Cara España

420.000 € cuesta solo el desfile de Madrid y más de 800.000 los actos organizados en toda España por el Día de la Hispanidad, una fiesta llamada a convertirse este año en una victoria más que simbólica y más que moral sobre Catalunya. Me gustaría conocer el desglose del presupuesto porque poco dinero me parece después de la campaña de publicidad que han encargado, a lo grande, y que todos hemos sufrido, y por si contempla el propio gasto militar.

Colón ya no es querido en América

Del mismo modo que hoy España celebra una victoria sobre Catalunya que, a mi juicio, no sufrió ninguna derrota, España siempre ha celebrado el 12 de octubre no un descubrimiento ni una llegada, sino el inicio de una invasión, por lo que parece, no exenta de crueldad, derramamiento de sangre ni imposición. Pero en América se revuelven y lo hacen cada vez de un modo más visible: aparecen en EE.UU. estatuas de Colón decapitadas o con pintadas de “genocida”.

¿Con quién empatizas?

Un usuario de Twitter ha hecho parte de mi trabajo capturando los tuits de Jordi Évole y Gorka Otxoa en los que coinciden: la frustración por la suspensión de la independencia que anunció Puigdemont fue mayor en los españoles que querían confrontación. En una foto añadida al mismo tuit se ve, sin embargo, a una independentista llorar. Yo creo que Évole, Otxoa y otros muchos se equivocan porque no son capaces de empatizar y ponerse en la piel desea chica catalana.

Una tontería histórica

El 11 de octubre, con la marea dejando paso a la resaca, en La Información tuvieron el valor de titular: “El Barça presenta unos presupuestos históricos sin saber si sigue en la Liga”. En el cuerpo de la noticia ni una sola referencia al peligro que estaría corriendo el Barcelona de abandonar la competición a mitad de temporada. Nada. Pero en el titular intentan colarnos una mierda que, a estas alturas, es ya motivo de guasa. Y quien se lo tome en serio se retrata.

Por cierto, en España…

El pulso que ha mantenido Puigdemont, y la colaboración de los equidistantes y los medios que hacen el caldo gordo, han permitido a Rajoy tapar sus vergüenzas durante meses. Corrupción, datos del paro, hucha de las pensiones… Y un conflicto vecinal en Murcia del tamaño de unas obras del AVE. Muchos murcianos han protagonizado una auténtica revuelta contra el Estado porque las vías cortaban la ciudad y dejaban barrios apartados por falta de soterramiento.

No es una derrota

Me niego a creer que la decisión que Carles Puigdemont hizo pública en el Parlament es una derrota o un paso atrás. Catalunya, como Euskadi, sigue avanzando en su camino hacia la soberanía, solo han bajado de la quinta marcha al ralentí porque era necesario hacerlo. Pero todos los pasos cuentan para que maduren un gobierno español que, nos guste o no, es el único que da legitimidad a estos procesos, y una sociedad española absolutamente infantilizada.

Y si lo es, lo es de todos

El éxito tiene muchos progenitores y el fracaso siempre es huérfano. Ya les he dicho que, para mí, lo del 10 de octubre no es un fracaso, y si lo fuera asumo mi parte como abertzale, es decir, nacionalista, y periodista que se ha dedicado a observar y trasladarles el procés. Estos días veremos a muchos contertulios, cronistas y columnistas repasar la actualidad como si ellos nunca hubieran lanzado campanas al vuelo. De los políticos triunfalistas hasta el martes no espero nada.

Por ejemplo…

Además de los atriles, las páginas de los periódicos y las mesas de tele y radio desde la que han y hemos hablado sobre Catalunya, en Twitter (más que en Facebook, creo) el tema ha tenido muchísimo recorrido con estrellas del medio que escribían sin responsabilidad. En el fondo, es Twitter, y esa percepción de que todo da igual está generaliza. Ahora nos quieren hacer creer que la de Puigdemont es una jugada maestra. Pero igual que no es una derrota tampoco es una victoria.

