El futuro de Internet

Yo veo como futuro de Internet lo que Enrique Dans ya ve en el presente. No puedo negarlo, me lleva años de adelanto (y por eso me resulta tan interesante): “Un internet cada vez más hostil hacia los humanos, plagado de spam optimizado para las búsquedas en Google, de artículos patrocinados llenos de estupideces y con títulos repletos de clickbait, de anuncios inútiles y de basura generada mediante inteligencia artificial generativa”. Él aboga por que Internet siga consistiendo en “diálogos entre personas” y por eso afirma que seguirá gestionando su bitácora y sus redes de manera personal y artesana. Me sumo.

No pasa por el Metaverso

El futuro de Internet no pasa por el Metaverso. No, por lo menos, como está concebido hoy. En 3D Juegos lo explican muy bien: primero hablan de que 2025 va a ser un año clave para el proyecto de Zuckerberg que hace aguas por todos los sitios. Después recuerdan que, en este tiempo en el que Meta lo intentaba con empeño, hay dos proyectos similares que sí han triunfado: Roblox y Fortnite, para los que no hacen falta esas gafas de 400 € que hay que tener para acceder al universo paralelo de Meta. Y hace ya unos cuantos años, Second Life tuvo más éxito que el Metaverso.

En época de aranceles…

Parece que Trump se ha pensado mejor lo de los aranceles a Canadá y México, pero por si acaso se pone chulo con Europa, nos vamos preparando: en Xataka han publicado una lista de “61 alternativas europeas a Google, X, Gmail, Chrome, Maps, DropBox, Google Drive, WhatsApp y otros servicios populares”. Algunas de ellas las conozco de primera mano y el manejo y la fiabilidad son equiparables a los de los servicios estadounidenses, y en los ordenadores es muy fácil utilizarlas. Pero mientras sigamos teniendo móviles de Apple o de Android, vamos a tener dificultades para evitar las que nos resultan más accesibles.

No vuelve YouTube porque nunca se fue

Por muchas herramientas que aparezcan y nos fascinen, y por muchos cambios que algunos pongan en marcha en viejas plataformas, seguimos buscando y usando refugios, también digitales: Microsoft, Facebook (Andoni Ortuzar ha publicado en esta red sus últimas cartas, puede que las más importantes de su carrera política) o YouTube son fortalezas difíciles de derribar. Ahora vemos, después de la eclosión de Twitch (que no fue para tanto) y TikTok (que sí tiene mucho volumen, pero de porquería), que streamers e influencers refuerzan su presencia en YouTube: “De Ibai a Emma Chamberlain”, titulan en Público.

Ya veremos

Ya he sobrevivido a otros impactos de asteroides fulminantes contra la Tierra. De hecho, ni recuerdo cuántos han sido ya. Ahora viene otro: “La NASA alerta sobre el asteroide 2024 YR4: riesgo de colisión con la Tierra en 2032” (The Objective). Pues bueno, pues vale, pues me alegro, como escribía Ivà en Makinavaja. Ojo, no estoy despreciando la labor de NASA y ESA, al contrario: su trabajo es monitorizar y avisar, y lo están haciendo a la perfección. Lo que me hace tirar de sorna es más el mensaje alarmista de los medios (va un poco de autocrítica, sí), cosa que no hace Brenda Alonso en el digital citado, la verdad.

Inteligentes no somos

Hablamos muchísimo de la inteligencia artificial y poquísimo de los enormes recursos energéticos que necesita. Chateamos con ella para jugar, le pedimos imágenes por las risas, la chavalada le pide vídeos para hacer virales sus cuentas en TikTkok… sin importarnos el gasto energético que cada acción requiere: en 2026 usará casi 10 veces más de energía que la creación de criptomonedas (que ya nos escandalizaba) y el equivalente a todo el gasto energético de Japón. “Tal es la situación que las grandes tecnológicas han comenzado a invertir en centrales nucleares para alimentar sus centros de datos” (Xataka).

