¿Qué es lo importante?

Mikel Otero ha retitulado la foto de las instituciones en la presentación del paso del Tour de Francia por Euskadi de la siguiente manera: “Presentación de las jornadas: ‘La igualdad de género en el deporte’”. Él sabe que no es verdad y dirá que solo era una tuit irónico pero, ¿qué es lo importante? Por supuesto, a estas alturas a todo el mundo incomoda ver una foto de representantes públicos sin mujeres, pero la ciudadanía ha elegido a esos hombres. Todos del mismo partido, por cierto, y no es el de Otero. ¿Qué es lo importante, el chiste o la denuncia? ¿El retuit o el rigor? ¿Qué es lo importante, lo logrado o desbaratarlo?

“Patriotas europeos”

Tener que mostrar otro tuit de fascistas, ese es el más grave mal de nuestros tiempos: “Santiago Abascal lidera la cumbre internacional de los patriotas europeos que comenzará este viernes en Madrid. Contará con la presencia del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki”, anunciaban en la cuenta de Vox y aplaudían, en este caso también, sus seguidores. Lo puto peor de cada casa, no se me ocurre otra apostilla. Y en plena escalada de tensión de Europa con Rusia, por cierto, lo que puede convertir el encuentro en un caos que tienen que gestionar Abascal y Buxadé.

Un país fallido

El paso del tiempo ha demostrado que EE.UU. es un estado fallido: hay demasiadas diferencias entre unos grupos de población y otros, entre ricos y pobres, entre blancos y negros, entre anglos e hispanos, entre demócratas y republicanos, entre trumpistas y personas que no son tontas de remate… Y esos escalones insalvables los tiene que barrer ahora Joe Biden: “Estados Unidos es un país ingobernable”, titula Argemino Barro en El Confidencial sobre el difícil día a día de cualquier presidente… Y la especialmente dura tarea del primero tras la legislatura de Trump: “La misión esencial de Biden era sanar la mala imagen de las instituciones”.

Pero, ¿qué debate?

Bien por Neil Young, que ha decidido sacar de Spotify sus canciones porque en la aplicación han dado cabida a un podcast antivacunas. Así de fácil. Lo que no entiendo es que se utilice su decisión para abrir un debate. ¿Qué debate? Los negacionistas no tienen que tener cabida en el debate público porque, simplemente, no tienen razón. Ser un desinformado y una persona fácilmente influenciable no tiene ningún mérito. Ninguno. Y no importa que las afirmaciones taxativas las haga un punky, un abogado o un médico: hemos soportado suficientes chorradas ya. Lo que necesitamos es a más personas comprometidas con Neil Young.

¿En serio?

Y lo que no necesitamos es a más personas como Gianni Infantino, Luis Rubiales o Javier Tebas. Los meto en el mismo saco porque su modelo de negocio es exactamente el mismo: mover constantemente cantidades de dinero obscenas para que no se note que incluso ellos pueden vivir mucho mejor que el común de los mortales gracias al fútbol. El de la FIFA “acaba de decir en el Consejo Europeo que un Mundial cada dos años ‘le daría oportunidades a los africanos para que no tengan que cruzar el mediterráneo para encontrar una vida mejor o morir en el mar intentándolo’ y se ha quedado tan tranquilo”, tuiteaba Ignacio Marcano.

Son «elementos» distintos

No me cansaré de decirlo: no es posible comparar a un trabajador asalariado con un trabajador autónomo. Aunque ambas sean personas trabajadoras e incluso aunque ambas estén haciendo labores similares: económica y fiscalmente son elementos incomparables. Así que, sí, estoy de acuerdo con Lorenzo Amor, el presidente de la federación española de autónomos, que no entiende que el gobierno más progresista de la historia quiere que coticemos como persona y empresa a la vez. ¿A cambio de qué? ¿Vacaciones pagadas? ¿Indemnizaciones? ¿Sueldo fijo incluso aunque haya impagos?

¡Qué salvajada!