En resumen

La misma prensa internacional a la que señalábamos porque recogía la violencia que el estado español ejerció contra la población catalana el 1 de octubre, hoy nos muestra una realidad poco esperanzadora: la CNBC estadounidense, por ejemplo, hablaba de la suspensión del resultado del referéndum. Solo es un ejemplo, soy consciente, pero también es una lectura especialmente dolorosa. Y no es la única. Otros medios hablan de independencia, pero son los menos.

El silencio de Otegi

Una persona tan elocuente, especialmente en Twitter, durante el procés, se ha quedó casi mudo después del discurso de Puigdemont. No se lo reprocho, no soy nadie para hacerlo. Pero sí me sirve para poner de manifiesto que todos esos políticos que, desde la comodidad de la distancia, alentaban el procés, lo que han hecho ha sido agigantar la percepción de victoria de Rajoy y de España. Y Euskadi, ya lo hemos visto, no estaba en esta sintonía. Hace falta más realismo.

Todo no vale

Por exigencias del medio escribo esta columna antes de que el Parlament declare la independencia o no de Catalunya. Dada la ruleta de novedades del procés, quizá para cuando usted la lea Puigdemont ya ha sido detenido. De lo que estoy seguro es de que lo que han publicado en Vozpópuli sobre la vida privada del president es absolutamente asqueroso, con referencias expresas a familiares y filias que quieren atribuirle con el fin de desacreditarle.

Qué vergüenza, Casado

El sábado Pablo Casado no tuvo ningún empacho en manifestarse con Denaes, la Fundación para la Defensa de la Nación Española y que, sí, es como se la pueden imaginar. El lunes, el mismo Pablo Casado que personaliza los nuevos modos del PP no tuvo ningún problema en avisar a Puigdemont de que podría acabar como Companys (que acabar, acabó fusilado) ni en sugerir que los partidos independentistas tendrían que ser ilegalizados. Todo se pega, amigos.

Fuera todos los fachas

En Catalunya, como en Euskadi, sobran todos los fachas. Los de un lado, los que fueron a Barcelona mano en alto a agitar banderas españolas preconstitucionales (o salieron de sus madrigueras), y los de otro: los que amenazan de muerte a políticos catalanes porque no son nacionalistas. La presión ha llevado al ministerio de Interior a poner escolta a algunos de los señalados por el fanatismo. Un fanatismo que existe y que sobra en todos los espacios políticos.

Boadella señala a TV3

No podían faltar Albert Boadella, Libertad Digital ni las acusaciones a la radiotelevisión pública (catalana, en este caso), en este convite anticatalanista. El actor ha declarado en el digital cavernario que TV3 tiene que ser rápidamente intervenida porque, ya se sabe, lava el cerebro a los catalanes. Y en este párrafo me caben también las airadas críticas a TVE (que no suelo compartir porque las considero excesivas y de parte) y las que está recibiendo ETB por informar de lo innegable.

Por cierto…

Es la grandeza de Internet: en un par de clicks llegas a un agregador de noticias y saltas a la web de un medio ecuatoriano que recoge un tema de actualidad que, de otro modo, no conocerías: en Brasil tres provincias han hecho un referéndum simbólico para independizarse de este gigantesco país. Lo significativo para el medio es que estos territorios sean de los más ricos de Brasil, pero no es una anécdota precisamente el efecto imitación que genera Catalunya.

Lo de Arrimadas fue un bulo

No, Inés Arrimadas no pidió por Twitter que el domingo los manifestantes por la unidad de España en Barcelona escondiesen las banderas preconstitucionales. Como a muchos, me la colaron, y lo peor es que lo dije en En Jake. Así que hoy me toca reconocer que a veces echo un vistazo Twitter sin fijarme en los detalles que diferencian una cuenta verdadera y una falsa, y doy por hecho algo que leo sin comprobarlo debidamente. En mi descargo diré que sonaba verosímil.

¿Qué se creen que son?

Rosa Díez (lo he comprobado, es su cuenta) empezaba su tuit diciendo: “Lo hermoso de no ser nacionalista” después de manifestarse con nacionalistas (algunos de ellos, además, de aquellos nacionales del 36) y exhibir una foto llena de banderas españolas henchida de orgullo españolista. Yo no sé qué se piensan algunos que son aunque nieguen su legítimo y natural sentimiento nacional español. Estos días leemos demasiadas lecciones de nacionalismo de “no-nacionalistas”.

