Palabra de la izquierda abertzale

La izquierda abertzale se ha puesto tan estupenda que no se ha dado cuenta de que ha entrado en el terreno del ridículo: los latinajos (“pacta sunt servanda”) y los juegos de palabras (“no estamos en la política para aceptar las cosas que no se pueden cambiar, estamos en la política para cambiar las cosas que no se pueden aceptar”) les quedan grandes a quienes han tardado 40 años en hacer lo que el resto y tardaron el mismo tiempo en darse cuenta de lo que en Euskadi nadie podía aceptar. También a quienes, a cambio de seguir en algún escaño, callan ante el pasado y aplauden más que nadie el presente. Por si acaso.

Palabra de Iglesias

El que lleva una tendencia preocupante para quien quiera confiar en él es Pablo Iglesias, que ha pasado de pedir limitación de mandatos para todos a perpetuarse al frente de Podemos. Con el 92% de los votos pero sobre un 11,5% del censo, Iglesias se ha asegurado continuar al frente del partido que fundó. La votación no ha podido pasar más desapercibida por el momento. Además, los 89 puestos de máxima decisión del partido son todos de su lista. La número dos seguirá siendo la madre de sus hijos, Irene Monero, y el número tres, Pablo Echenique. El otro superviviente, Rafa Mayoral, será el número cinco.

“Tres botones de colores”

Por supuesto, todos cometemos errores. Y tengo claro que quien lleva media vida dedicada a la política también puede hacerlo y el resto no podemos lapidarlo. Pero quienes son jóvenes y acaban de empezar tienen que estar frescos, tener reflejos y poner todo el empeño en lo que hacen. No es de recibo que, como denuncia la revista El Jueves en Twitter, Adriana Lastra votase “abstención” en la prórroga del estado de alarma. Voto que fue compensado por los dos “sí” de los bancos de Vox. El chiste estaba embocado: “No deja de fascinarnos que haya gente cobrando una pasta por ir a un sitio a tocar tres botones de colores”

El coronavirus sigue con nosotros

Escribir sobre actualidad política ha sido un alivio después de tantas jornadas haciéndolo casi exclusivamente sobre el coronavirus. No obstante, el virus sigue entre nosotros. Margarita del Val, que está coordinando a expertos en pandemias para el CSIC, avisa: “La desescalada no es el final del túnel, hasta que no haya vacuna van a ser los años de la pandemia” (El Diario). Al respecto, Macarena Vidal lleva a El País la apuesta de China por lograr esa vacuna. Una vacuna que tiene pinta de ser un terreno para la batalla geopolítica entre EE.UU., Europa y China. Como si no estuviésemos hablando cada día de miles de muertos.

Eterno Aduriz

Aritz Aduriz no solo ha sido solo importante porque ha sido el delantero titular y, además, goleador del Athletic durante los últimos años, ni porque ha demostrado una persistencia y una resistencia admirables. Sus números, que la Adurizpedia, cómo no, ha recopilado en un hilo de Twitter, son los de un jugador extraordinario: ha logrado varios récords e hitos y se codea con los más grandes de la liga española (Messi o Raúl) y los eternos, como él será, de la historia del Athletic. Su hueco va a ser enorme, sobre todo, en lo anímico. Y lo peor es que no podremos gritar más alto en las gradas para tapar el zarpazo en el corazón.

No hagáis lo que os salga de las gónadas

Es muy sencillo: paseos de una hora, en solitario, con otro adulto que viva en tu casa o con un máximo de tres niños, a un kilómetro de tu casa como mucho, respetando la distancia de seguridad con otros paseantes y sin formar corrillos. Así que quien se salta estas sencillísimas recomendaciones lo hace porque quiere, porque piensa que las normas siempre son para los demás o porque no sabe que el coronavirus se ha llevado ya a más de 1.400 vascos. Intentaré ser claro: dejad de hacer lo que os salga de las gónadas. O en palabras de Fernando Simón: “No podemos permitir que unos pocos tiren por tierra todo el esfuerzo”.