Si para algo pago impuestos como autónomo que soy es para que quien gobierne impida estas barbaridades: en España “solo durante el primer año de la pandemia los 23 principales millonarios españoles han visto incrementada su riqueza en un 29%” (Público). Lo dice Intermón Oxfam, que también “pide que se pongan en marcha más políticas públicas e impulsar medidas fiscales para redistribuir estos beneficios extremos”. Porque todos podemos entender la crisis y hasta lo de apretarnos el cinturón, pero solo si todos lo hacemos. Si no es así el empobrecimiento, grave en sí mismo, se convierte en una tomadura de pelo intolerable.

El PP solo descarta la responsabilidad

Pablo Casado ha decidido ir a por todas pero con solo una jugada: convocar elecciones que le sean favorables (según El Independiente planea las andaluzas en junio), ganarlas y forzar las que le interesan, las generales. Por supuesto, todo pasa por contar con Abascal y por omitir las crisis sanitaria y económica. Pero si la jugada no le sale y Casado no es presidente del gobierno, tendrá que retirarse: estará quemadísimo y lo que es peor para la democracia española (sobre todo, mientras Vox no se desinfle), su partido también estará muy desgastado. La jugada de los del PP es, sobre todo, irresponsable, para la sociedad y para sí mismos.

Qué mal estamos

La jugada del PP se ve a kilómetros y su irresponsabilidad con la situación actual huele desde Madrid hasta Euskadi. Pero que nadie se confunda: está apoyada en sociología y en demoscopia. Es decir: funciona y una parte de la ciudadanía está decantándose por el PP en las encuestas. Si eso resulta sorprendente más lo hace lo que sucede en EE.UU., donde hay gente, mucha, que todavía cree que Biden llegó a la Casa Blanca haciendo trampa y que ve en Donald Trump no solo un presidente legítimo, sino la mejor opción. Soy capaz de comprender muchos fenómenos de esta loca actualidad, pero el del trumpismo me sobrepasa.

Solo hay una manera de tomárselo

Creo que Miquel Roig acierta con su sarcasmo, mostrando un satírico respeto (“respect”) al Prime Minister británico después de conocer que “Boris Johnson y su personal celebraron cada semana de la pandemia los ‘viernes del vino’” (Cadena SER en Twitter). Realmente, solo hay una manera de entender lo que estamos leyendo sobre las parties en Downing Street: a la inglesa, esto es, con ese humor inglés que conjuga el drama de la manifiesta injusticia con el placer del chiste. Pero también con el desprecio por el común de los mortales, incluidos sus conciudadanos, sin que importe lo que pase en el mundo tan propio de la “British upper class”.

El fantasma de las navidades pasadas

La solidaridad que Bildu, no solo de Sortu, ha querido hacer pública con Mikel “Antza” Albisu, dirigente de ETA entre 1993 y 2004, es una muestra relevante de que en la gran coalición no conocen el país que pisan o de que, si lo conocen, les damos igual quienes lo pisamos junto a ellas y ellos. Porque Bildu no es solo el partido de Arkaitz Rodríguez, que posó junto a Otegi en Aiete, muy afectados ambos. Bildu es también Jon Inarritu, Oskar Matute, Eba Blanco y Carlos Garaikoetxea, que asiste a sus actos. Y Bildu estuvo con quien aplaudió a un jefe político de ETA en su paseíllo hasta el juzgado. Allá a quien se la cuelen.

El fantasma de las navidades presentes

La fantasmada, más que el fantasma, de las navidades presentes es la que ha hecho el PP, devolviendo al Congreso los PGE después de apoyar una enmienda que va contra su naturaleza en el Senado. Primero, ya es triste que vaya contra lo que defiendes la protección a lenguas y culturas de lo que ellos entienden que es su país. Lo segundo, han dejado claro quién es el tramposo en la partida y que van a intentar reventar la legislatura. Tercero, con la que está cayendo no es responsable, más bien al contrario, maniobrar para retrasar la aprobación de unos presupuestos que contienen los millones de Europa para la recuperación.

