Otra emergencia medioambiental

Creo que no estamos dando suficiente importancia a la marea de microplásticos que afecta a las costas gallegas y que puede llegar, sin problemas, a las vascas, antes o después. Estamos hablando de un componente extraordinariamente peligroso a corto, medio y largo plazo. Y lo que seguimos viendo, para mi sorpresa, es cómo gobierno central y gallego se tiran los trastos a la cabeza. Esto no es serio: si las y los políticos no sirven para ponerse de acuerdo y actuar juntos cuando las situaciones de emergencia se presentan, no sirven. Y punto. Lo que no necesitamos es que nos oculten como si fuéramos menores la gravedad de la situación.

¿A qué juega Junts?

Junts juega a lo que le da la gana, por supuesto. La aritmética parlamentaria en el Congreso ha devuelto a la arena al partido de Jordi Turull, y sobre la arena hacen todo lo que pueden. Y hacen bien, insisto. David González expone en El Nacional cuáles son sus cartas y objetivos: “Pedro Sánchez no tiene un cheque en blanco”, “dependerá del cumplimiento de los acuerdos de investidura y, obviamente, de la amnistía”. “Junts quiere que el president en el exilio sea el candidato a las europeas pero también –atención– en las elecciones catalanas”. “Junts no votará a Salvador Illa como president”. Y recuerda “que este año tendría que ser el del reencuentro estratégico del independentismo en el Parlament”.

Ni un minuto más

El machaque continuo de Israel sobre la franja de Gaza no puede continuar. Es imprescindible que todos los gobiernos nacionales y supranacionales decentes tomen medidas contra la potencia agresora que está aniquilando a la población palestina, destruyendo su presente y su futuro, y desestabilizando, cuando no atacando directamente, otros territorios. El fallecimiento de otro periodista, Hamza Wael Al Dahdouh, es solo la prueba visible y clara del nivel de destrucción y de impunidad del gobierno israelí. Un gobierno que está promoviendo además el antisemitismo en el mundo a golpe de misil, de tiroteo y de morgues llenas.

¿Cómo se paga?

De la celebración por el 86 cumpleaños de Juan Carlos I lo que menos me interesa qué comieron o quiénes acudieron a dar palmas a un muermo. Lo que más lo hace es saber cómo está pagando “su casa de Abu Dabi, de 1.050 metros cuadrados construidos y 4.150 de parcela”, “situada en el barrio emiratí de Al Bateen, consta de dos plantas, tiene seis dormitorios, siete baños, amplios salones con vistas al mar y piscina particular, entre otras comodidades y lujos” (Vozpópuli). Si lo hace con dinero público, es grave. Si lo hace con el dinero de comisiones o se lo regalan, debe ser investigado inmediatamente.

Un cambio de ciclo

Es evidente que en el sector de la televisión saben que tienen que actualizarse para ofrecer contenidos como siempre, pero también como exige una audiencia cada vez más acostumbrada a elegir qué ve y cuándo empieza. Pero soy de los que cree que queda tele para rato. Sin embargo, algunos cambios son ya definitivos: la caída de Telecinco, que se enfrenta a su “peor dato histórico” (El Plural), es todo un cambio de ciclo. El entretenimiento que ofrece el canal está absolutamente caducado, y sus promesas de “nuevo modelo” no convencen a suficientes personas. Pero no es el fin de la telebasura: solo que esta también cambia.

En paro, pero libres

Leo en El Plural que la de Madrid es “la comunidad donde menos ha bajado el paro en 2023”. Realmente, el dato es malísimo, porque no estamos hablando solo de la comunidad en la que el sector de la hostelería más libertad ha tenido, hablamos también de la que centraliza un montón de empresas y con un dumping fiscal inigualable. Las medidas de Díaz Ayuso y su equipo, por lo tanto, funcionan realmente mal, es evidente. Y su decisión de hacer política española desde su atril de presidenta de una Comunidad es un error de gestión se vea como se vea. Pero de lo suyo gasta porque su bandera es la libertad.

