La mayor estafa permitida

Soy pesimista: me temo que el titular de Xataka lo veremos más veces en los próximos días hasta la cifra, y que esta será cada vez mayor. “El precio de la electricidad más caro de la historia: mañana por la tarde se pagará a 700 €/MWh”. Y si pagamos tanto, recordémoslo a diario también, es porque las eléctricas impusieron un sistema por el cual la energía más cara marca el precio de las demás. Así, si el gas está carísimo por la invasión de Rusia, da igual que tiremos de energías renovables porque las pagaremos al mismo precio incrementando el margen de beneficio. Es una estafa permitida y tiene que acabarse.

Triste pero millonario

De la prescindible carta de Juan Carlos I a su hijo para anunciarle sus intenciones me quedo con el párrafo sobre “los acontecimientos pasados de mi vida privada y que lamento sinceramente”. Juan Carlos lamenta lo que hizo… Pero se queda con la pasta. Llorará mientras la gasta pero nunca sabremos si lo hará por pena o de risa. Porque esos “acontecimientos” son los inimputables y cuando dice “pasados” se refiere a los prescritos. Y en virtud de esta alquimia permitida a quien Franco designó como su sucesor, Juan Carlos I anuncia que seguirá haciendo lo que quiera, ahora también en España cuando le dé la gana.

Tensión en la izquierda

Una ministra de Igualdad y otra de Derechos Sociales y Agenda 2030 “acorralan” a la ministra de Trabajo y vicepresidenta, “con Ucrania” y en pleno 8-M. La verdad es que si en Podemos las personas no fuesen tan importantes y sus resultados se valorasen como a una persona trabajadora y no como a estrellas del rock, esto no hay ni por dónde cogerlo. Lo único que explica el sinsentido es la evidente tensión que hay en el grupo parlamentario de Podemos en el Congreso, en el que tres líderes (y mujeres) pugnan por el control y el reparto de pesos en una agrupación electoral que ni siquiera existe todavía.

Y división en el feminismo

Al mismo tiempo que asisto divertido a cómo encienden en Podemos su propia hoguera de las vanidades reconozco que me ha gustado esta reflexión de Irene Montero sobre la división en el seno del feminismo: “Cuando el feminismo no estaba en el centro del debate público tampoco lo estaban sus debates” (El Plural). Esto es tan cierto como que otra hoguera de las vanidades lleva mucho tiempo prendida en el movimiento, con líderes empoderadas pero nadie sabe muy bien por qué y pese a sus discursos reprobables como el que una mujer que nació como hombre no puede ser considerada mujer.

No caben más contradicciones

Es necesario cerrar todos los vínculos con Rusia, para eso también es necesario no depender de su gas, asumir las consecuencias y hacer movimientos (como cambiar el sistema de tarificación de la electricidad cuanto antes). Pero no podemos permitir que, mientras armamos a los civiles ucranianos para que luchen por nosotros, sigamos enchufando dinero al régimen ruso y que pueda seguir comprando munición y nuevos tanques: “Europa está financiando la guerra de Putin con las compras de gas y petróleo a Rusia. Por eso Putin no cierra el grifo del gas y del petróleo a la UE, mientras los aliados buscan alternativas” (República.com).

Delinquió

Juan Carlos I no será juzgado en España. Pero no lo será porque los “delitos” (lo entrecomillo porque lo cita el fiscal, según El Plural, no porque la palabra genere dudas) que ha cometido han prescrito o no pueden ser juzgados porque los cometió bajo el manto de la inviolabilidad que protege al jefe de Estado español. También al actual, por cierto. Un manto que se estira: es imposible pensar que es casual el anuncio de la fiscalía en la tarde de la mañana en la que se celebró un pleno en el Congreso sobre la guerra en Ucrania, la más importante desde la II Guerra Mundial. Sigue protegido. Sigue haciendo lo que quiere.