Los fantasmas de las navidades futuras

Las y los fantasmas de las navidades venideras serán los de Ciudadanos: algunas y algunos se integrarán en el PP; otras y otros, en alguna tertulia; y la mayoría tendrá que buscarse la vida fuera de la política porque de su partido solo quedará el recuerdo. Y este, únicamente durante un tiempo. Dice Arrimadas, a la que siempre señalamos como la que cerraría esa persiana, que “fue un error que Rivera regalara todo el poder al PP en 2019”. Lo cierto es que ni Rivera ni Arrimadas han tomado una sola decisión acertada desde que han tenido que hacerlo como abanderados, junto a Podemos, de una nueva política bastante estéril.

El fantasma de siempre

Me limito a copiar y pegar lo que comenta César Calderón sobre la noticia en El Mundo de los abucheos que ha recibido Donald Trump por ser un antivacunas de boquilla y jeringuilla: “Hasta Trump se ha vacunado, amiguitos. Primero dijo que no se iba a vacunar, se vacunó. Después dijo que no iba a ponerse la dosis de refuerzo, se la puso. Eso es el nacionalpopulismo”. Así de fácil: las y los antivacunas (y ahora los negacionistas de las medidas) han sido y son unos engañados. Y se la han colado los más histriónicos, los menos recomendables y a los que desde más lejos se veía venir buscando un beneficio propio.

Tenía que decirlo

Definitivamente hoy se acaban las clases en las ikastolas por este año y quienes tenemos hijas o hijos entramos en “modo vacaciones” incluso aunque tengamos que seguir trabajando o teletrabajando. Todas y todos sabemos lo difícil que es conciliar, por eso me he sorprendido esta semana con el absentismo escolar que C-5 ha descrito mucho mejor de lo que yo seré capaz de hacer: “Padres: ‘Uy, han confinado a la clase de mi hijo. A ver qué hacemos ahora con él en casa’. Mismos padres: ‘Uy, pues esta semana dejó al niño en casa no vaya a ser que los confinen y nos jodan las navidades’”. Pues eso.

Tan fiable como parecía

De todos los fenómenos políticos que he vivido uno de los que más me ha sorprendido es el de Foro Asturias. Más incluso que el extravagante GIL. Ahora leemos que “Francisco Álvarez-Cascos, debe ser juzgado por apropiación indebida de 300.000 euros del partido que él mismo fundó. (…) Incluye los 174.000 que Foro Asturias pagó a la exmujer de Cascos, María Porto, en concepto de alquiler de una sede en Madrid que nunca fue utilizada. (…) Y los casi 25.000 que el exministro facturó a su propio partido por los mítines en los que participó en 2011 y que camufló como conferencias. ‘Fue una burla sin precedentes’” (EPE).

Si ellos lo dicen…

¿Qué sabré yo comparado con los analistas de publicaciones prestigiosas? Pues según InfoLibre: “Vox es un partido de ‘extrema derecha’ abonado al ‘racismo’, según The Economist. El semanario, considerado una biblia periodística en entornos liberales y conservadores, considera ‘una paradoja’ que a la formación de Abascal le vaya ‘particularmente bien en áreas donde los agricultores dependen de trabajadores marroquíes y africanos para la cosecha’”. The Economist también asegura que en España “el racismo ‘no es un monopolio de Vox’” aunque “sí que se ha producido un aumento de ataques racistas”.

La última de Trump

Esta sí que no me la esperaba por mucho que Donald Trump haya dado muestras de ser un irresponsable durante sus campañas y la legislatura como presidente de EE.UU.: “Donald Trump ocultó que dio positivo en coronavirus tres días antes del debate electoral con Biden” (Los Replicantes). Lo cuenta en un libro su exjefe de prensa, Mark Meadows, que explica que presentó una PCR negativa anterior. “Los rumores acerca de que el entonces presidente acudió siendo positivo fueron un tema constante” y “la Casa Blanca anunció que Trump había dado positivo en coronavirus justo días después”.

Casi no es noticia, por desgracia

Estamos en medio de una pandemia mundial. En medio: ha pasado más de un año y medio que se nos ha hecho muy largo y nos queda, como poco, otro tanto para poder despedirnos de la mascarilla y volver a la normalidad. Para lograrlo (y me aferro a la idea de que lo conseguiremos) todas las medidas de prevención son pocas porque tenemos que convivir con el desarrollo económico, está claro, así que las 300 multas en una sola noche que la policía ha puesto en discotecas de Valencia no son un exceso. De hecho, me parece una cifra muy asumible, dada la irresponsabilidad generalizada allá y acá.