Franquiciados, claro

La hostelería en Madrid va de maravilla, mejor que el empleo en la Comunidad. También lo hace en Bilbao, Donostia, Gasteiz, Iruña o Baiona, por ejemplo: lo vemos cada día cuando salimos a la calle. Por eso hay inversores que cazan al vuelo cada local que se vacía. Como leemos en El Independiente, los “bares de barrio” son “negocios en peligro de extinción frente al boom de los restaurantes”. Ahora, que no vengan las y los plañideros pidiendo más labor de los ayuntamientos, que son los mismos que evitan los bares de barrio porque no son modernos, y que ni se plantean trabajar 12 horas al día en tu propio negocio.

Menos visionarios

Los plañideros y las plañideras que reclaman siempre más implicación pública para salvar un bar tradicional mientras tuitean desde el Starbucks son tan útiles como los visionarios que no aciertan. Estoy seguro de que en 2024 continuará la debacle de Elon Musk en lo que los más viejos conocemos como Twitter: “Mandó a tomar viento fresco a los anunciantes de X. La valoración de la empresa ya ha caído un 71%”, recuerdan en Xataka. En efecto, las y los anunciantes se fueron de Twitter (e invirtieron más en Instagram y TikTok) cansados de un retorno errático y la caída del valor de marca de X, al que se asociaban al pagar.

Pero le da igual

Elon Musk no compró Twitter para ganar dinero: lo hizo para cambiarle el nombre e intentar crear, desde la base que le daba la comunidad de usuarias y usuarios, muy fiel, una plataforma que en su cabeza siempre parecía algo espectacular pero que nadie salvo él entiende muy bien. En cualquier caso, a Musk le importará poco el dividendo de Twitter mientras los de Tesla y SpaceX vayan bien: “2023 fue el año con más lanzamientos espaciales de la historia. La inmensa mayoría de SpaceX y China”. Ya que estamos, podemos hablar también de cómo separamos basura mientras los viajes espaciales contaminan como si no importase.

Nuevo récord… en el Tetris

Willis Gibson (AKA Blue Scuti), de 13 años, ha batido tres récords del mundo de Tetris en Nintendo de un golpe: 6.850.560 puntos, 1.511 líneas y 157 niveles. Lo curioso, y como siempre en Microsiervos lo cuentan muy bien, es que el récord no lo ha conseguido gracias a sus reflejos, sino a una técnica para manejar el control que permite apretar los botones hasta “más de 20 veces por segundo” y que posibilita llevar las piezas a los extremos de la pantalla para seguir completando líneas. “A partir de las 1.550 líneas un fallo de programación hace que el juego pueda fallar de repente”, lo que se considera “pasarse el juego”.

En paralelo con España

No podemos negar que ERC está cumpliendo lo que prometía: dejó pasar a Puigdemont y Junts pensando que la hostia política se la comerían ellos con la independencia fallida. Nadie, ni en sus cálculos más pesimistas, contaba con un poder judicial y un Estado tan vengativo. Pero pese a la injusta encarcelación de Junqueras, ERC ha seguido dando pasos: sorpasó al nacionalismo catalán tradicional, llegó al poder y mutó su discurso hacia el posibilismo, Rufián, incluido. Ahora nos sorprendemos leyendo en El Nacional que “los presupuestos del Estado y los catalanes ‘van en paralelo’”. ¿Quién, por qué y a cambio de qué se alinea con España?

De acuerdo con Madrigal

Sigo sorprendiéndome con la cantidad de gente que lleva años trabajando con un ordenador (incluso, manejando el Excel con soltura) y sigue necesitando un curso de ofimática básica. De la misma manera, cada vez más me sorprende ver a compañeros y compañeras de la prensa que siguen fascinándose con avances tecnológicos o notas de prensa que no pueden poner en duda porque carecen de conocimientos. Al respecto, Marcelino Madrigal se pregunta y acierta: “¿He dicho ya que con la naturalización de la red y el uso de la misma por los partidos y demás, no estaría de más que informadores y periodistas supieran un poquito de tecnología?”.

