Ángel Garrido, nueva estrella política

En Twitter, el gran escaparate de las miserias humanas, se han fijado en los tuits antiguos (al final, Twitter es un ecosistema) de Ángel Garrido, el nuevo presidente de la Comunidad de Madrid. Después de comprobar que es un bocachancla y una persona a la que no le da vergüenza lanzar exabruptos en una red social, y sobre todo teniendo en cuenta que es la mano derecha del último exponente de corruptelas del PP en Madrid, parece que estamos ante el enésimo despropósito de ese partido.

Y para limpiar la casa, García-Escudero

Es evidente que el PP tiene un problema en Madrid (no solo en la capital de España pero especialmente allí). Garrido promete meteduras de pata (o la implicación en algún escándalo) en su relevo a Cifuentes en el gobierno de la Comunidad, y Pío García-Escudero hace lo propio en la presidencia del PP: “Está en los papeles de Bárcenas de los cobros en B, los sobresueldos y estuvo al frente del partido en Madrid y de Fundescam cuando la financiación irregular”, recordaba Jesús Cintora en Twitter.

El futuro está en manos de un indocumentado

No es la primera vez que oímos el nombre de Pablo Casado como mirlo blanco del PP en Madrid. No sé yo si es buena idea: empezó como estrella emergente, cara de la regeneración en el PP y tipo empático con el campo español. Pero se ha convertido en un tuitero osado por ignorante que ha demostrado varias veces no saber de historia reciente (tampoco le ha importado) y, si se confirma, sería el enésimo político español que cambia “las provincias” por “la capital”.

El presente es Ciudadanos

Ciudadanos vive un gran momento, son el partido de moda, del CIS, del “ahora”. Y eso que en sus filas encontramos auténticos profesionales del “cuñadismo”, esa corriente que consiste en hablar de “lo que toca”, opinar como un viejo sordo y alardear como un nuevo rico. Según el conocido tuitero Arezno, Girauta se lleva el premio al mayor cuñado con comentarios como: “Pudiendo no haber nacido, Karl Marx lo hizo hace doscientos años y cien millones de muertos”.

El drama catalán

Después de la tragicomedia española me toca hablarles del drama catalán. Un tema que me entristece pero que no puedo evitar. En El Confidencial Digital, además, lo enfocan inusualmente bien: Puigdemont está dispuesto a hacer saltar todo por los aires y presentarse en solitario, haciendo oposición a su propio partido y al movimiento que respaldó ERC. Solo la CUP, me temo, estará de acuerdo con Puigdemont, y serán Ciudadanos, PSC y PP quienes aplaudan la decisión.

Vuelven las inmobiliarias

Casi todos los días paso por el local de una panadería que permanece cerrada, y el pasado viernes me sorprendí con el anuncio de un nuevo negocio: una inmobiliaria. Y este fin de semana me he encontrado con esta noticia de El Confidencial Digital: “El ‘boom’ de los pisos dispara un 30% la apertura de oficinas inmobiliarias en Madrid”. En resumen: que aquí y allí vuelven las inmobiliarias y el resurgir del ladrillo, y los que compraron barato en la crisis harán caja.

Pablo Iglesias con el antieuropeísmo

Entiendo perfectamente que en política todos los discursos se matizan y todas las acciones se adornan, pero cuando te unes a un antieuropeísta y hablas de “construir un proyecto nuevo para Europa” estás intentando engañar al que lee el tuit. Lo ha hecho Pablo Iglesias, que ha anunciado la alianza de Podemos con Francia Insumisa, ese partido que llena de pegatinas los postes de Iparralde tachando la bandera europea. ¿Ese es el nuevo proyecto europeo de los morados?

Al final, Boadella te vende su libro

Toda la tabarra de “Tabarnia”, esa región imaginaria dentro de Catalunya en la que votan mayoritariamente a Cuidadanos y desprecian el nacionalismo catalán porque lo consideran rural, al final va a servir para que Albert Boadella, presidente del territorio, te coloque su nuevo libro en Sant Jordi. Entre el honor y el dinero, para algunos está claro que lo segundo es lo primero. Pero los de Tabarnia correrán a seguir siendo engañados pagando lo que pidan por el volumen.

