El Trump de Aliexpress

Vox es la versión de Donald Trump que te venden en Aliexpress: insultan, son agresivos y hacen populismo, sí, pero son de plástico malo y en dos zarandeos los desmontas. Solo hay que ver a su líder, Santiago Abascal, el pusilánime con pistola que necesitaba la extrema derecha al frente del chiringuito (para él solo sería uno más) mientras armaba el resto de la fachada. Una estructura en la que el que más alto eructa y provoca risas ostentosas entre la jauría de brutos es el que gana. Así lo hizo Macarena Olona metiéndose con Aitor Esteban en Twitter y llamando a sus huestes ultras al linchamiento.

Y el de verdad

Lo vimos hace solo unos días: Melania Trump se acercó sin mascarilla a Donald después del debate con Joe Biden. Fríos, como son ellos, y retando al mundo, como suelen hacer: las recomendaciones sanitarias son para los más débiles, ellos están hechos de hierro gracias a la diera americana y a su propio convencimiento. Pero ni las hamburguesas con kétchup ni su poder de autoconvicción les han blindado contra el coronavirus: ambos están afectados y en cuarentena, igual que antes lo estuvieron otros mandatarios como Bolsonaro o Johnson. ¿Y ahora qué dirán a sus seguidores negacionistas?

Trumpistas de Madrid

Una alumna aventajada en esto del trumpismo es Isabel Díaz Ayuso. Como el estadounidense, llegó a la conclusión de que si no hay pruebas no hay positivos. E igual que el de allí la de aquí se dedica a hacer política de bajo nivel basada en señalar al contrario, por peregrina que sea la acusación. Esto que ella misma respondió al parlamentario de Más Madrid la define mejor que lo que yo lo haré: “Chernóbil nos demuestra como un sistema corrupto en manos del comunismo llevó la muerte y la destrucción por la ocultación. Chernóbil no sucedió en la Comunidad de Madrid, sucedió gobernada por ustedes”.

Neoliberales. Y punto

¿“Economía colaborativa”? ¿Todavía le cuelan esta mierda a alguien? ¿En serio? Con lo contundente que es el post en El Blog Salmón sobre la sentencia a Glovo, es una pena que no entre a meterse con los del rollo en el que se basaron estas empresas que se han pasado las normas por el forro. La “economía colaborativa” de Glovo, Deliveroo o Amazon, pero también la de Airbnb o Uber, no existe: se basa en saltarse la regulación en la mensajería, la hostelería o el sector del taxi. Como bien explican en el blog: su petición de que la ley se adapte a ellos es posible que caiga en saco roto. Será lo correcto…. Y lo más caro.

Ultraliberales

Lo indignante de la absolución a Rodrigo Rato y sus secuaces de Bankia es que en vez de entrar al fondo del asunto usa la cadena de responsabilidad para sustentar la decisión. Es decir, la absolución se basa en que todos los mecanismos de control dieron luz verde a una operación ruinosa. Y el juez lo da por bueno en vez de investigar por qué y quién avaló lo que después tuvimos que rescatar entre todos. Como bien explican en Público: “Una de las mayores estafas”, en palabras de la Fiscalía, ha adquirido rango de legal por vía judicial. Y a los demás solo nos queda apoquinar nuestra parte.

No, no lo han hecho

Todas las interpretaciones sobre los actos de Isabel Díaz Ayuso que he leído me parecen plausibles: que es muy lista, que es muy tonta, que es la más trumpiana, o que quiso ser influencer y tuvo que conformarse con la presidencia de la Comunidad de Madrid. Y cuando parece que su colección de sainetes va a terminarse, renueva la temporada y empieza fuerte, con declaraciones en la Asamblea que no dejan a nadie indiferente. Sobre los dos apartamentos que usa durante el confinamiento afirma que “cualquier otro presidente habría hecho lo mismo” cuando es evidente que ninguno lo ha hecho.

¿Un “pesebrero” queda invalidado?