Ya aprenderán… O ya lo hará una IA

Leo en Genbeta que “la generación Alfa es la primera nacida 100% digital y, mientras tienen acceso a tecnologías de gran calidad, les faltan conocimientos en conceptos básicos del uso diario”, “ni siquiera saben copiar y pegar” o “abrir un documento de Word”. Acceden a tabletas y móviles pero les faltan conocimientos de ofimática básica, como a sus mayores. Bárbara Bécares lo explica muy gráficamente, basándose, curiosamente, en un meme: “Nuestra generación fue encargada de mostrar cómo usar una impresora a nuestros mayores y luego nos ha tocado enseñar a usar impresoras a las siguientes generaciones”.

Más para los de siempre

Nadie se sorprende cuando lee que Real Madrid y FC Barcelona son los clubes más beneficiados por el reparto de millones derivados de los derechos televisivos. Tampoco a nadie le pilla por sorpresa que se embolsen más de 160 millones cada uno y el Mallorca, el que menos lo hace de Primera, solo 45. Athletic y Real Sociedad son de los que no salen mal parados y se llevan cada uno 60. Es decir: además de todo, los dos grandes se llevan del reparto 100 millones más por club porque así lo ha decidido la Liga. ¿Por qué no un reparto igualitario o compensatorio? ¿Cuándo normalizamos el dopaje económico?

Un negocio perverso

Esos millones salen de una subasta en la que entran operadores que luego venden paquetes a las y los consumidores finales. Nadie ha demostrado que sea rentable, con intermediadores que los compran para revenderos, incluido, y con empresas que los comercializan esperando compensar el gasto con que los nuevos clientes amplíen sus vinculaciones. Es decir: por sí solo no es rentable. El negocio es perverso, y más cuando año tras año la audiencia responde al fútbol en abierto: las 10 emisiones más vistas en televisión en 2023 en España son partidos de fútbol o espacios sobre fútbol, en el año en el que menos tele se ha visto.

El carbón es para el PSE

Si “la mayoría de vascos y de votantes socialistas creen que Sánchez pactará con Bildu frente al PNV en Euskadi” pese a que Eneko Andueza ha dicho varias veces que no lo hará, lo que está claro es que “la mayoría de vascos y de votantes socialistas creen que” el PSE miente. Si eso no merece el carbón de los Reyes Magos de Oriente, no sé qué lo merecerá. Curiosamente, según la pieza de Vozpópuli que cita una encuesta propia, solo las y los votantes del PNV se fían (o se quieren fiar) de las palabras de Andueza. En el resto de partidos, empezando por Bildu, lo tienen claro: el PSE no está diciendo la verdad. Otra vez.

Un poco de distancia

La huelga de enfermería y las reclamaciones de las y los sanitarios en Catalunya nos permiten coger un poco de distancia y ver con más detalle el conflicto: el problema no es el reemplazo, sino que no hay profesionales suficientes para cubrir las bajas. Lo que reclama el sector en Catalunya es que la oferta laboral sea mejor que la de otras comunidades y países europeos para atraer a más personal. ¿Y qué pasa con las áreas a las que dejarán sin médicos ni médicas? ¿Es ética esta reclamación de ser la Sanidad que la tiene más larga (la nómina)? ¿Y por qué no reclaman más plazas en las facultades que faciliten esos reemplazos?

Vox sube el listón

Si el PP pide procesar a quienes den pasos efectivos hacia la independencia de sus territorios, en coherencia con su ideología, Vox “plantea en su enmienda a la amnistía penas de prisión por negociar con Puigdemont” (El Periódico de España). Y así, entre las derechas, pueden seguir subiendo el nivel de sus argumentos contra quienes no creen que España es una e inamovible por la gracia de Dios, o lo que es lo mismo: pueden seguir ahondando en la tontería de sus reclamaciones. Porque en esencia (ni en PP ni en Vox se dan cuenta) lo que piden es que las y los políticos nacionalistas no sean consecuentes y que el sistema se estreche.

Arévalo, un debate en sí mismo

La muerte de Paco Arévalo ha abierto varios melones de un golpe. El primero, el evidente: ¿es “el humor” suficiente excusa para hacer chistes de “mariquitas y gangosos”? ¿Podemos mirar con los ojos de hoy las gracietas de hace 30 o 40 años? ¿Debemos hacer ese revisionismo? Y el más actual de los debates: ¿no es una tontería que las posturas políticas (en este caso, las de Paco Arévalo) tengan que ver con la defensa o el ataque a un trabajo o un arte? Lo que estamos leyendo en Twitter, a favor y en contra de “Arévalo”, invita a pensar que hay muchas personas dispuestas a defenderse a sí mismas usando el nombre de los muertos.