Dejad a los periodistas en paz

El modo en el que impedían a algunos periodistas hacer su trabajo durante la misma manifestación, por ejemplo a un compañero de ETB, en la que llegaron incluso a agredir a una de TV3, es absolutamente condenable. Como lo es que intimiden a periodistas catalanes en Madrid o a periodistas españoles en Catalunya (o Euskadi). Y de esta lacra son culpables todos los que señalan a los medios, también a esos progres que señalan “máquinas del fango” ya hoy callan.

Y a los catalanes, votar

Quien habla de una “mayoría silenciosa” tiene plena intención de cuantificar, de mostrar que unos (los suyos) son más que otros (los del adversario). Pero si tomamos las cifras de las fuentes más interesadas, el govern que promovió el referéndum cita dos millones de votos, y los convocantes de la manifestación españolista contaron a 900.000 asistentes (algunos de fuera de Catalunya como Rosa Díez o Cristina Cifuentes). ¿Y si les dejamos votar con garantías?

Lo importante

Permítanme que insista: el conflicto catalán le está viniendo muy bien al PP. Y si no, díganme de qué otro modo habría pasado tan desapercibido que la fiscalía anticorrupción se reafirme en la petición de condena al PP y a la ex ministra Ana Mato por lucrarse de adjudicaciones fraudulentas en una trama que encabezó Correa y en la que intervino directamente el tesorero del partido de Rajoy y Alfonso Alonso, Luis Bárcenas, además de otros 36 compañeros de militancia.

Se atreven con todo

Me refiero, como Alberto Elías, a los miembros del PP y del Gobierno que llevan semanas, meses y años negando la realidad. Lo peor es que en los últimos tiempos han falseado la evidencia con una intensidad inusitada hasta el punto de que la violencia que vimos la semana pasada le parece a Rafael Hernando una invención. Esta semana, crucial para el “procés”, tendrán que aterrizar si no quieren que la situación y Catalunya se les vaya de las manos.

Ya han sacado a Aznar

Como el Equipo A, Aznar cree salir en los momentos en los que la cosa se pone fea para restaurar el orden y salvar a la familia en apuros víctima de los excesos de un malvado muy malvado. Pues bien, ya ha salido Aznar a arremeter contra el malandrín de turno. En este caso, Rajoy. Como lo oyen: FAES ha emitido un texto en el que invita al Gobierno español a tomar contra Catalunya todas las medidas que sean necesarias… O hacerse a un lado para que lo hagan otros.

¿Habrá madurado Iglesias?

José María Aznar no lo ha hecho y, les soy sincero, espero de Pablo Iglesias una mayor capacidad para evolucionar que la que ha demostrado Aznar, siempre dispuesto a demostrar su involución a hombre de las cavernas vestido de traje caro. Así que deseo que esta semana tan relevante no la solvente el líder de Podemos con recomendaciones de libros que hablan sobre series de televisión de temática política. Una cosa es la nueva política y otra el liderazgo sin criterio.

Carmena, así, sí

No solo peatonalizar la Gran Vía de Madrid me parece digno de aplauso, que ese movimiento haya llevado al PP de Madrid a hacer un ridículo importante hace que sume puntos añadidos a los que ha ganado la alcaldesa de Madrid a mis ojos con esta idea: los de Cifuentes reclamaban en las redes sociales más diálogo ante una decisión así, y les han dado un montón de respuestas mostrando el proceso participativo previo a una opción acertada (y Bilbao lo demuestra).

Un modelo de negocio, por desgracia

Llevamos semanas hablando de legislación y algunos, incluso, se atreven a opinar sobre ella o, lo que es peor, interpretarla. Me refiero a las leyes que aprueba el Parlament catalán y a las que recoge el ordenamiento español para impedir, a la vez, el desarrollo de las primeras. Pero hay una parte de la legislatura que es evidente que tiene que ser revisada, como la que ampara a quien ocupa una casa. El éxito de empresas como “Desokupa” es un síntoma de que algo va mal.