Lo más importante

Una cuenta en Twitter habitual entre los seguidores del Athletic clavaba en parte lo esencial en el fallecimiento de Inocencio Alonso: “Hoy otra persona que no vuelve a casa por culpa de un puto partido de fútbol. Puta mierda. Sin más”. Pero ese “sin más” es lo que se queda corto. Y la esencia del problema, también, es muy fácil de señalar sin intentar, como otros ya han hecho en Internet, apropiarse y politizar también a esta víctima señalando desde a Urrutia hasta a Urkullu.

El problema que tenemos en casa

En menor medida que en otros campos (y en mayor que en algunos), una parte de la grada de San Mamés resulta tan poco recomendable como la de los hinchas que vinieron de Rusia a buscar pelea. O como Ultra Sur. O los Boixos Nois. Sí, todos son lo mismo: grupos movidos por interés político y económico. Grupos a expulsar de los estadios y a erradicar de las aficiones. No son de los nuestros, son solo de los suyos, de sus obsesiones y sus jefes (que los tienen). Abramos los ojos y tratémosles como merecen.

Ni siquiera es algo nuevo

Juan Carlos Latxaga pone en su blog el contexto necesario a la tragedia del jueves: el fútbol siempre ha estado invadido por grupos violentos, de un extremo y de otro, a los que no solo se permitía acudir a los estadios, también se les facilitaba hacerlo. En los años 80 la violencia llegó a su cima (por lo menos, la difusión de la misma) y en los 90 empezó la concienciación. Pero nunca se ha intentado erradicar con firmeza a estos grupos que, en nombre del fútbol, dan libertad a su psicopatía.

Hay otro fútbol

Jorge Valdano decía que el fútbol es un deporte muy tonto para personas muy listas. Y estoy de acuerdo. Hay otro fútbol, el que ven personas muy inteligentes y con una gran sensibilidad: no son pocos los escritores, cantantes o científicos (en genérico, no en masculino) que son aficionados al fútbol. Y la mayoría disfrutamos con un deporte y un sentimiento compartido. Solo algunos encuentran en el fútbol una excusa y en los grupos violentos un entorno que les acepta pese a su incapacidad.

Y con esto, ¿qué hacemos?

Podíamos esperar que Alerta Digital u OK Diario llevase a ETA a sus titulares sobre la muerte del ertzaina del domingo. Pero también nos hemos encontrado con unos cuantos tuits de ciudadanos que no tenían problema alguno en mezclar la parte más deshonrosa de nuestro pasado reciente con la tragedia de esta semana. Es el legado real que nos deja la por fin irrelevante banda de pistoleros, y es la obsesión de los que nunca tuvieron que hacer frente a los que les apoyan.

La caverna, en plena forma

Los de la caverna entrenan bien en Catalunya y hoy lucen músculo sin vergüenza. Lo hace Manuel Sánchez Corbí, entrevistado en La Vanguardia porque está de promoción de su libro. General de la Guardia Civil, jefe de la UCO (esa a la que recurrió Bildu precisamente contra el PNV), condenado por torturas e indultado por Mayor Oreja, mete en el mismo saco a miembros de ETA y a políticos del PNV. Nada nuevo entre los trogloditas. Inaceptable entre personas civilizadas.

Más pruebas

Los de la caverna no se ruborizan ni se arrugan. No piensan, solo empujan hacia delante. O hacia detrás. Lo que han publicado en El Español, ese medio on-line que iba a cambiar el periodismo, desde luego, es una involución: “Ramón Cotarelo, Suso de Toro, Ernesto Ekaizer, Antón Losada, Elpidio Silva, Jorge Vestrynge o Beatriz Talegón” son los españoles traidores, los que simpatizan con el nacionalismo catalán, a los que hay que echar la culpa y, si cae una piedra, esconder la mano.

Todo lo que tiene que decir Rajoy

No habíamos llegado ni a la mitad de la gala cuando Mariano Rajoy lanzó el tuit: “Felicito a todos los galardonados en los Premios Goya. Mi enhorabuena al cine español”. Esa fue la aportación del presidente del gobierno español que, supongo que para no meterse, se amparará en los numeritos que montan parte del sector y amplifican los medios progres oficiales. Un error doble: dejar por escrito lo poco que te importa y pensar que un sector tan grande es tan pequeño.

¿Saben lo que es un “cis”?

