Una semana en la Región de Murcia

Acabo de regresar de pasar una semana en la Región de Murcia, un lugar que está muy lejos (860 km de Leioa a La Manga del Mar Menor), pero tenía una asignatura pendiente, asistir a la impresionante fiesta de los Caballos del Vino y eso no me ha decepcionado. En seis días he recorrido más de 1.200 km por esa comunidad, que se realizan con mucha rapidez, ya que su red de autovías llega a casi todos los rincones.

Decepcionado por el caos urbanístico que es La Manga del Mar Menor, el primer día nos acercamos al Cabo de Palos, distante menos de 5 km, pudiendo caminar desde el puerto hasta el faro bordeando la agreste costa, en parte también machacada por las urbanizaciones. El recorrido merece la pena. En el puerto disfrutamos de la actividad de los pescadores, que con gran trabajo extraían de sus redes las rayas capturadas.

La tarde la dedicamos a conocer Cartagena. La zona del puerto ha quedado fenomenal para dar un agradable paseo. Luego nos introducimos en el peatonal casco antiguo, lleno de vida, pues abundan los comercios, bares y restaurantes. Nada más acceder a él encontramos su monumental Ayuntamiento y el Teatro romano.

El segundo día nos desplazamos al norte de la comunidad para recorrer el valle de Ricote, situado entre Archena y Cieza. En la imagen vemos los dos primeros pueblos, Villanueva del río Segura, a la izquierda, y Ulea, a la derecha, que estaba en fiestas, concentrándose junto a la iglesia de San Bartolomé y la Casa del Cura, que forman un hermoso conjunto. Continuamos el recorrido hasta Ricote, que cuenta con dos monumentales edificios, el Palacio de Llamas y la iglesia de San Sebastián. A continuación nos detuvimos en el embalse de Azud de Ojós, en el río Segura y en Blanca, población que tiene un monumento dedicado a sus populares encierros. Dejamos para el final lo que nos parecía más interesante, las cuatro norias situadas en Abarán. Lástima que no exista señalización para llegar a ellas, necesitando la ayuda de Google Maps, y que la Noria Grande esté en restauración. Las otras tres estaban funcionando.

Y llegó la fecha que esperábamos, el 2 de mayo, día grande de las fiestas de Caravaca de la Cruz, pueblo que me encantó en mi anterior viaje. Pasadas las 10 de la mañana ya estábamos en el Templete para ver los ensayos de la carrera de los Caballos del Vino por una abarrotada Cuesta de la Simona. A las 12 fue el desfile por la Gran Vía, en el que toma parte todo el pueblo, pues, vestidos de rojo y blanco, participan 58 peñas encabezada cada una por su caballo y concluyendo con una charanga musical. Luego vienen los grupos de moros y cristianos, acompañado cada uno por una banda de música, concluyendo con los gigantes y las autoridades. El espectáculo dura más de dos horas. Los festejos los encabezó la amazona Carmen María Jonquera, haciendo el deleite de los asistentes. Aprovechamos para comer y luego ver en una pantalla gigante parte de la carrera de los Caballos del Vino, acompañados por sus cuatro caballistas, pues es muy difícil y peligroso verla en directo, ya que la cuesta del Castillo tiene solo 80 metros de recorrido y hay miles de personas. El ambiente durante todo el día fue fenomenal. Finalizamos la jornada en Mula, pueblo declarado conjunto histórico-artístico.

El cuarto día lo dedicamos a Murcia capital, una ciudad en la que me alojé en mi anterior viaje y de la que tenía muy buen recuerdo. Ahora ha quedado fenomenal, con su casco antiguo prácticamente peatonal y lleno de ambiente, quizás por el puente que tenían en Madrid. Mientras tomamos un café en una terraza de la plaza del Cardenal Belluga, tuvimos la suerte de contemplar un espectáculo de danza al aire libre, teniendo como telón de fondo la monumental Catedral. Luego nos dedicamos a recorrer la ciudad: Palacio Episcopal, Ayuntamiento, Mercado de Verónicas, Casino, plaza de las Flores, Teatro Romea, plaza de Santo Domingo…

El quinto día lo dedicamos a recorrer la costa sur, deteniéndonos en primer lugar, cerca de Mazarrón, para contemplar las erosiones de Bolnuevo, situadas junto a la playa del mismo nombre, donde el viento y el agua han modelado las rocas de forma caprichosa. La siguiente cita la tenemos en la población costera de Águilas, en la que destaca su emplazamiento. Después de comer nos desplazamos a otra población que ya conocía, Lorca, tristemente famosa por el terremoto del 11 de mayo de 2011, que, aunque solo fue de 5,1 grados, causó 9 víctimas mortales y grandes destrozos en iglesias y otros edificios, que ya no son prácticamente visibles. El rincón que más me gusta es la plaza de España, presidida por la iglesia colegial de San Patricio y el Ayuntamiento.

