Horror en el hipermercado

Sí, uso el título de una canción de Alaska y Los Pegamoides. Sí, me tomo un poco a cachondeo el mal trago que Yolanda Díaz está haciendo pasar al núcleo duro de Podemos (al que no quitaré jamás el mérito de habérselo currado para que ahora la de Sumar se quede con todo el trabajo hecho). Pero las palabras que recogen en Nius invitan a pensar que en Podemos ya no sienten indignación (lógica) sino miedo: “Ve con preocupación que Díaz diga ahora que no sería un fracaso si la formación morada no está en Sumar”. Vamos, que Podemos puede quedarse fuera de la ecuación radicalizándose y dando la razón, así, a la vicepresidenta.

Sánchez puede con todo, todas y todos

El gran vencedor del enorme lío que están montando entre Yolanda Díaz y Pablo Iglesias (porque, sí, esto va de personas) es Pedro Sánchez que, una vez más, saldrá vencedor entre todos los escombros. El efecto de la división (aunque Podemos acabe entrando porque no tiene otra opción) repelerá al votante del PSOE por atractiva que resulte la idea de Sumar, y el valor seguro contra la ultraderecha, el famoso y valioso voto refugio, van a contarlo las y los socialistas. Víctor Lenore lo resumía así en Twitter: “Estas son las primeras elecciones desde que voto donde la izquierda del PSOE parece más un filial que un rival de Ferraz”.

Qué vergüenza

A cachondeo también se has tomado muchas y muchos usuarios de redes sociales “la noticia de que el 51% de las viviendas se compra ya sin hipoteca” (Público). Esas chanzas son el resultado de la competición por el mejor chiste de los últimos cinco minutos en Twitter y, lo que no es menos importante, por la necesidad de tomarnos con humor lo que nos empuja a prender fuego a un ministerio o un banco. La noticia muestra a esa España (y una Euskadi, que el hecho diferencial no es que se te quite la cara da panoli) en la que unos cuantos (no pocos ni pocas) con dinero ganarán más mientras las y los demás pagaremos más.

A tope con el Grupo Wagner, ¿no?

En la mente del defensor tradicional de Rusia, incluso aunque el Kremlin inicie una invasión sobre un país soberano por el morro, el Grupo Wagner es un equipo de pacifistas que, obligados a coger lar armas, consiguen doblegar al ejército ucraniano, lleno de nazis de mierda. Solo espero que les paguen bien por pensar algo parecido a lo que acabo de describir. La realidad es otra: el grupo de mercenarios ha masacrado sin descanso territorios ucranianos, a la población civil y al ejército profesional de aquel país, formado también por voluntarios y reclutas por obligación. Lo peor de la guerra, una vez más, va de la mano de Putin.

Su fin no es altruista

Que precisamente Elon Musk sea uno de los que encabecen la petición para que las empresas desarrolladoras de la inteligencia artificial pausen su evolución es lo que me hace dudar de la propuesta. Me preocuparía si el dueño de Twitter no hubiese querido salir en la misma foto que Steve Wozniak (cofundador de Apple) o Max Tegmark (del MIT). De los dos últimos me fío, del primero, no. El debate que plantea la carta, no obstante, es pertinente: ¿están seguros los creadores de que saben lo que hacen? ¿No debería de haber una regulación global sobre este desarrollo previa a la evolución de la tecnología?

«Honestidad»

Seguí a trozos el discurso de Yolanda Díaz el pasado domingo. Seguramente, me perdí las mejores partes porque las que vi me parecieron preocupantemente huecas y poco novedosas. Incluida su disposición “humilde” a ser la primera presidenta de gobierno en España (un objetivo nada humilde). En Twitter, Sumar destacó la apelación a su propia honestidad. Y una vez más, me sonó extraña: Yolanda Díaz no me ha parecido honesta ocupando el espacio que ha trabajado Podemos, ni dividiendo el grupo en el Congreso al que tendrá que regresar después de las vacaciones y su muestra pública de “honestidad” y “humildad”.

