En Euskadi conocemos bien a los salvapatrias. A los que ya están aquí, esos que te dicen que solo con su lucha te liberarás, y que ojito con no estar agradecido. Y a los que vienen y te dicen qué te pasa y cuál es la solución, comen y se van. Albert Rivera ha ido a Venezuela a dejarse ver, como parte de su campaña, a ser entrevistado, para regresar victorioso con un: “Yo he estado allí”. ¿Y qué? La ciudadanía de Venezuela no gana nada con una foto de Rivera, solo pierde porque está siendo utilizada una vez más.
PP = 1,2 millones
Al PP se le acaba el plazo de un año que le dio el juez en mayo de 2015 para pagar 1,2 millones de fianza civil por la caja B del partido que manejó Luis Bárcenas. La orden, como ven, no es nueva, pero sí lo es la notificación que, a poco más de un mes para las elecciones, ha caído como una bomba, por lo menos, en Twitter (ya veremos si cae del mismo modo en las urnas). ¿Qué legitimidad les queda a los de Rajoy para justificar sus recortes o dar lecciones de democracia durante la campaña?
Nos toman por tontos
No me cabe ninguna duda de que en el PP se ríen de la ciudadanía. Da igual lo que hagan, lo que digan, lo que suceda, que siguen ganando elecciones en España. No pasa nada si han manejado una caja B tan enorme que su tesorero se ha hecho millonario solo con lo que se le quedaba debajo de las uñas. Y tampoco si mienten: Miquel Roig destapa, con dos pantallazos en Twitter, que Montoro se descojona de nosotros cuando niega que Rajoy vaya a asumir más recortes… después de que el presidente español enviara una carta a Jucker en la que asume que hará lo que le manden. Y ya le han mandado recortar.
Imanol Arias, también
Si Mariano Rajoy va a volver a ganar las elecciones pese a sus mentiras expresas como presidente del gobierno, y pese a que el partido que igualmente preside tiene que pagar 1,2 millones porque ha manejado una caja B durante años, es fácil pensar que Imanol Arias arrasará, sin problemas, con su próximo producto televisivo o cinematográfico. Y lo hará a pesar de que “triplicó sus activos hasta los 1,9 millones pero solo pagó a Hacienda 11.000 €” (El Confidencial).
Guardiola, la última “víctima”
No podemos descartar que una parte de la afición del Bayern haya querido hacer la puñeta a Pep Guardiola dedicándole el “que viva España” como canción de despedida (para alborozo de la caverna). No podemos olvidar, igualmente, que en Baviera saben lo que es sentirse no solo alemán, cuando menos. Pero lo que le ha sucedido a Guardiola no es una excepción: cuando conocimos que Iñaki de Juana se escondía en Venezuela también supimos que era conocido como “el español”.