Machismo también es esto

Me parece muy acertada la denuncia de Beatriz Rico en Twitter: “Primera crítica que salió mía (El Mundo): ‘El día que su talento esté a la altura de su belleza, será una gran actriz’. Última que salió (medio digital): ‘Encaja muy bien en el film y el personaje, lástima que esté tan estropeada’. La mía: ‘¿Sois críticos o esteticistas?’. ¡Qué cruz, Maricruz!”. Más allá del estilo, la actriz señala un machismo que no es “micro” sino crónico porque no entiende de medios, soportes o décadas.

Vuelve Bruguera

Tengo que profundizar en esta noticia pero la alegría ya me la he llevado. Tanto es así que meto el tuit de Álex Serrano en un arrebato, sin pensármelo demasiado y solo recordando las muchas tardes de felicidad que me dio Bruguera con sus tebeos (entonces no les llamábamos cómics). Eso, sí, es evidente que el público actual no es el de entonces: unos porque hemos envejecido y los que son niños porque están acostumbrados a otros relatos. Veremos cómo evoluciona la agradable sorpresa.

Una gran, gran viñeta

Manel Fontdevila está soberbio en su viñeta para El Diario en la que caricaturiza el nacionalismo español que nos rodea. También dedica un ratito a aclarar que todos los nacionalismos son malos (no es recomendable ser políticamente incorrecto del todo en esta España), pero la idea general es acertadísima: algunos están muy interesados en tapar con la rojigualda y el himno las miserias judiciales, económicas y políticas del gobierno y el partido que lo ocupa, y les va bien.

Listos muy poco listos

Me parece imprescindible dar a conocer tanto como esté en mi mano el tuit de Libros del KO, la editorial de Fariña, de Nacho Carretero, ese libro secuestrado por la justicia: “Está circulando el PDF de Fariña por WhatsApp con la leyenda de que ‘nosotros lo hemos liberado’. Es mentira. Eso nos hace daño. Nosotros vivimos de la venta de libros”. Dicho de otra manera: los listos que mueven el libro “libre” de la justicia y los derechos de autor por la vía de la piratería, no lo son tanto.

Sí, el objetivo está alcanzado

A propósito de Fariña, David Bravo también recuerda en Twitter una idea muy importante: “Es cierto que si censuran algo suelen provocar un efecto Streisand. Pero no lo celebremos tanto, porque hay otro efecto, mucho más difícil de cuantificar, que es el de los autores que acaban de decidir justo ahora que no escribirán algo como Fariñas y de los que ya nunca sabremos”. Puede que el libro de Carretero se convierta ahora en un superventas, pero la autocensura funciona, por desgracia.

El idioma no es el problema

No creo que Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal hayan formado dos frentes irreconciliables en el consejo de ministros por su posición sobre el castellano en las escuelas catalanas. Dicen en El Confidencial Digital que la primera, junto a Montoro y Báñez, es más laxa, y la segunda, con Zoido, mucho más dura. Pero me temo que el enfrentamiento ni es nuevo ni es por el idioma, y que la lucha de alfiles es una tradicional miseria en Moncloa. Catalunya, otra vez, solo es la excusa.

La culpa no es siempre de los periodistas

Es muy fácil que “ardan las redes” con mensajes sobre la falta de cobertura, por ejemplo, al fútbol femenino. Pero creo que hay que tener en cuenta aportaciones como la de Miguel Ángel Puente: “El Athletic se empeña en convocar las ruedas de prensa del femenino a su antojo. Están en su derecho. El mismo que tienen los medios de acudir. No es obligatorio. Pero, si ves que con tus horarios nadie va, conociendo la realidad laboral que hay, la responsabilidad es sólo tuya”.

¿Y con quién pactará Ciudadanos?

Ciudadanos es un partido sin responsabilidades de gobierno, así que todavía puede decir lo que quiera. Por ejemplo, asegura ahora Arrimadas que el PP quiere seguir pactando con los nacionalistas. Lo que no aclara es con quién pactará Ciudadanos: en Catalunya la propia Arrimadas ha ganado y nadie quiere auparla al govern. Y en el Congreso, ¿no tendrán que buscarse también socios? De momento, solo ha hecho presidente a Rajoy y ha acordado con Podemos una ley electoral que beneficia a ambos.