Acomplejados

Después de confirmarse el escándalo (que es lo que sería en un país con un poco de respeto por sí mismo) de que la fiscalía no encuentra indicios para iniciar un proceso judicial contra Juan Carlos I porque alguien dejó pasar el tiempo y porque alguien le permitió delinquir, en la cuenta en Twitter de las Nuevas Generaciones del PP tuiteaban un retrato oficial del jefe de Estado con la frase: “En fila de uno para pedir perdón”. Es necesario tener una mentalidad muy servil y acomplejada para someterse ante un tío que se reía abiertamente de la ciudadanía mientras acumulaba millones y mandaba comprar contadoras de billetes.

Soberbio

Los quince minutos que dediqué a ver el discurso de Aitor Esteban en el pleno del Congreso sobre Ucrania son los mejor invertidos de mi tiempo de trabajo en lo que llevo de año. El diputado de EAJ-PNV estuvo, simplemente, soberbio. Y cuando esto sucede también hay que decirlo para prestigiar la política. Esteban repasó la historia de Ucrania, la vinculó con la nuestra y llamó a las cosas por su nombre, sin ponerse de perfil ni funambular: la situación es tan desgarradora que tenemos que elegir si queremos armar a las y los ucranianos para que luchen por nosotros o que Europa envíe tropas y la escalada vaya a más.

Yelena Osipova

Hasta ayer no conocía ese nombre ni a la persona que puede llevarlo con orgullo: se trata de una “anciana superviviente del Sitio de Leningrado” que se ha manifestado en Rusia contra la invasión sobre Ucrania, por lo que ha sido detenida. Osipova es ejemplo de coraje, porque hay que ser muy valiente para manifestarse contra un tirano enloquecido como es Vladímir Putin, es ejemplo de dignidad, es ejemplo de pacifismo y, a la vez, de acción, porque la octogenaria no pudo quedarse en casa, no pudo no hacer nada, no pudo evitar recordar la guerra a la que sobrevivió y se lanzó a la calle con dos carteles y una pena tan grande como su determinación.

Disfrute

En medio de la locura rusa sobre Rumanía y de la muy meditada decisión de la fiscalía de pasar de líos con Juan Carlos I dadas las circunstancias, hablar del Athletic parece una banalidad. Pero la necesitamos. Por lo menos, yo sí, porque para mí es disfrute. Así que voy a pasar de quienes dijeron que “no comparecemos en las grandes citas”, como si esta temporada no hubiéramos disfrutado (ni las anteriores), también de quienes claman: “Cuánto daño nos hace el ‘Beti Zurekin’” y luego se emocionan con el ‘You’ll Never Walk Alone”, y de quienes solo consideran buen athleticzale a los que se flagelan con la autoexigencia.

La puta guerra

Emilio Morenatti nos está mostrando, con su habitual sensibilidad, la guerra que hay a dos pasos de la puerta de nuestra casa. Como Morenatti son muchos las y los fotógrafos, las y los cámaras y las y los periodistas que sobre el terreno se juegan el pellejo para mostrarnos que no hemos aprendido nada, y que para que siga fluyendo el gas a Europa y los astronautas estadounidenses sigan alcanzando la estación especial internacional, hemos mantenido a sátrapas al frente de gobiernos y ejércitos agigantados. La nuestra es una civilización de mierda y necesitamos que nos la muestren con toda su crudeza.

Les hemos dejado solos y solas

Los primeros días de esta guerra están siendo terriblemente crueles, por lo que la escalada puede resultar desgarradora: hemos visto a personas que huyen, que mueren y que se salvan de un bombardeo por los pelos, a familias que lo han perdido todo, a soldados heridos y a un tanque ruso pasar por encima de un vehículo ocupado en Ucrania salvajemente. Pero lo peor es la impotencia: hemos visto a una OTAN maniatada por una amenaza nuclear heredera de la guerra fría y a una UE que lo más duro que ha podido hacer es iluminar un edificio con los colores de la bandera de Ucrania, a cuyos habitantes hemos abandonado a su suerte.

Con nocturnidad y alevosía

Aprovechando que la invasión rusa sobre Ucrania ha aplastado también el resto de la actualidad, el gobierno de la Comunidad de Madrid ha reconocido que el hermano de Isabel Díaz Ayuso ha facturado más de 280.000 € por importaciones de material sanitario durante la pandemia, es decir, una cifra prácticamente igual a la que daba Pablo Casado. Quien ha reconocido el montante se ha aprovechado del cambio de telón que le ha proporcionado la guerra, pero también hay una buena carga de recochineo: solo con Casado derrotado y humillado han reconocido que la verdad la dijo el que se va y no la que se queda.