El sexto día bordeamos todo el Mar Menor (68 km por carretera), desde el Puente de la Risa, en La Manga, hasta San Pedro del Pinatar, el lugar que más nos ha gustado de esta zona, pues allí se encuentra el Parque Regional de las Salinas y Arenales, una preciosa zona en la que abundan las dunas, salinas, charcas y gran variedad de aves, perfectamente acondicionada para recorrer caminando o en bici. También hay un agradable paseo, conocido como el paseo de los molinos, que lleva desde el molino Quintín (en la foto), hasta el molino Calcetera (casi 2 km). Aquí pusimos el punto final a esta escapada a la Región de Murcia.

OLYMPIA (Grecia): Patrimonio de la Humanidad

He tenido ocasión de navegar por los fiordos noruegos, el Mediterráneo, el Caribe, el mar Arábigo y el golfo Pérsico, por regla general con muy buen tiempo, así que, tanto durante la puesta de sol como en el amanecer, he pasado muchas horas en las cubiertas de los diferentes barcos disfrutando de un espectáculo único, como el que inicia esta entrada, cuando estábamos a punto de llegar al pequeño pueblo de pescadores de Katakolon o Katákolo, en Grecia, punto de partida para visitar las ruinas de Olympia, que durante más de mil años albergó los juegos panhelénicos más importantes.

Como llegamos en un crucero y con la crisis el tren que enlaza Katakolon con Olympia no funciona con regularidad, contratamos una excursión para cubrir los 57 km que separan el puerto del recinto arqueológico. Somos cientos de personas los que llegamos a la vez pero, como no nos gustan las multitudes, dado que toda la gente lo primero que quiere ver son las ruinas de la histórica ciudad, nosotros nos dirigimos al interesante Museo Arqueológico, pudiéndolo recorrer casi solos.

Particularmente me parece que el museo es más interesante que el propio sitio arqueológico. Tras contemplar gran cantidad de figuritas y utensilios que se exponen en vitrinas, nos detenemos en las grandes esculturas, de las que os he seleccionado tres, Hermes con el niño Dioniso, obra de Praxíteles, esculpida en mármol de Paros hacia el 343 aC, Adriano, estatua de mármol del 160 dC y Zeus raptando a Ganímedes, terracota policromada de los años 480-470 aC.

Hemos dejado para el final lo más interesante, la sala central, dedicada a algunas de las más grandes obras del arte griego, los frontones con 42 estatuas y metopas del Templo de Zeus de Olympia. Sus relieves son muy realistas, y representan a dioses y hombres participando en un juego. El frontón oriental data de los años 470 a 456 aC, tiene una longitud de 26,39 metros y muestra los instantes previos a la mítica carrera de carros entre Pélope y Enómao. El frontón occidental, de la misma época, muestra los preparativos para la lucha entre Pelops y Oenomaos.

Nos dirigimos ahora al sitio arqueológico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1989. Nada más entrar nos detenemos en el lugar que más nos ha gustado, el Philippeion, edificio jónico circular iniciado por Filipo II de Macedonia en el siglo IV aC y terminado por su hijo Alejandro.

Nos detenemos ahora en el Templo de Hera o Heraeion, dórico, que data del año 600 aC. Cuentan que en su altar se realizaba una ceremonia de los juegos precursores de los Juegos Olímpicos, motivo por el que es el punto de partida de la antorcha olímpica. A un paso tenemos el Estadio Olímpico, una pista situada en una explanada rectangular de arena de casi 193 metros de longitud. Data del siglo V aC y no tenía gradas para público. Su capacidad era de unas 45.000 personas, pero sólo los nobles y personas influyentes tenían acceso. Como estamos en primavera, todo el césped que lo rodea está lleno de flores.

Con unas dimensiones de más de 64 x 27 metros el Templo de Zeus es el mayor de todo el Peloponeso. Fue construido en el siglo V aC por el arquitecto Libón de Élide, en honor de Zeus Olímpico. Es de estilo dórico, con 6 columnas en la fachada y 13 a los lados. Un terremoto lo derrumbó en el siglo VI dC, pero en el Museo Arqueológico podemos ver casi intacta la decoración escultórica de sus metopas y frontones, en mármol.