Solo es un joven de hoy

Ícaro Moyano describió la intervención en ese acto de Helio Roque como “el mayor patinazo del happening progre de hoy. El adanismo es sonrojante”. El joven elegido por el equipo de Yolanda Díaz para representar a su heterogéneo colectivo aseguró que “los jóvenes no somos unos quejicas, es que no queremos tragar. Que en otras generaciones se hayan permitido abusos… bueno, pues haber peleado”. A mí lo que me parece es que es un joven de hoy, sin más, empoderado por quienes tienen interés en sumar (votos o followers), y al que refuerzan en su ignorancia y su fe en que hoy empieza todo. Precisamente.

No habré entendido nada

No entiendo la presentación de Sumar, un proyecto claramente dirigido a las elecciones generales (porque ser concejal o concejala es de pobres de espíritu), antes de las elecciones municipales y, en nuestro caso, forales. No lo entiendo desde una perspectiva de suma, precisamente, de construcción. Solo lo entiendo de la manera que describe César Calderón en The Objective: “El previsible y escasamente edificante enfrentamiento cainita que como una bomba de racimo se extenderá desde Madrid hasta la última de las pedanías”. “Dejará al resto de partidos vía libre para iniciar sus campañas electorales mientras ellos se destrozan”.

¿Abascal también será perseguido?

La copia de la extrema derecha española al trumpismo es tan burda que da hasta lástima. Ahora agitan hasta la bandera del fraude electoral. Estamos a un paso, por lo tanto, de que un tipo con una cabeza de toro descolgada de alguna tasca intente entrar en el Congreso, y a dos de que Abascal se presente como víctima de alguna persecución política. Es a lo que apela torpemente Trump ahora. Todo es un boicot contra él, según él mismo. Pero lo cierto es que a mí me reconcilia incluso con aquel país fallido. Todo es posible, hasta que lo evidente, como que Trump debería de estar incapacitado para dirigir un gobierno como aquel.

¡Qué liada, Elon!

La última de Elon Musk la ha resumido muy bien Niporwifi, esa cuenta anónima tan interesante para estar al día del crimen organizado en el mundo: “Ya se ha cepillado completamente el significado del verificado en Twitter. Estará verificado Paco_12345 por pagar 7€ al mes pero no el New York Times, excelente gestión”. Marcelino Madrigal expresa el fracaso de la estrategia fallida de una manera muy gráfica: “La Casa Blanca le dice a Musk que nones: No pagará por Twitter”. La red social cada vez funciona técnicamente peor, pero lo peor son las ideas de Musk. Con todo, seguimos ahí.

No hay debate

Respeto mucho a Jorge Bustos porque es un cronista y columnista extraordinario. Pero no puedo darle la razón cuando tuitea: “Cada año mil parejas españolas recurren a la gestación subrogada, y serán más. Usarlas de arma ideológica, condenarlas, insultar a sus hijos es torpe activismo”. Sigo su lógica: cada año miles de personas se saltan los límites de velocidad. Usarlas de arma ideológica sería ridículo. Para mí es bastante evidente: recurrir a vientres de alquiler se parece bastante a la compra de bebés y precisamente por eso es ilegal en España y, por extensión, Euskadi. No hay debate porque hay vidas que proteger.

La peor precampaña

El control de los tiempos en Sumar es para ponerlo de ejemplo de lo que no hay que hacer: en plena precampaña de las elecciones municipales y forales, y autonómicas en algunos casos en España, a las que no se presentan, echan un pulso al partido del que pretenden beber candidatos y candidatas, cargos y votantes. La imagen de una izquierda partida no solo divide el voto: lo hace desaparecer porque desmoviliza. La idea de que te sumas, sí, pero a la fuerza, no es atractiva para quien ha confiado en un Podemos que ha fagocitado a la izquierda (empezando por IU) y ahora tiene que resignase a ser fagocitado por otro nuevo proyecto.

No flipes

Si algo ha sido criticable en Podemos desde el primer minuto es el tono mesiánico de Pablo Iglesias. Incluso ahora que, en teoría, está retirado, dicta a Ione Belarra lo que tiene que decir y al resto del partido lo que tiene que pensar. Las formas serán otras, pero los fondos y las costuras son las mismas en Yolanda Díaz: “En los momentos históricos hay que estar”, dice la vicepresidenta y recogen en Nius. Que no flipe, que la puesta en marcha de Sumar no es histórica salvo para ella. Que la mayoría vamos a seguir el acto pero solo con curiosidad, que todo el pescado está vendido. Lo que hay que ver es si es mucho y bueno.