No lo entiendo

La puta guerra le ha venido bien a Pablo Casado para coger aire, lo que es un alivio para cualquiera que lo pasa mal viendo sufrir a otro ser humano, aunque haya sido un ser vil en lo político. Pero ni la guerra puede hormigonar la mazmorra del PP que ha quedado a la luz, con algunos detalles mezquinos que tienen más importancia de la que parece: “Ángel Carromero deja el PP: ‘Ya nada tiene sentido’”, leemos en El Plural. No lo entiendo: no entiendo a quienes abandonan la militancia en un partido cuando se agotan sus expectativas de tener un sueldo gracias a esa misma militancia. Igual soy un romántico. O un viejo.

La importancia del periodismo

Ayer, mientras la guerra azotaba a Ucrania y escocía en toda Europa, y mientras los titulares sobre el desastre en el PP luchaban por no caerse de las webs, Radio Euskadi emitió un programa especial para celebrar los 40 años de la UPV/EHU. Lo hizo desde la Facultad de CC.SS. y de la Comunicación, que fue mi casa durante diez años. La celebración, el recuerdo a las primeras generaciones de periodistas (en la figura de Andoni Ortuzar, nada menos) y la reivindicación de la profesión sonaron igual de necesarias. Sobre todo, esta última: sin periodismo, sin periodistas, no estaríamos hablando de nada de esto.

El hilo de la traición

El periodista Marcos Pinheiro ha elaborado un hilo en Twitter a modo de goteo de traiciones que muestra lo que todos hemos visto: un PP cainita y voluble cuyos integrantes, incluso los promocionados por Pablo Casado, no guardaban ni el mínimo respeto exigible al presidente de su partido. Los cambios de “idea”, la forma en la que los exponían (con unos elementos que se iban repitiendo), las renuncias a cargos sin sueldo (los que conllevan asignación no se han tocado) y la exigencia a un Casado desacertadísimo (y eso es innegable) de que se eche a un lado han revelado una foto a todo color de un partido unido solo por el interés.

Qué ojo

Quien coja las riendas del PP se va a encontrar con todos los caballos cojos, pero quien ha salido tropezándose en la carrera a Moncloa es la que se presenta como líder de la izquierda: Yolanda Díaz no pudo escoger peor día, peor hora ni casi peor canal para anunciar que en abril empezará a dar forma a ese “frente amplio” del que mucho han hablado pero poco sabemos. La vicepresidenta española soltó la noticia en el 24h a la hora a la que García Egea daba una entrevista en LaSexta que generó más expectativas que titulares e incluso que tuits. En ambos casos, como en el de Núñez Feijóo, sus próximos pasos van a resultar apasionantes.

Serán las últimas de Arrimadas

La posible convocatoria electoral, esperable por parte de un PSOE que no creo que deje cuajar ni al nuevo líder del PP ni el nuevo proyecto de Yolanda Díaz, seguro que es la última para Inés Arrimadas. Para ella y para su partido, porque no habrá nadie que se aferre cuando no queden asientos a los que hacerlo. Así que, si para alguien es importante que la legislatura se alargue es para quienes tienen todavía escaño y para sus asesores. Ciudadanos no tiene futuro y a nadie se le escapa, tampoco a Arrimadas ni a quienes ahora (otros que miden fatal los tiempos) reclaman que se aparte para llevar a cabo una “refundación” (El Plural).

Y la oportunidad de Abascal

El único motivo por el que Pedro Sánchez puede adelantar las elecciones generales (y si no lo ha hecho entre que yo he mandado esta columna y se ha publicado) es la debilidad del PP. De regalo, el famoso “frente amplio” de Yolanda Díaz puede no estar preparado a tiempo y Podemos está más débil que nunca. Ciudadanos ni cuenta, evidentemente. Pero los que sí están fuertes son los de Vox, que confían, incluso, en convertirse en el principal partido de la oposición, según El Independiente, sin que eso moleste, precisamente, a Sánchez y sus planes. Y es en la ceguera de estos últimos en la que está el verdadero peligro.

