¿Y ahora, qué? Esa es la gran pregunta, en general, sobre la cuestión griega. Sin tener muy claro qué implica el “no”, salvo un mensaje de los griegos de que están ahí y no son solo los daños colaterales de las imposiciones de la troika, Yanis Varoufakis anuncia que se va para no entorpecer las negociaciones. ¿De verdad que el futuro de toda una nación depende de la presencia de un solo hombre? ¿O como decía ‘Mono Molón’ en Twitter: “Los políticos van y vienen pero las deudas permanecen”?
Otra que se va
Lo de Grecia va de la ciudadanía griega, no de que Tsipras y Varoufakis escriban con letras de oro su nombre en la historia. Solo con un poco más de tiempo veremos si su recurso a un referéndum sirvió para algo más que para mayor gloria suya. Sin duda, este conflicto griego está sirviendo para que emerjan egos: el de quien apoya a Syriza desde la distancia, día sí, día no. O el de Beatriz Talegón, que nada más finalizar el recuento anuncia que se dará de baja del PSOE y que siente “alivio” por ello. Yo creo que es en el PSOE donde lo sienten.
La actualidad en un tuit
‘Petete Potemkin’ lanzó un mensaje a sus casi 70.000 seguidores (a los que hay que añadir más de 200 retuits) que nos hizo pensar a muchos. Simuló un diálogo que creo que fue el que hubo en numerosas casas delante de la televisión: “–¡Ha ganado el NO! –¿Y eso qué significa? –¡No tengo ni idea!”. Hasta ahora, por lo que hemos visto, significa que una parte de europeos se siente superior moralmente a la otra. Pero en términos económicos todo está por ver. El referéndum era un acto sin consecuencias concretas ni implicación suficiente para abrir un puerta a algún sitio.
Adivinen
Si todavía no han reparado en la imagen que acompaña a este párrafo, no la miren. Sigan leyendo y díganme si son capaces de adivinar quién ha escrito esto en Twitter: “#OXI Grecia en su soberanía, orgullosa, ha sabido rechazar las medidas injustas impuestas por la actual y anti social ‘Unión Europea’” (sic). ¿Habrá sido algún dirigente de Podemos? ¿Tal vez de Bildu? ¿Será la traducción de las palabras de Alexis Tsipras? Pueden mirar ahora quién firma el tuit: La Falange española que, como anunció Primo de Rivera, no es de izquierdas ni de derechas.
Un error “magnífico”
Quiero pensar que solo es una anécdota, pero no puedo dejar de ver un error sintomático. Goyo del Sol lo ilustraba muy bien, precisamente, en Twitter: “¿Os dais cuenta de la cutrez de que el hashtag sea gre… f e n d e r u m ?”. Es decir: en esta red social los usuarios etiquetaban los tuits sobre la cuestión mal. “Grefenderum” en vez de “Greferendum”, como sería el juego de palabras correcto. ¿Un error de copiado o el síntoma de una moda solidaria pero efímera?