No seré yo el que ponga en duda la capacidad profesional de Víctor Rey después de haber abandonado la práctica política en Podemos. De hecho, son otros los que ponen permanentemente en duda la valía profesional de cualquiera que pase por un partido político (diferente al suyo) o los que hablan sistemáticamente de puertas giratorias. En concreto, Iglesias llamó “pesebreros” a los colaboradores de los partidos, y son los de su entorno los que señalan contratos privados que siempre parecen sospechosos… Como podrían ser ahora los de Rey para un medio digital dirigido por una ex asesora de Iglesias.

Y en la centrifugadora

En política, tan importante puede ser para alguien pasar por un cargo… Como que el cargo pase por él. Es decir: Iglesias tiene que ser otro después de ser vicepresidente, y Garzón también tiene que transformarse después de pasar por un ministerio. Hay una evolución para bien… Pero también se endurece la piel por todo lo que dejas atrás en lo personal y lo político. Podemos empieza a perder lastre y también músculo con la salida de los anticapitalistas que, lo han demostrado una vez más, cuando toca gobernar prefieren huir. Algunos no han nacido para construir. Solo son y serán “anti”.


En El Blog Salmón se preguntan: “¿Es necesaria una ley general del teletrabajo?”. La respuesta es clara: sí. Y cuanto antes, mejor, porque sin vacuna contra el coronavirus y viendo cómo se toman algunos la desescalada, vamos a volver a estar confinados. Hoy en España solo está vigente un acuerdo marco de 2002. Desde entonces han cambiado las herramientas y, sobre todo, la capacidad para estar conectados a nuestro correo electrónico y nuestros archivos, lo que lo cambia todo de tal manera que, por supuesto, es necesario regular el derecho al trabajo pero también al descanso estemos o no confinados.

Y no

Lo que no podemos permitir que se extienda es la idea entre los más jóvenes de que precisamente eso, las ideas, no tienen dueño, que la creación nace de la imaginación y, por lo tanto, no tiene coste ni valor. Es lo que millones de jóvenes en todo el mundo están percibiendo por culpa de Tiktok donde, como bien explican en Magnet, el plagio, antes mal visto y después discutido, con la popularización de las redes sociales digitales, ahora es sustituido por la viralidad. A ninguno le importa quién lo hizo primero, lo que quieren es hacerlo ellos, grabarlo, subirlo y que le den al “like”. ¿Y cuando sea su idea?

Convencidos de lo suyo

En medio de una crisis sanitaria mundial un responsable de una comunidad autónoma no puede reiterar su apuesta por la sanidad privada y por la liberación del sector sin que pensemos que algo le va en ello. Probablemente sea ideológico y seguramente sea algo más, porque nadie con un poco de capacidad para la comparación y cero intereses puede seguir creyendo que hay que importar a Europa el modelo americano. El descarado esta vez es Javier Fernández Lasquetty, consejero madrileño de Hacienda. Sí, de Madrid, donde más fuerte está golpeando la pandemia y más han cabalgado los liberales en España.

Lo mejor, que lo conozcan

Cuanto más veamos todos a Carlos García Adanero, mejor para Nafarroa. El diputado de UPN hizo un discurso pésimo en el último pleno en el Congreso, sugiriendo que este fin de semana la ciudadanía se merecía poder pasar la Semana Santa libremente, como si no hubiera una pandemia mundial. Voy a ser bueno y voy a pensar que su habitual tono chulesco le traicionó, porque si lo decía convencido, la cosa es aún más grave. García Adanero tiene ese perfil de diputado al que le sobra el hemiciclo. Una forma de hacer política que representa a un sector cada vez más minoritario en Navarra y toda Euskadi.

Así, no

¿Puede un ministro ver una película en medio de una pandemia? Puede y debe hacerlo. Todos tenemos derecho al descanso. También el lehendakari, Pedro Sánchez, y por supuesto, sus consejeros y ministros. Yo quiero que quienes tienen que tomar decisiones estén frescos, tengan reflejos y acierten cuanto antes. ¿Puede un ministro tuitear de modo divertido que las mejores películas de Semana Santa para él son Jesucristo Superstar y La Vida de Brian en medio de una pandemia? Puede, y Alberto Garzón lo ha hecho. Pero no debería de hacerlo: las formas, como el descanso, importan, y durante una pandemia, más.