Relax, Pablo, relax

Todo lo que es Pablo Iglesias y todo lo que ha hecho se puede resumir en el tuit de ‘Hora 25’ sobre su intervención en el programa: “Iglesias, a Garzón: ‘Tenemos que ser serios y no decir que no te importan las listas cuando llevas más de 10 años siendo cargo público’”. Iglesias se presentó hasta a tres elecciones, negoció, brindó y posó para la foto con unos botellines de cerveza con el mismo Alberto Garzón al que ahora lanza patadas a la altura del tobillo, y demuestra que le interesa todo aquello que criticaba a “la vieja política” y “los pesebreros”, según sus propias palabras: las listas y los cargos. El puestito. Estar. Salir.

Hablando de eso…

Estos dos titulares en The Objective muestran que una cosa es hablar cuando eres contertulio o candidato permanente y, otra, gobernar: “Irene Montero adjudica a dedo el 78% de sus contratos y la mitad son a las mismas empresas”. “Montero ha adjudicado a dedo 62 contratos de 14.999 euros para esquivar los controles”. ¡Vaya con las de la nueva política! Pero lo importante no es lo que la ministra haya hecho, sino que hay trabajos complejos, finos, especiales, que en un ministerio saben que una empresa concreta haría muy bien pero tienen que sacar a concurso por normas se han hecho mal y al dictado de la crítica facilona.

No tengo palabras

El asesinato de otros tres menores, de 9 años, y de 3 docentes, en un colegio en Nashville, me ha dejado sin palabras. La atacante también ha fallecido. Otra tragedia. Una mujer que iba fuertemente armada por la calle en un distrito en el que su representante en el Congreso, Andy Ogles, enviaba una felicitación de Navidad hace solo unos meses con casi toda su familia sujetando rifles. En un estado en el que cualquier mayor de 21 años puede comprarlos. En un país en el que la Asociación Nacional del Rifle patrocina las campañas republicanas. Todo esto lo recordaba Guillermo Fesser en Twitter. No sé ni qué escribir ya.

Para esto sí las tengo

Para esto sí las tengo pero creo que no se pueden publicar: “Santander y BBVA cobraron 1.240 millones de Hacienda por las pérdidas de la pandemia” (Business Insider). En solo unos segundos he encontrado estas dos noticias en la web del banco de las y los Botín: “Santander aumenta el beneficio atribuido un 18%, hasta 9.605 millones de euros, y el beneficio por acción un 23%”. Y esta otra, en la del banco bilbaíno: “BBVA obtuvo un beneficio de 6.420 millones en 2022 (+38%), el mayor de su historia”. Quien no se indigne, quien no se sorprenda, cuando menos, uniendo los entrecomillados, es porque se lleva su parte.

No ve más allá de su mostacho

José María Aznar nunca ha visto más allá de su mostacho y con esa limitación llegó a ser presidente del gobierno español con mayoría absoluta. Para él todas las familias son como la de los Aznar Botella, todas las empresas, como el PP, y el mundo es como un barrio pijo de Madrid pero más grande, por eso es capaz de sugerir que la edad de jubilación se prolongue hasta los 70. A lo que Javier Durán responde en Twitter: “Obligaría por ley a quien diga esto a trabajar sólo un mes en un andamio, limpiando hoteles, cuidando ancianos, asfaltando calles o en unas Urgencias masificadas. Se acababa rápido la tontería de estos señoritos”.

Siempre contra los bulos

Juan Ernesto Pflüger lanzó en Twitter que Pedro Sánchez había llevado a República Dominicana a unos cuantos periodistas. Lo que supone, evidentemente, que lo pagamos entre todos. Uno de los señalados, Miguel González, de El País, se vio obligado a desmentirlo mostrando su billete de avión (es decir, no fue en el Falcon en el que viaja el presidente). El billete, por mucho que tenga los datos del viajero, no muestra quién lo pagó, realmente. Pero el que tiene práctica en poner en marcha el aspersor de abono es el director de comunicación de Vox. Y contra los intentos de difusión de bulos hay que estar en todo lugar y momento.