Defendamos Europa

A quien nos cante las bondades de Trump o Milei debemos contestarle con total contundencia: “Imbécil” me resulta de lo más fino que podemos responder. Lo que tengo claro es que tenemos que defender nuestra esencia europea por todos los medios, y no hay nada más europeo que la seguridad social: Meg (desconozco el apellido) explica en un vídeo de YouTube que tener a su bebé en EE.UU. le ha costado más de 86.000 dólares, de los que pagará 7.000 porque tiene un buen seguro (que abona cada año, claro). Ella misma reconoce que, cuando vivía en Madrid, le sorprendía que nadie pagase en los hospitales.

Correcto

No me gustaban los Tesla y no pensaba comprarme uno. Evidentemente, después de ver a Elon Musk haciendo algo muy, muy parecido a un saludo nazi dos veces después de la investidura de Trump, tengo menos ganas (aunque sigo usando Paypal, no lo niego). Y por lo que leemos en El Blog Salmón, no soy el único que lo piensa: “Los problemas técnicos en modelos clave y la controversia en torno a Elon Musk representan amenazas reales para la marca”. De hecho, según apuntan, la estrategia de marketing futura de la marca podría pasar por el distanciamiento de la figura de Musk.

Estaba claro

Esta semana hemos hablado del adiós a Vox de Juan García-Gallardo que, para descacharre generalizado, se quejaba de lo que él mismo llamaba “oligarquía” en el partido ultra. Todas y todos sabíamos que Abascal no era la punta de lanza, que por encima de su muñeco otros manejan los hilos: “La cúpula de El Yunque”, Julio y Gabriel Ariza (padre e hijo, propietarios de Intereconomía), Kiko Méndez-Monasterio, Montserrat Lluis… Son los nombres que citan las y los “ex” de Vox que han conversado con El Plural. Para mi sorpresa, también aparece en más de una ocasión el nombre de Jorge Buxadé.

No son de cristal

No se me ocurre discutir nuestra obligación de generar oportunidades para la juventud: para su desarrollo, para su crecimiento personal, para su libertad, para poner en marcha proyectos profesionales pero también personales y familiares, para que tengan una puñetera casa digna… Pero no debemos olvidarnos del resto (y no hablo solo de los pensionistas): “Un 9,3%, los mayores de 50 siguen representando el 30% de la tasa de desempleo” (Trendencias), y en este segmento de desempleo también las mujeres son mayoría. Parece que los ministerios y departamentos de Empleo siguen teniendo una tarea pendiente.

Hecha la ley, hecha la campaña

“El precio del alquiler en España subió casi un 12% en enero, según Idealista”, leo en The Objective. Y en El Economista, esto otro: “El alquiler comienza el año marcando un nuevo récord y con las grandes ciudades subiendo a doble dígito”. Es decir: la ley española de vivienda que aprobaron PSOE, Sumar, Bildu, ERC y Podemos no funciona. Es decir: la aprobaron para unas elecciones, para hacer campaña, para llenarse de razones y argumentos. Y luego, la nada. Y lo más importante es lo que menos les importa. Ahora el mantra es “declarar zonas tensionadas”. Pero la manta les deja, una y otra vez, con los pies desnudos.

Consiste en cumplir lo prometido

Se quejan en España de que ya es casi una tradición que los políticos nacionalistas vascos y catalanes consigan cosas del estado español a cambio de sus votos. Lo que es una tradición es el adanismo español: todo empieza y acaba en España. Y por desgracia, a lo que estamos acostumbrados quienes votamos a esos partidos es a que ningún gobierno cumpla lo prometido, lo acordado, lo pactado y lo firmado: “Junts no negociará las 37,5 horas sin que el PSOE entregue antes el control de fronteras a Cataluña” (El Debate). No, no es una extorsión, no es un chantaje, no es una coacción, es un plante hasta que España cumpla.

Ingobernable

El populismo de base fascista es la enfermedad, y uno de sus síntomas más graves es la inestabilidad política: la ciudadanía francesa puede asistir a otra moción de censura, esta vez promovida por la izquierda y apoyada por la extrema derecha. Como si fuera lo más normal bloquear el presupuesto (por eso Bayrou lo ha aprobado por decreto) y que los extremos puedan agudizar una inestabilidad. Pero esto es lo que ha votado la ciudadanía, que es evidente que quiere aventuras porque siente que esa inestabilidad, que esos presupuestos prorrogados y que esos extremos que se abrazan no ponen en riesgo su bienestar.