INFO: La entrada para el museo y el sitio arqueológico cuesta 12 €. En varios puertos griegos existe una agencia que cobra muchísimo menos que las excursiones de los cruceros. Se trata de Katakolon Express (www.katakolon-express.com/lang/es). Con ella, el traslado de Katakolon a Olympia cuesta 20 €. La visita dura cuatro horas y el autobús tiene wifi. Merece la pena.

NACEDERO DEL UREDERRA Y LIZARRA-ESTELLA (Nafarroa)

Mi propuesta de hoy se encuentra a solo 131 km de casa, a los pies de la sierra de Urbasa, en la pequeña localidad navarra de Baquedano/Bakedao. Desde ella caminaremos hasta el nacedero del río Urederra y, por la tarde, podemos visitar la ciudad de Lizarra/Estella, distante tan solo 18,5 km. Bakedao cuenta con una iglesia dedicada a San Juan Bautista, un lavadero y el bar-restaurante Urederra, en el que podemos comer o tomar algo al concluir la ruta. También tiene un amplio aparcamiento en el que dejar el coche.

El recorrido total del sendero que nos lleva hasta el nacedero del Urederra es de 5,3 km, ida y vuelta, con un desnivel de 200 metros. Como se hacen muchas paradas, calcula dos horas y media para efectuar la ruta.

Uerederra significa en euskera agua hermosa, así que según vamos caminado iremos contemplando pequeñas cascadas, rápidos y pozas de agua, que toma variados colores. Conviene llevar un calzado adecuado para la práctica del senderismo, pensando que si ha llovido recientemente, puede haber barro.

El camino discurre en buena parte por una pista forestal, que al final se convierte en un sendero. Es bastante sombreado, pues el entorno cuenta con grandes árboles que, en esta época del año, tienen una variada gama de verdes.

Durante la ruta iremos haciendo varias paradas para tomar fotografías. Poco a poco vamos ganando altitud y el tamaño de las cascadas va en aumento.

El sendero concluye al bode de la principal surgencia, una impresionante caída de más de 100 metros que con, el transcurso de millones de años, ha modelado un anfiteatro rocoso de notable belleza. Sobre nuestras cabezas tenemos la sierra de Urbasa.

Concluido nuestro recorrido por la Reserva Natural del río Urederra, podemos desplazarnos a la cercana ciudad de Lizarra/Estella. Bañada por el río Ega, es una de las localidades más hermosas de la ruta jacobea. Cuenta con un rico patrimonio, como la iglesia del Santo Sepulcro, iniciada en el siglo XII, ubicada en un alto por el que accede a esta población el Camino de Santiago. Del patrimonio civil destaca el Palacio de los Reyes de Navarra, de estilo románico, construido en la segunda mitad del siglo XII.

Otra de las joyas arquitectónicas es la iglesia de San Pedro de la Rúa, que cuenta con una imponente fachada del siglo XIII y parte del claustro construido en el siglo XII. En su interior existen notables capillas, retablos e imágenes.

INFO: Aunque si vas entre semana en primavera no hay ningún problema, dado que existe un cupo diario, es obligatorio efectuar una reserva en la web www.nacederourederra.com. Te proporcionarán un código que hay que presentar en la caseta del aparcamiento. La reserva es gratuita, pero los coches tienen que pagar el parking (4,50 €). El horario de entrada es de 09:30 a 17:30 h, pero la reserva solo se mantiene hasta las 12:00 h.

ANTEQUERA (Málaga): Los dólmenes y el Torcal

He estado en otras ocasiones en Antequera, una ciudad que me encanta, así que alojándome a los pies del Caminito del Rey, a sólo 32 km, no pude resistir la tentación de volver, para caminar por el Torcal y volver a visitar los dólmenes, cuyo espacio ha sido acondicionado tras ser declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2016. Poco antes de llegar nos detuvimos para obtener esta imagen de cómo luce Antequera en primavera, teniendo como telón de fondo la Alcazaba y la Peña de los Enamorados.

Situada sobre un cerro, la Alcazaba de Antequera es el conjunto más destacado de la antigua medina islámica. La ciudad cuenta también con un rico patrimonio religioso de iglesias y conventos, destacando la Real Colegiata de Santa María, construida entre 1514 y 1550, que tiene el honor de ser el primer templo renacentista en Andalucía.

Para dar variedad a este relato, me quedo con otros dos lugares, el Arco de los Gigantes, construcción de 1585, y la capilla tribuna de la Virgen del Socorro, de 1715, también llamada Capilla del Portichuelo por estar situada en la plaza del mismo nombre.

