Una vez más, decenas de vidas truncadas en Manchester por un atentado que, con el paso de las horas, hará suyo algún grupo terrorista lejano, de esos que fueron armados para una guerra que se pierde en el tumulto de conflictos, y cuya estela de horror, en este mundo sin fronteras, ha alcanzado Europa. Sí, nos duelen más las pérdidas con las que podemos identificarnos más fácilmente. Y este dolor cercano es el que tiene que mover a las instituciones a que haya más coordinación europea.
Y cada vez más confusión
En estos tiempos de inmediatez y Twitter, los medios “tradicionales” tenemos que esforzarnos por ofrecer algo que marque la diferencia. Y, no, los vídeos grabados con el móvil en el momento del atentado no me parece que aporten algo sustancial. Así que celebro que en Politibot recomendasen mandarlos a la policía inglesa. Después, los periódicos tendremos que hacer lo que no hace Twitter: explicar para qué le sirven a los agentes y en qué ha derivado una investigación compleja.
Esto sí está más claro
Mucho más claro está el objetivo de la moción de censura de, por y para Pablo Iglesias: obligar al PSOE a posicionarse para, haga lo que haga, criticarlo. Alberto Garzón ha enlazado dos tuits bastante criticados empujando a Pedro Sánchez a proponer su propia moción para que Podemos retirase la suya previa reunión con IU. Entonces, ¿la gente que se manifestó en Sol no importa y la decisión la toman dos machos alfas políticos? ¿O eran figurantes de una tragedia para el PSOE?
Valverde, así, no
Xabier Álvarez, reciente premio DEIA al tuitero vasco más influyente, enfoca muy bien el tema: no se trata del futuro de Ernesto Valverde, sino del futuro del Athletic. Y me da mucha pena que un entrenador que ha sido tan bueno para el club se vaya de este modo: anteponiendo los intereses de su nueva empresa sobre la que le está pagando la nómina. Pero esto va, además de sueldos, de afición, de corazón y de dignidad. El Athletic no es menos importante que el Barcelona, que nadie le trate peor.
Fanta y los youtubers
Elrubius es un youtuber admirable: comunica mejor que nadie en un nuevo espacio de masas. Va por delante, sí. Y su acceso al mundo de la publicidad tradicional por medio de unos anuncios para Fanta es totalmente justificable. Al final, los youtubers son vendedores de audiencias a anunciantes. Lo de toda la vida. Así que, sí, la comunicación será nueva y diferente, pero el negocio es el mismo de siempre. Por lo tanto, menos revolución y rechazo al sistema de siempre porque es el que paga las facturas.