Ya sé que no somos Japón

En Magnet le dedican un buen rato a reflexionar sobre cómo en Japón han logrado controlar la expansión de la pandemia sin confinamiento ni test masivos. La respuesta pasa, necesariamente, por el tipo de sociedad que es la japonesa, cuya ciudadanía ya llevaba el distanciamiento y la disciplina muy trabajados. Así han logrado reducir las aglomeraciones, teletrabajar (supongo que con esa intensidad que se les atribuye… Y que casi será como la que nos hemos gastado por aquí pero por desmedidos) y evitar los contagios. No quiero que la vasca sea una sociedad como la japonesa, pero hoy sus valores salvan vidas.

Te lo firma Otegi

Este es el tuit de Pablo Casado: “He visitado con Ana Pastor y la asociación de biotecnología uno de los laboratorios que investiga el Covid19, y fabrica parte del millón y medio de test semanales en España. ¿Por qué el Gobierno no compra aquí los test suficientes evitando los timos y comisiones de otros países?”. Si en vez de “Ana Pastor” pongo “Maddalen Iriarte”, en vez de la asociación menciono a la UPV/EHU y en vez de “España”, “Euskadi”, el tuit me lo firma Arnaldo Otegi. ¿La realidad de cómo pueden procesarse los tests? Para las duplas Casado-Pastor y Otegi-Iriarte lo importante es desgastar a sus gobiernos.

Sí, nos toca

El codillo del Gure Etxea que se comió Egoitz Moreno en su casa, en Getxo, es tan bueno como la cola de rape que mi amigo Asier prepara en el Batzoki de Santutxu y te lleva a casa si vives en Bilbao. El mensaje de Moreno es lo que importa: “Para mis colegas, que buenas juergas se han corrido allí… Hay que echar un cable, chavales”. La hostelería de nuestro entorno nos necesita, igual que nosotros a ella para las celebraciones, para poner un punto y aparte con una cerveza a un mal día y para comer en el bar de siempre aunque nos hayamos dejado la cartera en la chaqueta que nos pusimos ayer.

Conciencia… Sin pandemias

Soy bastante pesimista: de lo que nos está pasando no vamos a sacar nada bueno. Los miles de muertos solo serán millones de penas. Pero no formarán, ni en su conjunto, una sola lección. Solo hay que ver cómo nos tomamos la desescalada. Y a medio plazo, en cuanto haya vacuna, comprobaremos cómo somos: ¿a alguien le queda alguna duda de a quién le llegará en último lugar esa vacuna? Y después, ¿qué? Seguiremos actuando como si el planeta y el espacio en nuestras ciudades fuera de cada uno de nosotros y no de todos. Y eso que no dejamos de recibir mensajes, como la recuperación de la capa de Ozono.

«Las reglas de juego democráticas»

El mismo día que se cumplía el vigésimo aniversario del asesinato del periodista José Luis López de Lacalle, Arnaldo Otegi, que entonces explicaba el atentado con que ETA ponía encima de la mesa el papel de los medios de comunicación, decía: “Los problemas se resuelven aceptando las reglas de juego democráticas”, según la cuenta en Twitter de la coalición que lidera, Bildu. Los cambios ideológicos son aceptables, sobre todo cuando avanzan hacia la paz, pero el recochineo político de quien, en el pasado, aceptaba y encajaba lógicas militares, no es permisible. Y a quien mira para otro lado también se le ve.

Facha nivel Ussía

Paso del fascismo de aquí al fascismo de allí, el que representaba Billy El Niño, al que se ha llevado al infierno el coronavirus. Alfonso Ussía, que hace tiempo que ha pasado de ser un ultra que escribía bien a ser, simplemente, un ultra exacerbado, le despedía en Twitter de esta manera: “Cumplió en momentos difíciles con su deber. Los otros no eran hermanos de la caridad”. Todos estos ancianos, como Antonio González Pacheco, sus secuaces (hubo muchos más policías torturadores) y Alfonso Ussía, serán viejos, pero siguen siendo fascistas. Y, si hay que tratarlos de alguna manera, que sea como lo segundo.

