¿Cuántos «ultimátum» quedan?

20150709_ultimatum

La sucesión de hechos empieza a ser grotesca, y desde hace tiempo hay que hacer un esfuerzo por acordarnos de que esto va de ciudadanía griega, de ciudadanía europea, de nosotros, no de “ellos”. El domingo, durante unas horas, volvimos a ver a personas, sí, pero celebrando, ¿qué? Estamos a jueves y parece que el referéndum no sirvió de mucho salvo para Tsipras y Varoufalis. ¿Cuántos “ultimátum” (‘República.com’) vamos ya, qué supone el último y qué han supuesto los anteriores? La lucha de egos políticos es precisamente la que tiene que pasar a un segundo plano.

¿Han caducado algunos argumentos?

Javier Benegas ha reflexionado en ‘Vozpópuli’ sobre la validez de algunos discursos: “La coartada del capitalismo depredador no ha dejado de prosperar. Gracias a ella engrosan su cartera de clientes los Tsipras, Varufakis, Mijaloliakos, Le Pen, Iglesias y Maduros de este mundo. Marxistas, ultra nacionalistas y neonazis juntos defendiendo la Democracia (…) Lo que hoy se entiende por solidaridad no es más que un fraude colosal del que todos pretenden beneficiarse. Ya advirtió Bastiat que el Estado es esa gran ficción en la que todo el mundo se esfuerza en vivir a expensas de todo el mundo (…) Los mercados financieros, los especuladores, los ricos… son representados como portentosas inteligencias artificiales al servicio del mal, y se les atribuye capacidades conspirativas increíbles. Incluso, se criminaliza a toda una nación por negarse a sufragar indefinidamente los desafueros crónicos de sociedades como la griega”.

Colocar a tu “ex” ya no es casta

Está muy bien que Pablo Iglesias vaya marcándonos en su catálogo qué es y qué no es casta. Los partidos como el de Ada Colau o el de Manuela Carmena, cuyas victorias ha celebrado Podemos como suyas, nos han enseñado que no es casta colocar a las parejas a sueldo de las agrupaciones políticas pero como bisagras con el ayuntamiento. También que el marido de una sobrina no es casta si va como jefe de gabinete. Y gracias a la lista de Pablo Iglesias para el Congreso, libramos de ser casta a todos los “ex” que se colocan bien. ¡Gracias, Pablo!

¿Y quién ha dicho “no” a Iglesias?

Tania Sánchez, la ex de Pablo Iglesias (acuérdense de que lo dejaron por medio de Facebook) sí que acompañará al líder de Podemos en su conquista del Congreso de los Diputados. No lo hará Alberto Garzón finalmente porque no se trata de una lista de concentración, sino de la de Podemos. Ni tampoco lo hará Beatriz Talegón, que sigue cargando contra el partido del que se ha dado de baja: “El PSOE no ha tenido valor para hablar claro (…) Nos están tratando como imbéciles (…) Me queda claro que están al lado de la derecha. El PSOE ni es socialista, ni obrero y europeísta. No puede levantar la cabeza por algo que no puede defender (…) Es puro marketing”.

Inglaterra pierde el norte

No es broma: el gobierno británico no sabe dónde está su norte o, siendo más exactos, qué área abarcará la central eléctrica que abastecerá de energía al norte de Inglaterra. Hemos visto la noticia referenciada en el Twitter de ‘Magnet’, que recoge un enlace a ‘The Guardian’ donde, con el típico humor inglés, recogen la pregunta y la respuesta parlamentaria que da lugar a este pequeño entremés. Una comedia que se pone seria porque, ojo, en la pieza también valoran cuál sería el norte sin contar a Escocia.

La vida sin Varoufakis

20150706_vida

¿Y ahora, qué? Esa es la gran pregunta, en general, sobre la cuestión griega. Sin tener muy claro qué implica el “no”, salvo un mensaje de los griegos de que están ahí y no son solo los daños colaterales de las imposiciones de la troika, Yanis Varoufakis anuncia que se va para no entorpecer las negociaciones. ¿De verdad que el futuro de toda una nación depende de la presencia de un solo hombre? ¿O como decía ‘Mono Molón’ en Twitter: “Los políticos van y vienen pero las deudas permanecen”?

Otra que se va

Lo de Grecia va de la ciudadanía griega, no de que Tsipras y Varoufakis escriban con letras de oro su nombre en la historia. Solo con un poco más de tiempo veremos si su recurso a un referéndum sirvió para algo más que para mayor gloria suya. Sin duda, este conflicto griego está sirviendo para que emerjan egos: el de quien apoya a Syriza desde la distancia, día sí, día no. O el de Beatriz Talegón, que nada más finalizar el recuento anuncia que se dará de baja del PSOE y que siente “alivio” por ello. Yo creo que es en el PSOE donde lo sienten.