En Twitter es una expresión bastante habitual: un “cis” es una persona cuyo género biológico coincide con su identidad de género. También está bastante normalizado atacar a quien haga un mal uso de este concepto, como Leticia Dolera, que se busca las movidas y se ha visto obligada a corregir en esta red social un chiste por no aclarar durante los Goya que se refería “a los hombres cis”. ¡Cuánto estamos aprendiendo gracias a Internet sobre la sensibilidad del intransigente!

En el campo se mide lo que somos

Hemos pasado en Bilbao unas semanas muy ocupados pensando en el Athletic de Bilbao, en el relato, en la ambición, en cómo negocia Urrutia, en si un jugador se puede quedar mal y si otro se puede ir bien, en si vender y comprar casi sin mirar a quién nos hace gracia o mucha gracia, en chistes sobre Mikel Erentxun… Pero solo en el campo podemos medirnos. Al final, el fútbol se resuelve sobre el césped y con el balón, y ahí [Enlace roto.] y la socarronería no mete la pierna.

¡Qué despropósito!

A los de Bildu lo del Concierto y Cupo vascos les da igual. No es que no lo entiendan, es que no se molestan en hacerlo. Parece que lo consideran “cosas de peneuveros” como si no fueran dos herramientas que afectan directamente a las cosas de comer, trabajar y disfrutar servicios sociales de todos los vascos. La posición (a favor y abstención), la votación (Beitialarrangoitia ni siquiera lo hizo) y las respuestas que recibe Aitor Esteban en Twitter muestran una ignorancia elegida preocupante.

Tan indignante como preocupante

Me sumo a la indignación que muestra Rosa María Artal en su tuit de apoyo a Ana Pastor, que aparece en ese grupo de WhatsApp de policías de Madrid en el que sentencian a Carmena, ensalzan a Hitler y amenazan a la propia Pastor. Como recuerda ella misma en Twitter, esos policías, sobre los que tiene que caer todo el peso de la ley sin demora ni excusas, patrullan hoy por la ciudad con una pistola, sabiendo que estamos contra ellos, pero con la ley en sus manos.

Llegan los refuerzos

Un compañero de Iruña suele recurrir a una frase magnífica: “Cuerpo a tierra que vienen los nuestros”. Y algo parecido tienen que pensar en el PP de Catalunya. Porque doy por hecho que, Albiol aparte, alguien sensato hay en ese partido y sabe que la compañía de Rajoy y los suyos igual no supone un apoyo a menos que quieran aferrarse al voto duro. Si se cumplen los sondeos: el PP en Barcelona como en Gasteiz será la última fuerza. Ese es el verdadero hecho diferencial.

No se olviden: es un éxito

Sin Steve Jobs, el gran jefe de Amazon, Jeff Bezos, se ha convertido en uno de los modelos a seguir, y su entrada en el negocio de la prensa le refuerza como referente de librepensadores. Sus innovaciones empresariales, además, marcan el camino al resto de empresas, incapaces de competir porque, simplemente, nadie les permite que arriesguen tanto dinero, ni posiblemente que impongan condiciones tan duras como las que denuncian repartidores de Amazon en El Confidencial.

Pues no, no existe

Esta semana ha andado el patio revolucionado con una biblioteca en China preciosa, luminosa, con espacios diáfanos impresionantes y libros hasta el techo. Las cifras también eran de vértigo: más de un millón de libros a disposición. Y las exageraciones, imprescindibles: el relevo de la biblioteca de Alejandría. Pues miren, no, no existe. El espacio, sí, pero ni hay tantos libros ni llegan hasta el techo, según leemos en Magnet. Y me parece más creíble el desmentido.

Les hemos regalado un mitin

Así es: les hemos regalado un mitin a Mariano Rajoy, PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos y ERC, que son los que con más ahínco hicieron el uso de palabra para vender su moto. Ya, ya sé que el Parlamento está para debatir, pero eso no fue lo que hicieron ayer. Más bien, al contrario: varios mítines a cargo de nuestros impuestos entre los que destacó el de Rajoy, como esperábamos. El jefe del PP y el Gobierno ni siquiera pronunció la palabra “Gürtel” para despacharse.

