
La pregunta es directa y fácil: “¿Queremos quemar el planeta para producir ilustraciones baratas con IA?”. La hace Wim Vanderbauwhede, profesor de Informática en la Universidad de Glasgow que dirige un grupo de investigación sobre informática y sostenibilidad, y la recoge Ctxt. Él lo tiene claro: “No nos podemos permitir” el gasto energético que dedicamos a chorradas. Yo, cada vez que veo imágenes en redes sociales generadas por la IA, me quedo pasmado: un gasto energético y un impacto medioambiental terribles para hacer el gilipollas, cuando hay alternativas ya disponibles, solo hay que buscarlas.
La nueva carrera espacial
No tengo pruebas pero tampoco dudas de que “la nueva carrera espacial”, como llaman en Xataka en la que están corriendo las empresas en vez de los estados, tiene como meta que las y los ultrarricos puedan sobrevivir fuera de la Tierra que habremos arrasado con el gasto energético que suponen las criptomonedas, la inteligencia artificial y, por supuesto, esa nueva carrera espacial. Pero, ojo, que los Musk y los Bezos, y sus homólogos chinos, están generándose un problema: “La cantidad de chatarra que orbita nuestro planeta”, que ya ha aumentado el riesgo de caída sobre la tierra o de impacto con un avión, según el digital.
Esto es motivo de orgullo
Hoy cualquier persona con el mínimo de empatía necesaria para no giñarse encima en el metro sabe que Donald Trump es un tipo peligroso rodeado de gente aún más peligrosa. Una banda de sociópatas temibles que considera que estas dos son buenas noticias: “La Administración Trump se dispone a despedir a 15.000 empleados” e “Israel recibe arsenal pesado de EE.UU. antes de la reunión entre Rubio y Netanyahu”. Las leemos en Voz.uz, el digital que traduce al castellano de España el trumpismo, y habrá quien lo justifique de la misma manera que hemos visto a algunos justificar a Putin. Mismo olor, misma mierda.
Sí, Flickr
Llevo casi 20 años subiendo fotos a Flickr, que ya se ha convertido en un complemento a mi memoria. Una red social que siempre me ha dado satisfacciones y que me ha servido para pulsar diferentes tendencias, aunque cada vez sea más “de nicho”. Desde que Barack Obama la usase para difundir el trabajo de Pete Souza, ya un clásico de la fotografía política, el resto de presidentes ha ido ocupando el espacio, pero ninguno con tanta energía como Trump ahora: Daniel Torok tiene un estilo mucho más arriesgado pero también mucha personalidad, y su trabajo demuestra que en la era del vídeo la foto sigue importando mucho.
Los Lakers lo han vuelto a hacer
Como niño de los 80 y 90 que fui, crecí con el corazón dividido entre el tirón de los Bulls y la magia de los Lakers. Siempre admiré a Michael Jordan porque era capaz de hacer lo que se esperaba de él aunque todo el mundo, casi literalmente, estuviese mirando. Pero el documental en Disney+ sobre la historia del equipo de Los Ángeles me pareció admirable en lo narrativo, lo técnico y en el fondo: la ambición como modo de vida de una familia. El fichaje de Dončić encaja en lo que vi: según Palco 23, su partido de debut lo vieron más de dos millones de personas en una NBA que, pese a todo, sigue cayendo.