La actualidad en un tuit

‘Petete Potemkin’ lanzó un mensaje a sus casi 70.000 seguidores (a los que hay que añadir más de 200 retuits) que nos hizo pensar a muchos. Simuló un diálogo que creo que fue el que hubo en numerosas casas delante de la televisión: “–¡Ha ganado el NO! –¿Y eso qué significa? –¡No tengo ni idea!”. Hasta ahora, por lo que hemos visto, significa que una parte de europeos se siente superior moralmente a la otra. Pero en términos económicos todo está por ver. El referéndum era un acto sin consecuencias concretas ni implicación suficiente para abrir un puerta a algún sitio.

Adivinen

Si todavía no han reparado en la imagen que acompaña a este párrafo, no la miren. Sigan leyendo y díganme si son capaces de adivinar quién ha escrito esto en Twitter: “#OXI Grecia en su soberanía, orgullosa, ha sabido rechazar las medidas injustas impuestas por la actual y anti social ‘Unión Europea’” (sic). ¿Habrá sido algún dirigente de Podemos? ¿Tal vez de Bildu? ¿Será la traducción de las palabras de Alexis Tsipras? Pueden mirar ahora quién firma el tuit: La Falange española que, como anunció Primo de Rivera, no es de izquierdas ni de derechas.

Un error “magnífico”

Quiero pensar que solo es una anécdota, pero no puedo dejar de ver un error sintomático. Goyo del Sol lo ilustraba muy bien, precisamente, en Twitter: “¿Os dais cuenta de la cutrez de que el hashtag sea gre… f e n d e r u m ?”. Es decir: en esta red social los usuarios etiquetaban los tuits sobre la cuestión mal. “Grefenderum” en vez de “Greferendum”, como sería el juego de palabras correcto. ¿Un error de copiado o el síntoma de una moda solidaria pero efímera?

Una reunión entre colegas

20150703_colegas

Los jefes de gobierno elegidos democráticamente siguen rindiendo una pleitesía difícil de entender (por lo menos, en mi caso) al jefe de estado que eligió Francisco Franco. La fotografía de la cena de Juan Carlos I con Rajoy, Zapatero, Aznar y González quedará estupendamente en una pared del restaurante Casa Lucio, pero a nosotros solo nos ha servido para disfrutar del sarcasmo de Marcelino Madrigal en Twitter: “Adivinanza: cenan juntos Juan Carlos, Mariano, José Mari, ZP y González. ¿Quién paga la cena? Nosotros”.

Y uno de ellos va y dice…

Seguro que durante la cena, esta singular cuadrilla trató temas de actualidad. Y entre estas cuestiones, la griega ocupa un lugar preferente, evidentemente. Lo que no me atrevo a sugerir es que Mariano Rajoy repitiera el titular que dio durante su entrevista en la COPE de esa misma mañana, y que han recogido en la cuenta en Twitter de la emisora. Prepárense: “Una cosa es ser solidario, y otra es serlo a cambio de nada”. ¿A cambio de qué pagó la cena?

Varufakis dice que si no le gusta, se va

Sigo sin entender a los políticos que convocan citas y amenazan con irse si no salen como quieren. En cierto modo, es un acicate para que los críticos acudan a votar. El último en sugerir su marcha es Yanis Varufakis si los griegos optan el domingo por aceptar las condiciones que, por otro lado, Tsipras dice ahora que está dispuesto a aceptar (mientras pide el “no”, de locos). Cuando la ciudadanía vota elige a las personas que se harán responsables de lo que pase, no a jugadores de póker.

El menos indicado para hablar

Hizo falta que Patxi López se fuera a Madrid para que el PSE empezara a separarse de un modo firme del PP. Así que, que el ex lehendakari quiera mostrarse contundente contra los de Rajoy y Quiroga ahora nos suena a chiste. Pero que además critique la “ley mordaza” quien negó la palabra y las campañas de publicidad del Gobierno a un grupo de noticias en concreto, solo porque no le gustaba lo que escribíamos y decíamos en él, tiene una “guasa” que no se puede aguantar.

La Guía “periscopeada”

‘Periscope’ es una aplicación que puede suponer un relanzamiento de la generación de contenidos y el consumo de los mismos por medio de las redes sociales. Se lo resumo: no es necesario hacer un tuit cuando puedes emitir en directo y dejar almacenado un vídeo de lo que estás haciendo en este momento. Urtzi Jauregibietia retransmitió por medio de su móvil parte de “la bajada” de La Guía portugaluja. Un streaming en directo que supera la subida de una foto o una frase en el momento. La vida retransmitida on-line.

¿En qué consiste la «ley mordaza»?

20150702_mordaza

Ayer entró en vigor la popularizada como “ley mordaza” y, con ella, los artículos sobre en qué consiste, como el de ‘El Confidencial’ (muy completo). Generalmente, este tipo de regulaciones no afecta a la mayoría de la población que no suele “meterse en líos”, pero esta revisión legislativa es universalmente peligrosa por su colección de prohibiciones y porque deja abierta la puerta a interpretaciones subjetivas sobre nuestro comportamiento ante las fuerzas de seguridad e, incluso, en manifestaciones legales.

¿Y de dónde viene?