¡Dejadnos en paz, pesados!

Cuando el Athletic va mal, la “filosofía” es discutida. Pero cuando va bien, resulta insoportable. Será porque los de Lezama demuestran que la mayor parte de lo que se mueve en el negocio del fútbol es innecesario (o solo es necesario para llenar algunos bolsillos). Así, esta temporada se ha vuelto recurrente la “injusticia” que supone que cualquier chaval del mundo no pueda jugar en el Athletic. Claro, porque no es injusto que, precisamente, el negocio del fútbol quite la ilusión a los canteranos del Real Madrid, o del Getafe, que se ven taponados por los representantes que colocan jugadores para que el dinero no deje de moverse.

«Guerra total»

Al PP no le duran las alegrías ni lo que dura una noche electoral: la “guerra total” (me parece que Público ha acertado en su definición) que se han declarado los unos a los otros solo puede traer el colapso de la cúpula del partido. A nadie se le escapa ya que Pablo Casado es un cadáver político, que no va a ser nunca una alternativa real a Pedro Sánchez, pero la que ha montado (o ha dejado que monten, que en este caso, da igual) con un espionaje a Isabel Díaz Ayuso, su gran rival interna y, a la vez, uno de los valores políticos de este PP desnortado, solo puede acabar mal. Y sí, la responsabilidad es atribuible a Casado.

Ángel Carromero, en el centro

¿Qué ambiente se respiraba en los despachos de los populares ayer, tanto en la sede principal, como en el gobierno de la comunidad de Madrid, como en el ayuntamiento de la capital de España? Es muy difícil levantar ese mal rollo, esa sensación de traición y de estar expuesto al escarnio público por los que son “los tuyos” y “las tuyas”. Porque esto no va de hechos (el espionaje en sí mismo) sino de personas: algunas fuentes apuntan a Ángel Carromero (nada menos que director general de Coordinación del Ayuntamiento de Madrid) como brazo ejecutor. Levanta eso internamente y ante la opinión pública.

Y el hermano, claro

Todo apunta a que el supuesto espionaje buscaba desactivar a Isabel Díaz Ayuso como enemiga interna de Pablo Casado. Para lograrlo, el elegido ha sido el hermano mayor de la presidenta de la Comunidad de Madrid: “Sus negocios como freelance, como autónomo, comisionista o heredero de sociedades de sus progenitores también han ido poco a poco haciéndose hueco en los medios de comunicación”, leemos en El Plural, donde también explican cómo Tomás continúa participando en contratos adjudicados por la comunidad de Madrid, como hicieron su madre y su padre en la época de Esperanza Aguirre.

¡Qué va a hacer el PP!

El desmentido por parte del PP es inevitable. ¿Qué van a hacer? Tampoco corre ningún riesgo el puesto de trabajo de Ángel Carromero, ni los contratos en los que participa, de manera directa o tangente, Tomás Díaz Ayuso. Cualquier paso que alguien dé ahora será susceptible de ser interpretado como consecuencia de las noticias que han atravesado al PP de norte a sur. Así que, al mal ambiente y a la sensación de decepción habrá que añadir el bloqueo. No solo en acciones: los bloques de isabelistas y pablistas se apretarán y mirarán de frente ahora más que nunca. Otra vez, el PP de Pablo Casado es corto en victorias y largo en derrotas.

Hombre, algo hay

Lo más difícil para el PP va a ser coser el partido internamente. Esa es una tarea compleja, que siempre se alarga más de lo deseado y, lo peor, que es percibida en el exterior como un síntoma de debilidad, de fragilidad, como si te desactivara para empresas mayores. Que se lo digan a Pedro Sánchez, que hizo implosionar al PSOE. Ahora le toca al PP, que tendrá que cobijar su escándalo y tensión internas mientras fuera arrecia: los juicios por corrupción siguen celebrándose y la cadena de adelantos electorales que Casado había programado para escalar hasta las generales ahora le puede pesar y hasta asfixiar.