¿Y por qué tiene vivienda oficial?

El actual JEMAD, el general Fernando Alejandre, se ha gastado 30.000 € en poner a su gusto la vivienda oficial que le corresponde. Lo ha hecho, además, partiendo el contrato en tres menores de 18.000 para no tener que sacarlo a concurso público y asignarlo, así, a la misma empresa, según Público. Lo que yo no entiendo es que a un puesto de este tipo le corresponda una vivienda oficial. Otra VPO de lujo que pagamos entre todos mientras mes a mes abonamos la hipoteca.

El fin de semana en Murcia

Todo esto que voy a contarles suena tan chusco que no sé dónde poner el acento. Primero, un grupo de hosteleros de Murcia decide ofrecer al ministerio de Interior una compensación para una parte de esos agentes que se jugaron la vida en Catalunya antes y después del 1 de octubre, ofreciendo plazas hoteleras gratis a los agentes que quieran. Ahora, según El Confidencial Digital, un grupo de abogados independentistas avisan: esta compensación podría constituir delito de cohecho.

Cuando comprar era de bobos…

No quiero plantear esto como una batalla entre los que alquilaban y los que compraban piso, pero es evidente que unos han estado más engañados que otros. Será que estoy muy influido por esa cultura de la compra de una vivienda tan arraigada en Euskadi, pero el tema del alquiler se está poniendo difícil: subida de precios, pisos turísticos y barrios cada vez más lejanos del centro como referencia. Igual que en esta crisis, entonces quienes decían: “No compres” ganaban.

La recentralización que no termina

Conozco a Lordo en Twitter desde hace bastante tiempo y por eso me ha sorprendido la defensa que ha hecho en esta red social del bable y sus hablantes. Este periodista ha tenido la suficiente sensibilidad para darse cuenta del modo en que desde la caverna (la española pero también la asturiana) están intentando cercenar antes de que se asienten los intentos por impulsar esta lengua del único modo efectivo que existe: con su reconocimiento y homologación.

Presidente a distancia

El unionismo español en Catalunya termina la semana con cierta alegría después de ver cómo se les escapaba el control de la mesa porque Ciudadanos y PP prefieren zurrarse entre ellos. Del mismo modo, Puigdemont ha servido de salvavidas en España con una confrontación innecesaria: asegura que él sí puede ser President desde Bruselas y que no podría serlo si estuviera en la cárcel. Es decir: sugiere Junqueras de intentando de liderar el País desde Estremera sí que hubiera sido ridículo.

ERC también torpedea

PDeCat y ERC han acertado en ponerse de acuerdo pese a sus diferencias en el reparto de los puestos de la mesa del Parlament. Esta pieza es importante en cualquier sistema democrático. Ahora les queda lo más difícil: sacar un president. La dificultad, no obstante, no viene de la amenaza exterior, sino de las tensiones internas: ERC tampoco apuesta por Puigdemont ni por la fórmula del ejecutivo telemático. Y puede que en las desconfianzas, esta vez, esté el germen del cambio necesario.

Puigdemont no es el centro

Tiene que entenderlo antes o después: Carles Puigdemont no es el centro del mundo y Catalunya entera no puede estar pendiente de sus necesidades o pretensiones. Quiero decir que no puede aferrarse al puesto de president (al que por cierto iba a renunciar, según él mismo) para evitar su entrada en prisión preventiva, ni a Bruselas, ni a la política, ni a la institución para ponerla a su disposición. Ha llegado la hora de que, como nacionalista, se haga a un lado.

87 millones de la vergüenza

87 millones de euros se ha gastado el Estado español en el operativo policial en Catalunya para detener el referéndum. 87 millones para hacer un ridículo mundial, agredir a manifestantes pacíficos y no evitar la votación. 87 millones para un montón de efectivos que se han quejado de las condiciones del hospedaje en un barco con un Piolín gigante y de la comida. 87 millones que no se han invertido en pensiones, Sanidad o Educación. 87 millones de factura para una vergüenza y un fracaso.

Nota: esta columna solo tiene cuatro párrafos por necesidades de la maqueta del periódico de la fecha.