Los políticos son extraterrestres de colores

Durante esta crisis sanitaria mundial ha subido el porcentaje de chorradas publicadas en redes sociales. No tengo datos, pero tampoco tengo dudas. Además, es muy subjetivo. Para mí, una chorrada es una chorrada y, para otros, una chorrada es una idea feliz de su político, periodista u opinador favorito. Por ejemplo, esto de Alber Vázquez: “En España, la gente normal y corriente está muy por encima de los políticos, sean del color que sean. Y esta crisis no sirve sino para confirmarlo”. Para él los políticos son extraterrestres de colores. Lo suyo es el populismo baratito de retuit fácil. La realidad compleja es para otros.

EE.UU., en manos de Trump

Una crisis sanitaria inesperada y no conocida por nadie vivo, y una crisis económica derivada trágica, con caídas en picado de todos los indicadores: ningún gobierno del mundo estaba preparado para ello. Qué casualidad, todos los que saben qué hay que hacer y cuándo tenía que haber empezado el acopio, están en la oposición. Pero especialmente terrorífico va a ser lo que pase en EE.UU., con Donald Trump a los mandos de la nave un sistema sanitario y económico liberalizado hasta el extremo, lo que impide cualquier tipo de red social. El artículo al respecto en El Blog Salmón es como un cuento de miedo.

Todavía no sé qué me parece

Para cumplir con esta columna tengo que formarme una opinión sobre cinco temas cada día. Pero hay veces que no lo logro. Por ejemplo, una semana después sigo sin saber si me gusta o me horroriza el vídeo de Irene Montero con distintos instagramers y youtubers que hablan de feminismo e igualdad. Creo que me inclino por la primera opción pero sin pasión. Lo que sí tengo claro es que el medio es el mensaje: estas imágenes son un aviso para que asociaciones y colectivos se den cuenta de que los interlocutores han cambiado tanto en el gobierno como en la sociedad. Y eso me va gustando.

Sí, esto está cambiando

Hace tiempo que las asociaciones o los sindicatos (cuyo papel hoy ponen en duda seriamente en El Blog Salmón) saben que ya no es necesaria su labor de mediación entre la sociedad y los poderes político, legislativo, judicial o periodístico. Internet, pero no solo esta herramienta, ha hecho que cambie la relación: ahora los políticos son mucho más accesibles, por ejemplo. La reacción de los colectivos ha sido equivocada: se han politizado y radicalizado, y con ello se han ido alejando cada vez más de la ciudadanía. Lo de Montero es un aviso a plena luz del día. Y la tendencia parece irrecuperable.

Y no siempre a mejor

Entre los hijos y los móviles leo cada vez menos. Y eso que visito librerías y me doy libertad para llevar a casa lo que me apetezca. Solo quiero algo que me aleje de las pantallas, de las luces, de los botones… Y supongo que no estoy solo porque, según El Confidencial, “un tercio de los españoles no lee nunca un libro”. Doy por hecho que la estadística en la CAV y Nafarroa es similar. Hace tiempo que el pueblo vasco no me da motivos para pensar que es el elegido, precisamente. Ojo, la cifra es mejor que hace un par de años por unas décimas, pero sigue siendo una pena. Como mi colección de libros sin leer.

Lego, para siempre en mi corazón

No sabía su nombre, pero me entristecí igualmente cuando leí la noticia en la versión digital de La Vanguardia: Jens Nygaard Knudsen, el creador de las figuras de los Lego, ha fallecido esta semana. A él le debo cientos de horas de juego cuando era un niño… Y que ahora lea menos porque, seguramente, crear aventuras con los muñecos amarillos y el resto de piezas es el juego al que más animado me sumo cuando los pequeños de la casa sacan la caja. Knudsen estaba enfermo de ELA, y deja un legado de ocho mil millones de pequeñas personitas a las que millones de niños como los míos ponen voces cada día.

