Huelga de hippies

¿Tienen derecho a la huelga los hippies de Ibiza que se dedican a tocar los tambores durante la puesta de sol? Entonces, ¿lo que hacen es un trabajo? ¿Cobran por ello? ¿Cotizan? Si se quedan las propinas, ¿se la gastan? ¿Y todo eso no es capitalismo con tintes de fraude? Yo no tengo las respuestas pero sí la noticia del Diario de Ibiza: el creador de “los tambores de Benirràs” reclama colaboración pública y se queja de que las empresas hosteleras privadas no compartan beneficios con ellos.

Centrémonos

Hasta el final de la pieza en Vozpópuli no desvelan que no, que Sofía de Grecia no está devolviendo a Juan Carlos I sus infidelidades con un novio nuevo: visita regularmente a su hermano en Kranidi, no a un amante. Pero hasta llegar ahí está lo jugoso: el buen vivir de los reyes y los reyes eméritos (que pierden responsabilidad pero no “gas” de “gasto”), y cómo Letizia Ortiz pasa de su familia política en Mallorca y de los veleros, como la típica nuera cabreada por compartir sus vacaciones.

La ruina de Venezuela

Según los portavoces oficiales entre los progres no nos gusta lo que está haciendo Maduro porque tenemos interés en los riquísimos recursos naturales de Venezuela a los que la derecha de todo el mundo quiere echar mano. Entonces, ¿por qué no los usa? Porque es incapaz: Carlos Sala recuerda en La Información cómo las expropiaciones de empresas que pasaron a manos de militares desde el principio del Chavismo han paralizado la economía y empobrecido a un país de funcionarios que dilapida recursos.

Demandados por piratería

Siempre me ha parecido un atraco a mano armada el canon digital que nos impone el gobierno español porque antes o después vamos a delinquir cada vez que nos compramos un DVD virgen, una memoria USB o cualquier dispositivo que almacene o reproduzca música o películas. Así que, sí, creo que merece la pena que hablemos de que Universal Music, parte de esa industria que empuja a que nos atraquen, esté siendo investigada por usar una tipografía con beneficio comercial sin pagar por ella.

Hartos del “zasca” y los palmeros

Efectivamente, como bien tuitea Robustiano Mazas (que tiene pinta de ser un nombre inventado): pocos palmeros peores hay en Internet que los que se dedican a aplaudir y determinar lo que ha sido un buen “zasca” de su ídolo (preferiblemente político, probablemente del entorno de Podemos). Esa masa de seguidores acríticos que solo siguen, defienden o atacan lo que toca, sin pensar primero por sí mismos, es la que empeora las redes sociales. Pero muchos la necesitan.

¿Qué hacen los turistofóbicos cuando salen?

A Héctor G. Barnés no le tiembla el pulso al señalar en El Confidencial la hipocresía de esos que se manifiestan en contra del turismo y que, cuando salen de su entorno, se consideran “viajeros” o visitantes responsables, nada que ver con lo que hacemos la mayoría, turistas barricidas. Además de hipocresía, la caradura y el clasismo moral no faltan a su cita con los que se suman a modas, y ahora toca la de estar en contra de un sector con un impacto económico positivo real.

Cánones de “belleza”

Está bien que a Blanca Cuesta la encuentren atractiva, aunque me pareció excesiva desde el principio la calificación de “mamá cañón” que utilizaron en la revista Diez Minutos y que ha corrido mucho por Twitter. Más me sorprende que encuentren “gorda” a Melani Olivares, que se ha fotografiado desnuda (de espaldas) tres meses después de ser madre. Pero en Internet se extienden esos peligrosos cánones de “belleza” que subliman la delgadez y desprecian la naturalidad.

La élite intelectual

En Twitter estamos los listos. O eso se creen algunos. Y ojo, siempre he dicho que hay muchos Twitter dentro de Twitter y cada uno tiene que encontrar el que más le gusta. También hay muchos usuarios de esta red social cuyas reflexiones merecen la pena. Pero la mayoría, como siempre, como en la calle, como en todas las casas, es mucho más prosaica y, como recuerda Carlos Malpartida, un programa como First Dates es trending topic cada noche. Eso es Twitter.