¿De qué se queja el Real Madrid?

Hemos naturalizado lo extraordinario, el populismo, la queja constante y el riesgo real de poner en el filo de la navaja los derechos y libertades, y la seguridad conseguidas durante décadas. Y si lo hacemos con lo que importa, con las cosas del comer y de los cuidados, ¿cómo no vamos a tolerar lo estrambótico en lo más importante de lo menos importante? “El Real Madrid estalla contra los arbitrajes y envía esta durísima carta a la RFEF y el CSD” (El Imparcial). Pero, ¿de qué se queja el Real Madrid que, como equipo grande que es, siempre ha tenido los arbitrajes a favor? Igual, precisamente, de no tenerlo siempre como les gusta.

Una guerra virtual… pero real

Los jugadores de Foxhole, un “juego multijugador masivo on-line” (Xataka) de guerra, han estado combatiendo durante 71 días seguidos. Se trata de “entre 4.000 y 5.000 jugadores diarios” “trabajando cual reloj suizo” en un escenario de guerra total (abastecimiento y combates). Virtualmente, han llegado a nueve millones de bajas, batiendo su propio récord, y los programadores habían decidido acelerar el final. Cuando lo anunciaron, uno de los bandos lanzó una ofensiva y ganó. Todo esto ha pasado en un juego, sí, pero que, sin ser el más popular, mueve a miles de personas cada día y ha establecido un nuevo límite.

«A ti y a mí nos gusta lo mismo»

Me ha sorprendido el interés mediático que ha levantado el juicio a Luis Rubiales más de un año después de que el entonces presidente de la RFEF besara a la jugadora Jenni Hermoso, que acababa de ganar un mundial. Me ha sorprendido porque para mí es evidente que se sobrepasó (lo hemos visto ya todas y todos) y porque él me parece tan interesante como un personaje de Pedro Vera: según ha denunciado Hermoso en el juicio, Rubiales le dijo “a ti y a mí nos gusta lo mismo” (Iusport) después de lo sucedido. Que caiga el peso de la ley sobre él, sí, pero que caiga también el peso sobre quien le sostuvo hasta ese momento.

Más ideas para Pedro Vera

Tengo en casa varios volúmenes de los “Ranciofacts” de Pedro Vera, el dibujante que mejor retrataría a Luis Rubiales y a Juan García-Gallardo, que anunciaba ayer que abandonaba Vox, entre otros motivos, porque “acabar con las oligarquías dentro de los partidos es una quimera” (El Diario). “¿Qué es oligarquía?”, preguntó Abascal a García-Gallardo, clavando su pupila en el apellido compuesto del que fue vicepresidente de Castilla y León. La verdad es que, en mi opinión, esta historia tampoco da para mucho: a personaje chusco, chiste rápido… Si eres el citado Pedro Vera y tienes ese talento, claro.

La gente quiere aventuras

Estoy 100% de acuerdo con este titular en Euronews: “Protestas masivas en Alemania contra la extrema derecha: ‘No se juega con los nazis’”. Por desgracia, soy cada día más pesimista, y veo claro que la ciudadanía no tiene ningún problema en jugar con el fascismo: allí (Alemania, Italia, EE.UU., Rumanía, etc.) y aquí. Llevo mucho tiempo advirtiendo de que la gente quiere aventuras cuando vota porque da por hecho que su seguridad está garantizada y no ve peligrar ni su sueldo, ni su pensión, ni su libertad. Pero eso es solo una ilusión: el fascismo es lacerante y clasista por definición, y no podemos jugar a votarle. Yo lo tengo claro. Otras y otros, no.

Demasiado hemos aguantado

El fascismo ha avanzado y sigue avanzando gracias a cómo algunos (muchos de ellos, incapaces de distinguir entre un fascista y un demócrata) han sobado la palabra “fascismo”, y gracias también al extremo cuidado que hemos tenido durante años de no dañar a ningún colectivo, tampoco al fascista: “Ni rastro del concurso internacional para la resignificación del Valle de los Caídos que el Gobierno anunció para enero. El Gobierno restrasa ‘sine die’ uno de los pocos puntos concretos de su programa conmemorativo del 50 aniversario de la muerte de Franco” (El Independiente). ¡A la porra sus iconos y sus héroes!