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2016, el conjunto de los dólmenes de Antequera cuanta con un centro de visitantes y un amplio aparcamiento, desde el que se puede visitar dos de los dólmenes, así que en primer lugar nos dirigimos al más interesante, el de Menga, considerado una de las cumbres de la arquitectura adintelada en la Prehistoria europea. Su grandiosidad radica en su carácter arquitectónico y la magnitud de las losas empleadas en su construcción. Data del Neolítico, entre los años 3750 y 3650 aC.

A un paso del anterior tenemos el domen de Viera, que es del tipo de sepulcro de corredor, con el pasillo y la cámara funeraria perfectamente diferenciadas y separadas por una losa horadada. Está orientado hacia el amanecer del sol en los equinoccios. Como el anterior, fue también construido en el Neolítico, entre los años 3510 y 3020 aC.

Para el tercer dolmen, el tholos de El Romeral, cogemos el coche, pues se encuentra escondido en un polígono industrial, distante 3,5 km. Construido entre los años 3000 y el 2200 aC, es del tipo de cúpula y está orientado hacia la sierra del Torcal.

Aunque es el primer sitio que recorrimos, he dejado para el final un lugar que me gusta mucho, el Torcal de Antequera. Estamos a 890 km de casa pero a tan solo 17 de la ciudad de la que toma su nombre. El Torcal de Antequera es un paraje natural de 1.171 hectáreas, conocido por las caprichosas formas que diversos agentes han ido modelando en sus rocas calizas, constituyendo un destacado ejemplo de paisaje kárstico. La otra vez que estuve, un mes de febrero, la nieve dificultaba el caminar por algunos lugares, motivo por el que volví en abril con un tiempo más seguro, aunque con amenaza de tormenta.

Dejamos el coche en el aparcamiento del Centro de Visitantes Torcal Alto, que cuenta con restaurante y la posibilidad de realizar visitas guiadas. De aquí parten tres senderos balizados, de acceso es gratuito, optando por el que nos parece más interesante, la ruta amarilla, sendero circular de 3 km de recorrido, que nos permite contemplar las curiosas formaciones rocosas y un arce incluido en el catálogo de árboles singulares de Andalucía. Eso sí, hay que llevar calzado adecuado para caminar por terreno pedregoso. Más información en http://www.torcaldeantequera.com/.

INFO: Hasta el 15 de junio, los dólmenes están abiertos de martes a sábado, de 09:00 a 20:00 h y los domingos hasta las 15:00 h. La entrada es gratuita.

EL CAMINITO DEL REY (Málaga)

Algo más de 900 km separan Leioa de El Chorro (Álora), donde nos alojamos para esta escapada que tiene como principal objetivo el Caminito del Rey, paso construido en las paredes del desfiladero de los Gaitanes, entre los términos municipales de Ardales y Álora. Una vez instalados en el hotel, nos desplazamos a Ardales, pues queríamos ver los escenarios en los que tuvo lugar el concurso de ETB y Canal Sur “Tú al Norte y yo al Sur”.

El Caminito del Rey se terminó de construir en 1905, pero lo que ahora vemos es la rehabilitación integral realizada por la Diputación de Málaga, que se abrió al público en 2015. El recorrido total oscila entre 6,7 y 7,7 km, según la ruta de acceso escogida, aunque el desfiladero tan solo tiene 2,9 km, repartidos entre 1,5 km de pasarelas y 1,4 de sendero. Salvo que el viento o la lluvia fuerte lo impidan, está abierto de 09:30 a 17:00 h, de martes a domingo. El precio es de 10 €, a los que hay que añadir 1,55 € del autobús que nos devuelva al punto de partida. Más información en www.caminitodelrey.info.

La entrada se encuentra en el municipio de Ardales. Tras recorrer 1,7 km de pista llegamos al control de acceso al Caminito del Rey, donde nos piden la entrada y nos proporcionan un casco. A partir de este punto está prohibido fumar, llevar mochila, palos selfie, trípode, bastones, muletas, paraguas y calzado inadecuado. Conviene leer las normas y llevar agua. Enseguida entramos en el primer tramo de pasarelas, que es lo que buscábamos.

El segundo tramo por el desfiladero de los Gaitanes se realiza por un sendero bastante amplio. Por el otro lado del río circula el tren de RENFE que viene de Málaga.