El debate de género

Creo que Lorena G. Maldonado no acierta con el enfoque de su pieza en El Español, pero tiene el mérito de haberla escrito sin defender ni atacar a muerte la cuestión que trata: la iniciativa que no pocas personas en Twitter están llevando a la práctica creando un género neutro usando la “e”. De este modo: “Nosotres les ciudadanes” (sería más fácil e inclusuivo usar “la ciudadanía”, por ejemplo) creen que se visibiliza a esos colectivos que se consideran de género neutro o no definido.

Reconcíliense con Internet (y el ser humano)

Fíjense, de lo que leemos en Magnet hay un aspecto al que creo que no se le da la importancia que tiene: la actitud del museo. Les cuento: Charlie es un niño de Essex con síndrome de Asperger (lo que parece que tiene Sheldon Cooper en The Big Bang Theory) y pasión por los dinosaurios, capaz de descubrir que un cartel del prestigioso Museo de Historia Natural de Londres era erróneo. Los padres lo comunicaron a la institución que lo estudió, corrigió y reconoció el mérito de Charlie.

El turista presidente de Sortu

Vayamos a las cifras: no hay ningún indicador que evidencie un problema en Euskadi con el turismo. Ninguno. Aún así, en la lucha por ser la izquierda más de moda, Sortu ya se ha lanzado a la batalla contra el turista. Curiosa batalla porque el presidente de la formación, Arnaldo Otegi, luce como un turista desde su foto de perfil en Facebook, Twitter e Instagram, y sus simpatizantes, además, lo celebran. Y hace bien, oiga, que turistas somos todos, pero coherentes solo algunos.

Que se fastidien

Ante la evidencia de que la moda de meter emoticonos en los tuist de las cuentas oficiales de instituciones ha llegado a la Casa Real española solo puedo exclamar: ¡que se fastidien! Conozco ese negocio y les aseguro que no entiendo esa tendencia de rebuscar constantemente en el menú de dibujitos para acompañar los mensajes de marcas que pagamos entre todos. Me parece un reconocimiento palpable de falta de creatividad en los gestores.

Seguramente Neymar gane en una hora más que usted en un mes

Me encanta el tuit, para empezar, porque lo ha lanzado una casa de apuestas, para seguir, porque muestra lo desmedido que se ha vuelto este mundo para algunas cosas y esas casas de apuestas en Twitter son un buen ejemplo: Neymar ganará en el PSG casi 4.000 € cada hora. Es (bastante) más de lo que gano yo y creo que de lo que gana la mayoría en un mes. Casi 35 millones de euros al año, a lo que hay que sumar la mordida de su padre y los 222 kilos que se lleva el Barcelona.

150 € por una camiseta

Sigo con la desmesura del fútbol actual. ¿Cómo se generan esas cifras? Porque muchas personas con muchos menos recursos que esos jugadores, representantes y gestores de clubes, pagan hasta 150 € por una camiseta con el nombre del millonario de turno. La queja de Luis Mora ha volado en Twitter. La respuesta más inteligente, como siempre, la de Urtzi Jauregibeitia: eso pasa a quien da más importancia a la parte de atrás de la camiseta que a la de delante, la del escudo.

A favor de esa nostalgia

Antonio Agredano tuiteaba recientemente: “El futbolero es un nostálgico”, y tiene toda la razón. En general, no me gusta ese sentimiento, y en particular, Agredano cree que está sobrevalorado cuando de fútbol se trata. Pero viendo lo que ha pasado con Neymar el mismo día que se cumplían 18 años de que Henry firmara por el Arsenal uno solo puede añorar esos tiempos de jugadores que se identificaban con los clubes… Aunque luego “Tití” acabara en el Barça, chequera mediante.

¡A la mierda!

300 retuits y 210 “me gusta” tiene el tuit con el que la Fundación Francisco Franco desea buen verano a sus seguidores. La imagen del dictador golpista sonriente, amable, incluso satisfecho, es un insulto a la inteligencia, la memoria y la dignidad. Han ganado, siguen ganando, siguen luciendo orgullosos que ellos, los franquistas, hacen y dicen lo que les da la gana, y a los que nos molestamos que nos folle un pez de pantano. Pues, miren, no: defensores de Franco, váyanse a la mierda.

Concurso de tonterías

Sobre el procés catalán hemos leído muchas tonterías… ¡Y las que nos quedan! Al regreso de las vacaciones vamos a tener un septiembre muy caliente con el concurso de burradas lanzado y que no terminará el 1 de octubre. A estas alturas ya no sé qué otros rebuznos leeremos, pero el de Alejo Vidal-Quadras tiene tela: después de los ataques (injustificables) de movimientos relacionados con la CUP concluye que la Catalunya resultante será “una mezcla de Venezuela y Siria”.