No te digo lo que aguantan

España ha aguantado el franquismo hasta que este se ha reforzado y Euskadi ha aguantado su fascismo hasta que este ha encontrado la manera de vestirse con piel de cordero (y abrigos de Helly Hansen). En otros países, por desgracia para su ciudadanía, siguen soportando a su dictadura y sus excesos: “Marruecos ha creado un hipercoche y su rey ha guardado las dos únicas unidades en su garaje” (Xataka). Se trata del Laraki Sahara y cada unidad cuesta dos millones de euros. Los vehículos forman ya parte de la “colección” de Mohamed VI, que vive el lujo como un ultrarrico más, de esos que sobran. Y a las pruebas me remito.

Una «necesidad política»

El edificio del PNV en París que sirvió de sede al Gobierno Vasco del Lehendakari Agirre hasta que fue tomada por la Gestapo y regalada a Franco por la Alemania nazi (vamos a llamar por fin a las cosas por su nombre) está siendo utilizada por el populismo español de derechas para sus mierdas (sigo llamando a las cosas por su nombre). La de Andoni Ortuzar a Santiago Abascal (una “obligación moral” y una “necesidad política” para “desmontar sus patrañas”) es una digna y precisa respuesta ante un atropello histórico (la apropiación y la no devolución durante 80 años) y ante una manipulación escandalosa.

Más allá del ómnibus

“La ley ELA sigue sin financiación tres meses y 264 fallecidos después de su aprobación”. Este titular en The Objective no puede pasar como si nada. Llevamos semanas hablando del ómnibus que, sin duda, es importante, pero el gobierno español lleva tres meses ocultando la grave situación de las personas afectadas. La clave, ya me advertía un compañero en el Congreso, era el dinero: “La partida presupuestaria para sufragar solamente los costes directos que actualmente asumen las familias de los enfermos de ELA deberá oscilar entre los 184 y 230 millones de euros”. Pero, claro, si queremos viajar en autobús por 20 céntimos…

Menos medios, menos democracia

De la primera comparecencia ante los medios de Karoline Leavitt me quedo con esto que vocean en el medio que difunde el trumpismo en castellano: “La Administración Trump le daba la bienvenida a los ‘nuevos medios’, alentando a influencers, podcasters y periodistas alternativos a pedir credenciales de prensa en la Casa Blanca”. ¿Por qué? “La confianza de Estados Unidos en los medios masivos de comunicación ha caído a un mínimo histórico”. Un filón para los populistas: sin prensa no hay democracia. Y quien argumente la dependencia económica de los medios tradicionales que piense en lo barato que se venden los influencers.

El entretenimiento globalizado

Lo que más me ha sorprendido del estudio de Nielsen sobre lo que más vemos en streaming es que ya existe un modo mundial de ver la televisión. Y con este consumo global normalizado lo más visto es… ¡Bluey!, la genial serie de animación, sí. Lo segundo, un clásico: “Anatomía de Grey”. Pero hay más viejas conocidas: “Padre de familia” (también de animación), “Big Bang Theory” o su spin-off, “El joven Sheldon”. Con razón, en Xataka se preguntan: “¿Cómo es posible que las series más vistas del año no sean de las que más se habla, y las plataformas más vistas no sean las que más titulares reciben?”.

La realidad

La liga francesa no levanta cabeza: “Los clubes de Primera y Segunda perderán 1.200 millones en 24-25” (Palco 23). La salida de Mbappé ha acabado con el poco atractivo que tiene la competición de fútbol del país al norte de Euskadi y la fiesta se ha acabado: los ingresos por las retransmisiones han caído y los fondos CVC siguen bajo sospecha. Lo que obliga a los clubes a sujetarte a un modelo de negocio que ya conocen: la formación y venta de jugadores que saltarán a las grandes ligas. ¿Es sostenible? No lo parece. Pero el fútbol mundial parece un castillo de billetes, en vez de naipes, y sigue en pie. Por lo menos, de momento.