Manifestaciones contra el confinamiento

Sí, los responsables de este requiebro son los de Vox. Solo a ultraderechistas que se autojustificas se les podía ocurrir semejante jaimitada. La noticia, no obstante, la comentaba un usuario de Twitter mucho mejor de lo que yo sería capaz: “Sigo maravillado por ver cómo manejan la disonancia cognitiva entre criticar que no se cancelase el 8-M cuando había 520 contagios y organizar manifestaciones cuando hay 220.000”. Insisto: solo los ultraderechistas que se autojustifican serán capaces de encontrar lógica a la contradicción e incluso de explicarla en público (haciendo el ridículo, como siempre).

Ni periodismo a la contra, ni clickbait

Lo que hizo El Mundo con las declaraciones de Pedro Simón, que quiso explicar con un ejemplo que científicamente se descartan motivos para los fallecimientos, no es periodismo a la contra (que me parece bien cuando es coherente) ni tampoco clickbait, porque cualquiera que viese el vídeo del propio tuit se daba cuenta de que el titular del mismo no tenía que ver con el contenido, así que nada invitaba a seguir el enlace. Lo que hizo El Mundo, insisto, y teniendo en cuenta los meses precedentes, no tiene nombre. Los directores eligen los caminos de los medios libremente, pero nadie les aparta si los llevan al precipicio.

Schuster, el perfecto gilipollas

Hacía mucho tiempo que no leía una noticia sobre Bernd Schuster. Como jugador no tengo recuerdo de él. Como entrenador ha pasado desapercibido. Como gilipollas, esta semana, se ha coronado. A Schuster, como a muchos que no lo dicen pero lo piensan, les parece mal que Athletic y Real Sociedad hayan llegado a la final de la Copa. Sus declaraciones han provocando una serie de reacciones lógicas, como estas líneas. Ibai Gómez tiraba de sarcasmo en Twitter: “A partir de ahora se contratará un ‘experto’ alemán para decidir quién juega la final de Copa. ¿No hay mascarillas con cerrojo labial?”.

Los «expertos» de Twitter (y de otros sitios)

Por suerte, va calando la idea de que los test masivos y constantes son inviables. Digo “por suerte” porque esa falacia está haciendo mucho daño al ánimo general y a la gestión de los diferentes gobiernos. En Twitter, precisamente, empieza a haber cierta corriente que apuesta por ser precisos y señalar a quien solo intenta desestabilizar: “Por lo que leo de los expertos de Twitter se necesitan 46 millones de test fiables solo para empezar, luego otros 46 millones cada 15 días para asegurarse de que seguimos todos sanos. Eso y personal sanitario para hacerlos. Y bajar los impuestos, claro. Yo, con ellos a muerte”.

No solo en sentido irónico

Es fácil encontrar información sobre por qué no es posible hacer tantos test ni tampoco es recomendable: básicamente, porque los recursos necesarios para analizar los resultados son ingentes y porque tampoco aportan nada más que la foto de un día e importa la evolución, para lo que serían necesarios más test y más recursos, claro. Mucha culpa de que se haya generalizado la idea es de que pocos escuchan a Simón o Murga, y muchos leen fragmentos cortados (y comentados) con evidentes intereses electorales. Porque lo de Casado y lo de Otegi, y sus respectivos entornos, va de elecciones, no de salud.

No, no tenemos ni idea

Me sorprende lo rápido que aprenden algunos sobre pandemias, sobre confinamientos como nunca habíamos vivido y sobre cómo tienen que finalizar estos. Pero ni siquiera los más espabilados entre los que más rápido aprenden demuestran tener ni idea de gestión de lo público. Algunos de los osados, significativamente, viven de la política e incluso han tenido responsabilidades de gobierno. Colette lo resume perfectamente: “El que nunca ha trabajado dirigiendo nada siempre dice que lo que hace el que lo dirige, lo hace él con la punta de la polla. Y no, queridos, no”. La gestión es dificilísima. Y durante una pandemia, más.

“Si no lo creo, no lo veo”

La frase del usuario Jess Meliton es redonda y muestra, sin duda, la forma de actuar de muchos durante esta pandemia: “Si no lo creo, no lo veo”. Hay muy pocas opiniones que no tengan que ver con una posición de partida: toda la oposición ha criticado todo, en Euskadi y en España, aunque sean de naturalezas políticas distintas, en principio. Y todos los entornos de esas oposiciones (sindicatos o medios) han ido a la contra sistemáticamente. Solo han visto aquello en lo que ya creían: que el rival político tiene que ser desplazado, suceda lo que suceda y al coste que sea, literalmente. Y, sí, es reprobable.