El segundo tramo de pasarelas es el más largo e impresionante, pues a veces solo tiene un metro de anchura y la caída vertical puede alcanzar los 105 metros. Padezco vértigo pero os puedo garantizar que no me impresionó, quizás por la sensación de seguridad que hay en toda la ruta. En muchos lugares, vemos por debajo lo que queda del camino viejo.

Casi al final de las pasarelas se encuentra el lugar más emblemático del Caminito del Rey, el nuevo puente metálico, situado junto al viejo, que une ambas vertientes del desfiladero. El que padezca vértigo mejor que mire al frente al pasarlo, pues por el suelo se puede ver el fondo del cañón.

El final de las pasarelas es espectacular, mucho más desde donde está tomada la foto que cuando caminamos por ellas. Al decaer el interés, los poco más de 2 km de pista que quedan hasta el Chorro se hacen interminables, máxime con el día tan caluroso que tuvimos pese a estar en abril.

Como el día estaba espectacular por la tarde fuimos en coche hasta el lugar en el que empezamos el Caminito del Rey, donde se encuentra el embalse Conde de Guadalhorce. En esta zona está a punto de abrirse el nuevo centro de visitantes.

La carretera en esta zona está muy bien, pues la arreglaron para los finales de etapa de La Vuelta, así que aprovechamos para visitar el antiguo poblado de Bobastro, el embalse Superior y el mirador Tajo de la Encantada, desde donde se tiene una vista casi aérea de la zona y del lugar en el que estamos alojados.

INFO: A El Chorro (Álora) se puede llegar en tren desde Málaga. Nos alojamos frente a la estación, en el Complejo Turístico Rural LA GARGANTA (www.lagarganta.com). Tiene un buen restaurante. Resulta agradable contemplar la vista que tenemos desde la habitación y la paz que se respira al atardecer, cuando se ha marchado toda la gente.

Día de cruceros en Getxo

No es una práctica habitual, pero hoy han coincidido tres barcos en la terminal de cruceros de Getxo, el Marina, el Britannia (en la imagen) y el Le Champlain.

Madrugador, a las 7 de la mañana llegaba un viejo conocido de Getxo, el Britannia, procedente de A Coruña. Este barco, de P&O Cruises, fue construido en 2015 y tiene 330 metros de eslora, 44 de manga y capacidad para 3.647 pasajeros y 1.398 tripulantes. Tiene previsto zarpar a las 19:00 con destino a St Piter Port, en la isla británica de Guernsey.

De forma imprevista, pues no se le esperaba hasta mañana, a las 09:00 ha llegado a la terminal de cruceros de Getxo el buque Marina, procedente de Burdeos. Este lujoso crucero de la compañía Oceania Cruises, tiene 239 metros de eslora, 32 de manga y capacidad para 1.250 pasajeros y 800 tripulantes. Su salida está prevista para mañana a las 17:00 rumbo a A Coruña, pero ya veremos.

Finalmente, a las 17:00 ha hecho entrada en la terminal de cruceros de Getxo el barco de superlujo, especializado en zonas polares, Le Champlain. Salió ayer de A Coruña y ha hecho una breve escala en Santander. Perteneciente a la exclusiva compañía Ponant, fue construido el año pasado. Tiene 131 metros de eslora, 18 de manga y capacidad para 184 pasajeros (en 92 suites) y 100 tripulantes. Está previsto que zarpe a las 19:30 h con rumbo a St Malo.

Para concluir la semana, el sábado se espera la llegada del Crown Princess, procedente de Lisboa. Este barco ya nos visitó el 19 de abril y el 15 de mayo de 2017. Perteneciente a la compañía Princess Cruise, tiene 290 metros d eslora, 36 de manga y capacidad para 3.782 pasajeros y 1.163 tripulantes.

ÚLTIMA HORA.- Este crucero ha demorado su salida de Lisboa e irá directamente a Brujas, sin pasar por Getxo, así que no lo veremos hasta el 27 de septiembre

Día de Sant Jordi en Girona: De Ripoll a Vall de Núria

Como cada 23 de abril, todo Catalunya celebra hoy la festividad de su patrón, Sant Jordi, día en el que, según la tradición, el hombre debe regalarle una rosa a la mujer y esta un libro a su pareja. A nosotros nos coincidió en la localidad gerundense de Ripoll, donde pudimos ver puestos de venta de rosas y libros y hasta un dragón, ya que, según cuenta la leyenda, en el pequeño pueblo de Montblanc apareció un día un dragón que aterrorizaba a los vecinos quienes, para evitar sus ataques, decidieron hacer un sorteo entre la población, para entregar al dragón una persona cada día. Salió elegida la hija del rey y, cuando iba a ser devorada por el dragón, un valiente caballero llamado Jordi se interpuso entre ambos. El hidalgo combatió al dragón y lo mató. De su sangre salió un rosal, del cual Jordi cogió la flor más bella y se la entregó a la princesa. Este día conmemora la muerte del santo, que tuvo lugar en el año 303.