A Blesa le votó IU

Si algo quedará en el “debe” de Alberto Garzón al frente de IU es su cinismo cuando habla de los bancos en general y de la deuda de su partido y Caja Madrid en particular. Cristian Campos recordaba en Twitter (agárrense) que Miguel Blesa fue presidente de la entidad gracias a los votos a favor de los tres representantes de IU y el de CC.OO. en el Consejo. A cambio, el expresidente de Caja Madrid concedió a este partido el 87% de los créditos destinados a partidos políticos.

“Nicolasito” Maduro, como papá

Ayer leí en Twitter una gilipollez antológica: a los que no nos gusta Nicolás Maduro lo que no nos gusta en realidad es que un conductor de autobús de la clase trabajadora haya llegado tan lejos. ¡Y olé! Lo que no soportamos de Maduro ni de nadie es el nepotismo: el único hijo de Maduro acompañará a su madrastra como electo en la Asamblea Constituyente que, a espaldas del parlamento, perpetuará el desgobierno. “Nicolasito” lleva en altos cargos gubernamentales desde que su padre llego a la presidencia.

El silencio de Piqué

Yo quiero que en la liga en la que compiten nuestros equipos estén los mejores jugadores. Así que la salida de Neymar no es una buena noticia para la competición… Y cuidado con el Barcelona que tiene más de 200 millones para gastar. Lo único bueno del fichaje del PSG es el silencio de Gerard Piqué, que anunció en Twitter que el brasileño se quedaba haciendo de presidente y jefe de prensa a la vez. Neymar le ha hecho un regate en el 84 cuando ya había metido varios goles.

Rostros de hormigón armado

La respuesta del diputado Jorge Luis Bail en Twitter a Javier Maroto ha sonado como un sopapo con la mano abierta. El exalcalde de Gasteiz se erigió en esta red social como uno de los luchadores por el cierre de Garoña y quiso hacer valer sus “muchos años” de trabajo para lograrlo. Pero el diputado de Podemos-Ahora Alto Aragón le recordaba cómo en el Congreso, Maroto había votado en febrero de este mismo año por el mantenimiento de la central nuclear.

¡Ay, el “humor”!

Para un tío soso como yo usar el humor en política es una misión que roza lo imposible (me consuela saber que para todos es tan difícil como arriesgado), pero los hay atrevidos, como el equipo de community managers de Cristina Cifuentes en el PP y la Comunidad. Y de ese arrojo estas caídas: la presienta de Madrid se quejaba de que Ramón Espinar la llamara “guapi” sin saber que en Twitter, ella misma (o su CM) se lo había llamado también a La Vecina Rubia, una cuenta bastante notable con 173.000 seguidores.

El más chulo del barrio

Otros que juegan a ser calaveras son los gestores de la cuenta de IU en el centro de Madrid. Su Twitter es de esos que intenta ir más allá pero se queda en tierra de nadie, entre el ridículo, la estupefacción y el encogimiento de hombros. Sobre Cristiano Ronaldo tuitearon: “Si el pobre Cristiano Ronaldo fuera alguien normal ya estaría comiendo techo en el talego”. Y después: “pd: Qué asco das CR7 colega” (sic). ¿Un partido que habla como “la gente”? Ni lo creo… Ni lo quiero.

¿Qué dijo Scaramucci?

El despido en diez días del director de comunicación de la Casa Blanca ha venido motivado, precisamente, por su forma de comunicar. Supongo que, si tan lejos conocíamos la reputación de Anthony Scaramucci, en Washington sabían que contrataban a alguien capaz de presumir en público de los despidos que realizaba, de hablar realmente mal de sus predecesores, de alardear de la alta estima en la que se tenía o de mandar a la mierda a prensa y ciudadanía. En Magnet, todos sus highlights.

El padre de Neymar

Cada vez me siendo más incómodo leyendo los periódicos deportivos, pero reconozco que ayer los compañeros de Marca acertaron cuando llamaron “cobrador del crack” al padre de Neymar. Un personaje que levanta los ánimos en Twitter y lo que lleve en la cartera cualquiera, que se ha hecho millonario (pero hablamos de más de cincuenta millones de euros y lo que le queda por cobrar del PSG) y lo que cobra su hijo, aparte. Sinceramente, nadie vale tanto dinero.