Explicándonos la vida

Lo que hacen esos que, en medio de una pandemia, no tienen problemas en generar incertidumbre y cabreo en una sociedad cansada y con miedo, en Euskadi y en España, saben que tienen que hacer un esfuerzo extra: sus agitadores en redes están muy activos intentando que estemos seguros de que estamos haciendo mal las cosas y, por supuesto, que estamos pensando mal si no vemos el desastre en el que vivimos por culpa de quienes gestionan, claro. Como siempre, Antonio Agredano ironiza mejor que yo: “Explicadme cómo es la vida, que estoy viviendo mi vida equivocadamente palmo a palmo”.

Estamos muy cansados para estas mierdas

Yo sí estoy muy cansado como para que unos y otros intenten colarme sus mierdas con intereses electorales. Que el Eustat haya tenido que salir a negar unos datos manipulados y difundidos sirve de triste prueba de que algunos se han manejado muy bien durante las tragedias y ahora pretenden sacar provecho en lo local de esta, que es a nivel mundial. Otegi hablando a cámara, medios asegurando que él sí se preocupa de la salud de los vascos, personajes del entorno tuiteando mentiras y los antifascistas de palo pasando memes por WhatsApp son demasiada carga ideológica para un drama humano.

Los Capitanes A Posteriori

El pasado sábado vi por primera vez la imagen del Capitán A Posteriori, que pertenece a un capítulo de la irreverente South Parak, en Twitter, y hoy ya me han reenviado montajes con la cara de Pablo Casado y la de Arnaldo Otegi. Dos políticos que encajan perfectamente con la sátira que representa ese superhéroe que llega a una catástrofe y se limita a mencionar lo que se tendría que haber hecho. ¿Responsabilidad? Según el Capitán A Posteriori, Otegi y Casado, siempre hay que atribuírsela a los demás. Ellos son los que lo vieron venir, los que saben qué hay que hacer y los que, pase lo que pase, escupirán un: “Te lo dije”.

“Te ponemos ahí a ti, Manolo”

El humorista gráfico Juarma es mucho más certero que yo. En una viñeta que publicó en Twitter el domingo por la noche se ve a uno de sus típicos personajes haciendo una cacerolada desde su ventana pidiendo: “¡Gobierno, dimisión!”. Su vecino le respondía: “Di que sí, echamos al presidente del Gobierno en mitad de todo esto y te ponemos ahí a ti, Manolo”. Me da igual que Manolo se llame Imanol, porque lo que denuncia Juarma es universal, como esta crisis. En todos los países habrá un Manolo, un listo, un aprovechado, un jeta, uno que se cree que todos menos él somos tontos.

Y luego, ¿qué?

En el primer fin de semana de este confinamiento ya comentamos en esta columna la necesidad que íbamos a tener todos de todos… También cuando se levanten los estados de alarma y emergencia sanitaria. Tendremos que salir y gastar. Tendremos que ayudar a quienes han estado un mes sin ingresos a que el siguiente palie parte de las pérdidas del anterior. Son muchos los que se preguntan cómo reactivaremos la economía de un país que está con los servicios mínimos. Esto no es China, no es una dictadura. Y en Corea solo paró lo necesario. En la república independiente de mi casa solo sé que no tengo ni idea.

¿Cómo lo llevas?

El Observatorio Vasco de la Juventud está difundiendo un cuestionario para que la juventud responda “acerca de los cambios en las rutinas, las emociones que estamos sintiendo y, también, otras cuestiones como la opinión sobre las medidas tomadas por los gobiernos, el cumplimiento de las medidas de prevención, la actitud crítica ante los bulos, el voluntariado, etc.”. Pero también para conocer las dificultades a las que se enfrentan para seguir el curso o las laborales. De este modo, el Observatorio quiere aprovechar la oportunidad para conocerles mejor, para conocernos mejor.