Ripoll se encuentra en la confluencia de los ríos Ter y su afluente Fresser, en la provincia de Girona. La visita a su principal monumento, el monasterio de Santa María, justifica el viaje a esta población. El monasterio original fue construido en el año 888 a petición del conde Wifredo el Velloso, aunque el que ahora vemos es fruto de la restauración realizada a finales del siglo XIX, destacando su airosa torre.

La visita a este monasterio incluye su claustro de dos pisos, la monumental portada del siglo XIII y el enorme interior de la iglesia. Aquí están enterrados los restos mortales de los condes de Besalú y algunos de los condes de Barcelona, desde Wifredo el Velloso hasta Ramón Berenguer IV. El monasterio abnre todos los días de 10 a 14 y de 16 a 19 h, excepto los domingos por la tarde. El precio de la visita al monasterio y al centro de interpretación es de 5,50 €. Más información en http://www.monestirderipoll.cat/.

Tenemos que coger ahora el coche y desplazarnos 14 km hasta Ribes de Fresser, punto de partida del tren cremallera que sube al Vall de Núria. El billete de ida y vuelta cuesta 25,50 € (23 € por Internet). Conviene consultar los horarios en https://www.valldenuria.cat/es/invierno/reservas/billetes-cremallera/.

El cremallera es el único medio para acceder a Vall de Núria. Tiene un recorrido de 12,5 km en los que supera un desnivel de más de 1.000 metros. El viaje resulta muy entretenido por la variedad del paisaje, pudiendo contemplar desde el tren varias cascadas.

La llegada a Vall de Núria resulta impresionante nada más bajar del cremallera, eso si, conviene llevar ropa de abrigo pues estamos a casi 2000 metros de altitud. Ante nosotros tenemos un lago y como telón de fondo las montañas nevadas. En medio queda el imponente santuario.

Todavía podemos subir 152,70 metros más, llegando a los 2121,60 metros de altitud, utilizando un telecabina (3 € ida y vuelta). Desde el mirador tenemos espectaculares vistas del valle y de los picos que lo rodean, que tienen como punto culminante el monte Puigmal, de 2910 metros, en cuya cima estuve hace ya bastantes años.

Concluimos nuestra visita al santuario de Núria visitando el Centro de Interpretación (abre de 10 a 17 h), que nos da a conocer la historia y los inicios de la estación de esquí y montaña, el santuario, el tren cremallera y, lo que más nos gustó, una exposición basada en la vida y las tradiciones de los pastores del valle. También se proyecta el audiovisual «El valle de los 5 elementos». Andamos con prisa, pues tenemos que regresar a Ribes de Fresser para coger el coche y recorrer los 137 km que nos separan de Roses, donde hemos cogido el hotel para pasar una semana, ya que en esta época en la costa los hoteles resultan más baratos.

INFO: https://www.valldenuria.cat/es/verano/valldenuria/la-estacion/

MURCIA: Los Salzillos y el Bando de la Huerta

La Semana Santa y la Semana de Pascua son muy intensas en celebraciones en la ciudad de Murcia, la primera por las procesiones religiosas y la segunda por las Fiestas de Primavera, que tienen como día grande y festivo el martes, con la celebración del Bando de la Huerta.

Te vaya o no el tema religioso, merece la pena ver el día de Viernes Santo la llamada procesión de los Salzillos, pues las calles de Murcia se convierten en un museo al aire libre. La gente busca acomodo en la calle, pues dura 5 horas. Quien esto os cuenta solo estuvo poco más de 30 minutos, realizando la procesión al revés, caminando entre los pasos. Todo empieza con el paso más espectacular de todos, La Santa Cena.

Cuenta la procesión con nueve pasos: La Santa Cena (1763), La Oración en el Huerto (1754), El Prendimiento (1763), Los Azotes (1777), La Verónica (1755), La Caída (1752), Nuestro Padre Jesús Nazareno (1600), San Juan (1756) y La Dolorosa (1755). Todas las obras son de Francisco Salzillo, excepto Nuestro Padre Jesús Nazareno, que es anónima.