Correcto

Ernesto Valverde no debería encontrar hoy carbón debajo del árbol, no solo por la temporada que estamos disfrutando, también por sus declaraciones, que ha recogido Endika Río en X (lo que los viejos conocemos como Twitter): “Cada continente tiene derecho a celebrar su copa en las fechas que crean oportunas en función del clima. Quizá los europeos deberíamos adecuarnos a la Copa África, igual tenemos que modificar nosotros el calendario”. El centralismo de la Europa futbolística, y es solo mi opinión, está ligada a los orígenes de FIFA y UEFA, y a la ideología de sus líderes desde entonces.

Carbón

Aunque en casa nos caen mejor Olentzero y Mari Domingi, también esperaremos hoy a los Reyes Magos de Oriente. Hay que celebrar. Y por supuesto, hay columna de tan señalada fecha. Siempre hay algún acento que poner. Y empiezo por pedir carbón para todas aquellas personas que, en la pasada Nochevieja, no fueron capaces de escuchar a la gente que les quiere y les dijo: “José Antonio, deja ya de hacerte daño”. Me refiero a quienes no tuvieron otra ocurrencia que acudir a Ferraz durante el cambio de año a colgar y apalear a un muñeco que simulaba a Pedro Sánchez, entre otras frikadas que recogió con acierto Israel Merino en Público.

Más de lo mismo

Tenemos de todo, es necesario no solo que lo reconozcamos, también debemos actuar en consecuencia. Por supuesto, la economía no puede frenarse, pero tenemos que buscar un equilibrio. ¿Queremos una nueva cámara de fotos, un nuevo reloj, una nueva camiseta molona? ¿Para qué? ¿Necesitamos un nuevo partido político? Puede ser, pero no creo que nadie lo haya puesto en la carta, y menos si arranca con la premisa de presentarse como un partido de izquierdas, liberal, y aplaudido por “las derechas” de España. Eso es, hasta que demuestre lo contrario, Izquierda Española.

El deseo de ser españoles y españolas

Más nos vale que pongamos en la carta a los Reyes Magos de Oriente y que estos nos traigan el deseo de ser españoles y españolas, porque si no podemos acabar ilegalizados hasta como personas: “El PP propone disolver los partidos o entidades que impulsen un referéndum de autodeterminación” (El Nacional). Es decir: uno puede mostrar su nacionalismo pero de boquilla, no de acción. Vamos, como quien asegura que es muy español (o vasco) pero paga impuestos en un paraíso fiscal. Y si un grupo de personas quiere dar pasos de verdad para dejar de pertenecer a España, que se atenga a las consecuencias. Eso quiere el PP.

Lo que sí pidió el PP

El PP pide ahora la disolución de las entidades que promuevan algo que no les gusta (curioso sentido de la democracia) pero si algún partido nacionalista les habría dado su apoyo, ahora estarían actuando de otra manera: “El PP tanteó en agosto el apoyo de Junts a la investidura de Feijóo”, recuerdan en El Periódico de España. Vaya. Así que la disolución de partidos como Junts, precisamente, dependerá, en primerísima instancia, de si esos partidos dan su apoyo al PP o no. Y así la derecha española sigue demostrando cuál es su concepto de la democracia y el sistema electoral. Y no llevamos ni una semana del nuevo año.

Mejores que este otro rey

No me escondo: no rehúyo la noche de reyes ni esquivo a sus protagonistas. Mucho mejores ellos que este otro rey: “Juan Carlos I cambió repentinamente de opinión. El monarca escribió al sultán y le comunicó que ya no quería vivir en el ático, sino los 62,7 millones de euros que había pagado por él. La noticia provocó un enorme malestar en Omán”. Este tuit de El Confidencial forma parte de un hilo en el que cuentan cómo Juan Carlos I convenció a un sultán para que comprar un ático de 55 millones de libras, justo antes de abdicar, y luego le pidió la pasta que iba a gastarse. Qué campechano.