¡A rematar la faena de Manchester!

      Está claro, como bien dijo Marcelo Bielsa, que sólo está hecha una parte del trabajo, que el sueño de Manchester, convertido en realidad, hay que rematarlo bien rematado este jueves en San Mamés.

       La calidad del Manchester nadie la pone en duda, y eso nos hace tener respeto ante la llegada de los reds a la Catedral. Los hombres que tiene por delante son para darte el suficiente miedo como para tomarte el partido tan en serio como el jugado en tierras británicas. Si allí se rozó la excelencia futbolística por parte de nuestros chicos, habrá que intentar que ocurra algo similar. Hombre, alguno me dirá que por pedir mejor pedir que ocurra lo mismo que en el partido de ida. Sí, claro que sí, que lo prefiero, pero… es tan difícil. Muchos son los que han dicho que quizá este ha sido el mejor partido de la historia del Athletic, no por significado, sino por la calidad del juego, y sobre todo, por la continuidad en esa calidad. Yo estoy de acuerdo con ellos. Por edad no he visto a los Maguregui, Merodio, Artetxe, Carmelo, Etura, Mauri, Uribe y demás… pero como ahora por falta de imágenes no les voy a poder ver (una pena enorme), yo también me quedo con que éste ha sido el partido de más calidad que he podido disfrutar. 

      Ver a Iturraspe doctorarse con un segundo tiempo de matrícula de honor. A un Ander Herrera comiéndose el centro del campo rival. Un De Marcos omnipresente. Un Javitxu imperial. Muniain “Bolt” llegando a un rechace (en el tercer gol) que parecía imposible para cualquier jugador. Iraola repartiendo clase. LLorente comiéndose a los centrales. Y todos, todos, uno por uno, o en grupo (que eso es lo que son, sobre todo UN GRUPO), dejándose el alma y más, por llevarse el partido.

Nuestro grupoGran grupo

        La Catedral ya sé que el jueves va a ser una fiesta y que va a empujar a los jugadores hasta el último minuto. Así como también sé que los jugadores se van a v0lver a dejar hasta la última gota de sudor, para vengar a aquellos del 57 que no lo pudieron conseguir. Y hablando de estos últimos me encantaría que los que de ellos siguen animando a su equipo desde la tierra (los otros no tengo duda que lo hacen desde allá donde estén), viesen el partido en el palco, para que así se les pueda brindar el homenaje que se merecen (De nuevo gracias al Club porque sé que la invitación está cursada.Rectificar es de sabios).

los héroes del 57

¡A POR ELLOS!

¡De Manchester a la gloria!

          En mi comentario anterior os dije que iba a Manchester y ahora que estoy de vuelta os tengo que decir que sé que ha sido uno de los días más especiales de mi vida en lo referente al fútbol. En mi caso es normal porque tengo metido al amor al Athletic hasta en la última célula de mi cuerpo, pero lo que me ha llamado la atención ha sido que a la vuelta de tierras inglesas veo que muchos no van a olvidar el 8 de marzo del 2012, por supuesto, ningún aficionado del Athletic, ni los que se quedaron en Bilbao, ni los que fuimos a Manchester, pero es que creo que ni siquiera los aficionados de otros equipos, y ni tampoco (y esto es lo más increíble) mucha gente a la que no le gusta el fútbol.

Invasión pacífica

El día fue increíble desde que puse pie en la ciudad (a las 11:30), hasta que llegué de vuelta a casa (las 4:30 de la madrugada del viernes). El tener la suerte de ver a 8.000 aficionados que se desplazan tan lejos, siendo tan caro, a ver a su equipo en un partido que no es una final, ya de por sí llama la atención, y sin considerar que es un record a nivel europeo un desplazamiento tan numeroso. Una hinchada que fue a animar a su equipo y a  divertirse de la manera más sana. Animar y animar sin molestar a nadie. Los ingleses se quedaron alucinados, la policía que igual pensaba que les enviaban a un marrón como es controlar a 8.000 aficionados, se sumó a la fiesta desde el minuto uno, porque vieron que éramos tan peligrosos como un recién nacido. Qué paciencia los “Bobys” (el más pequeñito medía 1,80 m) intercambiando casco por txapela para las 8.000 fotos de rigor. Todos cantando, saltando, divirtiéndose y disfrutando de todo lo que veíamos. Marijaia con una Copa enorme en la cabeza y una foto de Rooney a la espalda preguntándole que si querría jugar en San Mamés.

         En mi trabajo a pesar de que a pocos les gusta el fútbol (aunque todos son del Athletic) todos vieron el partido, y todos se emocionaron con las imágenes. Un conocido mío, hincha del Real Madrid que suele querer que pierda el Athletic, ayer se me acercó y me dijo que qué partidazo y que nunca había visto un partido así, ese juego eléctrico, y ese baño a nada menos que al Manchester United.

           Conclusión: Nadie creo que olvide el espectáculo que dieron nuestros chicos en el “teatro de los sueños”, ni tampoco el recital de la hinchada que tanto dentro como fuera del campo, no paró de animar ni un segundo. ¡Chapeau!