La autocrítica se la va a hacer Sumar

Una vez leí que la vida es como el tonto del pueblo, que parece que se lo está pasando bien en la verbena y, de pronto, suelta una hostia a alguien. Algo parecido le ha pasado a Podemos: cuando más pueden disfrutar abrazando el poder, con Pablo Iglesias a punto de estrenar el medio definitivo para decir a “la gente” de izquierdas lo que tiene que pensar, la vida (más concretamente, Yolanda Díaz) les ha soltado una hostia. “Comunes, Compromís, Más País… los aliados de Yolanda Díaz no quieren a Podemos en el acto del 2 de abril”, leemos en El Independiente. Es evidente que algo mal también han hecho los morados.

Nos encaja

Lo peor para Pablo Iglesias no es que Lola Sánchez Caldentey haya escrito un hilo en Twitter en el que la exeurodiputada de Podemos le acusa de machista y de haber intentado espiar a Miguel Urban. Lo peor es que nos encaja perfectamente con lo que hemos visto de Pablo Iglesias hasta ahora. En concreto, Sánchez le acusa de haber promocionado antes a dos hombres que a ella cuando le correspondía, a presionarla para que aceptara formar parte de movimientos internos, de no dejarla trabajar y de haberle pedido informes anónimos sobre la Urban, y nos podemos imaginar a Iglesias en todas esas situaciones sin dificultad.

Nada le vale

Pablo Iglesias ve cómo todo lo que ha puesto en marcha con esfuerzo (eso no se lo discuto) se lo va a llevar Yolanda Díaz con mucho menos trabajo. Y la culpa es, en gran parte, suya: todas y todos los purgados, todas y todos los rebotados, todas y todos los que quieren participar en un proyecto progresista pero perdieron la confianza y las ganas en Podemos, se suman a Díaz. E Iglesias, por supuesto, busca culpables fuera: “Pablo Iglesias, que se pegó más horas en La Sexta que Ana Pastor, Pablo Iglesias, que era tertuliano en la SER, ese mismo Pablo Iglesias, diciendo a otra que muy mal estar en La Sexta y la SER”, tuitea con tino Jorge Matías.

Seguimos

Leo en El Independiente que “la moción de censura tuvo ‘poco o ningún interés’ para el 61% de la población, según una encuesta de Sigma Dos”, y sin embargo aquí estoy, escribiendo sobre ella. Por otro lado, en Vertele han recopilado las cifras: 790.000 fueron las espectadoras y espectadores que, de media, vieron la sesión el martes de 8:00 a 15:00 (cuando hablaron Abascal, Sánchez, Tamames y Díaz). Supongo que muchas y muchos éramos periodistas que seguíamos con entusiasmo un poco enfermizo el show. Pero ni la atención excesiva del sector va a servir para mantener viva una patochada que nunca debió de darse.

Daniel, déjalo

Días después seguimos viendo noticias sobre la moción de censura y tuits provocados por las intervenciones durante las sesiones, como este del economista neocón Daniel Lacalle: “Ramón Tamames ha demostrado ser un gigante intelectual ante un gobierno lleno de propaganda y vacío de argumentos. Nunca he considerado la moción de censura una buena idea, pero escuchar a Ramón reivindicar el sentido común y la verdad ha sido un lujo”. Quien se atreve a escribir algo así está entre los gravemente intoxicados o entre los intoxicadores. Nada más explica el arrojo de un tuit tan fantasioso e intencionado.

¿Qué puede salir mal?

“Qatar ofrece una histórica cifra para compra el Manchester United: 6.000 millones de euros” (Nius). Es el precio de salida que la familia Glazer ha puesto al 69% de las acciones del club, todas las que posee. Y la oferta la ha hecho el jeque Jassim bin Hamas Al Thani, de la familia real y “presidente del Banco Islámico de Qatar, la segunda institución financiera más importante” del país. El hambre de estos países de poseerlo todo me sorprende tanto como el inmenso poder que les hemos cedido, vía dinero. Las facilidades de la Premier para trasvasar capitales de la propiedad a los equipos, por supuesto, ayuda a que lo veamos.