David Bravo, con más de 420.000 seguidores en Twitter, tiene claro dónde está el origen de esta ley que a lo descrito en el primer párrafo hay que añadir la cuestión más grave: las multas no las impone un juez, sino quien acusa del delito. Según este abogado especializado en derecho informático y propiedad intelectual, la culpa es de aquellos que abrieron la puerta a la “Ley Sinde”, que fue pionera en liberar al juez de la toma de decisiones sobre las infracciones, y así lo hizo saber, con total contundencia, en la red social mencionada.

El recopago a la griega

En el momento en que escribí esta columna, el vendedor de zapatos británico que ha abierto una cuenta para que quien quiera recopague la deuda griega llevaba recaudados 800.000 € que habían aportado 47.000 personas. La idea, “by the people for the people” (“de la gente para la gente”) no está mal. De hecho, es exactamente la misma que llevamos años practicando en los rescates griego e irlandés, y en el que se hizo de facto en España. ¿O de dónde creen que sale el dinero que prestan los estados si no es de nuestros impuestos?

Alguien ha metido la pata en Grecia

Creo que el corresponsal de COPE en Bruselas, Miguel Sánchez, ha sido el que mejor ha resumido, con sorna, la actitud del gobierno griego: “Alexis Tsipras pide 29.000 millones y que le reestructuren la deuda a la vez. Un genio”. Esto sucedía solo unas horas antes de que el gobierno aceptara la oferta con la que justificaban la convocatoria de referéndum. Ante estos acontecimientos Tsipras y Varufakis parecen dos monos con pistolas que han puesto su “teoría de juegos” por encima de la realidad de la ciudadanía griega.

¿Participarías en un test de Facebook?

¿Y si ya los has hecho sin darte cuenta? ¿Acaso Facebook no se toma cada uno de nuestros “clicks” como si de un test para conocer nuestras tendencias de consumo? Según ‘The Atlantic’, la iniciativa de las fotos de perfil con el arcoiris que abandera la comunidad LGTB, podría servir a la gran red social para saber cuánto de permeables somos a las campañas y cuánto tiempo duran nuestras adhesiones (el tiempo que tardamos en poner otra foto de perfil).

¿No es la foto que queríamos?

20150701_queriamos

El sitio no es glamouroso, Sarkozy tiene cara de querer irse, y el tuit de Rajoy (“se llevará un buen recuerdo de nuestra gastronomía”) suena bastante cutre. Pero sigo pensando que este conjunto responde a la reclamación de una parte de la ciudadanía: ¿no querían muchos ver a sus representantes comiendo un menú del día? Ahí lo tienen. ¿Ese es el almuerzo que deben compartir dos líderes? ¿Podemos permitirnos que, por sacarse una foto, dos personas influyentes no puedan comentar libremente asuntos de Estado?

La realidad, no la foto

Mariano Rajoy puede maquillarse, vía foto, todo lo que quiera, pero el partido que preside sigue acumulando realidades que no tapan fotos o maquillajes: José Luis Olivas, el presidente que sustituyó a Eduardo Zaplana al frente de la Generalitat “ha sido detenido por un millonario crédito supuestamente irregular” (‘El Confidencial’) cuando ocupaba puestos de responsabilidad en Banjaca, Banco de Valencia y Bankia.

A tope de casta

En ‘Vozpópuli’ lo cuentan de una manera impecable: “Pablo Soto Bravo, recibe desde su nombramiento la asistencia de su mujer, Irene González Martínez, en el desempeño de su nueva tarea (…) la cónyuge del edil ‘está prácticamente instalada en la nueva dinámica municipal’. ¿Pero en qué situación se encuentra? La versión dada por Pablo Soto es que el Ayuntamiento madrileño no ha contratado a su pareja ni tampoco entra en sus planes. Ahora bien, el partido instrumental Ahora Madrid, organización que sustenta el Gobierno local, admite que está ‘estudiando contratar a Irene González’, siguiendo una fórmula similar a la adoptada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la hora de fichar a su novio, Adrià Alemany”.

Dinero electrónico y solidaridad

Teresa Rodríguez, una de las puntas de lanza de Podemos, te soluciona el problema de Grecia en menos de lo que ocupa un tuit: “Intervención bancaria, impago selectivo, emisión de pagarés, dinero electrónico, reforma fiscal, ¡y mucha solidaridad!”. El mensaje le ha quedado bonito, pero la realidad se lo chafa: el dinero electrónico sigue sin ser una solución, y si hablamos de solidaridad, la deuda griega ya ha recibido dos “quitas” de no menos de 250.000 millones. Lo del impago selectivo y la reforma fiscal es tan burdo tratándose de Grecia que suena a chiste.

Los directores de Uber, detenidos en Francia

Los cargos: “Primero, porque Uber está realizando una actividad ilegal al ofrecer un servicio de taxi. Una acusación a la que se ha enfrentado en multitud países desde el comienzo de su actividad. La policía francesa alega también que Uber Francia está ocultando documentación en formato digital. Al parecer, tras su operación en las oficinas de Uber Francia, hay documentos perdidos que están entorpeciendo la investigación” (‘Hipertextual’). En el fondo sí están las protestas lógicas del sector del taxi, al que Uber hace una competencia desleal pagando las multas que reciben sus conductores por actuar sin licencia.