Lo que más llamó mi atención fue que los nazarenos parecía que estaban “embarazados”. De sus barrigas salían caramelos, golosinas y hasta huevos cocidos que lanzaban a los espectadores. También me sorprendió ver la especie de enormes trompetas, que tocaron frente a la Catedral.

Concluida la Semana Santa, el Lunes de Pascua comienzan las Fiestas de Primavera con una ofrenda floral a la Virgen de la Fuensanta, a cargo de la Federación de Peñas Huertanas.

El Martes de Pascua, este año 23 de abril, es el día grande de las fiestas de Murcia, comenzando con la Misa Huertana, en la que la patrona de Murcia, la Virgen de la Fuensanta, es sacada hasta el escenario colocado en la puerta de la Catedral.

Durante esta jornada las peñas huertanas instalan las famosas barracas, las txosnas murcianas, en las que se ofrece la gastronomía tradicional y actuaciones folklóricas. La mayoría de los asistentes lucen el traje regional. Ese día comimos de picoteo en una de las barracas, pero no olvidaré lo más original de todo, los paparajotes, postre típico de la huerta murciana. Están hechos con hojas de limonero recubiertas con una masa elaborada básicamente con harina y huevo, que se fríen y se espolvorean con azúcar en polvo y canela. Por cierto, la hoja no se come.

Las calles de Murcia se llenan el martes para asistir al desfile del Bando de la Huerta. La cabalgata está compuesta por bandas de música, gigantes y cabezudos, grupos de danzantes, carros y carrozas. Vestidos con trajes de época, bailan las jotas locales y reparten alimentos propios de la gastronomía de la región: morcillas, longanizas, salchichas, habas…

El desfile del Bando de la Huerta dura toda la tarde, pues también aparecen grupos disfrazados de productos huertanos y la reina de las fiestas. Muchos niños acuden con bolsas para recoger los caramelos y golosinas que lanzan desde las carretas y carrozas.

El programa continúa toda la semana de Pascua, con un denominador común, invitar a los asistentes a degustar algún producto tradicional. El miércoles 24 es el día del desfile Murcia en Primavera. Por la tarde toca el Día del Pastel de Carne. El jueves, 25 es la Batalla de las Flores. Por la tarde, la Llegada de la Sardina, que será custodiada hasta el sábado 27, cuando tendrá lugar el tradicional Entierro de la Sardina. Un gran despliegue de fuegos artificiales pondrá fin a las Fiestas de Primavera. Nuestras vacaciones acabaron y no pudimos concluir la fiesta.

GETXO: Hamburg, el primer crucero de la temporada

Procedente de El Ferrol, sobre las 13:40 h llegaba a Getxo el primer crucero de la temporada, el Hamburg, de 144 metros de eslora y 22 de manga. Tiene capacidad para 420 pasajeros y lleva bandera de Bahamas. Está previsto que zarpe a las 12 de la noche.

Este año está previsto que lleguen a la terminal de cruceros de Getxo un total de 47 barcos. En lo que queda de mes de abril se espera la llegada de otros 5 cruceros. El día 18 le toca el turno al Midnatsol, barco polar de Hurtigruten (136 metros de eslora). El día 24 llegarán dos barcos, el enorme Britannia (330 metro de eslora) y el lujoso Le Champlain (132 m). El día 25 se espera la llegada del Marina (240 m), concluyendo el mes el día 27 con el Crown Princess, otro gran crucero de 289 metros de eslora.

Escapada navarra

El pasado lunes a mediodía quedamos con unos amigos de Madrid en un hotel situado en medio de la nada, cerca de Castejón, para darles a conocer un poco del sur de Navarra. Nada más dejar el equipaje nos dirigimos a nuestro principal objetivo, las Bardenas. En el centro de información cogimos un mapa en el que nos indicaron que podíamos recorrer los 34 km de pista que circunvalan el campo de tiro. Bordeamos los montes Ralla, Rallón y Pisquerra y como no se puede abandonar la pista, hicimos un alto para sacar unas fotos y observar las piruetas del los aviones militares, en este caso sin bombas, que compiten en el espacio aéreo con las rapaces. Más adelante volvimos a parar en los dos únicos lugares en los que se puede caminar un poco, el cabezo de Castildetierra, emblema del Parque Natural, y la laguna de las Cortinas.

Pasamos la tarde en las Bardenas y, de regreso al hotel, nos detuvimos en Arguedas para tomar unos claretillos. Caminando por el pueblo fuimos descubriendo sus curiosas pinturas murales y la iglesia de San Esteban.

