hecho un videoblog en el que desmitifica eso de la cárcel cinco estrellas que espera a políticos catalanes y que habitan los del PP. Incluso Granados, con el que ha compartido pasillos, lo pasa mal, según Torbe. Las rutinas y el miedo constante marcan la estancia.

¿Y si no las publican?

Facebook y Google son las principales plataformas de venta de publicidad en Internet, pero a diferencia de este periódico, por ejemplo, no generan ningún contenido. Todo el espacio se lo llenamos los demás. Y ahora, diez años después de su eclosión, empiezan a preocuparse por la veracidad de esos contenidos porque, al final, afectan al valor de sus marcas, y anuncian que marcarán el nivel de credibilidad de las noticias. ¿No sería más fácil que retiraran las falsas? ¿O el tráfico les importa más que la verdad?

La gran estafa legalizada

La burbuja inmobiliaria o el rescate a los bancos han dado pie a que muchos políticos y comentaristas hablen de robos organizados por “los de arriba” a “los de abajo”. Y con argumentos tan sencillos resumían problemas complejos. Pero con las eléctricas tengo pocas dudas: la estafa que han organizado, legalizada a tramos por los sucesivos gobiernos españoles, es de dimensiones descomunales, con compensaciones a los más ricos que pagamos todos.

Por lo que has hecho, Francisco

Soy consciente de que aún falta que el juez sentencie y abra la espita: lo que dicte será solo el primer capítulo de un rosario de causas abiertas contra la trama que utilizaba el PP para enriquecerse gracias a concesiones de obra pública. Francisco Correa, una de las cabezas visibles, se queja de que está siendo tratado peor que un terrorista, pero los efectos en la democracia de sus atracos, si los confirma el juez, también han sido devastadores, y la pena tiene que estar a la altura.

Bélgica cree que España es el Congo

Corren malos tiempos para la “marca España” si la justicia belga ha tenido que preguntar a la española por las condiciones de las cárceles en el Estado, el tamaño de la celda y la alimentación del reo, en este caso, Carles Puigdemont. ¿Así ven los jueces belgas a sus colegas españoles? Luego nos hablarán de la diplomacia española y de cómo les han comido la tostada a los catalanes en el mundo. Yo empiezo a creer que, simplemente, el marketing catalán no es tan bueno.

¿Sin vía unilateral?

Después de varios meses oyendo que la vía unilateral es el único camino para la independencia, parece que quienes la han promovido ahora se echan atrás. Por eso algunos defendíamos, precisamente, un proceso con todas las garantías, porque el nacionalismo en su conjunto podía verse perjudicado por los pasos en falso de los líderes catalanes. Y así está siendo por desgracia: España se ha venido arriba hasta con el 155 y ahora los catalanes reculan.

¿Se pincha la burbuja?

Ícaro Moyano lo resume así en Twitter: “Malos tiempos para los nativos digitales: Buzzfeed retrasa su salida a bolsa, Vice no llega a objetivos y Mashable se vende por la quinta parte de lo que valía”. Posiblemente los nombres de estos medios no les digan nada, pero para quienes pasamos muchas horas en Internet son viejos conocidos: portales con muchísima trayectoria, contenidos y tráfico que, sin embargo, han perdido su valor…. ¿O es que estuvieron sobrevalorados?

Correa quiere morir matando

En su intervención final Francisco Correa me resulta tan poco creíble y recomendable como siempre, pero lo que dice sí me preocupa: en su defensa alega que es inocente pero que se presta a colaborar con la fiscalía porque aún hay fango en el pozo. También desliza que trabajar para partidos políticos es un error que se puede pagar caro y que la relación con este tipo de entidades siempre es capciosa. En resumen y en plata: pone el ventilador de mierda a tope.

No todo vale en campaña

No sé si a Inés Arrimadas alguien le quiere echar fuera de Catalunya, pero sí sé, por un lado, que Ciudadanos está jugando a un juego muy peligroso relacionando xenofobia con ideas políticas legítimas (un juego al que pueden perder por lo visto en algunas manifestaciones a las que se suman con entusiasmo), y por el otro que nacionalistas como Núria de Gispert muestran bastantes pocas luces poniéndoselo tan fácil a quienes están siempre dispuestos a hablar de “supremacismo”.

¡Qué peligro!

Lo primero, una piedra contra mi tejado: me fío bastante poco de la interpretación “periodística” de sentencias que invitan a concluir que retuitear un mensaje delictivo también es un delito. Lo segundo, me fío también poco de que algunos jueces hayan entendido el funcionamiento de Twitter (aunque no creo que les haga falta ante algunas evidencias). Lo tercero, la puerta que hemos abierto es peligrosa: compartir una idea sin aclarar si estás a favor o en contra, ¿es delito?

Todo en manos de unos pocos

En realidad no se trata del total de productos alimentarios que se pueden encontrar en el supermercado, sino de las fruslerías, las golosinas, esos productos que son de consumo rápido, casi impulsivo, y que por su gran cantidad de azúcar hasta generan sensación de necesidad. Lo sorprendente es que, pese a la enorme variedad, casi todos ellos pertenecen solo a nueve empresas en todo el mundo: Coca-Cola, Pepsi, Nestlé, Danone, Kelloggs’, Cadbury o Mars, las más conocidas.

¡Qué gran verdad!

Copio y pego el tuit de Pepe Colubi porque expresa mejor que yo lo que sentí cuando leí las famosas “Crónicas Marcianas” de Ray Bardbury: “Me siento tonto, inútil y muy pequeño. Todo estaba ahí, hace tanto…”. El escritor madrileño se siente minorizado por una realidad que le supera como me superó a mí: la ficción que inventa de Bradbury, su manera de contarlo y la capacidad que tiene para ir cambiando de registros mientras hila su historia. ¡Gracias, Colubi, por recordármelo!