Un lugar al que emigrar

Parece imposible, pero así lo cuentan en Magnet: hay un lugar en la Tierra “donde los humanos más cercanos son los astronautas”. Se trata del Punto Nemo, y el titular es llamativo, pero como explican en la célebre bitácora: “Mientras la ISS se pasea por la superficie terrestre a 400 kilómetros de altura, el Punto Nemo está a más de 2.600 kilómetros del punto terrestre más cercano. (…) Como acuñó célebremente el astrónomo Fred Hoyle, el espacio no es tan remoto: sólo son un par de horas al volante de un coche”. Por cierto, “el Punto Nemo es el absoluto vacío del planeta. Situado sobre la Antártida”, y no es el único espacio así de aislado.

La judicatura, a examen

Algunas decisiones judiciales durante la pandemia han puesto delante de las cámaras y los micrófonos a juezas y jueces que estaban acostumbrados a pasar desapercibidos pese a sus excesos. Celebro que se haya rasgado también ese velo y compruebo, además, que la tendencia es firme. La semana pasada en Eldiario.es publicaban “El negocio en negro de jueces y fiscales”. Billete sobre billete, todos en mano y al principio del mes, “cobran por alumno 100 o 200 euros mensuales, generalmente en sobres que no pasan por los controles de Hacienda. La tarifa sube hasta los 300 cuando el preparador está en los peldaños más altos”.

Bien juzgado

Precisamente una jueza pero mucho más lejos “sanciona a los abogados de Trump que demandaron el fraude electoral” (República.com). “La jueza para el Distrito Este de Michigan, Linda Parker, tachó como un ‘abuso histórico y profundo del proceso judicial’ la demanda (…) Deberán reembolsar los gastos en los incurrió el estado de Michigan y la ciudad de Detroit para responder a la acción legal. Además, Parker ordenó que reciban 12 horas de clases de educación legal, la mitad de ellas enfocadas en la ley electoral”. También pueden ser sancionados “en los estados donde ejercen su profesión”.

Spoiler: tampoco van bien

Quienes también se pasan de listos son las y los que critican todas las medidas que imponen los gobiernos (siempre que la justicia no lo impida) para frenar los contagios del coronavirus. En la calle y especialmente en Twitter vemos desprecios absolutos y difícilmente explicables ante restricciones que solo buscan salvar vidas. Es cierto que algunos países cambian criterios (“Alemania dejará de valorar las tasas de contagio para sus restricciones. Se centrará en hospitalizaciones”, según Magnet), pero no lo es menos que todos los indicadores aquí siguen siendo preocupantes. Y quien no se preocupa es quien genera el problema.

La discreción tiene un precio

A veces tengo la sensación de que siempre nos contaron la historia pero que lo hicieron con eufemismos y ahora estamos oyendo una versión para mayores de edad: cuando decían que Juan Carlos I era “muy campechano” se referían a que hacía lo que le daba la gana. Y cuando decían que Sofía de Grecia era “muy discreta” se referían a cómo tragaba con todo por mantener a la familia real griega, cuyo estatus está vinculado directamente a su persona. La mujer del rey emérito sigue ejerciendo esa discreción pero ahora lo hace para, según Público, levantar un millón de euros de todos desde que su marido abdicara.

Ya nos la han colado

Me temo que en Pymes y Autónomos van tarde y que la jubilación a los 70 va a ser una realidad, y no un debate que “empieza a estar encima de la mesa”. Y si tiene que ser así, que sea, yo solo pido ya que nos cuenten la verdad y que nos traten como a adultos que cotizamos: si no hay manera de sostener el sistema de pensiones, que lo digan, que expliquen sus planes (por ejemplo, en una campaña electoral) y que todos actuemos en consecuencia. Lo que no es sostenible es la colección de subterfugios y trampas que intentan todos los partidos que han gobernado y gobiernan (repito: y gobiernan) España.