También los nuevos juegos

He de confesar que más que los Lego son los juegos on-line a los que tan fácilmente accedemos con el móvil los que me alejan de los libros. Somos muchos, cada vez más, los que encontramos refugio en estos entretenimientos, también más allá de los cuarenta. Un ejemplo de lo que les estoy contando lo pueden encontrar en Xataka, donde relatan la historia de Paradox, una empresa sueca que, con quince años de historia, es una de las más importantes en el sector de los juegos móviles. Sin embargo, en la web destacan que cada lanzamiento hace tambalear los cimientos financieros de la desarrolladora.

La política en Twitter

El hilo de Enzo Abbagliati sobre lo poco importante que es Twitter, evidentemente, me ha gustado. El consultor demostraba que durante la última campaña británica, en Twitter, Jeremy Corbin contaba con mucha más atención y apoyo que Boris Johnson. Ya sé que luego leeremos lo contrario, que las redes sociales digitales han permitido vuelcos como el de Trump, Bolsonaro, el Brexit o incluso Vox. Pero eso, simplemente, no es cierto: es la televisión la que hace palanca, las redes sociales solo hacen de caja de resonancia. Y en las próximas elecciones vascas, Otegi barrerá en Twitter… Y Urkullu ganará en votos.

El dinero en la política

Hay muchos políticos que han pasado históricamente de las redes sociales y se han centrado en otros asuntos. Algunos, por desgracia, se han centrado en utilizar la política para enriquecerse. Entre estos últimos, que son minoría pero son altamente indignantes, solemos encontrar a miembros del PP como Eduardo Zaplana e Ignacio González que, según El Confidencial, “negociaron con Aguas de Barcelona para sacar mordidas con patentes. (…) El expresidente madrileño organizó una reunión con un alto ejecutivo de Agbar para colocarle un producto de tratamiento de aguas. La detención de González frustró el negocio”.

Y el dinero volátil

Esta era digital ha traído muchos discursos volátiles, pero también mucha economía irreal. El ascenso de empresas como el propio Twitter o Tesla son un gran ejemplo: no dejan de perder millones cada año y compiten en mercados saturados pero acumulan rondas de financiación millonarias. De eso viven y por eso cotizan al alza en bolsa. En el caso del fabricante de coches, como leemos en El Blog Salmón, cotiza muy por encima de cualquier otro valor, incluso aunque las cifras negativas sean tozudas, siga alargando las listas de espera, continúe con un tope bajo de coches fabricados cada año y la competencia haya entrado en su negocio.

Tiktok puede cambiarlo todo

La industria del porno es uno de los motores de Internet. Hablo en serio: han innovado en la velocidad de descarga y reproducción, el alojamiento web, los sistemas capciosos de carga de archivos, el marketing en redes sociales e incluso en el pago por contenidos. Pero esto último ha sido, posiblemente, lo que peor les haya salido. Pero Tiktok viene al rescate: esta red social ha habilitado un formato de pago para seguir a ciertas cuentas cuyos propietarios pueden hacer y emitir shows porno. Esto es una auténtica novedad y coloca a Tiktok en una posición de privilegio para los próximos años ante la mojigatería de Facebook.

16 años de Flickr

Esta semana que hoy termina hemos celebrado el aniversario más triste de Flickr porque esta red social, mi preferida, está gravemente herida: superada por Instagram y el enorme crecimiento del consumo en el móvil, donde la calidad del detalle en la foto es lo de menos, la que fue la primera gran red de fotógrafos profesionales y amateurs pasa por sus horas más bajas. Pero yo que soy un romántico sigo empeñado en que sobreviva, entre otros motivos, por el que argumentan desde Flickr con más énfasis: el archivo visual del mundo que guarda es incalculable e inigualable. Ojalá pasemos otros 16 años hablando de ella.