Un poco de respeto

Nagua Alba tiene todo el derecho a intentar maquillar el desastre de Podemos Euskadi, que va a tener tres secretarios generales en poco más de tres años y no cuenta con una candidata a lehendakari a la que han arrinconado. Pero eso no puede implicar que nos tome por tontos y nos haga creer no sé qué “movidas” de adelanto del proceso interno. Para colmo, algunos palmeros le hacían el coro en Twitter avisando a los periodistas que no compramos su relato.

Ser crítico es necesario

El movimiento que fomenta el escepticismo me genera cierto escepticismo, pero sí creo que hay que conservar nuestro pensamiento crítico y estar alerta ante las motos que intentan colocarnos. Por ejemplo, la de Grecia, punta de lanza de la izquierda en Europa. Una izquierda que pactó con “la derechona”, que acató lo que mandaba Europa, que ha pagado su deuda… Alguno en Twitter se ha acordado de cómo algunos fueron auténticos expertos aquellos días.

Lo que sube rápidamente…

Tan sencillo como eso: lo que sube rápidamente baja rápidamente. Ya sé que no es un análisis político sesudo ni basado en datos o proyecciones socioeconómicas, pero les aseguro que en ocasiones los axiomas sencillos funcionan. Macron hizo buena campaña y ser la alternativa a la extrema derecha le catapultó, pero también le sobreexpuso y ahora no sabe gestionar las expectativas, por lo que se desploma. Pero también estoy seguro de que en campaña remontará.

“El milagro diario”

Robo a Juan Antonio Giner la expresión de “el milagro diario” para referirse a esa certeza absoluta que reforzamos quienes publicamos todos los días en un periódico. Realmente es un milagro que todas las piezas encajen todos los días, no importa las circunstancias personales, grupales o climatológicas: en Houston los periódicos siguen saliendo para informar de las inundaciones y las previsiones. Porque pase lo que pase la información tiene que salir.

Esteban responde a Iglesias

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Y lo hizo de un modo que éste era capaz de entender: por medio de las redes sociales. El diputado del PNV lanzó un tuit con un enlace a su página de Facebook, en la que explicaba, como conocedor del tema, qué significa la Cruz de San Andrés en el nacionalismo vasco, y cómo la alusión de Pablo Iglesias a la Cruz de Borgoña, monárquica, era errónea. Básicamente, la primera la adopta el nacionalismo por la batalla en el día del santo, siempre de color verde (la carlista y monárquica es roja).

Pero a Pablo nada le fastidia un tuit

Antes de la explicación de Esteban, Iglesias se había anticipado y se había dado la razón por si acaso, cogiendo fotos en color sepia de la Fundación Sabino Arana y diciendo lo que ya había dicho. Después de la aclaración del diputado del PNV… Iglesias no dijo nada. ¡Cómo iba a reconocer su error! ¡Pero si él nunca se equivoca! Quien se atreve a explicarnos el presente como si fuéramos tontos, ¿por qué no iba a explicarnos también el pasado a los vascos?

La bandera de Chimo Bayo

No me cae mal Chimo Bayo, un tipo que supo brillar en una época y un territorio de oscuridad. El paso del tiempo, además, le ha presentado como un tipo capaz de reconocer sus excesos, con ganas de poner en valor sus éxitos (y hace bien), y sobre todo capaz de evolucionar. Pero de ahí a colocarle como un referente cultural, y que “la ruta del bakalao” quiera presentarse como cultura, me parece un exceso. Curiosamente, durante una entrevista para la promoción de su libro, pide una nueva bandera para España: una metáfora de estos días.

¿Y ahora, qué?

En el PSOE tienen que empezar a ver la luz después de unas semanas tan trágicas. Es importante que lo haga, por fin, pero también es importante saber quién será el que levante la persiana que acabe con la oscuridad. Me sorprendo con algunos nombres: Borrell, Patxi López… Parece que la propuesta de Luis Arroyo en InfoLIbre de un nombre alternativo a los de Pedro Sánchez o Susana Díaz es la más plausible hoy, pero para al Congreso definitivo apostaría por ellos.

La primera, de cerveza

Lo confieso: he estado tentado a intentar hacer algún chiste con el hecho de que el primer envío que ha hecho un camión robotizado, es decir, sin conductor, sea de cerveza. Pero lo cierto es que me ha dado pena: es una lástima que otras marcas y, sobre todo, algunas ONG no hayan estado más atentas para ubicar su mensaje en ese medio porque esos 160 kilómetros sin conductor y esas 51.000 latas de cerveza son el primero paso de una larga carrera.