Lo que queda de Eusko Alkartasuna se ha pasado a la moda “choni” de escribir los tweets con abreviaturas no ya imposibles, sino ridículas: “Será difícil q Euskal Herria repita l proceso escocés,no x fatal de voluntad sino xk l Est se niega a una vía pactada” (sic). ¿Qué les parece? ¿Moderno, juvenil? Igual están buscando acercarse a esa juventud que presume de iletrada; igual, sencillamente, se han visto obligados a dejar la cuestión del Twitter al último que quedaba en la sede. En cualquier caso, voy a explicarles cómo va esto: si el titular no te cabe en un tweet, no hay que dar una vuelta a las palabras para acortarlas, sino a la frase.
¿Y en el PSE?
Me parece que el PSOE de Madrid va a crear escuela, y que su justificación para no hacer primarias, “porque el liderazgo de Gómez está consolidado”, va a ser importada por otras agrupaciones socialistas. Por ejemplo, la vasca. Si López va a Madrid (destino que se le aleja cada vez más), no va a pasar por unas primarias, ¡que para algo fue el lehendakari de Basagoiti! Y si finalmente le asimila una la candidatura ganadora en Ferraz, dudo mucho que el proceso que veamos en el PSE sea abierto y, menos, a la ciudadanía. Pastor, Ares, Arriola, Mendia… pueden batallar pero, ¿jugársela en unas primarias? Parece poco factible.
Nace Vox
Para fortalecer la democracia y cohesionar España, dicen. Y salen al aire con una web verde y blanca y una estética muy moderna. Tanto que, si me lo permiten, no parece un partido político. Y creo que ese es el error de partida de esta formación: que se pasa de frenada en lo estético, pero también en lo ideológico (entre el PP y la pared derecha), y en lo soberbio. Vox viene a ponernos en nuestro sitio, como aquel enano cabrón, porque España se desintegra y el sistema se cae a pedazos, y para ello cuenta con un filósofo, un emprendedor, una doctora honoris causa (que no vía tesis doctoral), una víctima de ETA y un político profesional como Abascal… que reniega de los políticos profesionales.
Venezuela se empobrece
Habrá quien diga que nadie lo veía venir, y habrá quien afirme, con un tono de voz aún más elevado, que se trata de propaganda imperialista. Ambos mienten: lo de Venezuela se veía venir y, de no ser por el aparato internacional rojeras, habríamos hablado de ello mucho antes. “El populismo tiene su precio. ¿Cuánto dinero puede seguir gastando el Estado chavista?”, se pregunta Carlos Salas en ‘Te Interesa’, y lo hace con la razón de las evidencias que aprecia sobre el terreno. La pobreza sigue existiendo, y “a los venezolanos pobres les tiene sin cuidado cosas abstractas como la democracia o la libertad de expresión”. Algo que manejó muy bien Chávez, pero que a Maduro le ha estallado en las manos.
Y Cuba sigue igual
Ya ha pasado un año desde que la dictadura castrista cambiase su reforma migratoria y permitiese a los cubanos salir temporalmente de la isla, pero según Yoani Sánchez, una de las principales líderes de la oposición, la mitad de los que marcharon no han vuelto, y han aprovechado esa posibilidad para mejorar su vida fuera de la isla. El gobierno, además, lo sabe, y se beneficia de las remesas de dinero y bienes que envían al interior quienes huyeron de la “revolución”. “La industria sin chimeneas de la migración”, lo llama con acierto Sánchez. Pero la mayoría de cubanos siguen sin poder acceder al pasaporte por las trabas burocráticas y su excesivo precio final.