Martes, 9 de abril. Comenzamos la segunda jornada en la laguna de Pitillas. Dejamos el coche en el observatorio y centro de interpretación y caminamos primero hacia un lado y luego hacia el otro, pudiendo observar una gran variedad y cantidad de aves. Lástima que para las fotos quedaban un poco lejos, debido al carrizo que bordea la laguna.

La siguiente cita la tenemos en San Martín de Unx. Hacía muchos años que no pasábamos por esta zona, coincidiendo la última vez con la romería que se realiza desde Tafalla hasta el Santuario de Ujué, con los romeros portando cruces. Por cierto en el pueblo están mosqueados con que hayan puesto las elecciones el día 28 de abril, fecha en la que tiene lugar este año la romería. Dejamos el coche junto a la iglesia gótica de Santa María, no pudiendo contemplar la imagen de Sta Mª del Pópulo por estar cerrada. Subimos a la parte alta donde se encuentra la iglesia románica de San Martín de Tours y nos sucede lo mismo, privándonos de ver su hermosa cripta.

Muy cerca tenemos la encantadora localidad de Ujué-Uxue, de la que sobresale la inmensa mole del Santuario Fortaleza de Santa María. Por fin encontramos un templo abierto, pudiendo deambular tanto por el exterior como por el interior, donde destaca el púlpito barroco y la hermosa imagen de la Virgen. Se ha echado la hora de comer y, siguiendo la tradición, degustamos las migas del pastor que preparan en el Mesón Las Torres.

Hemos dejado para la tarde la visita al otro plato fuerte de la “escapada”, el castillo de Olite-Erriberri (Entrada: 3,50 €). Es una gozada recorrer esta Palacio Real, al que dedicamos una hora. Eso sí, hay que estar un poco en forma para subir y bajar tantas escaleras para disfutar de las vistas desde las diferentes torres. Por entrar casi de forma precipitada nos hemos quedado sin ver el interior de la iglesia gótica de Santa María la Real, en la que destaca su retablo renacentista, pues por la tarde solo abren de 16 a 17 h, mientras que el castillo no lo cierran hasta las 7 de la tarde. Vemos también el Parador, el Ayuntamiento y la Torre del Chapitel.

Antes de regresar al hotel nos dirigimos a Corella, Hemos estado toda la tarde sorteando las tormentas pero aquí nos pillan de lleno, así que nos conformamos con ver la Casa de los Virto de Vera y la torre de la iglesia del Rosario, con arco iris incluido. Hemos venido a comprar buñuelos de Corella pero en los dos sitios en que los venden solo abren por la mañana, así que nos vamos con fardelejos de Arnedo.

El miércoles abandonamos el hotel y nos dirigimos a Ablitas, para caminar unos 4 km bordeando la laguna de Lor, que por cierto está desbordada debido a las intensas lluvias des estos días. Aquí no tenemos suerte con las aves, pues solo vemos una pareja de patos. Hay varios pescadores que intentan pescar enormes carpas. Un pote en Cascante y nos dirigimos a Tudela. Como los accesos están cerrados, nos desavían por la A68 hasta la salida próxima al Hiper de Eroski, donde Mariluz y Pedro, nuestros amigos de Rivas Vaciamadrid, aprovechan para comprar unos souvenirs de Euskal Herria: queso del Roncal, dos ristras de txistorra de Arbizu, cuatro manojos de espárragos blancos, dos tarros de alcachofas y uno de pencas de acelgas, dos botellas de leche de oveja y cuajo para hacer cuajadas y un par de botellas de clarete navarro.

En Tudela dejamos el coche cerca del puente sobre el río Ebro, desde el que se tiene una magnífica vista del centro histórico que ahora nos disponemos a recorrer, destacando la iglesia románica de la Magdalena, la Catedral y la Casa del Almirante. Llama nuestra atención las enormes pinturas murales. Nuestro destino es la coqueta plaza de los Fueros, donde comemos un bocadillo y cada uno para su casa. Es un hermoso final para una escapada de la que tanto hemos disfrutado.

INFO: En esta escapada hemos tenido como campamento base el Hotel elVILLA CASTEJON ***, situado en el km 83,4 de la carretera N-232, entre Tudelka y Castejón (www.elvillacastejon.com). El precio de la habitación doble es de 49 € (63 € con desayuno buffet). Cuenta por un espectacular buffet al precio de 15 € (bebidas aparte), con gran variedad de platos de ensalada, pasta y embutidos. También hay muchas verduras, pescados y mariscos que te cocinan al momento a la plancha. Las carnes, salchichas, chorizo, morcilla y txistorra también las hacen al momento a la parrilla. Merece la pena.